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Cultura y folklore. Patrimonio inmaterial

VII Cuadros

Cultura y folklore Patrimonio inmaterial

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La que a vosotros en el fondo de la niebla os da la voz; tomadla en los corazones, la luz.

(Paul Celan ´Los poemas póstumo´)

Rey músico, en una girola de la catedral de León (M. Martín)

PUNTUALIZACIONES SOBRE EL HECHO CULTURAL

Seré breve en estas fatigosas definiciones. Conviene, no obstante, avanzar que tomo el término cultura en su sentido más amplio, como hacen Tylor y otros autores. Daré al hecho cultural un espectro globalizador, donde se incluyen modos de vida, arte y tecnología, sistema de valores, ceremonias, tradiciones y creencias, juegos y deportes autóctonos, derechos fundamentales de las personas y todo tipo de folklore. En definitiva, los hábitos y capacidades adquiridas por el hombre como miembro de una comunidad. El término ´folklore´ debe ser despojado de ciertas connotaciones peyorativas hoy día frecuentes. En realidad fue acuñado por el anticuario inglés William John Thoms, en 1846, para sustituir el concepto de antigüedades populares. En este sentido se aplica a las manifestaciones que se transmiten por vía oral, por observación o por imitación.

El ámbito y objetivos de esta crónica no me permitirán, ni de lejos, abordar este tema con la profundidad deseable. Me limitaré a dar algunos datos, concentrándome incluso en pequeñas parcelas de este patrimonio comarcal.

Los colegios, las asociaciones culturales, las bibliotecas, los museos… son, sin ninguna duda, espacios de cultura, cuya función debe alimentar el conocimiento y la memoria histórica. Dejo a los teóricos la distinción entre educación y cultura. Este segundo término resulta muy complejo, como lo prueban las más de doscientas cincuenta definiciones o interrelaciones, que van desde el conjunto de saberes a las creencias y pautas de conducta, incluyendo el folklore.

Para impartir la educación hay en el municipio de Cuadros una red de escuelas y colegios, cuya tradición es centenaria, como vimos al mencionar la escuela de Santibáñez. No es a esta faceta de la enseñanza a la que voy a referirme sino al conjunto de puntualizaciones que dejé expuestas más arriba: las que pueden ser consideradas como ´Patrimonio inmaterial´. Este término, de acuñación reciente, acoge todos los elementos no tangibles que forman parte del patrimonio cultural de un área geográfica. Se contrapone a todo lo sólido y físico, como serían los vestigios antropológicos e históricos (accidentes geológicos, restos prehistóricos, construcciones, puentes, minas, minerales, fósiles, imaginería, obras de arte, libros, etc.) A diferencia de estos, el patrimonio inmaterial no puede tocarse ni almacenarse en vitrinas o museos, pero es de una enorme importancia, por su valor antropológico y artístico. Se trata, casi siempre, de elementos del pasado, de transmisión oral, que se encuentran en peligro de desaparición, por el cambio de modelos de vida de la época actual donde la llegada de las nuevas tecnologías (radio, TV, prensa, internet y redes sociales) ha arrumbado la oralidad propia de las generaciones anteriores a nuestra guerra civil. La riqueza de este legado de nuestros antepasados merece respeto y valoración.

Bolillos en Lorenzana (Rosa Ana Cobos) Por tanto, el tema estrella de esta incursión en la cultura popular será la oralidad, o transmisión de noticias por vía oral. Es en esta parcela donde la memoría del territorio convierte sus manifestaciones en signos de identidad propios. Algunas a punto de extinción, pero dignas de ser rescatadas de la indiferencia o el olvido, como parte importante del patrimonio de la comarca.

Un objeto digno de atención es el propio lenguaje, que, dentro del idioma castellano, adopta aquí voces, giros y variantes específicas de mucho interés. Calificaré este apartado como el ´habla autóctona´.

Para acotar el espacio de la oralidad, hay que ocuparse de mitos y leyendas, romancero y géneros menores, coplas diversas y cantos de trabajos.

La música tradicional es un tesoro oscurecido, pero que se resiste a desaparecer. Las romerías y fiestas fueron y son todavía fechas descollantes del calendario.

Cerraré, con todo ello, estos apuntes, para configurar una escasísima y por tanto insatisfactoria incursión en este tema de lo intangible. Asunto que merece, sin duda, todo un estudio monográfico que el espacio tasado de esta crónica impide realizar aquí.

El patrimonio físico de carácter etnográfico no puede ser considerado inmaterial y además ha sido ya tratado en el capítulo Vº.

