Cartilla de Educación para el cuidador del paciente en condición de quemado
Fundación Santa Fe de Bogotá
Cartilla de Educación para el cuidador del paciente en condición de quemado
Contenido
Bienvenido a nuestra Institución
Trabajo social
¿Qué es una quemadura?
Clasificación de quemaduras
Tratamiento
Injertos de piel
Recomendaciones durante la estancia hospitalaria
Recomendaciones de cuidados en casa
¿Cómo bañar a un paciente en casa?
Rehabilitación física
Terapia ocupacional
Otras formas de manejar el dolor
Importancia del apoyo psicológico y emocional
Importancia de la nutrición en casa - Recomendaciones
Revisemos las actividades para el cuidador
Directorio para solución de dudas
Recomendaciones adicionales para tener en cuenta
Bienvenido a nuestra Institución
El Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá te da la bienvenida al programa de Quemados de la institución y así mismo al Programa Aliado para Tu Cuidado.
Nuestro programa reconoce la importancia de tus actividades como cuidador de este paciente, basándonos en la filosofía de Atención Centrada en la Persona.
Esta cartilla educativa, busca brindarte la información básica, necesaria para iniciar tu preparación en el proceso de cuidar al paciente quemado, no solo la información que puede brindarte el hospital sino el cuidado que le podrás brindar en el hogar a tu paciente. Para ello encontraras una serie de recomendaciones de los profesionales que intervienen en el cuidado del paciente que permitan una recuperación cálida y segura.
Trabajo social
La familia es el grupo primario de pertenencia de los individuos (OMS). Es el soporte del paciente no solo en el proceso de rehabilitación sino en los momentos de dificultad emocional y de crisis; Tú como cuidador te enfrentarás a decisiones relacionadas con su duelo ante la situación y además ayudar al otro a comprender el proceso por el que está pasando. Esto implica cambios en las relaciones familiares, momentos de angustia y de tensión, aprender a manejar situaciones que pueden generar que tu como cuidador sin un deseo voluntario de hacerlo, puedas interferir en la atención y cuidado de la persona llegando a tomar acciones como no atenderlo o sobreprotegerlo, lo más importante es que desde ya debes fortalecerte, llenarte de toda la resistencia y compromiso para enriquecer los vínculos, el diálogo y llegar a acuerdos para una sana convivencia.
Lo anterior, justifica la importancia del abordaje a la familia por varios especialistas; un grupo de personas que te daremos más claridad sobre el pronóstico y manejo de las heridas, las implicaciones de la curación,
rehabilitación y cuidados integrales de la persona con quemaduras. Así mismo, la importancia de retomar los recursos internos como la familia y externos apoyo de amistades o instituciones para la solución de problemas que se relacionan con la situación actual, la disminución de la ansiedad y el estrés que se está generando.
Después de la hospitalización no debes olvidar que el proceso de recuperación continúa, el asegurador de tu paciente cubrirá todos los gastos relacionados con curaciones, terapias y cirugías solicitadas, lo más importante es que solo se realizan los debidos trámites ante la entidad si te diriges a ellos con los documentos y ordenes que aquí te vamos a entregar. Así mismo, no olvides hacer el trámite de las incapacidades radicándolas con el asegurador de tu paciente. Sin embargo, antes de hablar del egreso, hablemos de lo que podemos hacer en casa. Conozcamos un poco más sobre las quemaduras.
¿Qué es una quemadura?
Las quemaduras son el resultado de una exposición a fuego, líquidos o vapores calientes, incluido el contacto con objetos calientes, sustancias químicas o electricidad. Es importante que conozcas a que se refiere la profundidad de la quemadura y su extensión:
Profundidad:
Depende de dos factores importantes como son la temperatura y el tiempo de exposición.
Extensión:
Se determina por el compromiso de la superficie corporal, expresada en porcentaje.
El proceso de las curaciones puede llegar a ser muy doloroso, por lo cual el procedimiento se realiza con medicamentos que disminuyan el dolor, más adelante te contaremos que estrategias puedes utilizar para ayudarle a tu paciente a manejar este síntoma.
Clasificación de quemaduras
Primer grado:
Afecta la primera capa de la piel (Epidermis), la piel se observa enrojecida e inflamada y es dolorosa.
Segundo grado:
Afecta la segunda capa de la piel, (Dermis) se caracteriza porque hay dolor, enrojecimiento y ampollas.
