Entre Nos Otros 13

Julio - Diciembre 2018. Enero - Junio 2019 - No 13

Revista del Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Ibagué. Entre Nos Otros.

Julio-Diciembre 2018 - Enero-Junio 2019. no.13 ISSN 2339-3580 Iniciativa de investigación formativa y de articulación de las asignaturas del Programa de Comunicación Social y Periodismo, liderada por los estudiantes y docentes.

Editor Carlos Rodríguez Pérez Comité Editorial Ángela Lopera Molano Zully Karina González Valentina Cárdenas Nicolás Amado Paula Camila Pachón Winston Espinosa Rodríguez Julián David Dussán Yeferson Steven Bonilla Manuela Botero Diseño logo Pamela Castro Larsen Diseño y Diagramación Marcela Morado

Editorial

ÍNDICE Editorial.................................................1 Crónica

En lomo y a caballo

Luisa Talero.................................................2

Crónica

San Juan de la China, un paraíso escondido

Zully Karina González.......................................7

Experiencias del semestre Paz y Región Planadas respira café

María Paula Anaya Caicedo...............................10

Columna Sentir el Museo del Tolima

Iván Camilo Lozano ......................................12

Columna

Gabo, los fantasmas y nosotros los suicidas Juan Leguízamo

..........................................14

Fotoreportaje

La Coqueta

Valentina Restrepo Casallas .............................17

Ensayo Rector Francisco Cesár Vallejo Mejía Vicerrectora Diana Carolina Velasco Malaver

“Sancho se deja convencer por las razones de su amo...”: Tensiones entre los actores escolares y el modelo educativo.

Decana Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales Fadhia Sánchez Marroquín

Entrevista

Directora Programa de Comunicación Social y Periodismo Luz Dary Espitia Hernández Impresión León Gráficas LTDA

Andrés Felipe Ortiz Gordillo...............................21

Periodismo, noticias falsas y tú

Nicolás Amado y Valentina Cárdenas ......................24

Crónica de fútbol

La final de Fuerte Apache Danny Alejandro Varón

.................................28

Contacto entrenosotroscsp@unibague.edu.co

Conoce la U

Los artículos publicados son responsabilidad de sus respectivos autores y no comprometen a la Institución.

Yeferson Bonilla

Universidad de Ibagué Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales Programa de Comunicación Social y Periodismo Ibagué, Tolima, Colombia

Te tiene que doler un poco el país para ser periodista

La Unibagué que todos queremos: una apuesta por la representación estudiantil

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Entrevista

Carlos Rodríguez Pérez

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No le podemos prometer leer aquello que quiere encontrar, deseamos sorprenderlo con textos escritos desde el corazón. No le podemos prometer leer textos incólumes, deseamos sorprenderlo con textos escritos desde el vínculo con el territorio. No le podemos prometer una lectura fácil, deseamos ofrecerle reflexión sobre el arraigo cultural.

Este número de la Revista Entre Nos Otros (¡el trece ya!) es un viaje más cargado de apertura, diversidad y territorialidad. Con esas palabras respondemos la pregunta que nos comparte Juan Leguízamo, uno de los firmantes de este número, con un texto sobre la vida y obra de Gabriel García Márquez. Desde esos tres pilares queremos construir el futuro de la Revista Entre Nos Otros. Somos conscientes de que estos pilares serán el tormento editorial de todos los que forma(re)mos el equipo editorial de la revista y de sus autores. A pesar de la virulencia del tormento, esperemos garantizar el remanso de una gratificante lectura, sosegada, probablemente, acompañada de café. Por cierto el aroma a café que se respira en Planadas tiene matices comunitarios, con aires internacionales y un exitoso trabajo en equipo para salir adelante. Esperemos que el texto de Maria Paula Anaya les deje buen sabor de boca.

Asimismo pretendemos invitarle a romper sus zonas de confort y techos de cristal, abrirse a nueva perspectivas y crecer. Iván Lozano nos comparte qué se siente en un museo que te conecta con el arte y te invita a pensar. “Quizás lo que pasa mucho en la actualidad: fingimos ser una persona totalmente diferente a la que somos por dentro”. Luisa Talero montó a caballo para escribir sobre la historia de Orlando Botina, su amor por la agricultura y la difícil tarea de sacar una familia adelante en la vereda de La Plata. Zully Karina González viajó al paraíso escondido del corregimiento de San Juan de la China para contarnos cómo ha cambiado la vida de sus vecinos desde que la violencia se rindió. Danny Alejandro Varón nos invita a no perder la fe en ningún momento, aunque se trate, ni más ni menos, de la religión pagana con mayor número de feligreses a nivel mundial. Un relato en primera persona sobre la importancia de trabajar por un objetivo compartido pese a las adversidades. Del orgullo por vestir su tricolor.

Centrados en el ámbito educativo y curricular, Andrés Felipe Ortiz nos invita a reflexionar frente al espejo de los convencionalismos y de las tensiones en el modelo educativo colombiano. Pensando en los estudiantes de Comunicación Social y Periodismo les ofrecemos sendas entrevistas con Hernando Salazar, autor del libro Periodismo y ética; y con Eduardo Arriagada, decano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica de Chile. Por último, Yeferson Bonilla Hernández nos cuenta el quehacer de la Representación Estudiantil para construir la Unibagué que todos queremos.

Este número supone un paso más en el proceso de mejora para adaptarnos a los que nos pidió la comunidad universitaria. Proseguimos con el ánimo de incorporar nuevos autores, nuevas visiones, diseños y enfoques diversos que nos ayuden a reflexionar, a conocer nuestro entorno y a vincularnos emocionalmente con la riqueza cultural y patrimonial de Ibagué y del Tolima.

Deseamos que le saquen el máximo partido a la revista. No hace falta que la lean en orden ni de una sola vez. Incluso, ni que la lean. Si ustedes descubren que tiene otra utilidad mayor, háganle. Si fuera así, le rogamos que nos lo cuente. Para que no se pierda. Para que quede entre nos otros.

En loma y a caballo Texto y fotos por: Luisa Talero Estudiante de Comunicción Social y Periodismo.

Con las botas puestas, el almuerzo empacado y el caballo ensillado, Orlando Botina se alista todos los días para emprender su viaje a sus cultivos de mora, el sustento para él y su familia. Orlando es un agricultor de mora que vive en el sector del Cañón del Combeima desde hace más de 40 años, su esposa y sus hijos lo esperan en casa después de cada jornada, pues es él quien genera los ingresos para mantener a su familia.

Orlando Botina camino a su finca

Su casa está ubicada en la vereda Pastales y su finca, llamada “El Regalo”, se encuentra en la Vereda de La Plata. Para llegar a su finca y trabajar en sus cultivos, diariamente debe subir a caballo, o caminar una hora.

Anteriormente él y su familia habitaban la finca, sin embargo, con la distancia y la dificultad de transporte y el terreno que debían atravesar para que sus hijos fueran al colegio, tomaron la decisión de mudarse a la vereda de Pastales. Ahora, su casa, de color verde, está ubicada a tres cuadras de distancia de la vía principal que conduce hacia la vereda Juntas.

“Nací y fui criado allá (finca “El Regalo”). Mi papá tenía una finca cafetera. Tenía otra y la vendió y entonces nos repartió esa finca para nosotros. Somos cinco hermanos, tres hermanas y dos varones que nos criamos en el campo”. Orlando afirma que, de todos sus hermanos, algunos estudiaron, pero ninguno se preparó en una carrera profesional y tan sólo tres siguieron “la carrera del campo” como dice. Cuenta que quedaron dos porque uno de ellos falleció y sus hermanas se casaron y se fueron de Ibagué.

“El campo día por día es más duro. Lo que uno cultiva no compensa los insumos y veneno. Uno siembra una mata y para sostenerla, para abonarla, no compensa con lo que uno gasta, sacarla a la plaza barata. Ahorita estamos comprando abonos a $85.000 mil pesos el bulto y, por ejemplo, una arroba de habichuela se vende a $5.000 pesos. Imagínese que para eso hay que limpiar el tajo, sembrarlo, abonarlo y hacerle entable. Imagínese ese trabajo. Yo vivía primero con mi esposa allá y después los niños se pusieron a estudiar, entonces me tocó bajarme para acá al pueblo (Pastales) porque siempre queda retiradito.

Ahora mis niños estudian acá en el colegio Nicolás Esguerra”.

Cualquiera podría decir que “retiradito” es a unos pocos minutos de su casa y del pueblo de Pastales.

Antes de conocer la finca y el lugar de trabajo del señor Orlando, ignoraba el esfuerzo por el cual este debe pasar para producir sus cultivos de mora, desconociendo el recorrido obligatorio y difícil, tanto para él como para su medio de transporte, en este caso un caballo. Difícilmente una persona citadina que esté acostumbrada a andar en carro, moto o bus, no aguantaría esa rutina diaria de trabajo.

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CRÓNICA “Yo tengo un caballo y subo todos los días, los únicos días que no subo son los martes. Póngale cuidado vea: yo me levanto, desayuno, la mujer me empaca el almuercito y a hacerle a la finca, allá bien sea a echar machete, a podar y por ahí a las cinco de la tarde se da uno otra vuelta y así todos los días. Bajando por ahí unos 40 minutos y subiendo una hora, claro, de aquí allá está lejos, los cultivos los traigo a caballo los viernes y los jueves, en bestia traigo eso” dice Orlando refiriéndose a la rutina de transporte que debe hacer desde su casa hasta la finca, ida y vuelta.

“Por ejemplo si yo le dijera a usted bueno vamos a subir a pie a la finca. Yo estoy seguro que usted no subiría, o de pronto subiría pero se echaría por ahí el día, lo que uno trabaja, lo que uno anda en una hora, usted se echaría por ahí un día para subir, porque eso hay barriales, si hay caballos que se revuelcan, las bestias, imagínese ellas se enredan con la carga y dan la vuelta y revuelcan todo eso ahí, a veces queda sirviendo la carga, hay veces que no queda sirviendo para nada, se pierde todo eso” expresa Orlando, cuando le manifesté mi interés por subir a conocer la finca y poder compartir junto a él un día en su trabajo.

Finca ‘‘El Regalo’’

El día que visité la finca del señor Orlando, el viernes 13 de octubre de 2017 a las 7:00 de la mañana emprendimos el viaje, a recorrer el largo trecho que advirtió el señor Orlando. Anteriormente nos habíamos puesto de acuerdo en encontrarnos aquel día en la vereda de Pastales, sin embargo, nunca imaginé la distancia desde el pueblo hasta la finca, mucho menos las malas condiciones en las que estaría el camino

para llegar. Cabe resaltar que Orlando contaba sólo con un caballo y muy amablemente me lo cedió. Por otro lado, mi amigo y él subieron a pie, no había otra opción, que yo subiera caminando, según Orlando, no sería posible.