ASOCIACIONES CULTURALES Y GRUPOS FOLKLÓRICOS DEL MUNICIPIO DE CUADROS

El territorio es pródigo en iniciativas y asociaciones de tipo cultural, etnográfico y folklórico, de los que cito algunas:

Asociación Cultural de Lorenzana

Libro – memoria de las conmemoraciones del Centro Cultural de Lorenzana, del año 1983.

Ya la he mencionado en el cap. IVº de esta crónica, por lo que solo aportaré algunos datos complementarios. Se llamó inicialmente ´Centro Cultural´ y su trayectoria arranca de la segunda mitad del siglo XX, cuando se desarrollaron de forma continuada todo tipo de manifestaciones culturales y recreativas, según recoge la memoria cuya portada se reproduce. Con anterioridad había existido en el pueblo de Cuadros una asociación recreativa, titulada ´Alegría de Cuadros´, con una idea más regeneracionista que cultural. Se fundó en 1922 y estuvo activa hasta después de la guerra civil. Con un talante más interesado en aspectos culturales, la Asociación de Lorenzana sería la punta de lanza para impulsar proyectos de gran alcance, con la complicidad y apoyo de las Instituciones: un amplio edificio con todas las dotaciones necesarias, salón de actos, biblioteca y oficinas, así como la puesta en marcha de la Casa de Cultura Antigua o Museo Etnográfico, al que ya me he referido. Sin que el paso del tiempo hiciera mella en sus objetivos, la Asociación cuenta en la actualidad con más de 250 asociados, que - junto al Ayuntamiento de Cuadros y donativos - financian sus actividades: teatro, conferencias y charlas, actuaciones de grupos musicales, cursos para niños, el montaje del Belén navideño o la participación en la Feria de Artesanía de Lorenzana…

En la fructífera etapa de Blanca Fanjul, la Asociación recopiló en una serie de álbumes toda la actividad realizada en el Centro y particularmente sus últimos 25 años de existencia. Un trabajo para hablar alto al olvido, que invita a su continuidad.

25 años de la vida cultural de Lorenzana

Grupos folklóricos del municipio de Cuadros

Se han sucedido muchas iniciativas, algunas de breve andadura y otras de un imprevisible vigor. Son importantes, porque además de alegrar la monotonía de los días con sus actuaciones en todo tipo de festividades, (la diana, la misa, la romería, la procesión…) colaboran a mantener vivo el legado tradicional del territorio, su propio patrimonio inmaterial.

Si la relación resulta incompleta, pido por anticipado se me disculpe.

´AIRES DEL BERNESGA´ La Seca

Este grupo radicado en La Seca y pilotado por Gonzalo y Oliva, ameniza fiestas y romerías por toda la provincia de LeónZ

Su repertorio abarca las tonadas tradicionales leonesas, incluyendo piezas del repertorio autóctono del Bernesga, como los ´Titos del Bernesga o De Cuadros´, cuya letra me proporcionaron amablemente y reproduciré más adelante. Aprovechan, además, su puesta en escena para exhibir la vestimenta tradicional de la comarca, al tiempo que pasean el nombre del Bernesga y La Seca por toda la geografía.

´Aires del Bernesga´ en Pedrún. (Rosa Ana Cobos)

´GRUPO DE DULZAINA LA RIBERA´ Cascantes

Esta agrupación musical de dulzaina y tamboril, pilotada por Joaquín Llamas, de Cascantes, es todo un clásico de los grupos folklóricos leoneses, con actuaciones que se extienden a parte del territorio nacional.

El grupo fue heredero de ´Los Dulzaineros de Cascantes´, iniciado por Joaquín Llamas en 1982, como escribe ´La Crónica´ de León, el 7 de febrero de 2010: “Treinta años de enredabailes”, con Manolo, Fernando y Joaquín.

En esa entrevista el ´dulzainero de Cascantes´ decía que ´iba de pueblo en pueblo, de tradición en tradición, de diana en diana, de baile en baile, de romería en romería, de procesión en procesión, de la montaña para la ribera´…

Primitivos dulzaineros de Cascantes, 1984 (La Crónica)

Carátula del CD ´La Ribera.

Grupo de dulzaina´

En 1995 el grupo inicial se constituyó en Asociación Cultural, con el nombre de “Grupo de música de Dulzaina y tamboril La Ribera”. Se trató, en realidad, de dos riberas: la del Bernesga, a que pertenecían inicialmente Joaquín, Ana e Ignacio y la del Torío, con Sara y Raquel, de Manzaneda del Torío.

Sus objetivos van desde recoger y divulgar tonadas tradicionales para su ejecución con dulzaina y tamboril a potenciar la enseñanza de ambos instrumentos, además de participar en todo tipo de certámenes, ferias, festivales, muestras… para instituciones públicas o privadas.