Tercer grado:
Son las más graves y afectan las dos capas de la piel, incluso pueden comprometer músculos, tendones y huesos; puede verse blanca, negra o gris.
En ocasiones puede no haber dolor y existe un alto riesgo de infección. Pueden tardar meses o años en cicatrizar.
Tratamiento
Las lesiones por quemadura son muy complejas, deben ser manejadas por un personal especializado que dará la orientación en el manejo y tiempo que esta pueda tardar.
Los cuidados de las heridas se realizan con apósitos especializados, que generalmente contienen componentes que favorecen el proceso de cicatrización; las curaciones dependen de los siguientes factores:
El equipo interdisciplinario determinará el producto más adecuado para la quemadura y cuando debes colocarlo o retirarlo.
Injertos de piel
Están indicados para las quemaduras profundas; en donde se retira la piel afectada y se reemplaza por piel sana, que se puede obtener de otra parte del cuerpo (cuero cabelludo, abdomen, espalda y muslos).
Aquí necesitamos tu ayuda y la de tu paciente.
Recomendaciones durante la estancia hospitalaria
¡Recuerda!
No retirar los apósitos. No mojar los apósitos y vendajes.
No aplicar ni adicionar tratamientos químicos o naturales sin ser prescritos por el equipo interdisciplinario.
En caso de alguna inquietud por favor dirígete con la enfermera y/o médico a cargo.
En el momento de la curación es importante contar con tu colaboración para el procedimiento y aprendizaje.
Recomendaciones de cuidados en
casa
Si tu paciente presenta lesiones costrosas, debes aplicar vaselina hasta que ellas se desprendan solas; posteriormente continúa con crema hidratante.
Cuando la herida cicatrice debes mantenerla hidratada, utilizando diferentes lociones (recomendadas por médico tratante), aplícala frecuentemente.
Durante la recuperación, tu paciente puede presentar picazón; para ello debes mantener hidratada la piel.
Cuando la piel se encuentre cicatrizada, es normal que pueda presentar ampollas o ruptura de la misma ya que el tejido de la cicatriz es frágil.
¡No te preocupes, vamos bien!
Al momento de tomar la ducha ayúdale a la persona a cubrir sus vendajes, evitando humedad, infección, incremento en el mal olor o disconfort.
Es normal que se sienta mal olor secundario al uso de los apósitos.
¡No te preocupes!
En caso que el vendaje se desplace, puedes aplicar vaselina y cubrir con gasa hasta la próxima curación, no olvides informarlo inmediatamente al equipo de clínica de heridas.
En zonas de quemaduras cicatrizadas, zonas donantes o injertos hay una mayor sensibilidad a luz del sol, por lo tanto refuérzale el uso de protector solar (formulado por médico tratante), uso de ropa protectora, no exponerse al sol durante periodos largos de tiempo, usar gafas solares y sombreros.
Es normal que el color de la piel en la cicatriz se torne más oscuro o más claro, dependiendo de cada persona, tranquilo, esto va a cambiar.
La cicatriz puede tornarse más gruesa de lo normal, siendo esto propio del proceso de cicatrización de cada persona, sin embargo recuerda que este proceso es lento y tardará pero siempre hay un manejo efectivo para las cicatrices. Es importante consultar con el cirujano tratante.
Puede presentarse encogimiento de la piel y esto puede limitar en algo los movimientos, por ello es importante realizar estiramiento y seguir las indicaciones del fisioterapeuta.
¡Más adelante profundizaremos, motívalo!
Usar la férula según indicación médica.
Las quemaduras pueden afectar el aspecto físico, no olvides que debes ser un apoyo para esta persona y prepárate, trata que tu lenguaje no verbal al verlo por primera vez sea lo más neutral o calmado posible.
Realiza las preguntas necesarias sin temor durante los controles. Si deseas toma nota de ellas para no olvidarlas.
Cuenta con tus familiares y amigos cercanos.
No deben quedarse tan solos.
¿Cómo bañar a un paciente en casa?
Baño del paciente en ducha
No olvides cubrir los vendajes con plástico para que no se mojen.
Por el riesgo de caída, tu paciente debe estar sentado durante el baño.
Promueve su independencia la mayor parte del tiempo, motivándolo a que se enjabone él mismo. Si se le dificulta, asiste el baño desde la cabeza hasta los miembros inferiores, dejando hasta el final la higiene genital.
Recuerda que es importante promover el autocuidado del paciente como parte de su recuperación.