El caballo era café, estaba ensillado y listo para montar.

Se veía fuerte, sin embargo, no podía dejar de pensar en el estado del camino, nunca había recorrido esa zona y mucho menos a caballo, antes de montarme sentí que hacía mucho peso para el animal, me comparaba con el señor Orlando, de mediana estatura, con 82 kg. Ese día Orlando vestía con una gorra azul clara, jeans claros, botas pantaneras negras, un buzo color azul oscuro a rayas. En sus manos llevaba una bolsa con su almuerzo. El maletín que llevaba lo colgó del asiento del caballo.

Con ayuda de Orlando y mi compañero, me monté en el caballo, ubiqué mis pies en los estribos y con el silbido del señor Orlando y sin decir nada, el caballo arrancó a toda prisa, miraba hacia atrás nerviosa y veía caminando rápidamente a Orlando y mi amigo, a quienes cinco minutos después los perdí de vista.

Sin saber por dónde iba, en momentos creía estar perdida, el caballo respiraba fuerte y sudaba, se esforzaba por andar rápido y sin ver a nadie adelante, ninguna casa o finca a la vista, sólo me aferré a las riendas, sin moverlas, confiando en que el caballo me llevaría hasta la finca.

El camino era muy estrecho, la primera parte que cruzamos sólo veía algunas plantas a mi alrededor, el suelo era un tierrero, apenas había espacio para que el caballo pasara. Después el tramo empezó a ser empinado y muy rocoso. El caballo saltó en algunas partes, Yo sentí que se caería. Eran las 7:15 de la mañana y el tiempo pasaba lento, sólo se veía un camino sin fin. Atravesamos algunas partes llenas de lodo por la lluvia que arremetió en la noche. El clima mientras más subíamos más templado se ponía. En el silencio puro, sin la cercanía de nadie, no se veía nada construido o que tuviera alguna señalización.

Cada vez nos adentramos más a la montaña y en momentos sacaba mi cámara para hacer registro, pero las condiciones y el movimiento del caballo lo hacían muy difícil. En dos ocasiones intenté llamar a Orlando o a mi amigo. Sin respuesta, eran las 7:34 de la mañana y no sabía por dónde iban.

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En una ocasión el caballo se detuvo. Respiraba agitado.

Se notaba cansado. Segundos después tomaba fuerza y continuaba el camino. Cada vez tenía que esforzarse por subir más. El camino empezó a despejarse de las plantas y podía apreciar alrededor las montañas y la magnitud de la naturaleza. El caballo se detuvo aproximadamente cinco minutos para pastar. Un paisaje tan verde, sin edificios, sin personas, sin el ruido de los carros es como sentir que respiras aire puro, mientras veía los picos más altos de las montañas. El caballo continuó hasta llegar a un cerco donde se detuvo por completo.

“Acá en la finca comienzo a limpiar y los jueves es día de cogida, el trabajo es fumigar, podar y la recolección.

Acá tengo concesión de agua con Cortolima. Eso viene en el predial, acá no hay luz y la basura pues uno la lleva a Pastales. La bestia la carga y así se recogen las moritas, unas seis canastillas; en promedio unas 180 libras cada ocho días, unos 136.000 mil pesos vale eso, como hay veces que aumenta, pero otras, la cosecha se pone barata”, cuenta Orlando.

Orlando dice no producir otro tipo de alimentos porque afirma que los gastos en otros cultivos no dan. ”La matica que da por esta zona de la finca y que el Eran las 7:50 am. No sabía si había llegado, sólo veía clima es apto para ella es la mora”, sostiene. El señor una yegua al otro lado del cerco. No había ninguna Orlando cuenta con aproximadamente 3.000 matas de mora, todas produciendo actualmente. En ocasiones casa o finca. En el lugar paga por algunos no había señal. Diez trabajadores entre 25.000 minutos más tarde y 35.000 pesos por día, pude ver a Orlando quienes le ayudan en el y mi compañero. proceso de producción Increíblemente, ese de la mora. La carga de mismo trayecto que mora debe ser llevada y recorrí a caballo, ellos lo vendida inmediatamente lograron subir a pie, casi después de bajarla de la trotando. finca ya que se puede dañar de un día para El recorrido duró otro, por ello también aproximadamente 50 dice que se debe tener minutos subiendo a en cuenta el proceso en caballo. Ellos, una hora Cultivos de Orlando el que se entregue. “La a pie. Después de cruzar clave es taparla muy bien y no permitir que ni el el cerco, subiendo durante tres minutos, se ve una casa de madera. En su frente tiene un balcón grande sol ni el agua la toquen para que mantenga fresca, con palos pintados de azul; otros, de verde biche. En mientras la vendo y la entrego a intermediarios de las la finca no vive nadie y se ven muchas herramientas plazas de mercado de Ibagué”, dice. de trabajo en el exterior de la casa. Alrededor se pueden ver las parcelas de mora del señor Orlando, Se debe tener en cuenta que las etapas de desarrollo muchas de las matas lucían las moras de un color del fruto de la mora varían en tiempo, según la zona y las condiciones predominantes del clima. En general rojo vivo y algunas un poco más oscuras. los periodos de cosecha varían en los 82 días, teniendo Al llegar dialogué con Orlando sobre cómo es un día en cuenta las óptimas condiciones en el proceso. de trabajo en la finca y qué es lo que más le gusta del campo. Este agricultor muestra ser un hombre dedicado a su familia y a sus cultivos que diariamente labra para que den sus frutos y pueda sostener a su familia. Sin embargo, plantea que en ocasiones termina siendo más un gasto en vez de un ingreso, la situación de Orlando es quizá parecida a muchos otros en la zona.

Siendo las 9:19, el señor Orlando se dispuso a preparar el líquido para fumigar, mientras lo hacía nos comunicaba que estaba dudoso ante la tarea de fumigación que debía proceder, comentaba que esto se hace cada quince días según el clima. Aquel día estaba nublado, lo que significaba que si llovía, perdería su trabajo. Orlando asegura que “esto cuando

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Orlando en sus funciones diarias

se pone lluvioso es duro”, mientras conversábamos afirmaba que la ciudad está muy congestionada a diferencia del aire puro que se siente en su finca y sus alrededores.

Al señor Orlando y su familia - esposa, dos hijas de 6 y 18 años y un hijo de 21 - les gusta salir a almorzar los domingos a la ciudad e ir a misa al barrio Ricaurte.

Su hijo se fue a Buenaventura hace algunos meses, según Orlando “a él no le gustó el campo, él sabe todo lo del campo que yo sé, pero aprendió a manejar y se fue por allá a trabajar”, expresa Orlando.

Es evidente el amor que tiene este agricultor por el campo, porque conociendo las adversidades y dificultades que debe pasar, a veces hasta a diario, dice que no cambiaría su vida o su trabajo por estar en la ciudad. Para él no hay comparación: se siente tranquilo de la forma en la que lleva su vida y aunque a veces sienta nostalgia porque ninguno de sus hijos se ha motivado por trabajar en el campo, sabe que ha transmitido sus conocimientos campesinos para que si en algún momento deciden continuar sus pasos, sepan cómo hacerlo. “En la ciudad se trabaja un horario, acá decido mis tiempos y me programo, me pongo tareas diarias”, cuenta Orlando.

Durante la visita el clima mejoró, la neblina se dispersó un poco y Orlando decidió fumigar luego de mezclar el preparado fungicida. A las 9:47 de la mañana el señor Orlando se puso un buzo manga larga y una chaqueta envuelta entre su cuello y su espalda, a sus hombros cargada la máquina dispersora de 20 litros. Detrás de él estaban sus amigos más fieles, dos perritos, que, según él, lo acompañan siempre en su largo trayecto y días de trabajo en su finca, hasta terminar su jornada a eso de las 7:00 de la noche. En casa lo esperan su familia y la cena que prepara su esposa.

Para bajar de la finca del señor Orlando, la situación fue diferente. El señor Orlando dio las indicaciones del camino que debía tomar. Quizá por falta de costumbre, en compañía de mi amigo nos demoramos más de una hora y media bajando a pie, contando con que ese día estaba haciendo un buen clima y no llovió, puedo decir que fue una travesía. Si el camino es difícil incluso para el caballo, a pie lo es aún más.

Nos estancamos en el lodo. Las rocas no permitían caminar rápido. Nos caímos un par de veces y al no contar con unas botas, nuestras vestiduras y zapatos estaban sucios.

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“El campo día por día está más acabado, ya los que trabajamos somos muy poquitos, ¿por qué?, porque vuelvo y le digo niña, la verdad es que usted lo poco o mucho que trabaja en el campo no compensa con lo que usted le invierte a eso. Ahora los hijos de nosotros ya no quieren. Ellos no quieren saber del campo. Yo por ejemplo tengo un hijo ya más de 21 años y ni siquiera sube por allá, por ahí cuando lo mando a llevarme arriba la bestia a la finca, pero que yo diga mano camine vamos a limpiar una mata de mora, eso él no. Póngale cuidado no quieren seguir los hijos de uno, cómo serán los hijos de ellos, ¿ah? yo me hago esa pregunta”, dice el señor Orlando con un tono de preocupación.

La realidad es que hoy en día muchos de los jóvenes buscan emigrar a la ciudad, emerger en otro tipo de trabajo, porque ellos mismos y la familia se han dado cuenta con el tiempo, que en ocasiones el trabajo del agricultor no es una labor bien remunerada. El esfuerzo físico es alto, las condiciones climáticas y laborales no garantizan exuberantes producciones.

Los bajos precios y la necesidad de venta del producto ante intermediarios generan desmotivación entre las familias y las futuras generaciones.

“Aquí esos camperos se bajaban todos los días por ahí dos o tres camionetadas de carga y ahorita bajan los jueves y sábados una sola camioneta. Aquí se veía la mora todos los días y ahora, por ahí solo los jueves y por ahí con media camionetada no más”.

“Otra cosa, ahora póngale cuidado que uno sube y trabaja la finca porque esa fue la herencia que nos dejaron los padres y uno sube porque le toca. De todas maneras yo entiendo la vaina de la construcción, yo manejo también, aunque uno acá pues que así sea en la finca, dándole duro a eso, uno se la gana, ahí sobrevive uno”.

