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Ciencia y futuro
Por Biól. Patricia Elizabeth García Villalvazo*
Aplicaciones anticancerígenas de algunos componentes proteicos del veneno de alacrán
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En la actualidad, es preciso descubrir terapias alternativas en contra de padecimientos o enfermedades que están a la orden del día, como el cáncer, que consiste en un cúmulo de células anormales o dañadas que forman tumores. Estos agregados celulares pueden afectar la vida diaria de quien los presenta y en algunos casos, ser la causa del fallecimiento. Desafortunadamente el cáncer no discrimina entre género, edad o posición social, esta enfermedad es una de las causas principales de muerte en el mundo. Cada año se registran más de 18 millones de casos nuevos y se estima que la mortalidad ronda los 10 millones de personas (OMS, 2018) que padecieron alguno de las más de 100 clases distintas de cáncer. Los tipos más comunes son, en orden descendente, el cáncer de mama, pulmón y bronquios, próstata, colo - rrectal y melanoma (cáncer de piel).
Las terapias clásicas como la radioterapia o la quimioterapia no sólo actúan sobre las células tumorales, sino que también afectan células sanas. Por otro lado, las células del cáncer desarrollan resistencia a estas terapias y, por si fuera poco, los efectos secundarios como la falta de apetito, cansancio, pérdida de peso, caída del cabello, entre otros, afectan la calidad de vida del paciente.
Con el objetivo de hacer frente a esta problemática de salud pública, en algunos laboratorios científicos se han desarrollado experimentos que consisten en el aislamiento y análisis de las proteínas del veneno de distintas especies de alacrán. Gracias a las investigaciones, hoy se conoce el potencial terapéutico de algunos componentes del veneno como candidatos probables para el desarrollo de fármacos. La primera proteína aislada de veneno de alacrán con actividad anticancerígena es la clorotoxina (CTx) del alacrán Leiurus quinquestriatus, conocido como escorpión palestino amarillo, que habita en el norte de África y Oriente Medio. Esta toxina actúa sobre uno de los tumores cerebrales más comunes, el glioma, pero lo maravilloso del descubrimiento no acaba ahí, sino que además se comprobó que sólo actúa sobre las células dañadas, sin afectar a las células sanas. A partir de este descubrimiento, la lista de especies de alacranes estudiadas para conocer las propiedades del veneno ha ido en aumento y como es de esperarse, gran parte de los estudios son enfocados en los tipos de cáncer más frecuentes, evaluando los efectos de acuerdo con las siguientes actividades biológicas: a) anti-proliferativa,
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al evitar el crecimiento del tumor, b) apoptótica, causando la muerte de la célula dañada y c) anti-migración, evitando que las células anormales viajen a otras partes del cuerpo e invadan.
Podría pensarse que el cáncer de mama es exclusivo de las mujeres y aunque, sí es el tipo de cáncer más común en este grupo, también lo padecen los hombres, en menor medida. En el veneno del alacrán rojo Buthus martensii, que habita en China, se encontró una proteína de tipo enzima hialuronidasa que fue nombrada BmHYA1. Esta enzima reduce el cáncer de mama al facilitar la penetración a las células de fármacos anticancerígenos y al provocar la muerte de células dañadas. Adicionalmente, veneno de los alacranes Androctonus crassicauda, L. quinquestriatus, Odontobuthus doriae y Tityus discrepans fue probado en cáncer de mama y colorrectal, resultando en la eliminación del tumor.
Los componentes TsAP-1 y TsAP2 del veneno del alacrán brasileño Tityus serrulatus son péptidos con actividad anti-proliferativa. El primero contra cáncer escamoso y de pulmón y el segundo contra los 2 anteriores además de mama, próstata y glio - ma, a concentraciones que producen efectos significantes.
Estudios in vitro han demostrado que el veneno del alacrán azul Rophalurus junceus presenta una toxicidad selectiva en líneas celulares de cáncer epitelial [adenocarcinoma de cérvix (Hela), carcinoma de células escamosas de cérvix (SiHa), carcinoma de laringe (Hep-2), carcinoma pulmonar mucoepidermoide (NCIH292), cáncer de pulmón (A549), adenocarcinoma de glándula mamaria (MDA-MB-231 y MDA-MB-468) y adenocarcinoma colorrectal (HT-29)] (Dioguardi et al., 2020), siendo las más sensibles al veneno las de pulmón y de mama. El veneno de este alacrán actúa sobre las células cancerosas provocando muerte celular o necrosis. Concentraciones entre 0.10.75 mg/ml reducen la viabilidad celular en un 50% (IC50) en este grupo (Díaz-García et al., 2013).
A pesar de que gran parte de las investigaciones aún están en desarrollo en fase clínica y la mayoría no se han probado en pacientes, sino en ambientes controlados fuera de organismos vivos o en todo caso, en ratones, los estudios realizados hasta el momento, como los ejemplos anteriores, han demostrado el enorme potencial anticancerígeno del veneno completo o de componentes aislados. Esto motiva y justifica que se lleven a cabo esfuerzos para conocer las propiedades del veneno de los alacranes y de otros organismos, con la esperanza de que el trabajo indique el camino hacia el descubrimiento de la cura.
