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PANORAMA elCaribe, JUEVES 14 DE OCTUBRE DE 2021
PAÍS
Medina asumió la presidencia del PLD este año luego de dejar la Presidencia de la República y ese partido se dividió. ARCHIVO
Danilo Medina: ¿Un muerto político? La historia dice que no Históricamente los expresidentes se recuperan tras salir del poder y Medina tiene un balance positivo de su gobierno YANESSI ESPINAL yespinal@elcaribe.com.do
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anilo Medina, político con una trayectoria de más de 50 años, incluyendo ocho como presidente de la República, presidió la Cámara de Diputados y ocupó las primeras filas del equipo de estrategas que convirtió al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el partido electoralmente más exitoso de la historia, pasa por una etapa difícil desde que dejó el Palacio Nacional hace 423 días. Además de que se le señala como el responsable de la derrota electoral que sufrió su partido en las pasadas elecciones, más de 20 personas entre dirigentes del PLD, funcionarios del pasado gobierno y familiares cercanos al expresidente han sido sometidos a la justicia acusados de cometer actos
8 años MEDINA. Gobernó durante ocho años en los que implementó programas sociales y se mantuvo el crecimiento económico.
Medina vivió en una extrema pobreza Medina es oriundo de la comunidad de Arroyo Cano de la provincia San Juan, al sur del país. Nació el 10 de noviembre de 1951. Sus primeros estudios los cursó en la escuela pública Francisco del Rosario Sánchez y sus estudios secundarios fueron en el liceo Pedro Henríquez Ureña. Estudió ingeniería química en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y Economía en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), donde se graduó con honores (Magna Cum Laude) en 1984.
de corrupción durante sus gobiernos. Medina además tiene impedimento constitucional para volver a aspirar a la Presidencia de la República, una variable que merma la fuerza de su liderazgo político que siempre está vinculada a la posibilidad que brinda acceder al poder. Por el contexto negativo que rodea la situación actual de Medina, vendría la pregunta: ¿podría considerarse un muerto político? La historia de políticos y expresidentes como Joaquín Balaguer, Hipólito Mejía y Leonel Fernández, indican que Medina puede sobreponerse a esta coyuntura. El camino de Medina para que su incidencia en la política nacional retome el peso que han tenido históricamente los expresidentes, está cargado de retos, pues si bien la historia está inclinada a favorecerle, cada circunstancia del país, personal y política es distinta. El presidente del PLD cuenta con una obra de gobierno que tiene un balance más positivo que negativo y en sus gestiones se
hicieron proyectos como el Teleférico de Santo Domingo y programas como el 9-11, estancias infantiles y la tanda extendida de Educación. Así mismo hubo una significativa reducción de la pobreza, estabilidad y crecimiento económico. La propuesta del presidente Luis Abinader de una reforma a la Constitución para, entre otras cosas, independizar al Ministerio Público, le crea un escenario favorable para quitarle el impedimento constitucional para volver a aspirar a la Presidencia, pues Abinader necesita los votos del PLD para lograr ese propósito. La parte más difícil para Medina estaría en su partido dividido, pues fue la estrategia que dirigió desde el gobierno que generó la salida del poder. Hasta el 2020, Medina tenía la corona, en el imaginario de la opinión pública, de ser el mejor estratega político, no solo del PLD, sino del país, pero ese mérito quedó cuestionado en el pasado proceso electoral. El peso de ese hecho es aún más complicado porque hasta la división todas las encuestas daban por ganador de manera holgada al PLD frente al PRM. A pesar de la división, el entonces presidente Medina empezó a hacer apariciones públicas con pronunciamientos en primera persona de que el PLD ganaría las elecciones en todos los niveles y ocurrió lo contrario. Es probable que ese hecho le quite autoridad ante su propio partido y dirigentes del PLD al momento de seguir sus estrategias políticas. Sin embargo, Medina ha logrado mantener de pie su partido tras un año de la salida del poder y el éxodo hacia la Fuerza del Pueblo y su líder Leonel Fernández, ha sido menor a lo proyectado. Es probable que de cara al 2024 esa realidad cambie y eso reta al hoy presidente del PLD. Si Fernández y su partido se posicionan mejor que el PLD para las próximas elecciones es probable que ocurra un gran éxodo de dirigentes y militantes que quieren volver al poder. La renuncia reciente de Gonzalo Castillo para volver a aspirar a la candidatura presidencial, el elegido por Medina como heredero, es una variable a considerar sobre la fortaleza del liderazgo del presidente del PLD. Sin embargo, temas por definirse como la condena o no de cercanos familiares y colaboradores de Medina que están procesados por corrupción, serán de los factores determinantes para la recuperación de la imagen del exmandatario. Hermético y persistente
Dos cualidades ha demostrado Medina durante su larga carrera política, que es un hombre hermético y persistente en busca de sus propósitos. De cuatro intentos por llegar a la Presidencia, logró dos. En el año 2000 fue candidato presidencial por primera vez, pero no lo logró. En el 2007, terció con Fernández en las internas del PLD y salió derrotado. Su éxito en la carrera presidencial empezó a cosecharlo en el 2011, cuando se convirtió en candidato presidencial del PLD. En esa ocasión, trabajó duro, pues inició la carrera en desventaja frente a Hipólito Mejía, que llegó a superarlo hasta por 25 puntos. Ganó la Presidencia con el 51.21%. En el 2015 asumió la arriesgada tarea de reformar la Constitución para