El cultivar es un aprendizaje que viene desde generaciones pasadas. Es un trabajo que no cualquiera estaría dispuesto a hacer, incluso sabiendo que podría ganar un poco más de dinero en otras actividades. La preferencia por el campo es palpable en este caso, aunque de alguna forma la incertidumbre en el señor Orlando, por la falta de nuevas manos agricultoras para la tierra, lo inquietan y dejan en duda si el campo puede continuar en sus formas tradicionales o aquellos saberes campesinos podrían desaparecer con las futuras generaciones.

San Juan de la China, un paraíso escondido

Textos y fotos por: Zully Karina González Serrano. Estudiante del Programa de Comunicación Social y Periodismo

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“Es inevitable que, por ejemplo, en la época de cosechas, en los tanques donde se almacena el grano, sobre las dos o tres de la tarde - la hora boba -, donde se llevan dos o tres bultos. A veces si alguien se lleva algo, entonces podrá pasar dos o tres veces. No más porque lo destierran”.

Silla de montar y machete

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CRÓNICA Seguí buscando el sitio para degustar el café. Eran ya las 2.47 horas de la tarde del jueves 18 de octubre del 2018 cuando me dirigí al negocio de Andrés Aguirre, propietario de café Aguirre. Una casa de dos plantas, de color rosado con un letrero que anticipa el aroma de su interior. Un olor que contrasta con el negocio de enfrente de venta de gasolina y con los dos negocios a sus lados: un negocio de calcomanías y diseños personalizados para motos y un lavadero de motos.

“Este es un pueblo que no tiene banco para hacer los pagos y los montos que se manejan en plata son sumas grandes y uno corre el riesgo con la portada de la plata. El 29 de mayo del 2017 tuve un robo”, explica Andrés Aguirre. Un contratiempo cuando estaba empezando su negocio.

El café impregna todo el recorrido que se haga por el corregimiento de San Juan de la China. Nancy Aguirre, administradora de la compra-venta Peña, comenzó trabajando en la compañía de su esposo en la cooperativa de caficultores del Tolima hace 20 años. “En dos oportunidades nos asaltaron en la salida donde queda la cooperativa de caficultores, donde un domingo, en horas de la mañana, cuando se disponían a abrir la compra, dos hombres encapuchados los intimidaron con armas”, rememora mientras lamenta el robo de “12 o 13 millones de pesos.”

El pasado, frío y opaco como el cielo de San Juan, contrasta con el ritmo que jóvenes y adultos imprimem al subir en bicicleta por la carretera destapada. Los domingos son días de feria en San Juan. Un día para comer y beber. Un día que me convenció que el regreso debería esperar otro anochecer.

Fui a San Juan de la China, corregimiento de Ibagué, con la expectativa de encontrar un ambiente totalmente diferente al de una ciudad. Sin el ruido, contaminación y estrés que el ritmo urbano produce. Había escuchado hablar de San Juan, pero no me imaginé que el suelo estaba hecho de piedra rústica, lomas donde al asomarse se presencia la sensación de caer al vacío. Un silencio ligado a la noción de eternidad y tranquilidad.

San Juan me sorprendió con sus paisajes, montañas rodeadas de café, el sonido del agua caer y el viento soplar. Todo esto activa los sentidos del ser y se siente una pequeña conmoción que hace que la vida sea bella. Al transcurrir el día, se desvela un cielo vestido de colores fríos y opacos. Las nubes coparon la primera fila tapando los destellos del sol. El escenario perfecto para saborear un café.

Con pasos lentos y seguros voy caminando por sus calles. Al rato me tropiezo con el señor Marco Díaz. 35 años y nacido en La Violeta. Caficultor y hombre curioso. Ataviado con botas negras, camisa naranja y sonrisa tímida. Habitante de San Juan. Comenta que es un corregimiento más como las otras 220 veredas de los alrededores: La Mina, La Veta, Aueres, Puente Tierra, China Media, China Alta,.. Tantas como las lucecitas desperdigadas que se observan al ocaso del día, solo que cada haz de luz corresponde a una casa.

En San Juan, los lunes en las horas de la mañana, la mayoría de los negocios están cerrados. No hubo nada que llamara mi atención hasta que me di cuenta de que un señor estaba rondando las calles con un traje bastante peculiar para la estética que predomina en San Juan. Un hombre bien presentado, con un movimiento de manos y una sonrisa tímida. Le pregunté a Andrés Bonilla, el encargado de la biblioteca y me dijo: “Le dicen ‘el loco del pueblo’ pero de loco no tiene nada. Es muy inteligente y es el encargado de apagar las luces de los postes y de las casas.”

Bonilla es el primero en cursar semestre en la Universidad presencial. “Muchos de los jóvenes no pueden terminar su secundaria. Son contados los que logran culminar sus estudios”, dice. Las oportunidades para los jóvenes son escasas y no existe una constante presencia de profesores. Muchos de los jóvenes se quedan en el campo trabajando y el pueblo sigue igual: ajeno a lo urbano. Mirando como las nubes cubren el sol. La precuela de otro día en el que el tinto campesino amenizará la jornada.

San Juan es un lugar tranquilo, sin ruido, pero no ajeno a los conflictos y a la inseguridad pese a la santidad de su nomenclatura. Sus calles y vecinos fueron testigos del conflicto armado. Ese pasado ha generado que visitantes y turistas consideren que es necesario ir acompañado y que, si no cumplen esta recomendación, podrían sufrir daños físicos como secuestro, amenazas o extorsión.

“Es inevitable que, por ejemplo, en la época de cosechas, en los tanques donde se almacena el grano, sobre las dos o tres de la tarde - la hora boba -, donde se llevan dos o tres bultos. A veces si alguien se lleva algo, entonces podrá pasar dos o tres veces. No más porque lo destierran”.

En un pueblo pequeño la mayor parte de sus habitantes se conocen entre sí, pero si no eres de allá te distinguen de manera natural y casi inconsciente. Probablemente la vestimenta lo delate.

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Experiencias del Semestre de Paz y Región Planadas respira café Fotos y texto por: María Paula Anaya Caicedo Estudiante de Comunicación Social y Periodismo

Proyecto Comunicación digital: visibilización y actualización de contenidos comunicativos en la redes sociales y página web de AGPROCEM. Este proyecto se enfoca en la generación y socialización de contenidos periodísticos escritos, gráficos y audiovisuales compartidos en los canales de comunicación de la organización. La finalidad consiste en fortalecer la identidad y el reconocimiento de cada uno de los procesos, labores, actividades, programas sociales y proyectos. Además permite dejar a un lado los imaginarios relacionados al conflicto armado que el municipio de Planadas vivió, para así resaltar el desarrollo que la Asociación de Productores y Agricultores de Café Especial de Montalvo (AGPROCEM), nutrido al sur del Tolima, en cuanto a la producción y comercialización.

El apoyo a proyectos que contribuyen a la generación de escenarios de participación de la sociedad hace que el compromiso de la realidad cotidiana de la región se reconozca como un factor fundamental al momento de plantear y ejecutar estrategias. Por tanto, trabajar desde el marco de la gestión en comunicación en una asociación que surgió ante la necesidad de generar desarrollo social y económico a pequeños productores de café hace que se formulen estrategias comunicacionales que apuestan por la participación y visibilizan la comercialización de productos y servicios.

AGPROCEM se constituyó el 20 de octubre del 2013 en la vereda de Montalvo del municipio de Planadas (Tolima). Se creó gracias a la iniciativa de Israel Montes Mosquera y Édinson Vaquiro Mendoza, quienes materializaron el proyecto con el apoyo de 30 asociados; es decir, aliados y amigos cafeteros con el fin de brindar a los pequeños productores una estrategia ante la crisis cafetera con respecto

sensorial, maquila y producción del café planaduno.

Este proceso de formación entre pares es orientado por profesionales y personal capacitado en cada uno de estos campos. Por otro lado, la iniciativa Mujer enamórate de ti se implementará durante el año 2019 con el fin de ofrecer a productoras o familiares de asociados espacios de formación que fortalezcan habilidades y competencias en las que se destaquen las mujeres emprendedoras de AGPROCEM.

calidad para ser más sostenibles en este mercado y estamos trabajando para el sostenimiento de nuestro medio ambiente; es decir, ser los mejores en nuestras prácticas”.

a los históricos precios bajos en el país. Hoy en día más de 100 asociados – productores, de los cuales 47 se encuentran certificados orgánicamente, integran la asociación. Buscan producir café orgánico en el mercado internacional como Estados Unidos, Europa y Japón, al igual que tener una mejor calidad de vida en más de 20 veredas del municipio. Édinson Vaquiro gerente de Speciality Coffee Planadas SAS

Paula Sánchez, integrante de Coffee Kids AGPROCEM. Clase de catación

Herminda Tamara Garzón, productora de la vereda San Juaquin Bajo - AGPROCEM

El hecho de articular la teoría y la práctica de forma interdisciplinar es un reto que como estudiante de Comunicación Social y Periodismo exige ser propositivo ante la formulación y aplicación de estrategias. De forma recíproca se necesita establecer un intercambio de conocimientos según los contextos en los que se vive, para así avanzar en el desarrollo municipal que encuentra en constante crecimiento.

AGPROCEM no solo se centra en impulsar la producción de café planaduno, sino también cuenta con iniciativas que involucran la participación de la ciudadanía del municipio e integrantes de la asociación. El programa Coffee Kids AGPROCEM surgió como una estrategia para fortalecer el interés en niños y niñas, adolescentes y familiares de asociados en catación, análisis físico-

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Disciplina, perseverancia y emprendimiento son los factores que Édinson Vaquiro, actual gerente de la productora, comercializadora y exportadora de café AGPROCEM Speciality Coffee Planadas SAS, implementa día a día en cada uno de sus proyectos. A sus 35 años, Vaquiro ha logrado establecer en Planadas una empresa que brinda apoyo y demanda laboral a los pequeños productores.

Para muchos era una “locura” construir una trilladora en Planadas, pero este atrevido empresario se ha caracterizado por tomar los retos y superarlos con un equipo de trabajo que, como él, es oriundo del municipio. Hoy en día se exportan mensualmente más de 800 sacos de café a clientes en Estados Unidos y Europa. Además se ha encargado de proporcionar desarrollo a su tierra y familia apostándole a la preservación del ecosistema, educación para los niños, niñas y adolescentes; apoyo a la mujeres emprendedoras y talento planaduno. Édinson Vaquiro hace énfasis de la dimensión del reto para cada uno de los integrantes de la organización.

“Día a día estamos mejorando nuestros procesos de

Considero que poner en práctica los conocimientos de la academia en una organización que accede a que los estudiantes de la Universidad de Ibagué complementen su proceso de aprendizaje profesional es un recurso fundamental para la vida laboral.

