lapsicóloga Dra. Ana Simó asunto: deseos en el embarazo hola, doctora. estoy desesperada y no sé qué hacer. Tengo casi siete meses de embarazo y, desde que mi esposo supo la noticia (desde el primer mes), aunque se alegró como nadie, no me toca ni un pelo. eso me hace sentir más fea por las libras que he subido con este regalo de dios. Me siento mal y, aunque él sigue igual (e incluso más cariñoso que antes) ya ni recuerdo lo que es disfrutar del sexo con mi marido. Se lo he comentado sutilmente y, por fin, me confesó, en días pasados, que es que no le da deseos. A diferencia de él yo tengo más deseos que nunca. dígame qué hacer, por favor. Cada vez que trato o lo insinúo, me rechaza. Anónimo
r: querida anónima: es cierto, he visto en consulta muchos hombres que pierden el deseo sexual con su pareja al saber que esta embarazada. esto es más por mitos con relación al embarazo. Piensan que le pueden hacer daño al bebé o que a la mujer le puede doler. invítalo a que te acompañe siempre al médico para que éste le explique los beneficios físicos y emocionales de tener relaciones sexuales en el tiempo de gestación, y si de todas maneras no cambia, debes aprender a manejar la situación y no presionarlo. usa las caricias, el escarceo, como herramienta y, si él no quiere continuar, terminas con la autoestimulación. P
124 Pandora octubre 2011
directora del Centro Vida y Familia www.centrovidayfamilia.com envía tus preguntas a lapsicologa@pandora.com.do
asunto: Llama apagada Siempre he querido tomar terapia con usted, pero por mi situación ecónomica no puedo. Por esta razón, le escribo, poque necesito salir de un abismo en el que me encuentro desde hace un año y unos meses. Me enamoré de un compañero del liceo. Todo fue mágico y lindo desde que empezamos. era algo tan puro que ni siquiera se atrevió a pedirme que tuviéramos releciones. lanzada lo hice a varios días de haber comenzado. Me respetaba, a pesar de que tenía una bebé de 8 meses, con apenas 17 años. Me dedicaba canciones, mensajes, regalos, miradas: todo puro y sincero. Quería que nos casáramos al cabo de cuatro meses de novios, y yo le dije que cuando yo estuviera trabajando, porque su trabajo no era suficiente. Él se cansó de proponérmelo y yo no quería. empezamos en el 2005, y salí embarazada a los pocos años. yo venía teniendo diferencias con su hermana y ella hizo cosas para que nos separáramos, incluso le dijo que una de nuestras salidas de chicas a las disco, yo le había sido infiel. Él pasó semanas en depresión. Nos separaramos. luego, empezó a meterse con mujeres, pero seguía buscándome. luego supe que él tenía algo con una mujer. Me sentí como una basura, porque no me quería. estaba flaca, me sentía fea, y que no le gustaba ni a él ni a nadie como mujer. Sé que en mi tipo de casos uno busca una justificación y sé que como una persona estudiada en la ciencia, no existe nada sobrenatural. yo pensaba lo mismo, pero percibí lo contrario.
esa mujer nos había hecho una hechicería a los dos. No creía en eso, pero su comportamiento inexplicable, para él mismo y para todos los que le rodeamos, era raro. luego yo estuve con una persona y empezó a buscarme nuevamente. Volvimos. Todo estaba bien, pero yo le hice cosas que lo hirieron y viceversa. Nuestros sentimientos están heridos pero todavía queda amor. ¿Qué solución tiene? Anónimo
r: anónima: Podría ponerle nombre a tu situación: “el ego en todas sus manifestaciones”. Perdona la crudeza, pero en realidad estas historias tipo novela, donde nos peleamos al hombre, recurrimos a la santería para, supuestamente amarrarlo, y donde el chisme es parte integral del día a día, no son más que la falta de voluntad y dignidad para entender que el amor no hace este tipo de cosas: que un chisme ni comentario de infidelidad llevan a la destrucción de una relación. Pienso que necesitas trabajar tu persona; con tu poca edad llevas dos relaciones, y de cada una un bebé, y al poco tiempo te metes en otra buscando una sensación de bienestar, la cual, déjame decirte, no te la dará ningún hombre. es tu responsabilidad y de nadie más. deja de estar peleando por hombres, que eso denigra a la mujer. el que te quiera, debe demostrar, en el día a día, su compromiso; pero, para eso, aprende que un hombre no se queda contigo por estar acostándote ni haciendo trucos sexuales.P