Baño del paciente en cama
Puedes buscar paños de clorhexidina “baño fácil” para que sea más ágil y rápido. En ese caso, no olvides verificar si el paciente es alérgico a la clorhexidina.
Si el paciente presenta irritación, enjuagar con abundante agua. Entonces puedes usar dos toallitas suaves, una a la que se le pone jabón y otra para retirarlo humedeciéndola con agua tibia.
Realiza higiene sobre las sabanas de cama que se van a cambiar procurando que tenga poco contacto con agua y fluidos corporales.
Deja expuesta solo la zona a la que se le esté realizando la higienización.
El baño se hace por zonas en el siguiente orden: cara, cuello y tórax (frente y espalda), abdomen, brazos y axilas, piernas y pies. Finalmente, higiene genital, preferiblemente con pañitos húmedos y al final los glúteos. Si tu paciente desea baño de cabello, lo hacemos al final usando un platón con agua tibia. (Cubre el cabecero de la cama con un plástico).
No olvides que a medida que se enjabona una zona, inmediatamente se retira el jabón con el otro paño húmedo y se seca la piel, durante el baño para que tu paciente no sienta frio debemos irlo cubriendo con una sábana.
Si las sabanas se humedecieron durante el baño, no olvides cambiarlas al final, soltándolas de un lado, gira al paciente de medio lado y arruga las sabanas sucias bajo su espalda, coloca las limpias de ese lado de la cama y también enrolla en zic-zac bajo la espalda del paciente; gira al paciente para el otro lado, hala de su espalda las sabanas arrugadas y termina de retirarlas de la cama, posteriormente estira las limpias que estaban en zic-zac. Deja al paciente boca a arriba y ahora puedes fijar las sabanas en los bordes de la cama.
Rehabilitación física
¿En qué consiste la rehabilitación?
Es un conjunto de actividades que buscan que las personas recuperen al máximo sus capacidades después de que ha ocurrido una lesión. Requiere de la guía de profesionales como Fisioterapia, Terapia Ocupacional y Fonoaudiología.
Para una rehabilitación exitosa es importante la motivación del paciente, así como el apoyo de las personas más cercanas.
¿Porque es importante realizar rehabilitación después de una quemadura?
Después de presentar una quemadura, con frecuencia las personas modifican sus actividades cotidianas y permanecen algún tiempo en reposo bajo cuidados de salud especiales.
El reposo prolongado tiene efectos negativos sobre el corazón, los pulmones y los músculos generando una condición desfavorable que se conoce como desacondicionamiento, así mismo se genera la perdida de la capacidad para realizar actividades importantes con la persona, requiriendo en ocasiones la ayuda de terceros para llevar a cabo sus necesidades básicas.
¿Cuándo se debe empezar la rehabilitación?
Para obtener mayores beneficios de la rehabilitación después de una lesión por quemadura, debemos iniciar por lo menos 48 horas después del evento.
Paciente Cuidador Terapeuta
Fisioterapia
Realizar ejercicio físico permitirá:
Prevenir que aparezcan limitaciones en las articulaciones y los músculos que generen la pérdida del movimiento.
Que tu paciente se sienta más activo, con menos fatiga y con mayor movilidad.
Reducir la estancia en el hospital.
Mejorar el estado de ánimo y disminuir el estrés.
Reducir el delirium y su aparición.
Prevenir el reingreso al hospital.
¿Qué tipo de ejercicios se deben realizar?
La fisioterapeuta te guiará acerca del plan específico de ejercicios para tu paciente. Sin embargo existen algunos ejercicios que todo paciente puede realizar:
Ejercicios para el corazón y los pulmones: incluyen caminar, hacer bicicleta, subir y bajar escaleras, entre otros. Si a tu paciente le es posible, pueden iniciar con 15 minutos dos veces al día o 30 minutos una sola vez al día, al menos 5 veces a la semana.
Ejercicios de movilidad: movimientos en las manos, codos, hombros, caderas, rodillas y pies con y sin ayuda, con el fin de aumentar el rango de movimiento articular. Debe ser el inicio del ejercicio, así nos preparamos para el movimiento y para mejorar la amplitud del mismo. Tu paciente podrá realizar 10 a 20 repeticiones de cada articulación comprometida. ¡Motívalo!
Fortalecimiento muscular: permiten ganar fuerza y prevenir la pérdida de masa muscular. Se puede utilizar el propio peso del cuerpo, bandas elásticas, pesas o balones.