Equivocarse e idear soluciones hace que el futuro profesional sea más integral. El semestre de Paz y Región es la oportunidad para fortalecer habilidades trabajando en equipos interdisciplinarios, con diversidad cultural, en solución de conflictos e identidad regional.

Al hablar de Planadas sin conocer el contexto actual del municipio hace que se generen etiquetas e imaginarios debido a su lejanía con Ibagué y a su historia por el conflicto armado. Al realizar la instalación, el panorama cambió y allí se identificaron las dinámicas de la realidad social y cultural. Pese a ser un municipio de reducida extensión urbana, cuenta con diversidad de comercio, actividades culturales, deportivas, sociales y recreativas en los que pequeños y grandes participan. El sector rural cuenta con 88 veredas divididas en sectores principales conocidos como Gaitania y Bilbao. Allí es donde la producción agrícola y los bellos paisajes son protagonistas. El café y su producción ha sido el producto que cambió la realidad, contexto y dinámicas de sus habitantes.

Sin duda alguna, Planadas tiene aroma a café.

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COLUMNA

Sentir

el Museo del Tolima Autor: Felipe Cifuentes Variación sobre Goya II. 2017

Texto y fotos: Iván Camilo Lozano Estudiante de Comunicación Social y Periodismo

Le encontré mucho sentido a la vida después de visitar el lunes 27 de agosto del 2018 el Museo del Tolima.

Nunca había ido al museo. Era mi primera vez y quedé sorprendido al ver tanto talento, tanta imaginación y, sobre todo, el amor por el arte. Cientos de obras pude observar, la mayoría siempre queriendo decir algo.

Yo buscaba una que en verdad me llenara de dudas e incertidumbres. Felipe Cifuentes es el autor de las obras que más me llamaron la atención. Una de la que más me impresionó fue la protagonizada por un hombre con un bastón. Lo asombroso es que el bastón salía tal cual, como el hombre. Quizás lo que pasa mucho en la actualidad: fingimos ser una persona totalmente diferente a la que somos por dentro. Por eso Felipe tituló su obra ‘’Lo que los demás suponen, que yo pienso que ellos creen en mi’’.

Felipe Cifuentes es un artista de lo real y de lo simulado. Sus obras son irónicas, críticas y satíricas, más que todo en los temas políticos. En sus faenas expresa toda la desigualdad social, la corrupción, la pobreza y la violencia. Felipe Cifuentes es colombiano, y mejor aún, es de la capital musical de Colombia, de mi hermosa Ibagué aunque ahora está radicado en México. Esto acrecenta más simpatía, ya que mi papá y mi hermanito viven también en el país manito.

En “Variación sobre Goya II” pude analizar la intención del autor. El búho es sinónimo de conocimiento y saber. Entre más leamos, podremos saber más y nos podremos dar cuenta de la realidad en la que vivimos. Sabremos que casi todo lo que creíamos que era cierto, no lo es. Nos abre los ojos, pensamos por nosotros mismos y podemos estar solos. Cuando uno tiene el verdadero conocimiento, las personas que están en nuestro alrededor, prefieren alejarse de uno, por querer desmentir algunas de las cosas.

Después de haber interpretado estas dos imágenes, puedo dar una definición de imagen. La imagen es una manera de ilustrar las cosas y es la forma en la que las personas expresan sus emociones, sentimientos o cualidades, que conducen a que otros tengan una imagen o perspectiva de lo que somos como personas.

La imagen no abarca un solo concepto, sino que se encarga de abarcar diversos conceptos y sucesos que sentimos o vemos a diario (color, forma, sonidos, tamaños, etc.)

Ya teniendo claro el significado de imagen, ahora compartiré mi opinión sobre la estética, así entrelazando la imagen con la estética, ya que encuentra su justificación cuando la imagen produce sensaciones al momento de la percepción. Estas sensaciones pueden inclusive estar relacionadas con las emociones.

Podemos decir que la estética es el dominio de la filosofía que estudia el arte, pero para mí estética significa muchas cosas. Esto lo pude conocer después de visitar el Museo del Tolima. La estética está en todas partes. Donde miremos vemos estética: lo podemos ver en el diseño, en la moda, en la ropa, en el mundo, en la naturaleza, en la publicidad...

Para Gerard Vilar la parte más importante de la estética es la filosofía del arte, de qué es el arte y cómo comunica. En la actualidad podemos ver la estética en la publicidad. Es pura estética cuando vemos al niño sonriendo en un comercial o propaganda de una crema dental o cuando vemos unas piernas lindas en televisión para vender una crema. Si queremos estar como Cristiano Ronaldo debemos tomar Herbalife o si queremos tener la barba como Messi debemos aplicarnos los productos de Head & Shoulders. Todo lo que vemos día a día es estética, implementada en el mercado. Entre mejor se vea cada cosa o producto, más se venderá.

Nuestro mundo está lleno de estética. Desde que nos levantamos o desde lo que nos ponemos si salimos a algún lugar (al museo, al gimnasio o a la universidad), poco a poco, el mundo es más esteticista. La mayoría somos iguales y nos vestimos idéntico. Todo por el esteticismo que se está viendo actualmente.

“Fuera de la caverna” es la obra de Felipe Cifuentes que más me gustó. A través de ella logré identificar el mundo en verdad. Pude analizar la soledad en la que se encuentra la humanidad, ya que si tú no eres así, como el mundo quiere que seas, estás solo. O cuando realmente crees que lo tienes todo, tarde o temprano, te das cuenta de que no tienes nada ni a nadie. Eso lo podemos ver en el día a día.

Autor: FELIPE CIFUENTES Fuera de la Caverna. 2016

Autor: Felipe Cifuentes Lo que los demás suponen que yo pienso que ellos creen de mí. 2011

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Gabo,

los fantasmas y nosotros los suicidas Texto: Juan Leguízamo. Estudiante de Comunicación Social y Periodismo Fotografías tomadas de Emol

COLUMNA El escritor Gabriel García Márquez tuvo dentro de sí tres palabras que lo atormentaron siempre, pero no porque tuviese pulso de artista, sino todo lo contrario: llegó a ser el escritor que fue porque nunca olvidó esas tres palabras que lo jodieron bastante.

sistema de autonutrición. Sólo variarán las funciones motrices, los movimientos espontáneos. Sabremos de su vida por el crecimiento que continuará también normalmente. Es simplemente «una muerte viva».

Una real y verdadera muerte...”

Cuando niño no olvidó los recuerdos de guerra que su abuelo Nicolás Márquez le relataba sobre sus batallas a muerte en la Guerra de los Mil Días. Los relatos pronto se volvieron memorias largas porque sus padres le dejaron por siete años al cuidado del coronel Márquez que, como todo abuelo, no paró de contar la misma historia de siempre inflada por la distancia.

De esos tiempos de condena surgió este, su primer cuento célebre y publicado: la tercera resignación, de 1947. Lo bueno de la literatura es que todo puede esconderse detrás de la tercera persona.

Una influencia similar y simultánea ocurrió con Tranquilina Iguarán, su abuela, que advertía siempre al pequeño Gabo de tropezar con alguna trampa de mal agüero, de esas que están listas y regadas por toda parte, al doblar una esquina o al acecho sobre una sombra, porque su abuela Tranquilina era supersticiosa: veía signos y sospechas en toda parte.

Sólo años después, cuando emprendería un viaje de aventura y estudios a Bogotá, muy lejos de su natal Aracataca, Gabriel se estrellaría con la soledad de una capital en que “no había parado de llover desde el siglo pasado”. La encerrona que habría de condenarlo finalmente.

Vemos a los escritores como gente que ha bajado del Olimpo, como personas dotadas de una inspiración divina. Pero ni lo uno ni lo otro es verdad. Aquí un breve intento de explicar cómo esa gente consiguió una musa que le susurra al oído siempre, y cómo puede usted encontrar la suya. Continúe a riesgo de la infelicidad.

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“Estaba en su ataúd, listo a ser enterrado y, sin embargo, él sabía que no estaba muerto. Que si hubiera tratado de levantarse lo hubiera hecho con toda facilidad. Al menos espiritualmente. Pero no valía la pena. Era mejor dejarse morir allí; morirse de muerte, que era su enfermedad. Hacía tiempo que el médico le había dicho a su madre, secamente: “Señora, su niño tiene una enfermedad grave: está muerto.

Sin embargo, haremos todo lo posible por conservarle la vida más allá de su muerte. Lograremos que continúen sus funciones orgánicas por un complejo

De modo que el hombre estaba seco por dentro, y sus textos respondían al tormento de habitar una ciudad afilada en tristeza y de estudiar una carrera de derecho que no le pertenecía, que en suma lo hacían querer suprimir la consciencia: «una muerte viva».

Las tres palabras que lo atormentaron fueron en ese orden: guerra, superstición y soledad, y se convirtieron de pronto, en ese mismo orden, en El coronel no tiene quien le escriba, La hojarasca y Cien años de soledad. Ningún título fue literario y ninguna trama fue retorcida porque sí. La imaginación nunca da para tanto. Todo fue obra de las tres palabras que tuvo tatuadas a fuego, pero con el fuego lento de una infancia y pubertad que no le dieron tregua.

Gabo entonces no es el artista endiosado en que lo convirtieron el Nobel o las ventas, sino el humano desamparado y triste, como todos nosotros, a todas luces muerto por dentro, en que lo convirtió su tiempo.

Del mismo modo, todos tenemos dos o tres palabras que nos angustian y atormentan, pero que desconocemos, y hasta no descubrirlas no aparecerá el artista aprisionado que cargamos dentro. El problema es cuándo.

Resulta muy común en nuestros días, la filosofía y el cartelismo de la mente positiva, detrás de la cual hay puro optimismo ciego: recuerda siempre lo bueno y

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olvida todo lo malo, porque sí, porque todos lo hacen, porque es chévere (usted se acordará de aquel amigo en Facebook o Instagram que parece un rosario de frases motivacionales). Pero dar la espalda a los problemas de adentro es igual a intentar tapar el sol con un dedo, o lamerse el codo con la lengua.

El problema emergió cuando muchos dedos se juntaron, y lograron tapar el sol, o cuando una lengua ajena convirtió lo imposible en fácil. Eso pasa hoy: lo imposible de ignorar ahora resulta muy sencillo.

Era imposible ignorar vacíos. Ahora no sólo es fácil pasarlos por alto, sino también olvidarlos para siempre. La alegría hoy nos viene en forma de espejismos de fama, belleza, dinero, pareja, fiesta, droga, trabajo, internet (¿dígame usted si no está al tanto de al menos uno?). Y la alegría es eterna porque cuando uno de ellos no satisface igual, aún quedan otros refugios a la orden, de manera que la vida se nos va de un lado a otro, en un vaivén que toma todos los días y todas las noches; pero el fantasma sigue adentro, esperando.

