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PODEMOS

Área de argumentario y discurso

REGIÓN DE MURCIA

Cuadernos de Materiales #Lecturas61 17/02/2018 Desde la convicción de que hacer política no se trata de estar completamente atados al mediático e intenso día a día de la actualidad, sino de ser capaces de enlazar los pequeños pasos en lo cotidiano con la mirada larga, creemos fundamental tener una buena selección de materiales de la enorme cantidad de páginas que se publican a diario y conservar algunos de ellos que puedan ser útiles para la formación y la pedagogía en nuestra organización. Os dejamos por ello una recopilación de artículos de los últimos días que esperemos os sean útiles.

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Rearme moral del PP: lo tiene fácil José Luis Vidal Coy 11/02/2018 El Diario

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Sí, sí es una huelga. No, no es como todas Sofía Castañón 11/02/2018 Ctxt

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Hamelin y el Mar Menor Carlos F. Iracheta 13/02/2018 La Verdad

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4.

Ocho razones para defender la sanidad pública Esther Samper 14/02/2018 El Diario

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Cambio de vías en el modelo ferroviario Sergio Pascual 15/02/2018 El Mudo

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EL DIARIO

Rearme moral del PP: lo tiene fácil Artículo publicado originalmente el 11/02/2018 en El Diario

“Al menos esta vez la doble idea lanzada por Ballesta y López parece algo novedosa. ‘Redefinición ideológica’ y ‘rearme moral’. ¿Podrían, sumadas o unidas, significar ‘regeneración’?”

José Luis Vidal Coy Periodista

Parece que la nueva idea-fuerza que se abre camino en el ideario del que pretende ser nuevo PP regional encabezado por el presidente López va de algo así como la regeneración. Lo dijo el alcalde murciano Ballesta. Enseguida recogió el guante el mandatario partidario y regional al que otra cosa no, pero habrá que reconocerle la capacidad de asumir ideas viejas e intentar venderlas como nuevas. Lo lleva haciendo desde que asumió el cargo, con una serie de intervenciones retóricas que suenan a lo ya dicho en sus respectivos momentos por sus antecesores en el cargo de su mismo partido. Un déjà vu tras otro. Y nombró al primer edil ejecutor principal del nuevo mantra.

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#Lecturas61 17 de febrero de 2018

REARME MORAL DEL PP: LO TIENE FÁCIL JOSÉ LUIS VIDAL COY

Al menos esta vez la doble idea lanzada por Ballesta y López parece algo novedosa. “Redefinición ideológica” y “rearme moral”. ¿Podrían, sumadas o unidas, significar “regeneración”? En cuanto a la primera, no se atisba, sinceramente, cómo lo van a hacer, pues no está claro que la ideología, de tenerla, les dé para algo más que para eliminar impuestos en detrimento de los ingresos de la caja pública y para aplicar el viejo principio liberal de laissez faire, laissez passer que tantos bienes nos ha deparado en esta Región: véase el estado actual del Mar Menor, la deuda pública, el mercado de trabajo juvenil, la planificación urbanística, las listas de espera sanitarias, el deterioro de la enseñanza pública, la quiebra de la ayuda a dependientes... De lo segundo, el rearme moral, merece la pena hablar en detalle. Es este un concepto “chicle” pues se utiliza con diferentes sentidos e intenciones en los tiempos modernos por teóricos variopintos, desde el historiador marxista británico Edward J. Thompson hasta el cardenal integrista español Antonio Cañizares, a quien los amiguetes de Ballesta recuerdan con fervor tras su administración apostólica de la diócesis de Cartagena. Las circunstancias actuales hacen reconocer, no obstante, que el Partido (supuestamente) Popular lo tiene fácil en ese terreno. Solo tiene que empezar dando señales inequívocas y claras de que quiere avanzar por ahí. Si no las da, difícilmente será creíble que el pretendido nuevo impulso llegará a algún sitio. Querer es poder, según el dicho. Cómo hacerlo es, por supuesto, cosa de la organización, los afiliados, etcétera. Pero quizá no esté de más sugerirles que tienen a su fácil disposición unas cuantas decisiones que aclararían sobremanera cuáles son sus verdaderas intenciones y si tienen alguna posibilidad o probabilidad de éxito. Esas decisiones dependen en primera instancia del máximo poder ejecutivo regional: López. Solo tiene que mirar a su alrededor y observar que está rodeado desde hace tiempo, de personajes con trayectoria política “sub iudice” y cuya continuidad en los cargos que ostentan no hace sino arrojar dudas sobre cualquier intención regeneradora, o de “rearme moral”, como parece ser el término á la mode ahora de este Gobierno y del partido que lo sustenta. Con solo levantar los ojos de su mesa de trabajo, el presidente López topará con David Conesa, el otrora jefe de gabinete de su antecesor Pedro Antonio Sánchez, ambos imputados en la Púnica, y que continúa como herencia de la etapa anterior ejerciendo funciones de asesor en la Presidencia del Gobierno regional. Cargo de libre designación: se nombra y se cesa cuando se quiere. Ahí sigue. Un poco más lejos, aunque seguramente no fuera del alcance de la vista del presidente López ––ni tampoco de la del ejecutor previsto de su política de rearme moral, el