Flexibilidad: son estiramientos que evitan la aparición de retracciones en la piel y en el músculo a causa de la cicatrización de la herida y reposo prolongado en cama. Puedes ayudarnos para que tu paciente las realice al final de la sesión de ejercicio, busca hacer énfasis en las áreas donde se ubica la quemadura 10 repeticiones mantenidas por 20 segundos.
Ejercicio cardiovascular Ejercicio de fortalecimiento Ejercicio de estiramiento
Guía básica de ejercicios
Brazos, manos y muñeca
Ejercicios de movilidad articular y estiramiento
Estiramiento de espalda
Ejercicios de estiramiento
Brazos, manos y muñeca
Ejercicios de fortalecimiento
Cuello
Piernas y pies
Columna
Piernas y pies
Terapia ocupacional
Recomendaciones de autocuidado
Recuperar la autonomía e independencia debe ser la meta a alcanzar. Realizar terapia ocupacional favorecerá la participación en actividades básicas y de autocuidado.
¿Cuáles son esas actividades?
Alimentación, vestido, usar el baño, tareas de higiene y cuidado personal, entre otras.
Debes tener en cuenta que frases como: “no puedo hacerlo” o “necesito que alguien lo haga por mi” o “después las haré cuando ya esté sin dolor y sin ninguna quemadura” pueden incidir negativamente en la recuperación de la autonomía e independencia del paciente, si las escuchas, entonces motívalo a que si se pueden efectuar las tareas y así serás un soporte para desarrollarlas más no hacerlas por él.
Poco a poco, cualquier detalle suma. Aquí presentamos algunas recomendaciones para fortalecer estas actividades y conservar las habilidades en tu paciente.
Intenta que coma solo(a), agarre cubiertos, lleve el alimento a su boca, puede ser difícil, pero no olvidemos que intentar también es un ejercicio más, que favorece recuperar el movimiento.
Destapar empaques, abrir frascos, abotonar, amarrar, entre otras, ayuda a fortalecer la motricidad fina.
Intenta que se vista solo(a) o dale la menor ayuda posible, participa en la ducha y baño; sin afán y teniendo los cuidados correspondientes para evitar riesgos como caídas, lastimar las heridas o contaminarlas.
Peinarse, afeitarse o maquillarse (si no hay compromiso mayor en el rostro), cepillarse los dientes, etc. Tiene que ser de nuevo parte de la rutina diaria.
Otros tips que podemos reforzar
Las terapias deben realizarse dos veces al día y no necesariamente junto a los terapeutas, para ello tu apoyo como cuidador en el acompañamiento del paciente es fundamental.
La realización de la terapia probablemente produzca dolor, lo entendemos, por eso es importante el manejo de los medicamentos, la respiración y confiar en que a pesar de este, es más importante el beneficio de la rehabilitación. Necesitamos de la colaboración del paciente y tu motivación como cuidador.
Valorar el tiempo de la terapia es importante, entonces procura evitar distracciones como el celular, televisor encendido y otros elementos que eviten la concentración. Son 30 minutos para el bienestar de tu paciente.
Entre más tareas de autocuidado se incluyan en la rutina mucho mejor para favorecer el movimiento, de paso la amplitud, la funcionalidad y lo más importante la autonomía e independencia.
Para la seguridad del paciente es necesario usar ropa cómoda según la condición clínica. No olvides el calzado antideslizante.
Al salir del hospital deben tener las órdenes de las terapias que necesiten para continuar con la rehabilitación. No olvides autorizarlas en su aseguradora.
Uso de férulas y cicatrización
Si durante la hospitalización o controles por especialistas se recomienda uso de férulas de posicionamiento o de compresión, es importante usarla según las indicaciones y cuidados recomendados.
Una cicatriz tiene un tiempo de maduración desde que cierra la herida de quemadura (1 a 2 años), después de haber salido del hospital y ya no estar en curaciones, las cicatrices pueden desarrollarse negativamente afectando la estética de la piel con mayor restricción del movimiento. Por lo tanto:
Promueve el uso de las férulas de posicionamiento en los tiempos indicados por el especialista alternando su uso para movilizar. Ejemplo: 2 horas de inmovilización 2 horas de movimiento activo o asistido.
Si el área comprometida es amplia se requerirá de elementos de compresión en material termo moldeado o lycras, motiva al paciente para que las use la mayor parte del tiempo de acuerdo a las indicaciones de especialistas.
¡Ten en cuenta!