Uno preguntaría ¿entonces a qué otra cosa puede uno aspirar en vida? Reconciliarse con su pasado, por ejemplo.

FOTO REPORTAJE

Fotos: Valentina Restrepo Cassallas

Pretender ignorar ese fantasma es jugar a ser suicida.

Hay que escucharlo. Dejar de mirar hacia afuera, como se lleva haciendo tanto, y voltear la mirada. Hay que ocuparse con lo de la mente positiva, mandarla al traste, y trabajar con las heridas, pues el problema del optimismo ciego es que ignora la cuesta arriba de emociones que hay que recorrer para alcanzar la verdadera felicidad.

Lo siguiente es cuestionar los hábitos de vida propios: la aprobación social de una selfie, el impulso por ser una figura pública, la necesidad de ser parte de la corriente. Es decir, conózcase. Entonces trabaje con lo que lo atormenta y lo obsesiona. Y haga algo con eso; conviértalo, como Gabo, en una historia que lo tuvo con un dolor de alma siempre.

(Si usted ha sentido peso en el alma, es porque uno camina incómodo cuando tiene tanto mundo adentro por sacar).

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Si no sabe por dónde empezar, sólo intente poner en palabras lo que da vueltas en su cabeza. Borges ya lo había dicho hace años: “uno debe ser fiel a sus fantasmas, deshaciéndose de ellos al escribir”.

Y eso es, si alguna vez alguien lo pide, la definición sin muchos rodeos del arte: un intento por calmar la complicada existencia con uno mismo, y responderse por qué el misterio de la vida y el tormento de hacerse zancadilla siempre.

Contrario a lo que se cree, el arte no es patrimonio de los artistas, sino de la humanidad en general, triste y desamparada, seca por dentro. Las ficciones de Gabo son solo el reflejo de ese pasado tormentoso que al fin y al cabo es la vida de todos.

Y a usted lector, ¿qué dos o tres palabras le complican la existencia?

Este reportaje gráfico fue producto de la décima edición de la Feria Comunicativa Barrial del Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Ibagué. La actividad tuvo lugar en la vereda La Coqueta, enclave donde nació la ciudad de Ibagué y donde se ubicaron los primeros tanques de agua del IBAL.

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ENSAYO

“Sancho se deja convencer por las razones de su amo…”:

2007). Los debates sobre la autonomía son extensos y son, por supuesto, estratégicos en el campo de la educación. Nos recuerda el viejo debate liberal kantiano sobre el deber en el marco de la norma. Pero también nos recuerdan a algunos los viejos idearios anarquistas del deber por encima incluso de la norma.

Tensiones entre los actores escolares y el modelo educativo[1]

Educación a la colombiana En América Latina viene resurgiendo la pedagogía como ciencia distintiva de la profesión docente (Flores y Vivas, 2007, p. 166), al tiempo que en Colombia el Ministerio de Educación (MEN) impone disposiciones irrealizables en los tiempos y condiciones propuestas a los 533 programas de licenciatura que existen en el país (al año 2015).

Por: Andrés Felipe Ortiz Gordillo[2] Grabados de Gustavo Doré

(…) El cura le dice a Don Quijote: ‘Y vos alma de cántaro. Don Quijote o Don Tonto, o como os llaméis, ¿quién ha venido a contaros que hay gigantes, malandrines y encantadores, ni los hubo nunca en el mundo y por qué no vais a preocuparte por tu mujer y tus hijos en vez de ir disparatando por el mundo?’.

Y Don Quijote le dice: ‘¡Ah! pero la Biblia que no puede faltar en nada a la verdad, nos enseña que los hubo, contándonos la historia de aquel gigantazo de Goliat’. En otras palabras don Quijote le dice al cura que el problema consiste en que mientras él —Don Quijote— cree en los libros de caballería, el cura cree en la Biblia. El cura cree que lo de Don Quijote es loco porque lo siguen pocos y lo suyo es cuerdo porque lo siguen muchos. (Zuleta, 1982, p. 8) Y yo me pregunto: ¿la función del maestro tiene que ver con seguir a los muchos e incitar a sus estudiantes a hacer lo mismo o, por el contrario, bajo el riesgo de hacerse pasar por loco, seguir el ejemplo de don Quijote? Lo que queda claro es que los contextos formativos actuales demandan nuevos modos de entender la enseñanza y el aprendizaje, en un contexto donde las instituciones educativas, como todas las instituciones creadas o consolidadas en el contexto de la modernidad occidental, se encuentran en crisis.

La escuela moderna ha contribuido en muchas cuestiones a favor del desarrollo de la humanidad, y quizás sea esta una de las primeras críticas que hay que hacerle: siendo vanguardia del proyecto de la razón, puso al ser humano en el centro del mundo. ¿Y qué resultó de eso? Un sujeto que, como Sancho

por las razones de su amo»: A la mano de Dios -dijo Sancho-, yo lo creo todo así como vuestra merced lo dice. (Pérez, 2004)

Panza, se deja convencer por las razones de su amo.

Y aunque las razones de don Quijote son loables, para Sancho el asunto no está en cavilar sino en secundar, dogmáticamente, a su amo.

Como vemos, Sancho tiene ya una fe ciega y casi reverencial en su amo; y, además, sabe que «es bueno», como dirá más adelante. Y así «el primer proceso, en el alma de Sancho, es irse metiendo en la locura de su amo». Y no tarda mucho; en la escena de los molinos, es tal la fuerza de la palabra de don Quijote que, cuando las aspas le derriban, «precisamente entonces, Sancho se deja convencer

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Frente a la ceguera normalizada el quehacer docente ha tenido responsabilidades: se habla de aprendizajes significativos, contextuales, situados, pero no se aclaran los significados en los que se sustentan los procesos formativos, ni los contextos en los que se produce el acto educativo, ni se sitúa el proceso de cara a las realidades concretas del sujeto escolar en un contexto crítico social. Son educaciones concentradas en los contenidos y en los resultados, incluso en los procesos, pero que no se sitúan de cara a la crisis que enmarca su propio quehacer como resultado de una sociedad que asiste a una crisis estructural.

De las dimensiones constitutivas de la formación (universalidad, autonomía, inteligencia y diversidad integrada) quedan muchos interrogantes e, incluso, contradicciones. El ejemplo mayor está en la autonomía como dimensión formativa, donde se promulga, inicialmente, la “emancipación de los organismos respecto a factores externos…”, para terminar recordando “las restricciones que surgen de la misma realidad natural y social” (Flores y Vivas,

Según explicó el profesor Adolfo León Atehortúa, ex rector de la Universidad Pedagógica Nacional: “En virtud del artículo 222 de la Ley 1753 de 2015, por la cual se expidió el Plan Nacional de Desarrollo, los programas de licenciatura, construidos para la formación de maestras y maestros en todo el país, fueron obligados a tramitar y obtener su acreditación de alta calidad antes del 9 de junio de 2017. En caso de no lograrlo, dispuso la ley, perderán el registro calificado otorgado para su funcionamiento y, por consiguiente, tendrán que suspender inscripciones y cerrar su oferta.” (El Espectador, 27/04/2017) La institución educativa se entiende hoy, en el marco del modelo neoliberal, como una “fábrica de conocimiento”, y se vende como tal. Frente a la crisis del modelo, ahora dicen los tecnócratas que a la educación hay que integrarle lo que hace siglos le viene faltando. Hay que incluir lo que históricamente se excluyó, hay que reconocerle lo que arbitraria y conscientemente se desconoció por el hecho simple de que el capital y el mercado no lo requerían.

Pero en la fase del capitalismo cognitivo[3], el capital sí requiere de la integración de lo cognoscitivo con lo afectivo, así como del reconocimiento de la experiencia previa del alumno, de sus conocimientos, necesidades e intereses. El mercado educativo también obliga la contextualización sociocultural del individuo estudiante, el viraje mentiroso hacia la no estandarización de la formación, donde se promulga, ahora sí, la necesidad de agenciar un proceso constructivo, progresivo y diferenciado, donde la

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Referencias bibliográficas

lúdica haga parte de la actividad formativa. Este mercado hoy aboga por el respeto de las diferencias, por el anti–autoritarismo y el desarrollo colectivo que potencia el aprendizaje colaborativo y social, cuando durante siglos promovía lo contrario.

En fin, hoy se habla y reconoce todo aquello que durante siglos fue negado. Pero no necesariamente se habla de ello desde una perspectiva crítica, sino que la relación educación – capital/mercado entra en la deliberación pública porque hace parte de las imposiciones contemporáneas del amo que convence a Sancho de sus propias razones. Se ha instrumentalizado el debate educativo hasta el punto de convertirlo en un escenario inane frente al modelo, por ejemplo, en el caso de las “acreditaciones de alta calidad” universitaria: (…) Según la política del Concejo Nacional de Acreditación el proceso de obtención de acreditaciones de alta calidad es un proceso voluntario; sin embargo, Gómez (2016) señala que “ahora se ha convertido en la urgencia y necesidad de todas las instituciones, con el fin de acceder a las nuevas fuentes de financiación y subsidios” (p.3). Es decir, dejó de ser un proceso voluntario porque de manera soterrada las universidades que no lo obtengan pierden capacidad de competir en el juego del mercado de la educación superior. (Cuesta, 2018, p. 56) Hoy los estándares subrayan que la “producción científica” latinoamericana es muy baja, entre otras cuestiones porque los Estados latinoamericanos no han tenido como política educativa y científica invertir en el componente investigativo de los profesionales.

Se dice que eso nos coloca en las periferias de los países desarrollados y que por eso no somos capaces de resolver nuestros propios problemas. Otra vez el amo hablando por la voz de Sancho, porque esta es una mirada que desconoce. En primer lugar el modelo latinoamericano es copia de los modelos europeos y norteamericanos. En segundo lugar se desconoce que en América Latina, sobre todo en la indo y la afro América, existen modelos educativos propios, que cada día han ganado más espacio en la deliberación educativa, hasta el punto de venir siendo integrados en la tecnocracia académica formal como etno–educaciones y educaciones–otras, las cuales pretenden interpelar el modelo educativo desde su integración al modelo mismo.