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REARME MORAL DEL PP: LO TIENE FÁCIL JOSÉ LUIS VIDAL COY

alcalde Ballesta––, queda el caso de un cargo de libre designación y 45.000 euros brutos anuales para quien la fiscalía pidió hace menos de tres meses cuatro años de cárcel por permitir cuando era alcalde de Blanca la construcción de un vertedero ilegal, causando graves daños a una zona ZEPA y LIC: es decir, por presunto delito ambiental. Y este ex regidor, de nombre Rafael Laorden, promotor oficial de las corridas de toros, se desempeña ahora como asesor de la Consejería de Cultura, Turismo y… Medio Ambiente! ¿Seguimos? Pues sí, porque hay novedades. A principios del pasado mes de diciembre fue absuelto de contaminar el Segura, muy discutiblemente según opiniones ambientalistas, un exalcalde de Alcantarilla, Lázaro Mellado. Todo se inició en 1998 tras una denuncia de Izquierda Unida. La dilación del proceso influyó decisivamente en la asbsolución final, según aquellas opiniones. En todo caso, Mellado se mantuvo en su puesto de alcalde hasta que fue sustituido en 2015. Entonces, pasó a gerente del Centro Integrado de Transportes de Murcia, SA (CITMUSA), empresa pública presidida por José Ballesta (PP), alcalde de Murcia, que detenta el 39% de las acciones con otro significativo 39% en posesión del Instituto de Fomento (INFO). Y ahí sigue, a pesar de que el 7 de octubre pasado, dos meses antes de la narrada absolución, fue declarado “investigado”, léase imputado, junto con el actual alcalde alcantarillero, Joaquín Buendía, en el juzgado de Instrucción 7 de Murcia por supuesta prevaricación debida a la contratación irregular de los servicios auxiliares de los colegios públicos de la Villa. Ni a Ballesta ni a López parece serles necesario para la regeneración o “rearme moral” que ahora se proclama el cese de Mellado. Tampoco el de Buendía, que sigue rigiendo Alcantarilla. Cansino resulta recordar otros casos similares, que haberlos hay los, como herencia, bien es verdad, de tiempos pasados que han recibido López y Ballesta. Pero hay que insistir en que si el nuevo tándem pretende esos ya cacareados “rearme moral” y “redefinición ideológica” se hacen necesarios unos primeros pasos inequívocos para mostrar a las claras que se quiere romper, aun dentro de un orden, con ese pasado reciente que hace ineludibles aquellos dos objetivos. Lo tienen fácil. Todo lo que no sea eso serán brindis al sol. El movimiento se demuestra andando, sentenció Diógenes, conocido como El Cínico.