Las férulas pueden lavarse y limpiarse cuando sea requerido para evitar malos olores y/o por higiene, si es termoplástico evita agua muy caliente, si es lycra u otro material se debe dejar secar muy bien después de lavar y antes de usar.
Optimización del tiempo libre
Participar en actividades que estén relacionadas con gustos e intereses puede ser una motivación más para ejercitar y conservar habilidades e incluso distraer del dolor.
Puedes poner en práctica juegos de mesa, video juegos, leer, ver series de televisión, caminar, salir al parque, compartir en familia son ejemplos de actividades que se pueden poner en práctica en el hogar.
Otras
formas de manejar el dolor
El manejo y el control del dolor son fundamentales en el paciente quemado, es por esto que se hace necesario un tratamiento multidisciplinario de acuerdo a los procedimientos a los que va a ser sometido y a su propia evolución.
Tu paciente puede pasar por diferentes etapas donde presenta dolor:
En reposo.
Durante los procedimientos.
En los postoperatorios.
En cualquiera de estas etapas se puede realizar apoyo con terapias no farmacológicas, que pueden ayudar a reducir varios factores que influyen en la recuperación de tu paciente como ansiedad, tristeza, frustración o alteración del ciclo del sueño y vigilia.
Las intervenciones farmacológicas van de la mano con el tratamiento médico y las no farmacológicas pueden ser realizadas por ti como cuidador. Existen diversas técnicas de manejo no farmacológico que han demostrado ser muy efectivas. Las intervenciones realizadas serán simples y fáciles de aprender, de uso inmediato con mínimo gasto de tiempo y de esfuerzo mientras se utilicen. Además de esto, si en algún momento te sientes cansado, tenso o agotado, también puedes ponerlas en práctica.
Las técnicas de relajación, los ejercicios de respiración, musicoterapia, actividades de distracción, imaginación guiada, relajación progresiva de los músculos, terapia de tacto, esquemas de realidad virtual (video juegos, videos, visualización) y en algunas ocasiones psicoterapia antes, durante y después del procedimiento pueden ayudar mucho en este proceso.
Ejercicios de respiración
Primero debes acondicionar el sitio de la mejor forma y el momento perfecto para iniciar con los ejercicios de respiración.
Luego empieza por ponerte cómodo, la ropa debe ser cómoda, retira tus zapatos.
Puedes sentarte o acostarte, como mejor te sientas.
Trata de no hacer la relajación ni antes ni después de las comidas o muy cercana a estas.
Evita el ruido.
Coloca una mano sobre el abdomen (debajo de las costillas) y la otra mano sobre el pecho.
Inicia con respiración espontánea, inhalar y exhalar ayuda a liberar lo malo e introducir lo fresco (Chuang Tzu).
Observar, hacer conciencia de la respiración, seguirla.
Inhale hondo por la nariz y deje que el abdomen le empuje la mano, el pecho no debe moverse.
Exhale a través de los labios como si estuviese silbando; sienta cómo se hunde la mano sobre su abdomen y utilícela para expulsar todo el aire hacia afuera.
Realice este ejercicio de respiración entre 3 y 10 veces. Tómese su tiempo con cada respiración.
Imágenes guiadas
Esta técnica permite dirigir pensamientos a través de una indicación, que a su vez le ayuda a la persona concentrarse y lograr un estado mental de relajación. La imaginación guiada se puede hacer por medio de una grabación de voz, medios audiovisuales, lectura de instrucciones e incluso por autoinducción (cuando ya se conoce la técnica).
A continuación te invitamos a vivir tu propia experiencia con la imaginación guiada, date un espacio para concentrarte, relajarte y usar la imaginación.
¡Escanea este código QR, te llevará a un lugar maravilloso!
Puedes continuar relajando tus músculos.
¡Te esperamos en la siguiente sección!
Relajación progresiva de los músculos
Escoge un lugar donde estés tranquilo y puedas sentarte o acostarte boca arriba y estirarte fácilmente.
Vamos a dividir en grupos de músculos de abajo hacia arriba nuestro cuerpo, así:
Pantorrillas, muslos, glúteos y caderas.
Abdomen, espalda y pecho.
Hombros, brazos, muñecas y manos.
Cuello, nuca, mejillas y mandíbula, alrededor de los ojos, nariz y frente.
Escanéame
Qué hacer con cada grupo de músculos:
Inhala y tensa el primer grupo de músculos (fuertemente) mantenlo así durante 4 a 10 segundos.
Exhala y relaja el grupo de músculos de forma completa (no los relajes gradualmente).