Las nuevas realidades del conocimiento demandan de la escuela su propia afirmación en el contexto de una modernización fundamentada en el discurso hegemónico que, desde los escenarios internacionales, se viene construyendo para ella, para dotarla de una apariencia técnico-objetiva exenta de intereses, pero en realidad apalancados en los tecnoburócratas nacionales, con lo que hace creer que esta es la única escuela posible. (Mejía, 2014, p. 51) Por eso hay que poner en cuestión las maneras como la institución educativa influencia la forma en que razonan, actúan y sienten los sujetos escolares. La nuestra es una educación donde se le da prioridad a la técnica, al saber hacer. Esta situación impacta de manera profunda la figura del sujeto escolar docente. Hace falta un profesor que sepa que el saber disciplinar no es el único saber importante en el proceso educativo. Se requiere de un profesor que, como señala Brain (S.f.), tenga un sentido agudo de la historia de la disciplina y de las controversias que se ha suscitado en su campo de disciplinar, ya que esto permite conocer la naturaleza del pensamiento en el campo-estudio, las relaciones e interacciones con otros campos disciplinares, y las dificultades de la disciplina.

Blondeau, O. y otros. (2004) Capitalismo cognitivo, propiedad intelectual y creación colectiva. Madrid: Traficantes de sueños. Recuperado de: https://www.traficantes.net/sites/ default/files/pdfs/Capitalismo%20cognitivo-TdS.pdf Brain, K. (S.f.) ¿Qué es lo que saben sobre cómo aprendemos?

En: Lo que hacen los mejores profesores de universidad.

España: Universidad de Valencia.

Cuesta, O. J. (2018) Reconocimiento social del docente universitario: subjetividad agobiada, puja por el prestigio académico y reivindicación del acto educativo. En: Revista AGO.USB. Vol. 18, No. 1, Pp. 55 – 72. Enero - junio de 2018.

Medellín, Colombia. Recuperado de: https://goo.gl/yL5X8U Flores y Vivas (2007) La formación como principio y fin de la acción pedagógica.

Gómez, V.M. (2001) Criterios cualitativos de evaluación y diseño curricular en la educación.

Mejía, M. R. (2014) Pedagogía y resistencia hoy en Colombia.

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Orozco Silva, Luis Enrique. (S.F.) Estilos de universidad: alcances y límites.

Pérez, Miguel José. (2004) Don Quijote – Sancho / Sancho – Don Quijote: enseñanza-aprendizaje entre el diálogo y la aventura. Biblioteca Cervantes. Recuperado de: https://goo. gl/vW5Ptm Periódico El Espectador. (27/04/2017) En defensa de las licenciaturas. Recuperados de: https://goo.gl/AbnZRv Santos Guerra, M. (1996) Evaluar es comprender. De la concepción técnica a la dimensión crítica. En: Investigación en la escuela, No. 30.

Zuleta, E. (1982) Sobre la lectura. Recuperado de: https:// goo.gl/4vNo5s [1] Ensayo final del Curso intersemestral de Docencia Universitaria para el ingreso al escalafón. Universidad de Ibagué, julio de 2018.

[2] Alter comunicador, educador e investigador social. Magister en Estudios Sociales. Integrante del Proyecto CEIS y Medios al Derecho – MAD. andresfortizg@yahoo.es [3] Para una reflexión crítica sobre el Capitalismo cognitivo se sugiere revisar: Blondeau, O. y otros. (2004) Capitalismo cognitivo, propiedad intelectual y creación colectiva. Madrid: Traficantes de sueños. Ubicado en: https://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Capitalismo%20 cognitivo-TdS.pdf

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Pero también se requiere de un profesor que tenga la capacidad de reflexionar sobre su propio razonamiento, en el entendido de que el conocimiento es contextual no sólo operativo, el conocimiento es construido, no sólo recibido, que los modelos mentales se transforman, así sea lentamente, y que eso obliga a formular cuestionamientos no sólo disciplinares sino también sobre cómo se aprende (en general), y cómo el sujeto docente (en particular) aprende.

Porque la educación también tiene connotaciones ideológicas, políticas y éticas que los docentes, haciendo eco a su integración institucional, externalizan en términos de responsabilidad hacia los estudiantes y otros factores que se consideran como circunstanciales a la formación, tales como las realidades sociopolíticas, económicas y tecnológicas que determinan no sólo el proceso educativo, sino también en la forma en que los actores vinculados a él entienden e interpretan el proceso. Esto lleva a que no se presente una reflexión crítica del modelo educativo, de las instituciones y sujetos a partir del cual este opera.

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Entrevista ¿Cómo ve Ibagué hoy?

Ibagué es una ciudad que siempre me atrae porque yo soy Ibaguereño. Estudié mi bachillerato en Ibagué y me fui hace 40 años a estudiar a Bogotá. Vine a trabajar cuando comenzó El Nuevo Día donde fui el primer director. Ahora vengo por temas de familia: mi papá, que aún vive, y tengo un par de hermanos que viven en Ibagué. Tengo unos lazos que me unen a esta ciudad encantadora con todos sus problemas.. Siempre me siento ibaguereño. Me siento orgulloso de ser de esta ciudad y de haberme criado en el departamento del Tolima. Tengo muy bellos recuerdos de mi infancia y mi juventud en Ibagué.

El suicidio es un tema que preocupa en Ibagué. ¿Como debería comportarse el periodista frente a este tipo de aconteceres y cómo debería manejarse la información?

No es solamente el compromiso de los periodistas con la verdad o con la búsqueda de la verdad, sino que también hay otro tema: la responsabilidad social.

“Yo creo que la sociedad no es muy consciente de que tiene que defenderse de las fake news”.

Hay medios con políticas muy claras en materias tales como la información sobre suicidios. Cuando usted en un medio narra detalles de un suicidio, usted se puede estar convirtiendo en un alentador de eventuales suicidios. Me explico: usted no tiene por qué contar que la persona se pegó un disparo a tantos centímetros del ojo en tal dirección. No, usted dice: la persona se pegó un tiro y murió. Yo no cuento más detalles. En primer lugar, por consideración con los familiares. En segundo lugar, por consideración con el muerto, que por el hecho de morir no pierde sus derechos. En tercer lugar, por respeto con mi audiencia.

Herando Salazar, periodista y autor del libro Periodismo y ética

Periodismo, noticias falsas y tú Por: Nicolás Amado y Valentina Cárdenas. Estudiantes de Comunicación Social y Periodismo.

Fotos: Winston Espinosa Texto escrito a partir de entrevistas realizadas por María Alejandra Ávila, Juan Montoya, Sarah Gallego, María Francisca Rozo, José Morera y Cristian Caro

Hernando Salazar, ibaguereño de nacimiento, periodista y autor del libro Periodismo y ética (Icono, 2018), fue el encargado de impartir la Cátedra Inaugural del Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Ibagué en el semestre 2019 A. Su familia y los recuerdos más bellos de su infancia y juventud se encuentran en la capital musical de Colombia, de la cual se marchó con destino a Bogotá, donde actualmente forma parte de la Jurisdicción Especial para la Paz y ejerce como docente universitario. En Ibagué empezó a construirse como periodista, siendo partícipe de un periódico escolar, el anzuelo que le llamó la atención para abonar el campo donde ahora se desenvuelve.

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Yo creo que la sintonía no puede ser el único parámetro que guíe a los medios.

El oficio del periodismo implica unas mínimas responsabilidades y unos mínimos cuidados. No se trata de que porque esto sea cierto lo transmita. Hay verdades que pueden ser dañinas. Transmitir un suicidio en directo no tiene ningún sentido: genera daño y produce dolor.

Tenemos que tener claridad sobre las responsabilidades que tenemos cuando damos una información y los efectos que puede provocar esa información.

Hablando de los efectos de la información, ¿cómo considera usted que la sociedad debería defenderse de ese ataque de las fake news o noticias falsas?

La sociedad consume masivamente fake news todos los días. La información dejó de ser un monopolio de los medios de comunicación y de los periodistas y hoy circula mucho más a través de las redes sociales, un espacio donde no hay editores. Allí encuentran de todo: cosas ciertas, cosas falsas y cosas absolutamente falsas. Digamos que el reto del periodismo hoy, como lo decía el Papa, es precisamente hacer luz en medio de tanta oscuridad que generan las fake news. Solo que a veces las luces de los periodistas pueden ser insuficientes ante toda la oscuridad que generan las fake news.

Como usted lo mencionaba, los medios de comunicación han perdido su monopolio en la producción y distribución de información, ¿cómo pueden convivir los criterios periodísticos de verificación y la participación ciudadana en la agenda con la era de la desinformación?

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que la gente no les conteste, en la medida en que la gente no los denuncie, en la medida en que la gente no los bloquee. Creo que también la gente se tiene que mover. La gente también tiene que hablar.

Un último mensaje que quiera dejar a aquella comunidad de actuales estudiantes de Comunicación Social.

Yo creo que uno puede ser un sujeto pasivo o un sujeto activo en la sociedad y yo los llamo a que sean activos, a que intenten cambiar el mundo que encontraron y que intenten cambiarlo para bien, que lo intenten donde estén: en una empresa, organización, en una entidad del Estado o en un medio de comunicación. Traten de dejar huella, una buena huella. Creo que esto finalmente termina dando frutos.

“Los medios ya no tienen el monopolio de la información como lo tenían hace 15 o 20 años”.

Entrevista Televisiva El Anzuelo Medios

Digamos que la pregunta lleva implícita la respuesta. Es decir, los medios ya no tienen el monopolio de la información como lo tenían hace 15 o 20 años.

Hoy cualquier persona puede informar desde una red social al transmitir algo, publicar algo o hacer un meme. ¿Cuál es la diferencia entre esa persona que dice algo a través de una red y un medio de comunicación? El medio de comunicación puede garantizar unos mínimos de calidad en el proceso.

Los periodistas no son simplemente unos transmisores de los hechos. Los periodistas procesan hechos. Los periodistas ponen valor agregado a los hechos.

Los periodistas tienen la capacidad de dar contexto. Los periodistas tienen la capacidad para decir ‘paro la grabación’, ‘no sigo haciendo eso’,cambio la pregunta’ o ‘no voy a incluir esto en el reportaje que estoy haciendo’.

Entrevista Radial El Anzuelo Radio

“Traten de dejar huella, una buena huella. Creo que esto finalmente termina dando frutos”.

Las noticias falsas atienden a intereses ideológicos o económicos. ¿Cuáles son las acciones gubernamentales que se pueden implementar para eliminar este fenómeno?

Es muy difícil desde el Estado combatir las noticias falsas porque al Estado no le queda más remedio que siempre jugarle a la verdad. Al jugarle a la verdad y mostrar hechos ciertos e incontrastables puede, de alguna manera, contrarrestar las fake news pero no necesariamente va a ganar en esa pelea. Es mucho más exitoso, desafortunadamente, mentir con fake news que decir la verdad con juego limpio. Las fake news apelan al juego sucio. Cuando usted está en el Estado usted no puede apelar al juego sucio. ¿Qué consejos les podría dar a los consumidores de información para que no compartan noticias falsas?

