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Fascitis plantar
Unidad de Traumatología
Dr. Roberto Cermeño Pedrosa
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¿QUÉ ES LA FASCITIS PLANTAR?
Es una causa muy común de dolor en la planta de los pies, sobre todo, en la zona del talón que a veces puede notarse infl amada. Ocurre en la fascia plantar, un tejido muy denso y fuerte que sirve de soporte del arco del pie (la zona del hueco de la planta).
¿CUÁL ES SU ORIGEN?
La irritación de este fuerte tejido en su zona de inserción en el hueso del talón que se llama calcáneo. Esta irritación se produce normalmente por una combinación de rigidez del pie y la pantorrilla por el uso de calzado inadecuado (demasiado viejo, demasiado rígido, demasiado tacón, demasiado pequeño), por la práctica deportiva sin el entrenamiento adecuado o por determinadas posiciones en el trabajo o actividades diarias.
¿A QUIÉN LE PASA ESTO?
A cualquier persona, sin embargo es más frecuente en pacientes con los pies planos (desaparece el hueco del pie) y en pacientes con pies cavos (demasiado hueco en la planta del pie). También es más frecuente en mujeres, sobre todo, si tienen los pies largos y estrechos, así como en personas obesas.
¿QUÉ ES EL ESPOLÓN CALCÁNEO?
Es la consecuencia de la fascitis plantar, no la causa. El hecho de encontrarse un espolón en una radiografía no signifi ca que sea la causa del dolor. En otras palabras, hay personas que tienen espolones y no tienen dolor, y hay personas con dolor que no tienen espolón.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Existe dolor en la parte posterior de la planta del pie, fundamentalmente cuando se pone de pie.
¿CÓMO SE TRATA?
Lo primero es calzarse adecuadamente. Si su calzado es demasiado viejo ya no le sirve para absorber las fuerzas al andar, correr o saltar. Utilice calzado cómodo, con mínimo tacón o ninguno, de suela gruesa, que esté hecha de un material fl exible (evite suelas rígidas). Evite el calzado estrecho, y sobre todo, que no le quede pequeño.
El zapato deportivo debe ser de calidad, fl exible en la suela y bien acolchado en el interior, moldeado para recibir la forma anatómica del pie. Está diseñado para absorber la mayor parte de las fuerzas que pueden hacer daño en el pie. Utilícelo si va a caminar para hacer ejercicio.
Para hacer deporte y evitar lesiones es necesario estar entrenado. Haga ejercicio de manera progresiva, aumentando el ritmo de manera pausada, nunca de forma brusca. Si su ejercicio consiste en caminar, empiece con poco y luego vaya aumentando las distancias.
Si ha engordado últimamente debe de recuperar su peso, además de ser bueno para su salud, le ayudará a mejorar el dolor de sus pies.
Si estas medidas no son sufi cientes, deberá de hacer ejercicios de rehabilitación. Para que éstos sean efectivos deben de hacerse todos los días. Puede que pasen algunos meses antes de notar benefi cio alguno, tiene que ser paciente. Con los ejercicios buscamos un estiramiento progresivo de los tejidos afectados y esto requiere un tiempo.
A la gran mayoría de los pacientes que hacen caso de las recomendaciones anteriores les desaparece del dolor sin tener que hacer nada más. Puede que su médico le haya recetado antinfl amatorios o analgésicos. Tómelos durante el tiempo que le haya recomendado, son una buena ayuda para combatir su dolor. El hielo es un excelente antinfl amatorio. Al disminuir la infl amación se produce alivio del dolor.
Por otro lado, es posible que su médico le recete taloneras, que son una especie de almohadillas para acomodar el talón. Utilícelas la mayor parte del tiempo. En otras ocasiones, se puede recurrir al uso de ortesis (aparatos) o incluso a escayolas, totales o parciales (férulas). Si no mejora, puede ser necesaria la infi ltración de la zona dolorida con una mezcla de corticoides y anestésico local.
En el siguiente paso de tratamiento se puede ofertar un tratamiento rehabilitador con distintos métodos físicos como las ondas de choque. Si fracasa todo se puede plantear el tratamiento quirúrgico que consiste en la sección de la aponeurosis plantar.
TRATAMIENTO REHABILITADOR EN FASCITIS PLANTAR
1 Reposo
Si tiene mucho dolor, procure dejar la actividad que lo ha precipitado, tome analgésicos o antinfl amatorios si no tiene contraindicaciones para tomarlos, y haga lo siguiente: rellene una botella pequeña de agua, o un vaso de plástico y métalos en el congelador. Una vez se hayan helado, póngalos en el suelo; dedíquese a rodarlos con el hueco del pie y el talón durante veinte minutos. Esto le sirve como antinfl amatorio, como ejercicio de estiramiento y como masaje.
2 Ejercicios de los dedos
Coloque una toalla en frente de usted y con los dedos intente atraer dicha toalla. Con el tiempo puede incluso poner peso en el extremo de la toalla. Hágalo varias veces con descansos entre ellas. Otra forma de hacerlo es intentar coger canicas, piedrecillas o incluso monedas con los dedos e introducirlas en un vaso u otro recipiente.
Tamborileo de los dedos Con el pie apoyado en el suelo, levante todos los dedos y empiece, solo con el dedo gordo a golpear el suelo (los otros se mantienen levantados). Después cambie, es decir, con el dedo gordo levantado, golpee el suelo con los otros dedos. Empezar el primer día con 10 golpes y continuar progresando hasta llegar a 50.
3 Ejercicios de estiramiento
Con los brazos apoyados en la pared, o encima de una mesa, coloque la pierna a ejercitar por detrás, y mantenga la pierna con la rodilla completamente estirada. Notará tensión en los músculos de la pantorrilla. Mantenga esta tensión al menos durante 15 segundos. Después, lentamente, empiece a doblar la rodilla sin levantar los talones del suelo. Notará tensión moderada en el tendón de Aquiles. Mantenga esa tensión al menos durante 15 segundos. Repita estos ejercicios varias veces.
Con una toalla, sábana o venda no elástica, con la pierna estirada encima de un taburete, haga ejercicios tirando alternativamente con el pie y con las manos. Apoye la parte delantera del pie en un libro, ladrillo o un escalón. También puede hacerlo apoyando el pie entre la pared y el suelo. Haga presión contra el suelo manteniéndola durante 15 segundos. Relaje y repita varias veces.