Trabaja con cada grupo de músculos por un tiempo de 10 a 20 segundos antes de trabajar el siguiente grupo de músculos. Nota la diferencia entre cómo se sienten los músculos cuando están tensos y cómo se sienten cuando están relajados.
Al finalizar con todos los grupos de músculos, cuenta de 5 a 1 para iniciar la actividad que deseas desarrollar.
Querido cuidador, ten en cuenta que tu paciente…
Puede ser que el dolor no le permita dormir bien, causando mayor tensión tanto en él como en ti y posiblemente su percepción del dolor también aumente.
Puede ponerse triste pues el dolor no le permite realizar las actividades que antes hacía, por lo tanto tómenlo con calma, motívalo y piensen que esto pasará, un día solo será un recuerdo vivido.
Habrá momentos en los que necesitará más herramientas para hacerle frente a sus emociones. Un profesional puede ayudarle. No olvides que con nosotros encuentras apoyo.
A veces, unirse a un grupo de apoyo para compartir experiencias y sentimientos con otras personas es una buena opción.
Continúa promoviendo sus pasatiempos que disfrute y que puede hacer.
Promueve las actividades diarias normales lo mejor que puedas.
Mantente en contacto con amigos y familiares.
Si su condición de quemado le impide hacer las cosas que disfruta, consulten con el médico cómo sortear los obstáculos.
Importancia del apoyo psicológico y emocional
A la persona
La experiencia de sufrir una quemadura es en sí misma un acontecimiento traumático, no sólo por las circunstancias en las que se produjo, sino porque la persona ve y siente afectada su vida, junto con el daño ocasionado que le puede alterar sus emociones a nivel personal, familiar, laboral y/o social.
Posterior a la quemadura, el apoyo y acompañamiento psicológico es fundamental para ayudar a tu persona en el proceso de recuperación de su salud; siendo importante volver a reestablecer su bienestar físico, psicológico, social y espiritual.
Ante el evento ocurrido es normal que experimente alguna alteración emocional como negativas y pensamientos de tristeza, desanimo, angustia, frustración, entre otros, problemas en su autoestima, autocuidado, alteración en su autopercepción, en su personalidad y hasta en su estilo de vida.
Un área que también se afecta luego de la quemadura son las relaciones sexuales y la intimidad, es normal preocuparse ya que su autoconfianza, imagen corporal, autoestima pueden verse afectadas ante la lesión. El dolor, las cicatrices, los cambios en la sensibilidad de las áreas que están sanando y los medicamentos que también pueden afectar su vida sexual y la intimidad después de sufrir la lesión. Es importante pensar que no hay un momento “ideal” o “equivocado” para hablar sobre este tema o para recomenzar una relación íntima, ya que una vida sexual normal es algo que tu persona construye con su pareja donde los dos se sientan “bien”.
Es común tener preguntas sobre cómo las quemaduras pueden afectar la sexualidad, intimidad y salud sexual (deseo sexual, fertilidad, embarazo, lactancia, etc.); sin embargo estas preguntas raramente se hacen ya que pueden ser difíciles de expresar; por ello invitamos a tu paciente a realizarlas a su médico para tener conocimiento en esta área muy importante en su proceso de recuperación.
En todo este proceso, es valioso que te apoyes en un profesional en salud mental no solo para acompañarlos en el dolor y la posible pérdida, sino para reconstruir emociones, pensamientos, superar problemas de la imagen, disminuir su malestar psicológico, pretendiendo así crear bienestar y calidad de vida.
En la búsqueda de ese bienestar, es primordial lograr sentirse bien consigo mismo y desarrollar autoconfianza – autoestima que son la base de la salud física y mental, a continuación, encontrarás cosas muy sencillas que puede hacer tu paciente para sentirse bien consigo mismo:
Hacer que arreglarse y vestirse sean una prioridad.
Realizar ejercicio (teniendo en cuenta las indicaciones de los terapeutas y la información brindada en esta cartilla).
Hay que proponerse una meta cada día.
Hay que felicitarse cuando se cumple una meta.
Hay que fortalecerse con los logros obtenidos, no en lo que no pudo lograr.
Relajarse e intentar no preocuparse por lo que no se puede controlar.
Reconocer, vivir y mantener emociones positivas como alegría, tranquilidad, esperanza, amor.
Identificar sus pensamientos para que logre pensar y hablar positivamente.