Muy recientemente el grupo ha publicado un CD, donde figuran quince tonadas populares, entre las que se encuentran tres recogidas en el municipio de Cuadros: la ronda ´María, si vas al monte´ (Cascantes de Alba), el baile ´Titos del Bernesga´ (Cuadros y Santibáñez) y el romance ´La ausencia´ (La Seca de Alba). Para esta grabación el grupo estuvo formado por Joaquín, Saúl, Igor, Ana María, Lolo, Daniel, Guillermo, Xicu, Nacho, Álvaro y Benito. Todo un ´ensemble´, cuyos nombres quedan para el recuerdo.

Sus partituras de piezas propias del territorio figurarán más adelante.

´GRUPO DE BAILE SAN CIPRIANO´. Cuadros

Cuadros mantuvo durante algunos años una interesante actividad folklórica y cultural, mediante las agrupaciones ´Grupo de Baile San Cipriano´ y ´Asociación Cultural Rodera´, dos intentos sucesivos que lamentablemente no continúan en actividad. Entre otros objetivos se ocuparon de aflorar la vestimenta tradicional de fiesta de la zona, “hacer pueblo” y conservar los pasos de los ancestrales bailes.

Grupo ´San Cipriano´ de Cuadros bailando en Valsemana (Díaz Porlier)

Grupo ´San Cipriano´ de Cuadros, bailando en Cabanillas.1994 (J. Llamas)

´ASOCIACIÓN CULTURAL RODERA´. Cuadros

Grupo ´Rodera´ de Cuadros, con su enseña como Asociación Cultural. 2005 (J. Llamas)

´GRUPO INFANTIL DE BAILES DEL AYUNTAMIENTO DE CUADROS´

Esta agrupación de niños, acogida al patrocinio del Ayuntamiento, cuya monitora es Ana María Llamas, representa una hermosa iniciativa que pretende inculcar en ellos el respeto y amor por las tradiciones, mediante los componentes lúdicos de la danza y el canto.

El grupo Infantil del Ayuntamiento de Cuadros en Cascantes (2009) (J. Llamas)

EL TESORO DE LA ORALIDAD

Las manifestaciones transmitidas “de viva voz ” durante generaciones son un tesoro en trance de desaparición, pues los modernos medios audiovisuales han menoscabado el hábito ancestral de narrar. Para hilvanar un ligero rastro de este gozoso testimonio de un antiguo sistema de vida, hay que convenir que la mayor parte del material, que actualmente los expertos denominan cultura inmaterial, ha sido transmitido por vía oral, a través de contadores de leyendas, cantores de rondas, pandereteras de los bailes, romances de los asistentes al filandero, a más de un reguero de canciones litúrgicas, ceremoniales o propias de los trabajos.

Los tratadistas han ido tipificando con el tiempo la transmisión oral, u oralidad, en géneros mayores y menores: los mayores estarían formados por las tonadas (rondas, cantos de trabajos, bailes…) y los romances, todos los cuales utilizan el verso y el canto. También las leyendas y los cuentos, que usan la prosa.

Los géneros menores abarcan los refranes, fórmulas rimadas como las retahílas, dictados tópicos, adivinanzas o acertijos, trabalenguas y oraciones o coplas religiosas.

No resulta posible ocuparme de todos en profundidad. Daré tan solo algunas pinceladas que abran espacio a un interés por valorizar y recuperar este patrimonio huidizo de entre las nieblas del olvido.

EL HABLA AUTÓCTONA

Como dijo Chesterton, cada territorio desarrolla las palabras que necesita.

Citaba más atrás una serie de verbos cuyo significado se ha borrado de nuestro vocabulario, como amorenar, afejinar, amostelar, ralbar, averar, asobear, acambiciar, alibiar, uñir, enfochacar… por el declive de las funciones que denominaban. En otros casos, las voces autóctonas, utilizadas por generaciones, dan paso a una homogenización o sustitución por el idioma dominante, que es el castellano. Este vocabulario diferenciado, que contiene un arcaísmo indudable, forma un corpus particular del territorio: sus palabras autóctonas y el modo como se insertan en la conversación son una reliquia que aún pervive, cada vez con menos vigor. Representan el mundo de lo concreto, aves, reptiles, flores, herramientas, las labores y trabajos de los antepasados. Voces, en ocasiones, de origen ignoto, casi anteriores a la luz del alfabeto. Son los nombres de las cosas. Tienen la humildad del mundo rural.