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CTXT

Sí, sí es una huelga. No, no es como todas Artículo publicado originalmente el 11/02/18 en Ctxt

Sofía Castañón Diputada de Podemos en el Congreso

“Es tan emocionante escuchar a mujeres jovencísimas en las asambleas de la coordinadora 8M, que una sabe que en esta revolución sí vamos a bailar”

Sí, está pasando. Hablamos más de feminismo que del procés catalán. No, no es falta de perspectiva ni que una viva con su sesgo. Es el #metoo y el #yotambién, es la Caja de Pandora y son los logros de nuestras campeonas en tantas disciplinas deportivas. Son nuestras directoras de cine y nuestras músicas y nuestras escritoras. Y también es que nos están matando, pero más aún es que nos queremos vivas. Es que se denuncia una violación cada ocho horas, pero más aún que las fiestas de muchísimos municipios explicitan que no se permiten las agresiones machistas. Es el caso de Juana Rivas, y más aún es “Juana está en mi casa”. Es el juicio a La Manada, pero más aún el “hermana, yo sí te creo”. Es la disputa todavía del derecho al aborto seguro y gratuito, y más aún las masivas manifestaciones del 28 de septiembre. Es la

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#Lecturas61 17 de febrero de 2018

SÍ, SÍ ES UNA HUELGA. NO, NO ES COMO TODAS SOFÍA CASTAÑÓN

RAE ignorando “heteropatriarcado”, y más aún nuestra movilización verbalizando lo que existe. Ha costado: además de la injusticia y la falta de democracia que conllevan el machismo y la desigualdad, ha tocado la toma de conciencia, la sororidad como fórmula de encuentro, de compañía, de empatía. Generarnos un espacio seguro entre nosotras porque lo que peleamos no nos lo van a dar, tenemos que tomarlo. También está pasando que el contradiscurso, el que niega la violencia machista, el que habla del síndrome de alienación parental como si no se hubiera demostrado ya que no es otra cosa que “la histeria del siglo XXI” –una magufada patriarcal para quitarnos nuestros derechos–, el que coloca la sospecha sobre nosotras, el que nos llama “puritanas” o “censoras”, se activa más que nunca. Es una reacción normal cuando se teme el cambio en los equilibrios (ahora mismo el equilibrio es que nuestra mochila pesa muchos kilos más para andar el mismo recorrido y que si nos quejamos somos unas victimistas). Es una reacción lógica cuando avanza un proceso que deconstruye todo lo que dimos por bueno, y qué molesto e inseguro es que nos muevan los cimientos. Pero se acerca el 8M, se acerca la huelga feminista y todo esto último me preocupa poco. Es tan emocionante escuchar a mujeres jovencísimas en las asambleas de la coordinadora 8M, cuando van a cualquier espacio, hablan para los medios y explican en qué consiste esta huelga; tan emocionante, digo, que una sabe que en esta revolución sí vamos a bailar. Sí, de hecho, estamos ya bailando. El 8 de marzo de 2017 paramos. Fue media hora. Paramos todas las que pudimos parar, aunque algunas en realidad no podían y hubo consecuencias. Muchas otras no vieron respetado su derecho a parar (aunque la Intersindical había dado cobertura todo el día, y la CGT cubría el paro de treinta minutos). Muchas otras no pararon porque no podían parar. Recuerdo un artículo muy potente de Laura Casielles sobre aquel parar que nunca llegaba porque había que comunicar que parábamos –en nuestro caso en el pleno del Congreso–, porque había una manifestación multitudinaria después. Tanta gente hubo que, de hecho, estuvimos paradas dos horas. Y parar para qué. Para qué se dice en esta huelga feminista que hay que parar de estudiar, de trabajar, de cuidar, de consumir. Qué ocurre si paramos. Qué pasa con todo lo que está funcionando ahora si la mitad de la población para. Esa mitad de la población que cuando trabaja lo hace objetivamente en peores condiciones, si miramos a aquellos sectores más precarios que están feminizados. La misma mitad de la población que realiza históricamente y a día de hoy un trabajo invisible, no reconocido: que cuida de peques y de nuestras personas mayores, de las personas que están en situación de dependencia. Ese cuidar implica dejar trabajos y por tanto independencia económica. La misma mitad de la población que brilla académicamente y que luego se invisibiliza en el marco de los referentes culturales y científicos. La misma mitad de la población que ve cómo se gravan exageradamente con una tasa rosa los productos específicos para su salud o su higiene. Qué pasa