Primero que no traguen entero. Al no tragar entero están en la capacidad de decidir y establecer si algo es falso. Me parece que es muy perverso difundir algo frente a lo cual yo no tenga la certeza de su veracidad, a no ser que yo, como persona, haga parte de una intención de difundir noticias falsas. Los que difunden noticias falsas van a seguir difundiendo noticias falsas en la medida en

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Crónica de fútbol La final de Fuerte Apache Texto por: Danny Alejandro Varón Calderón. Estudiante de Comunicación Social y Periodismo

20 de diciembre del 2018 en la localidad de Ciudad Bolívar, exactamente en el barrio Casa Linda del Tunal.

Fuerte Apache, un equipo de micro fútbol conformado entre amigos, sufría problemas financieros para participar en cruzados, al punto de que la organizadora no les quería dejar jugar. Para resolver la situación se reunieron con la administración y se llegó a un acuerdo: si pagaban todo lo que se debía, podían jugar los cruzados. Esa noche los padres de los jugadores reunieron el dinero para cancelar y jugar.

Al siguiente día, con el dinero, se dirigieron a la cancha. “Juegan cruzados”, dijo la mujer organizadora del torneo.

“Tenemos posibilidades de quedar campeones. Es nuestro barrio. Vamos muchachos, dejemos el nombre de Casa Linda bien alto”, respondió el capitán del equipo.

Inicia el partido y Fuerte Apache tenía el control del balón y la mayor parte de posibilidades para anotar. Peter anotó el primero en una jugada magistral por la banda que dejó regada a la defensa contraria para picar el balón al portero. 1-0 y fin de la primera parte.

La segunda parte inició con una falta criminal al autor del gol. Le recriminó al árbitro que era expulsión o cambio obligatorio a lo que él respondió expulsando a los dos. Fuerte Apache tuvo que aguantar el marcador para no irse a penaltis, pero llegó el segundo gol. Queve marcó el segundo para certificar el pase a la final.

22 de diciembre del 2018, el día de la final.

Fuerte Apache vs Reque. Se sabía que este equipo está asociado con Alejandrinos, una de las mejores academias de microfútbol y futsal de Bogotá. Además, tenían un equipo para el primer tiempo y un equipo para el segundo tiempo. En Fuerte Apache eran apenas 5 para el partido, por la expulsión y porque un compañero se fue de viaje con la familia, así que el quinteto fue Juan, en el arco, Alejandro y Queve, como aleros, Sebastián, en el medio, y en punta para estorbar al portero, Nicolás.

Inició el encuentro y, en el minuto 5, un tiro sin fuerza y dejando a Juan como cómplice, Reque hizo el primero. Fuerte Apache se desmotivó y la reacción de Peter fue entrar por Sebastián para tener un poco más el balón.

No dio resultado. Cayó el segundo gol. Juan estaba nervioso y defraudado al ver el campeonato tan lejos. Alejandro y Peter aun no perdieron la fe. A 3 minutos de finalizar el primer tiempo anotaron el tercero. Un balde de agua fría al equipo del barrio.

Sebastián lanzó y el defensa contrario cometió un penal a Queve. El penal tenía nombre: Peter. El portero lo intentó asustar y meterle presión a lo cual él no hizo nada. Acomodó el balón. Arquero a un lado; pelota al otro. El árbitro pitó. Gol de Fuerte Apache.

Se cree en la remontada. Envión anímico para este equipo que siguió atacando y provocando fallos en la defensa rival. Un mal parado Reque no se recuperaba.

Peter, en jugada fantasiosa, como Maradona contra Inglaterra en el mundial del 86, encaró al portero y lo esperó para picársela. 3-2 y 15 minutos por jugar.

Fuerte Apache cada vez se veía más motivado. Juan recobró la confianza en el arco. Salió Queve y entró Nicolás que empezó a desbordar. A Reque se le veía desconcentrado y perdido al no encontrar el balón.

Una fuerte falta a Nicolás le obligó a abandonar de inmediato. Entró Queve a cobrar la falta. Se acomodó como si le fuera a pegar directo al arco y en cuanto el árbitro pitó le pasó el balón a Alejandro, quien le pegó tan duro que el portero puso la mano y no lo pudo contener. 3-3 y empate.

Quedaban 2 minutos cuando Reque tuvo el primer tiro al arco que Juan atajó con la ayuda del larguero.

Vio a Alejandro solo, le envió el balón. Corrió decidido a marcar el gol decisivo cuando vio en la otra banda a Queve. A él fue el balón porque la unión del equipo era demasiada. Marcó sin portero. 4-3. Se sentían campeones pero aún quedaban 2 minutos y en el fútbol no se canta victoria hasta que el árbitro pita el final. El final llegó y sí se proclamaron campeones. El equipo que al inicio de esa semana no sabía si podría jugar por la falta de sus pagos, se alzó con la victoria.

Nadie lo creía.

Esto es lo hermoso del fútbol, que puede ser el peor equipo, pero si están en su tarde pueden ser el Real Madrid del 2000. Hicieron la premiación, uniforme a los campeones, trofeo y dinero. Después de la celebración en la cancha del barrio fuimos a la casa de Nicolás para hablar lo sucedido y celebramos toda la noche hasta que se acabó lo de la premiación. Al otro día fue mi arribo hacia Ibagué y ese fue el mejor detalle que ellos pudieron hacer por mí.

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En el entre tiempo Juan pidió disculpas. No era su tarde. Su sensación era que cualquier tiro, así fuera fácil de contener, terminaba junto a la red. Pero aún no se perdió la fe. Inició el segundo tiempo y Reque cambió todos sus jugadores. “Aunque estemos cansados el portero del segundo tiempo es malo”, exclamó Peter. Fuerte Apache salió al ataque y tuvo oportunidades. Alejandro lanzó exigiendo destreza al portero para repelerlo y enviarlo al tiro de esquina.

Revista del Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Ibagué

Julio-Diciembre 2018 - Enero-junio 2019. No.13

Conoce la U La Unibagué que todos queremos: Una apuesta por la Representación Estudiantil Texto por: Yeferson Bonilla Hernández. Representante Estudiantil ante el Consejo Académico. Unibagué 2019 – 2020.

Estudiante de Derecho.

“Es un Deber y un Derecho de todos los Estudiantes participar en los procesos de Elección de los Representantes Estudiantiles que formarán parte de las diferentes instancias de decisión de la Universidad” Art. 11, Cap. IV del Reglamento Estudiantil – Universidad de Ibagué.

Mi interés por ser Representante Estudiantil comienza en el Semestre A de 2018 cuando un estudiante de la Universidad me compartió que había sido suspendido por haber cometido plagio. Como no podía ser menos, estaba desanimado por su calificación y le recomendé que fuera a la oficina de la Representación Estudiantil.

Quizás a ti, lector, te ronde en la cabeza la misma pregunta que me hizo él: ¿dónde está la oficina de la Representación Estudiantil? (la respuesta al final del texto).

Efectivamente se comunicó con los representantes y estos se pusieron al tanto de su situación para brindarle el acompañamiento durante el proceso.

Este tipo de procedimientos tienen lógicamente un proceso definido. A través de la Representación Estudiantil se puede formar parte de los comités disciplinarios e incluso dar conceptos que puedan favorecer al estudiante.

Días después, el estudiante me agradeció haber colaborado ya que la Universidad arregló su situación sin afectarle académicamente, cosa que fue muy satisfactoria para mí y que me dio ese impulso a postular mi nombre ante el Consejo Académico en las elecciones convocadas durante el Semestre B 2018.

Este caso es un ejemplo de la importancia de la Representación Estudiantil, ya que nos permite conocer cómo se mueve la Universidad internamente y, en especial, cuando se emiten documentos de suprema importancia como, por ejemplo, los reglamentos. Por ello, es necesario contar con los respectivos representantes y que la comunidad

estudiantil tenga las voces que representen los intereses de los estudiantes y, a la vez, estos sean el puente para la solución de conflictos que se puedan presentar en cualquier ámbito universitario así como para participar en las iniciativas que requieran de los representantes estudiantiles.

La Representación Estudiantil no puede venir a la mente de cada uno de los estudiantes únicamente a finales del semestre B cuando se celebran las elecciones y vemos carteles de candidatos, invitaciones de la Universidad para asistir a debates, publicidad en las redes sociales de la Universidad e incluso los mismos candidatos detrás de nosotros pidiendo que les apoyemos con el voto.

de ellos mencionen no conocerlos. Es algo más que preocupante. La segunda situación tiene que ver con el desinterés de los estudiantes por participar en los procesos de elección (ni de elegir ni en ser elegido), lo que automáticamente nos lleva a observar situaciones como que, por ejemplo, Facultades y Programas tengan los mismos representantes estudiantiles desde hace 3 años. Algo así como: “atornillados en el puesto”.

Claro está, que una situación lleva a la otra, por lo que se hace importante estimular la participación de los estudiantes y aún más ahora que estamos en modo de acreditación institucional.

Por eso los actuales representantes estudiantiles de la Universidad de Ibagué (2019 – 2020) se han propuesto un mayor esfuerzo por visibilizar la representación estudiantil así como también por generar planes de trabajo en los que la misma comunidad universitaria vea en estos escenarios de participación una opción para poder contribuir al desarrollo regional que tanto

proclama la Universidad de Ibagué. Las acciones tienen que permitir ver una representación estudiantil que sea participativa en donde lleguen nuevos liderazgos que sea propositivos, creativos e incluyentes y en donde la comunidad estudiantil pueda sentirse representada manteniendo los estándares de calidad pautados por nuestro segundo hogar: la Unibagué.

Por estas razones, invitamos a todos los estudiantes, funcionarios, directivos y a todos nuestros grandiosos colaboradores para que entre todos, juntos, construyamos: La Unibagué Que Todos Queremos. Los esperamos en nuestra Oficina de Representantes que queda en la entrada principal por la Ambalá a mano derecha (por si no sabían) y, de paso, para que nos visiten en Facebook e Instagram como: La Unibagué Que Todos Queremos. Tanto en la oficina como en las redes sociales estaremos pendientes de lo que nos deseen comentar.

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La Representación Estudiantil es mucho más. Se encuentra regulada a través de la Resolución N° 268 del 4 de febrero del 2016 en la que, a grandes rasgos, nos muestra todo lo que concierne al escenario de participación y, en una primera medida, define la figura del Representante Estudiantil como aquel que representa los intereses, defiende los derechos legítimos y fomenta los deberes de los estudiantes.

