Cultura elCaribe, SÁBADO 12 DE DICIEMBRE DE 2020
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Las vacaciones de Trujillo en Estados Unidos
Cómo preparar Chepe deplora la la fiesta de falta de apoyo a Navidad jóvenes artistas
Pedro Conde Sturla narra las vacaciones del Trujillo en los Estados Unidos, durante las cuales sus auspiciadores lo llenaron de alabanzas . P.4
Ramón de la Rosa y Carpio nos comparte cómo preparar la Navidad, tanto de manera material como espiritual. P.9
Se queja de que para un artista emergente conseguir un taller o un espacio para exponer sus obras es toda una odisea. P.10
Hacia el centenario de Manuel Rueda 1921-2021: Notas en torno a El Rey Clinejas y Retablo El argumento de El Rey Clinejas gira alrededor del síndrome de Peter Pan y las luchas del ser humano ante el mito BIENVENIDA POLANCO-DÍAZ bd.polanco@ce.pucmm.edu.do
E
l Rey Clinejas fue escritura prototipo del sutil estilo de Manuel Rueda (1921,1999) y concebida —a la manera de las otras creaciones suyas de literatura dramática anteriores, como La Trinitaria Blanca, o La tía Beatriz hace un milagro—,mediante la utilización de imágenes cuidadosamente concebidas. La pieza, en un único acto, respeta las tres unidades dramáticas grecolatinas de Tiempo —un día—, de Lugar —un espacio—, y de Acción —una sola— de acuerdo al cánon parnasiano, dador del Simbolismo que a su vez nutrió el Modernismo. Este último modelo persistiría aún a destiempo, en nuestras letras, a acusa de las circunstancias políticas que conformaron el país de 1930 a 1961. En su historia Rueda convierte a cada personaje en entidad simbólica más allá del lenguaje y el Modernismo tardío, imperante en la mayoría de la producción literaria destacada hacia finales de los años cincuenta del siglo pasado, se evidencia aún
Un explosivo capitán representa la autoridad y las leyes en una nación de caudillos y dictadores”
efectivo en esta magnífica representación de teatro popular que el mismo dramaturgo definió ampliamente en la introducción a su edición Príncipe. En ella caben —expuso el autor— tanto “las acciones legendarias, como las que caracterizan un acontecimiento inmediato, y cuyos medios fluctúan entre la sátira (exorcismo de los males a través de la risa) y el desgarramiento de un testimonio colectivo”. Aquí Rueda, en actitud muy propia de su personalidad, se ocupa de separar categóricamente la expresión popular y lo sórdido: “La abyección, las imágenes de la fealdad que circulan como clisés de las clases desamparadas no tipifican a un pueblo sino en sus peores crisis y caídas”. Una concepción primaria en los matices sicológicos y en la línea argumental abocada a códigos de inmediatez atiende a la misión educativa del teatro, y asimismo “a las excelencias de la síntesis, a las complejidades de lo simple”. De acuerdo con la afirmación del poeta, valiosas consecuencias pueden ser extraídas de la representación teatral si ésta ofrece al individuo la posibilidad de conocer, examinar, y comprender los problemas que lo afectan; nuestro autor declara, y en efecto nos muestra, que la visión de lo popular no entraña necesariamente conceptos acartonados ni especímenes unívocos. En El Rey Clinejas el argumento gira alrededor del síndrome de Peter Pan, las luchas del ser humano ante el mito y sus consecuencias, y él mismo, debatiéndose eternamente entre dos edades o épocas. Ambos personajes centrales, El Rey y El Cojo, representan polos antagónicos, confrontados y difícilmente reconciliables moviéndose alrededor de los niños en el momento crucial de su metamorfosis vital cuando el misterio de la niñez se presenta desgarrador, en opuesta revelación de la adolescencia. Los demás personajes constituyen fuente de equilibrio que soporta la acción, desarrollada en complemento con las más puras manifestaciones del pueblo. Un explosivo capitán representa la autoridad y las leyes en una nación de caudillos y dictadores; María es la hembra astuta y seductora; el joven sargento, en cambio, es el ideal personificado de bondad y cortesía. Estéticamente fresco, límpido, sin lugar a dudas es El Rey Clinejas un texto de nuestra escritura dramática para todos los tiempos. l CONTINÚA EN LA PÁGINA 3