A la familia
La familia de la persona con quemaduras, puede influir positiva o negativamente en la recuperación del paciente, como cuidador eres parte fundamental en la rehabilitación integral de él o ella ya que también pueden verse afectados tanto su funcionamiento intrafamiliar como su estado emocional. Esta persona puede experimentar y/o verbalizar sentimientos de tristeza, miedo, culpa, irritabilidad (impotencia) en ocasiones dirigida hacia el personal de salud; estas emociones en ocasiones interfieren en la atención y cuidado de la persona llegando a tomar acciones como no atenderlo o sobreprotegerlo.
En este proceso es muy valioso que la familia permita ser orientada y conozca los principales procesos que enfrenta el paciente, debes evitar un afrontamiento negativo de la situación, ayudando a minimizar la culpabilidad y siendo aliados de los especialistas para identificar y prevenir alteraciones que experimenta la persona con quemaduras, que en ocasiones no puede identificar o expresar como:
Fisiológicas: dificultades para comer y dormir.
Cognitivas: olvidos frecuentes, distracciones, alteraciones en la memoria.
Sociales: cambios en las actividades que desempeñaban anteriormente (trabajo, escuela, actividades recreativas).
Conductuales: poco control de impulsos, ansiedad, y respuestas explosivas.
Emocionales: observan inestabilidad en sus emociones (estrés, angustia, negación, falta de planeación, pensamiento poco real y no acorde sobre las posibilidades de recuperación descritas por el personal médico asistencial).
Importancia de la nutrición en casa
Recomendaciones
El papel de la nutrición es fundamental en la cicatrización de las heridas. Las deficiencias nutricionales impiden una adecuada cicatrización prolongando la fase inflamatoria y alterando la síntesis de colágeno.
Nutrientes necesarios para la recuperación de los tejidos lesionados por quemaduras
Los siguientes nutrientes son importantes en el proceso de recuperación de las quemaduras, sin embargo, deben ser ajustados a las necesidades individuales de cada paciente entre ellas: edad, género, peso, porcentaje de quemadura etc.
Carbohidratos
Los carbohidratos (pan, pasta, arroz, papa, plátano, etc.), son el principal sustento energético en el proceso de cicatrización.
Funciones:
Son imprescindibles en la síntesis de colágeno.
Funciones:
Proteínas
Las proteínas de origen animal (pollo, pescado, res, cerdo, huevo) son necesarias ya que están involucradas en todas las fases de la cicatrización de las heridas.
Mantener la masa muscular.
Apoyar el sistema inmunológico para disminuir el riesgo de infecciones.
Ácidos grasos
Los ácidos grasos contenidos en: atún, salmón, aceites vegetales, aguacate, frutos secos (maní, nueces, almendras, pistachos, etc.) son un componente esencial en las membranas celulares y en la reparación de los tejidos.
Funciones:
Antiinflamatorios.
Mejoran la función inmune.
Reducen la tasa de infección.
Vitaminas y minerales
Vitamina C
Antioxidante que interviene en la síntesis de colágeno, reduce la respuesta al estrés posterior a una quemadura, previene y trata las infecciones.
Alimentos fuentes:
Frutas cítricas (mandarina, naranja, limón), papaya, fresas, kiwi, pimentón, entre otras.
Vitamina E
Antioxidante con propiedades antiinflamatorias.
Alimentos fuentes:
Aceites vegetales (canola, girasol, etc.), frutos secos, pescado, aguacate.
Mitos en la alimentación
¿El consumo de alimentos como papa criolla, yuca son irritantes y pueden afectar el proceso de cicatrización?
Falso, el consumo de estos alimentos no afecta el proceso de cicatrización, por su contenido de energía estos contribuyen a la regeneración de tejidos y células.
Zinc y Cobre
Minerales que intervienen en el proceso de cicatrización.
Alimentos fuentes:
Carnes rojas, pollo, queso, huevo.
¿No hay que consumir más de dos huevos a la semana?
Falso, el huevo aporta proteína de alto valor biológico y es fuente de hierro, vitamina A y B. Se recomienda su consumo una vez al día siempre y cuando su preparación sea cocido, revuelto, o en otra preparación que no sea frito.
¿Los frutos rojos ayudan a mejorar la anemia?
Falso, los alimentos que ayudan a mejorar el contenido de hierro en sangre son los alimentos de origen animal: huevo, carne de res, hígado, etc. y de origen vegetal: leguminosas (frijol, lenteja) mezcladas con arroz.
Revisemos las actividades para el cuidador
¡No estás solo!, somos un equipo que te acompaña. Queremos orientarte y te apoyamos en tu proceso de formación y manejo de esta compleja situación.