Además nos muestra también el propósito de la Representación Estudiantil en la Universidad de Ibagué vinculado a promover el diálogo y la participación democrática de los estudiantes con el fin de contribuir al desarrollo de la misión y visión institucional. Les recomiendo que lean el documento y puedan despejar todas las dudas que tengan (lo encuentran en la página web de la Universidad).

La relevancia de la figura de la Representación Estudiantil en la Universidad reconoce para los estudiantes en nuestro día a día dos situaciones preocupantes: una primera que obedece a la desinformación del mismo proceso en el interior del campus y que claramente nos arroja resultados sorprendentes, como por ejemplo: preguntar a 20 estudiantes si conocen a sus Representantes Estudiantiles y que 14 Acceda al Reglamento Estudiantil de la Universidad de Ibagué

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Julio-Diciembre 2018 - Enero-junio 2019. No.13

“Te tiene que doler un poco el país para ser

periodista” Texto por: Carlos Rodríguez Pérez. Profesor de tiempo completo del Programa de Comunicación Social y Periodismo.

“El cobro no se va a convertir en el ingreso más importante pero sí en el más relevante en términos estratégicos”.

Eduardo Arriagada, decano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica de Chile, nos estrecha la mano en una céntrica calle de Bogotá. Ataviados con paraguas para no desafiar la amenaza de lluvia cruzamos la carrera séptima, una vía abierta en canal esperando que se consolide esa transformación prometida hace años. Con la ayuda del profesor Arriagada reflexionamos sobre la eterna transformación de lo digital, los cambios disruptivos en la formación de los futuros periodistas y sobre los nuevos modelos de negocio.

En el I Congreso Nacional de AFACOM habló sobre la revolución que supuso la llegada de la escritura, de la imprenta, de la radio y de la televisión. ¿En qué plano se enclava lo digital?

El paso de la oralidad a la escritura fue tremendo porque trajo el cambio de lo evanescente a lo eterno en la comunicación. Esto fue un cambio de paradigma al empezar el trabajo del desarrollo del mensaje: empezamos a cuidarlo porque es un mensaje que llegará a miles de personas en cualquier parte. Yo siento que este paradigma no cambió con internet. La página web, la radio o la televisión son formas más evolucionadas con la misma idea: mandar un mismo mensaje a miles de personas. La diferencia para mí, más que lo digital, es la aparición del teléfono móvil (celular o smartphone) junto con las redes sociales. En el fondo, las redes sociales tienen un atractivo muy grande porque nos conectan con la gente que nos importa y nos interesa. Esto que ya sucedía con internet se profundizó con la aparición de los smartphones que están en todos los bolsillos.

En 2007, Facebook se hace imprescindible con el newsfeed. Por otro lado, el smartphone es una máquina poderosísima que está en la palma de la mano. Lo novedoso son las conversaciones entre lo que antes llamábamos audiencia o espectadores.

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Entrevista ¿El nuevo paradigma está vinculado con el papel de las audiencias en el centro del mensaje?

La característica más clara es el empoderamiento de la audiencia. Facebook es relevante porque en cada mesa tiene un micrófono y un parlante y, por tanto, puede oír y publicar. Insisto en que más que lo digital, como tecnología que aprovechamos, para mí lo fundamental es lo social y lo móvil. La audiencia se torna en usuarios y los mensajes en conversaciones. Ahora lo importante son los temas de conversación. Un caso concreto en Chile. En 2011 se produjo una importante revuelta estudiantil y los estudiantes lograron que el concepto fundamental sobre el que se conversara fuera el de gratuidad. Las Universidades hicieron lo posible para que se conversara sobre la calidad. El que gana el tópico (el marco o frame) gana la conversación. Hay que tener actores capaces de mover las conversaciones. ¿Hasta qué punto la conversación en redes sociales se impone en la opinión pública o necesita que los medios tradicionales se hagan eco de ello?

Por supuesto. Hay cosas que pasan en WhastApp, Facebook o Twitter que hasta que no están en los medios no saltan. No obstante, no es que estemos reemplazando el mundo de los mensajes por el mundo de las conversaciones, sino que se agregan tal y como se agregó lo escrito a lo oral, lo impreso a lo escrito. A los medios no les queda más remedio que oír la calle. El desafío de los medios consiste en pasar de ser un medio soporte de mensajes a ser una especie de club o agitador social, motivador y creador de una comunidad. Por eso valoro y llevo defendiendo el tema del cobro.

Hace años la descarga de música, películas y series era habitual y ahora encontramos plataformas bajo demanda como Netflix y Spotify. ¿Por qué no puede pasar lo mismo con la información cuando hay medios exitosos que implementan este modelo?

Pienso que el cobro no se va a convertir en el ingreso más importante pero sí en el más relevante en términos estratégicos. Los que no tengan cobro acabarán siendo productos hechos por algoritmos o por la gente. Van a ir adelgazando su capacidad periodística y van a entregarle el control a sus lectores. ¿Con el cobro hay un compromiso del usuario más allá del contenido?

Pero al revés también. El medio que cobra requiere que sus usuarios lo consideren de la misma forma que se consideraba a los diarios clásicos. En la época victoriana, los diarios eran diarios de editores. Eran diarios partisanos.

Siento que, para bien o para mal, los medios que vienen tendrán valores o causas muy marcadas.

Como el caso español de eldiario.es Un medio que se autodefine como progresista en donde el feminismo aparece como una sección. Tiene unas banderas progresistas que están muy presentes.

Ellos entendieron que los recursos no iban a estar en la publicidad. La publicidad valora los clicks que es una medida muy bastarda para el periodismo.

Una cárcel Sí, te amarra mucho. Los diarios han tenido una cosa muy fea. Han mantenido el papel como lo fino y hagamos el resto en internet. El problema es que para mucha gente la marca es solo internet. Es muy esquizofrénico tener un medio sesudo y, por otro lado, un medio bastardo con el mismo branding.

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Hablemos de Buzzfeed….

Hay varios medios que surgieron casi dentro de Facebook. Aprovecharon muy bien las reglas de Facebook. Pero para estas plataformas las noticias son solo una parte. Al usuario le importa más el contenido de sus contactos que el contenido mediático y Facebook va a privilegiar a tus contactos. Los medios que no vean esto estarán cegados. Por otro lado, no me convence lo que va a lanzar Apple: el App News. Van a estar todos los medios y entre todos van a tener que competir por noticias.

“La Universidad debe pasar de ser un lugar donde la gente va a estudiar a ser una comunidad” ¿Qué deben ofrecer las Facultades de Comunicación a sus estudiantes?

El rol de las universidades hasta hora era ofrecer pregrados y postgrados. La Universidad debe pasar de ser un lugar donde la gente va a estudiar a ser un nodo convergente como una comunidad que conversa sobre temas. ¿Qué características deben tener los estudiantes de periodismo?

Lo fundamental sigue siendo lo mismo: claridad y calle. Saber contar historias que se oigan y lean enteras. Eso requiere buena técnica. Lo otro es empatía y tener una mirada distinta. El periodista es un tipo incómodo y si está muy cómodo es muy raro que sea periodista. Te tiene que doler un poco el país para ser periodista.

¿Alguna predicción sobre lo que puede pasar en el sistema de medios?

Estamos en una etapa dura. Van a morir muchísimos medios y sobrevivirán algunos, lo que probablemente sea difícil reconocerlos. Esto es como una ola que pasa por encima, pero en algún momento saldremos a flote. Lo que no sé es cuándo. ¿Qué opina de la labor de la inteligencia artificial en el periodismo?

Hay una parte del trabajo que hacíamos que es reemplazable. Un caso concreto.

Cuando sucede un terremoto, los datos son los que son y eso lo puede hacer una máquina.

“Los estudiantes tienen que ser capaces de manejarse con bases de datos, tienen que entender al menos cómo interactuar con un algoritmo”.

¿La mediación está perdida?

Desde el momento en que nos entregaron el smartphone. ¿Dónde reside el principal problema relacionado con las fake news? ¿Estamos en una espiral de escepticismo?

Lo que se nos olvida en una conversación es que tenemos mentes con prejuicios, de dolores e historias. Esa mente tiene ideas preconcebidas. Estamos en un contexto donde la gente cree lo que está dispuesto a creer. Lo que no es nuevo es la mentira. Lo que es nuevo es la distribución de mentiras. Es más fácil y más rápido. ¿Más potente?

Más invencible. Las herramientas contra la mentira son más débiles, más lentas.

La mentira digital es muy difícil combatirla con un periodista en un noticiero por la noche. A la gente ya le metieron el gol.

Un tipo que pregunta e incordia Un tipo que siempre fue un hinchapelota. En las escuelas de periodismo le damos herramientas para ordenar ese hinchapelotismo pero el tipo no estudia economía o administración de empresas donde ganaría más dinero porque no está conforme. Quiere cambiar el mundo. Necesitamos el periodismo porque necesitamos periodistas que se implique con los dolores de la gente. Claridad y calle en el sentido de empatía es la base. Luego está el compromiso con la civilidad. ¿Y un consejo para los estudiantes?

Lo fundamental no cambia: el respeto a la verdad, la claridad, la calle o el dolor de la gente sigue siendo lo más importante. Ahora bien, la tarea más compleja es el cálculo. Tenemos que usar el Excel con asiduidad. Tenemos que entender qué es un algoritmo. La mentalidad del ingeniero está puesta en el algoritmo.

El algoritmo no es neutro por lo que uno debe ser capaz de cuestionarlo. Una noticia debiera ser por qué el algoritmo tiene tal derivación. El algoritmo es una herramienta construida con unos valores. Hablamos de la desintermediación, pero hay una mediación lo que pasa que cambió el intermediario. Es un lenguaje que tenemos que manejar. Los estudiantes tienen que ser capaces de manejarse con bases de datos, tienen que entender al menos cómo interactuar con un algoritmo.

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Incidencia de los comunicadores sociales y periodistas en Ibagué y en el Tolima. #soyunibague

Ibagué y sus ciudades: Ibagué ambiental, estudiantil y en paz Estrategia ciudadana: Liderazgos sociales juveniles, Plaza de la 14 Feria Comunicativa barrial: Vereda la coqueta, barrio la pola y Ricaurte Feria Radial: San Juan de la China, Coello Cocora Reportaje multimedia: artífices del periodismo, contrastes de Ibagué Consultoría organizacional El Anzuelo medios Red de comunicacación escolar Coloquio de experiencias de investigación

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Próximo número febrero 2020