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SÍ, SÍ ES UNA HUELGA. NO, NO ES COMO TODAS SOFÍA CASTAÑÓN

con todo lo que está funcionando ahora si la mitad de la población para. No se trata tanto de ver el efecto, explican desde la coordinadora 8M, como de comprender el potencial que cada mujer de este país y de todo el mundo tiene con su inacción. De valorar todo lo que están haciendo continuamente, sin parar, al ver qué ocurre cuando paran. Qué ven, a quién ven, cuando paran. Qué valor, que la sociedad no reconoce, tiene todo lo que hacen, todo el tiempo, sin parar. El éxito de la huelga feminista no lo vamos a medir el 8M. El éxito de la huelga feminista lo podemos medir ya, porque para muchas conversaciones –por más revisiones delirantes y vergonzosas de maleteros que hagan alrededor del Parlament– este ya es un tema presente. Lo podemos medir en que sea esta una pregunta constante para las personas que están al frente de partidos y sindicatos. Lo podemos medir en las doscientas personas que hoy se concentran en una asamblea, en una población no muy grande la Comunidad de Madrid, para organizar el 8M, para ver cómo acercan esta herramienta de transformación a cada mujer de cada pueblo. La revolución no va a ser feminista. La revolución es feminista, está pasando. Y no se para, sigue.

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Hamelin y el Mar Menor Artículo publicado originalmente el 13/02/2018 en La Verdad

Carlos F. Iracheta Arquitecto

“No se quería reconocer que la proliferación de medusas era debida precisamente a la carga contaminante de la laguna, ni mucho menos denunciar sus causas

Allá por los años 60 del siglo pasado, una compañía de teatro ‘aficionado’ llamada Los Goliardos representó en Madrid, por primera y única vez, por mor de la censura franquista a la que no le gustó que un militar llevara un parche en el ojo, una obra titulada ‘El retablillo del Flautista’. La obra trataba de cómo los habitantes de Hamelin reclamaron la presencia de un afamado flautista para que al sonido de su flauta se llevara la plaga de ratas que invadía la ciudad. Dicho y hecho, la ciudad se vio limpia de tan dañinos roedores.

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HAMELIN Y EL MAR MENOR

CARLOS F. IRACHETA

Pero hete aquí que las fuerzas vivas alzaron su protesta ante tamaño desatino que afectaba a sus intereses económicos: el farmacéutico no vendía el medicamento sanador; el droguero, matarratas; el médico, sin enfermos consecuentes; el cura no elevaba plegarias; las fuerzas armadas eran privadas del empleo exterminador de sus armas, y así el resto de fuerzas vivas. El alcalde, preso de patas en él, no tuvo más remedio que reclamar la presencia del flautista para que devolviera las ratas a la ciudad y tener la fiesta en paz. El Mar Menor, allá por los años 80 del pasado siglo y no analizaremos ahora el porqué, presentaba dos aspectos preocupantes, uno invisible como era la contaminación y otro visible como era la proliferación de las medusas ‘huevo frito’ inofensivas pero molestas, bellas y repugnantes. A partir del año 2000 más o menos, su población se llegó a estimar en alrededor de 70 millones de unidades gracias a que el Mar Menor se había convertido en un caldo de cultivo ‘ad hoc’ para su reproducción. Casi nadie se preguntaba que tenía ese caldo de cultivo que no tuviera antes, sino que se trataba de una especie invasora que había que eliminar porque no era buena para bañistas, veraneantes, hosteleros, pescadores, navegantes y otros especímenes. Las autoridades tomaron medidas drásticas para eliminar tan impopular celentéreo, redes de arrastre para su captura y eliminación, que era algo así como la ‘bufa de la gamba’ puesto que su extracción apenas disminuía su presencia y redes acotando las zonas de baño para defensa del bañista. Nadie o casi nadie advirtió entonces de que la eliminación de más de 70 millones de microdepuradoras en forma de medusas podría afectar a un ecosistema muy frágil que se mantenía en equilibrio, inestable pero en equilibrio, gracias a los molestos celentéreos. No se quería reconocer que la proliferación de medusas era debida precisamente a la carga contaminante de la laguna, ni mucho menos denunciar sus causas. Pero llegó el momento en que las medusas se hartaron de trabajar, probablemente por el trato injusto que se les daba y la falta de reconocimiento de la especie humana a su labor y, claro está, por el exceso de la carga de trabajo. Ya no podían más y tomaron las de Villadiego: ¡nos vamos, no nos reproducimos más! y que estos desagradecidos se las arreglen como puedan. Se produce el ‘crash’, el desastre, el caldo de cultivo se convierte en la sopa verde y estalla el conflicto entre productores y usuarios. El imaginario flautista había eliminado las medusas y las autoridades tomaron su primera medida, si ya no había medusas ya no eran necesarias las redes de arrastre ni las de protección de bañistas y eso que nos ahorramos, un pastón. ¡Ni hablar!,