No olvides que cuidar implica no solo procesos para dar y ayudar. Cuidar también es promover tu propio autocuidado; debes tratar de tomar espacios para ti, debes hacer pausas en el cuidado, incluso, en lo posible compártelo con otras personas de tu confianza (familiares o amigos cercanos).
En esos lapsos de tiempo puedes hacer actividades que te permitan cambiar de ambiente, puedes caminar, ejercitarte o reunirte con alguien cercano, lo importante es que trates de desligarse de la actividad de cuidado. No llames para saber si el paciente hizo o no alguna actividad, por ello es importante que al dejarlo con la persona que le asistirá dejes las pautas claras para que puedas DESCANSAR.
Estrategias para controlar el estrés en los cuidadores
Acepta ayuda:
Prepara una lista de formas en las que otros pueden ayudarte y permite que la persona que te ayudará elija qué le gustaría hacer. Por ejemplo, un amigo puede ofrecerse a llevar a tu paciente a dar un paseo algunas veces por semana. Si es posible, permítelo o bien, un amigo o un familiar puede sugerir traer los víveres o hacer alguna diligencia para la casa, hacer las compras o cocinar para ustedes.
Concéntrate en lo que puedes dar:
A veces, es normal sentir culpa, pero entiende que no existe el cuidador “perfecto”. Piensa que estás haciendo lo mejor que puedes y tomando las mejores decisiones posibles en todo momento.
Establece objetivos realistas:
Divide las tareas grandes en pasos más pequeños que puedas hacer uno a la vez. Prioriza actividades, prepara listas y establece una rutina diaria.
Únete a un grupo de apoyo:
Un grupo de apoyo puede brindar validación y motivación, así como estrategias para afrontar situaciones difíciles. Las personas que asisten a los grupos de apoyo comprenden lo que estás atravesando. Un grupo de apoyo también puede ser un buen lugar para cultivar relaciones significativas.
Busca apoyo social:
Haz un esfuerzo por mantenerte conectado con familiares y amigos que pueden ofrecerte apoyo emocional sin prejuicios. Reserva tiempo cada semana para conectarte contigo mismo, incluso si solo se trata de una caminata con un amigo.
Si en cambio la estancia en el hospital es prolongada, te recomendamos que visites nuestra página web
www.fsfb.org.co allí encontraras información de diversos temas que puedes consultar, juegos, actividades y mucho más.
Puedes consultar nuestro boletín ArteSano, para pacientes, familiares y cuidadores donde encontrarás las actividades programadas mes a mes en el hospital.
Finalmente, puedes usar nuestros Totems Informativos que te ayudaran a ubicar puntos estratégicos como cafeterías, sala de reflexión, acceso a los ascensores, auditorios, baños, entre otros. Estos se ubican en el hall del tercer piso y en el primer piso de la expansión del hospital.
Y si necesita más ayuda, no olvide que nuestra institu ción se ubica en una zona de Bogotá que tiene sitios turísticos y gastronomía muy interesantes por visitar.
Puede consultarlos en las páginas:
www.bogotaturismo.gov.co
https://www.viajarabogota.com/usaquen.php
Cuenta con nosotros, el Programa Aliado para Tu Cuidado es un apoyo en lu salud emocional, si sientes que nos necesitas búscanos, estamos en el segundo piso de la torre tradicional, frente a los ascensores.
Directorio para solución de dudas
En caso de dudas, las líneas del hospital están disponibles para ayudarte 6030303, no olvides que atendemos de lunes a viernes en jornada continua de 7 a.m. a 5 p.m.
Programa Aliado para tu Cuidado 5039 – 5511
aliado@fsfb.org.co nelly.garay@fsfb.org.co
Educación al paciente y su familia 5957 liz.mendivelso@fsfb.org.co
Trabajo Social 5084 Maria.Cortes@fsfb.org.co lida.sanchez@fsfb.org.co
Clínica de heridas 5068 - 5069 heridas@fsfb.org.co
Rehabilitación física y ocupacional 5840 – 5860 milena.cano@fsfb.org.co
Psicología 5559 francy.saldana@fsfb.org.co
Nutrición 5097 - 5276 claudia.briceno@fsfb.org.co
Recomendaciones adicionales para tener en cuenta
www.fsfb.org.co
Fundación Santa Fe de Bogotá
/fsfb.org
@FSFB_Salud
fsfb_salud