Aun cuando las picaduras de alacrán también son un problema, lo expuesto en estas líneas invita al lector a ver a los alacranes desde una pers- pectiva distinta, no sólo por su veneno como una sustancia tóxica que afecta la salud de las personas, sino como una fuente rica en información para el desarrollo de antivenenos y soluciones terapéuticas.
* Estudiante del Doctorado en Ciencias Químicas de la Facultad de Ciencias Químicas*
Asesora: Dra. Laura Leticia Valdez Velazquez y aprender? Y me atrevo a decir que la respuesta es ambigua. Todo lo que nos rodea es conocimiento en potencia. Arriba, abajo, derecha o izquierda, en el alma, en el corazón, en el cerebro, incluso en el átomo más sencillo que forma parte de nosotros hay conocimiento. Nosotros somos un instrumento en constante perfección, y, por lo tanto, tenemos que aprender en conjunto.

Pero siendo honesto, he aquí donde radica una parte de nuestra desgracia, no somos seres colaborativos, somos egoístas y egocéntricos. Esto a lo largo del tiempo nos ha permitido avanzar un metro, pero retroceder cien más. La educación en los países poderosos y en los que, después de las grandes guerras tuvieron que modificar su estructura política y social, la educación es un bloque que se mueve por principios políticos integrales.
La educación de hoy, debe tejer lazos y puentes con su contexto de manera objetiva, debe ser colaborativa. El cambio climático (el calentamiento global y el deshielo de los polos), el aumento de la población en el mundo (de la mano de la pobreza y de la deforestación), las guerras y las pandemias, nos han puesto a prueba y nuestra templanza se ha tambaleado. La objetividad de la educación en este nuevo milenio (a partir de las pandemias H1N1 y COVID 19), nos ha evidenciado que no sabemos nada, pero que estamos a tiempo de corregir esos errores en el espíritu humano.
Los gobiernos no hacen un esfuerzo integral por dar continuidad a los procesos, modelos y aprendizajes efectivos. No hay racionalidad en sus objetivos. Hoy en día, la educación en todos sus niveles es una semilla de no sé qué sueño que se sigue ocultando en un baúl para una sociedad del futuro, donde los ordenadores serán los prodigios que nos van a reemplazar (un sueño no muy lejano de la era digital que atravesamos en este momento toda la humanidad) para cumplir las funciones de la imaginación. Estas funciones extraordinarias, donde la utopía de un sueño que se plantea, transforme con acciones, es una Caja de Pandora que tenemos que convertir en pensamiento crítico de utilidad, en la medida en que somos coherentes y perfectos. Quizá la educación no cambie nada, pero nuestra actitud sí. Este es nuestro punto de partida.
ARTÍCULO:
Por José Luís Negrete Ávalos
¿La política y la noción de igualdad de género están en conflicto?
Entre las fechas más relevantes del mes de marzo, se encuentran la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que tiene como objetivo recordar y valorar la lucha que este grupo social ha tenido por el reconocimiento de sus derechos, y la búsqueda de la igualdad respecto al hombre en el empleo, la educación la política entre otros escenarios.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1975, dio inicio a la conmemoración de este día, el llamado 8M, y que hasta la actualidad sigue con esa esencia, la búsqueda de la igualdad de género, que se entiende como “Situación en la cual mujeres y hombres acceden con las mismas posibilidades y oportunidades al uso, control y beneficio de bienes, servicios y recursos de la sociedad, la toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida social, económica, política, cultural y familiar”. (CNDH).
En el tema político, en específico, uno de los hechos importantes para nuestro país es el derecho a votar y ser votadas que se daría el 17 de octubre de 1953 de forma constitucional. Pero para la mujer surge un efecto tan nocivo y dañino en su actuar dentro del entorno de la misma sociedad.
La violencia de género que se describe cómo “Cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público” (CNDH).
Ante tal descripción, la pregunta que podría presentarse es sí ¿la política y la noción de igualdad de género están en conflicto?
Como en todo intento por observar el desarrollo de un tema, y sujeto este, a diversas opiniones y las interpretaciones que pueda haber, claro está que lo político no puede escaparse en ningún momento, el conflicto que la igualdad de género y la política tienen entre sí, muchas veces recae en el menosprecio de los resultados en los hechos por parte del hombre hacia la mujer, considerando que el ámbito político requiere de mano dura, de claridad estratégica y de gestión para resolver las problemáticas.
Todo esto siguen siendo percepciones pues, en los hechos la capa- cidad y la calidad de gestión de las mujeres suele ser efectiva, junto a un empeño en el diálogo y cabildeo por encima de los recelos y reflejos de ego, que el hombre suele referir en su labor política. En conclusión, la mujer desempeña un papel fundamental para el valor y desarrollo social.