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HAMELIN Y EL MAR MENOR

CARLOS F. IRACHETA

clamó el contratista, no nos vamos a comer con patatas fritas las redes, si no hay medusas habrá que inventarlas. De la misma forma, la comunidad científica reivindica la vuelta de las medusas, fue un error intentar eliminarlas, gracias a ellas la contaminación del Mar Menor no dio la cara antes, como ya advirtieron algunos. Complementariamente había que atajar las causas, los malditos vertidos, nitratos, sulfatos y salmueras. ¿Cómo? Pues antes de actuar contra el origen de la contaminación había que actuar contra sus subproductos, sus residuos, a base de hormigón que es lo que da dinerito a ganar, emisarios, tanques de tormenta, salmueroductos, canalizaciones, centrales de bombeo, balsas de almacenamiento, espigones, regeneración de playas. De nuevo se hacía necesaria la actuación del flautista ante unas medidas repudiadas en parte por científicos y ecologistas. Pero fue tocar la primera nota de la flauta y contratistas, empresarios y agricultores hicieron sonar la suya: ¡es la economía estúpidos! yY de nuevo el flautista tuvo que tomar las de Hamelin para dejar las cosas como estaban. Y es que aunque todo son responsabilidades, nunca hay responsables, ni por acción ni por omisión, políticos, altos cargos, funcionarios, productores, agricultores, constructores, iluminados varios e incluso parte de la obediente comunidad científica y, por supuesto, usuarios (el silencio de los corderos). En el fondo, estamos donde consecuentemente nos lleva este neocapitalismo liberal e irracional que nos invade, a la lucha entre intereses económicos enfrentados, el de los contaminadores y el de los damnificados. Intereses ambos a los que en el fondo les trae sin cuidado la ecología y el medio ambiente, lo que importa es que el Mar Menor luzca bonito para el negocio del turista, aunque la mierda se oculte bajo la alfombra.

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EL DIARIO

Ocho razones para defender la sanidad pública Artículo publicado originalmente el 14/02/2018 en El Diario

Esther Samper Licenciada en Medicina e investigadora

“Es vital recordar el valor de la sanidad pública y por qué hay razones de sobra para defenderla frente a estos tiempos de crisis

“La hoja de ruta del actual Gobierno ha sido y es reducir gradualmente la inversión en sanidad pública hasta el año 2020 con un porcentaje del PIB del 5.6%. Como consecuencia lógica, el gasto sanitario privado se ha ido incrementando año por año, transfiriendo los costes de la sanidad hacia las familias, y todo indica que esta tendencia irá a más. Ante este panorama, es vital recordar el valor de la sanidad pública y por qué hay razones de sobra para defenderla frente a estos tiempos de crisis que se aprovechan como excusa para realizar decisiones basadas en ideología y no en el beneficio de la sociedad española a largo plazo. Así pues, aquí van 8 razones de peso sobre por qué es esencial invertir en sanidad pública:

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OCHO RAZONES PARA DEFENDER LA SANIDAD PÚBLICA ESTHER SAMPER

1. Los países que disfrutan de una sanidad pública potente tienen cobertura universal o mucho más amplia que aquellos países donde predomina la sanidad privada, donde existen sectores de la población sin acceso a atención sanitaria o con un acceso restringido. Estados Unidos, posiblemente el ejemplo más llamativo en este aspecto, contaba en 2016 con 27.6 millones de personas no aseguradas. 2. Cuando no existe una cobertura sanitaria universal, el sector de población sin acceso a sanidad puede terminar afectando también a la población con cobertura, como puede ser el caso de la transmisión de enfermedades infecciosas. En cuestión de salud pública, todos salimos ganando cuando todos tenemos acceso sin barreras a la sanidad. En Grecia, por ejemplo, con un importante desmantelamiento de su sanidad pública, los casos de VIH y tuberculosis se han ido multiplicando considerablemente en los últimos años. 3. Independientemente del nivel socioeconómico, la sanidad pública garantiza un acceso igualitario a la atención sanitaria. Con la sanidad privada este acceso depende del tipo de cobertura médica en función del dinero aportado y a los antecedentes médicos de la persona. Si, por cuestión del azar, una persona nace con una enfermedad hereditaria o posee antecedentes familiares de enfermedades importantes, puede verse en la situación de que una aseguradora privada se niegue a cubrir el tratamiento de dichas enfermedades o tengan que pagar una fortuna por ello. Que es lo que pasa de forma habitual, de nuevo, en Estados Unidos, símbolo mundial de la sanidad privada. 4. En la sanidad privada, el beneficio económico es el objetivo principal, lo cual entra irremediablemente en conflicto con los principios éticos y los objetivos de la medicina. La sanidad privada no se basa en los principios de la solidaridad y altruismo, sino de la rentabilidad y se aplican incentivos perversos para reforzar las ganancias. Por ejemplo, en Alemania se detectó que las clínicas semiprivadas operaban en muchos casos sólo para obtener mayores ingresos, sin una justificación médica detrás. 5. Determinados tratamientos médicos (como los trasplantes) son beneficiosos para la salud de las personas, pero son tan increíblemente caros y complejos que no resultarían rentables ofrecerlos a través de una sanidad privada, salvo con pagos prohibitivos que no serían posibles para la gran mayoría de los pacientes. En España, existen multitud de tratamientos médicos que no están disponibles en la sanidad privada por las razones anteriores y, en estos casos, se suele recurrir a la derivación de los pacientes a la pública, de forma que se filtra a los pacientes no rentables. 6. Los costes por la atención sanitaria aumentan con la sanidad privada en comparación con la pública. Esto se debe a varios factores: Por un lado, las aseguradoras quieren mantener o incrementar su margen de beneficios, por otro, no hay realmen-

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OCHO RAZONES PARA DEFENDER LA SANIDAD PÚBLICA ESTHER SAMPER

te un libre mercado y una competencia real de precios y los usuarios son usuarios cautivos. Además, los sistemas de salud públicos potentes tienen un gran poder de negociación con empresas farmacéuticas, de dispositivos médicos... que abarata los costes de los tratamientos médicos. Como ejemplo llamativo: un día hospitalizado en Estados Unidos cuesta doce veces más que en la sanidad pública en España. 7. Las investigaciones de tratamientos médicos en sus etapas más tempranas, cuando aún no son interesantes para empresas privadas como farmacéuticas, que tienen lugar en hospitales públicos o institutos de investigación asociados a hospitales, difícilmente podrían desarrollarse en instituciones privadas debido a las pocas probabilidades iniciales de retorno económico. Por ejemplo: el primer tratamiento aprobado en España con células madre para la enfermedad de Crohn se desarrolló gracias a la labor inicial conjunta de profesionales de la sanidad pública y casi toda la financiación fue por fondos públicos hasta que una empresa se interesó para comercializarla. 8. Es más seguro para los pacientes recibir tratamiento en la sanidad pública que en la privada. Concretamente, estudios comparativos entre sanidad pública/privada de diferentes países han documentado menor riesgo de efectos adversos y mortalidad cuando los pacientes son atendidos en la sanidad pública en comparación con la privada. Como ejemplo, una vez más, en Estados Unidos, un estudio observó que los pacientes tratados en hospitales privados tenían un riesgo incrementado del 2% de muerte. además, contratar a todos los profesionales que después de formarse en España emigran al extranjero en busca de un empleo. Otra de las medidas que plantea es la prohibición de los conciertos con centros privados y de las horas extras, así como establecer la “incompatibilidad absoluta” para que el personal del sector público trabaje en la privada. La asignación de un código al paciente que permita asegurar su entrada en la lista de espera y hacer el seguimiento de su cita son otras de las propuestas.

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EL MUNDO

Cambio de vías en el modelo ferrroviario Artículo publicado originalmente el 15/02/2018 en El Mundo

“Es urgente corregir el rumbo y dotarnos de un horizonte estratégico para las próximas décadas, un horizonte que nos alinee con los compromisos medioambientales y de sostenibilidad”

Sergio Pscual Diputado de Podemos por Sevilla

Andamos con inauguraciones e intentos de inauguraciones ferroviarias. Ya hemos visto el no-lanzamiento del AVE a Granada que no llega, el de Castellón que se empantana con Rajoy dentro en la chapuza del tercer carril y tengan la seguridad de que el tiempo electoral nos promete unas cuantas más de estas en 2019: Galicia, Murcia, Burgos... y algunas primeras piedras, como las de los tramos vasco y cántabro... Orgía de cortes de cintas al calor del ciclo electoral que opacan la realidad del presente y futuro de las infraestructuras ferroviarias españolas. Trataré de arrojar algo

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CAMBIO DE VÍAS EN EL MODELO FERROVIARIO SERGIO PASCUAL

de luz tal y como se atisba el horizonte desde la Comisión de Fomento del Congreso. En primer lugar toca reconocer que es consistente la intención centralista en el diseño de infraestructuras en España. No es una intención oculta ni hago lecturas morales o políticas aquí. Es sencillamente un hecho. Esta dinámica viene de lejos, de lejos en el tiempo porque es la llegada de la dinastía borbónica la que trae la lógica centralista de nuestras infraestructuras a comienzos del siglo XVIII -en concreto mediante reglamento de 23 de septiembre de 1720-, y de lejos en el espacio porque lo hace a imagen y semejanza de la lógica francesa -una lógica económica, demográfica y geográfica muy disímil a la española-, la lógica de un país históricamente macrocefálico y centralista con una corte absolutista. Doscientos setenta y siete años más tarde, también en septiembre, el Ministro de Fomento Rafael Arias-Salgado -el mismo que diseñó las autopistas radiales que ahora tenemos que pagar todos-, tomaba la palabra en una reunión de la Comisión Nacional de Infraestructuras para Comunicación para actualizar esta doctrina. Ante 19 altos cargos expuso que el primer objetivo estratégico consistía en «poner en marcha una serie de inversiones que tengan en cuenta lo que podríamos denominar los 200 kilómetros a la redonda de Madrid, y la conexión de ciertas regiones de España con el centro peninsular». La intensificación de las inversiones en el centro peninsular respondía expresamente a la voluntad del Gobierno de «reequilibrar el mapa español en infraestructuras». El resultado de esta política son más de 50.000 millones de euros en Alta Velocidad y una España profundamente desvertebrada en lo esencial, fracturadas las relaciones entre territorios aledaños y golpeadas las comunicaciones intrarregionales, una España asimétrica y con un mapa de surcos para movimientos de mercancías económicamente disfuncionales; una España en la que se tarda el doble en ir de Málaga a Cádiz que a Madrid, ubicada a más del doble de distancia que la capital aledaña; una España en la que para trasladar mercancías por vía férrea desde Ferrol a Burdeos toca pasar por Madrid, en un recorrido un 53% más largo que el natural. Una España en la que alguien como yo, que nace en Plasencia y es de Sevilla, constata que sus padres sí podían hacer el recorrido en tren, pero no podrán hacerlo sus nietas. Esta política de planificación de infraestructuras es ineficaz en términos logísticos, económicos y demográficos. Es una política que ha invertido un 90% de los recursos en unos trayectos que atienden escasamente un 10% de los desplazamientos y que compite con dureza con el avión en distancias en las que éste llega a ser más competitivo que el tren -especialmente si contamos el coste de la inversión multimillonaria en infraestructuras-.Nos encontramos ante una situación claramente insostenible -sólo el mantenimiento de cada kilómetro de alta velocidad puede llegar a los 100.000 euros anuales, 300 millones de euros al año contando exclusivamente lo ya

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CAMBIO DE VÍAS EN EL MODELO FERROVIARIO SERGIO PASCUAL

construido-. Y el Gobierno, aunque lo niega y sigue prometiendo AVE a cada capital de provincia, es plenamente consciente de esta situación, como así se ha reconocido en el marco de los debates e interpelaciones en la Comisión de Fomento. El hecho cierto es que ya ha decidido de entrada abortar el grueso de las intervenciones de integración ferroviaria -los soterramientos especulativos de los años 2000- y efectivamente, sólo «se salva» un exiguo e insuficiente kilómetro y medio en Murcia ganado a pulso por los vecinos y vecinas y los proyectos vascos, canjeados al peso de la aprobación de los presupuestos. Por otro lado, en lugar de racionalizar y reconocer la situación, se ha lanzado a experimentar con el llamado «tercer hilo» en tramos del Granada-Antequera o del Valencia-Castellón, y a la reducción del trazado a una sola vía en importantes tramos del Corredor Mediterráneo como el Almería-Murcia, configurando un frankestein ferroviario que dará que hablar y quebraderos de cabeza técnicos a corto, medio y largo plazo.Es hora de coger el toro por los cuernos y sincerar el mapa ferroviario español. Es hora de reconocer que es imprescindible volcarse en la red de cercanías y aumentar la conectividad para los trayectos en proximidad, optimizando la cadencia de sus horarios y el mallado de la red, mejorando la movilidad en nuestras grandes urbes, contribuyendo a su descongestión, posibilitando que cumplamos nuestros compromisos de descarbonización y aliviando el coste out-of-the-pocket de las familias españolas. Al igual que una obra en la vivienda familiar es el resultado de un sopesado análisis coherente con la capacidad de esfuerzo inversor y la hipoteca a futuro, las infraestructuras de transporte son inversiones ingentes, esfuerzos de toda una sociedad para concentrar todo su ahorro en aquellas obras que le permitirán crecer y/o vivir mejor. En España, sin embargo, se han destinado estos mejores esfuerzos a la mayor gloria de los intereses políticos electoralistas el Gobierno de turno. Es urgente corregir el rumbo y dotarnos de un horizonte estratégico para las próximas décadas, un horizonte que nos alinee con los compromisos medioambientales y de sostenibilidad, un horizonte que impida que la apresurada llegada del AVE a Murcia lo haga a costa del corte de los cercanías entre ésta y Alicante, un horizonte que nunca más deje una capital como Granada sin tren «mientras llega el AVE», que no se plantee dejar una ciudad como Jaén sin tren para construir una estación periférica para trenes de larga distancia. Está en juego la parte del león de los presupuestos inversores de nuestro país en las próximas décadas, las partidas con mayor capacidad para generar sinergias y marcar las futuras generaciones. ¿Seremos capaces de aparcar la presión electoral de 2019 y actuar como un pueblo responsable? La respuesta, en mayo de 2019.

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