Es evidente que no he tenido ocasión para profundizar en este universo lingüístico que caracteriza al territorio, labor que requeriría muchos años de trabajo. Su rastreo y conservación serían, sin embargo, un asunto del mayor interés sociológico y humano.

Sobre la zona norte del municipio (los pueblos de Alba) hay un trabajo de J. José Sánchez Badiola, titulado ´El dialecto astur - leonés de Alba de León´, donde recoge particularidades dialectales y gramaticales del “habla autóctona”. Caracteriza la coloquial de la zona como sigue:

Las hablas locales muestran una clara evolución de los dialectos occidentales hacia los centrales, aunque, sin dificultad, pueden ser incluidas dentro del dominio del bable occidental. Como lengua viva ha prácticamente desaparecido, fuera de lo conservado por algunos ancianos, de giros, expresiones o palabras concretas, o de la toponimia menor.

Hace un análisis sucinto de los rasgos fonéticos, morfológicos y sintácticos antes de presentar un pequeño glosario con un centenar de voces, no ordenadas alfabéticamente, con una definición sinonímica o explicativa breve.

Otra fuente de investigación, aparte de recoger los modos de expresión de las personas ancianas, nos las ofrecen los documentos antiguos: tonadas del cancionero popular, libros comunales y parroquiales, actas de los concejos y juntas vecinales, los Reglamentos de Regantes y las Reglas de las Cofradías, a las que ya me he asomado con curiosidad y asombro. Aparecen allí, diseminadas como pepitas de oro lavadas por la lluvia, vocablos y expresiones originales, de significación particularísima, que no figuran en el actual diccionario de la Real Academia de la Lengua.

Los nombres de los aperos y utensilios, con sus componentes, los trabajos agrícolas y ganaderos, los oficios y casi todo lo referente al ancestral modelo de vida… son una fuente imprescindible para configurar un vocabulario autóctono del territorio: trabajo, por tanto, pendiente de hacer y un gozoso reto para los apasionados por la lingüística y las raíces del pasado.

Mujeres de Cascantes. Aguja y voz. Años 50.

LA TRANSMISIÓN DE RELATOS. MITOS Y LEYENDAS

La legendaria es uno de los géneros mayores de la oralidad. Se trata de una narración de hechos naturales o sobrenaturales, que se ubica en un espacio reconocible por la comunidad, donde se evocan elementos a veces verídicos, pero sublimados por la imaginación y sucesivas aportaciones del transmisor, hasta hacer de la narración algo evanescente y casi sin valor desde el punto de vista histórico. Milagros, criaturas imaginarias o fabulaciones que se presentan como reales, intervenciones divinas o telúricas… se sitúan de una forma imprecisa entre lo imaginativo y el suceso real, lo que le confiere una cierta singularidad, pero de ningún modo pueden considerarse como materia histórica y verídica. El mito, como es sabido, es una leyenda de carácter fundacional.

Toda la ribera del Bernesga alberga conocidas leyendas, como la del toro y el oso de Arbas, que acarrearon la piedra para la basílica desde el Pico Tres Concejos, o el ´Cuélebre de la Gotera´, entre La Vid y Villasimpliz. En ella se narra el caso de un terrorífico culebrón, que atemorizaba a aquellos pueblos con su gula insaciable, que requería ganados y doncellas para engullirlos. Tal monstruoso animal fue, al fin, vencido y exterminado por San Lorenzo, al que, sobre un monte desde el que se ven las aguas del Bernesga, se le erigió una ermita, para rendirle culto por tan gran favor.

Para acercarnos a la legendaria del municipio de Cuadros, de gran riqueza y originalidad, me referiré, en primer término, al monumental trabajo del etnógrafo José Luís Puerto, quien dedicó dos años sabáticos por encargo de la Diputación de León a rastrear las leyendas latentes en toda la provincia. Por supuesto, visitó los pueblos de la ribera del Bernesga, desde Lorenzana a Cascantes, donde afloró variedad de temas legendarios y transcribió las palabras exactas de sus informantes, lo que los especialistas llaman “etno – textos”. Como fruto de su trabajo, vio la luz su obra ´Leyendas de tradición oral en la provincia de León´ (2011). Su recopilación trasciende lo puramente local y recupera la visión del mundo propia del imaginario popular, que descifra los arquetipos y los mitos de las generaciones anteriores a la nuestra. Intentaré, dentro de lo posible, aplicar brevedad a la reseña de este trabajo:

Angelotes barrocos de Camposagrado (E. Fierro)

. En Valsemana tuvo como informante principal a Emiliano García, que tenía 78 años en el momento de las entrevistas. Los más importantes motivos legendarios propios del pueblo, según los ´etno – textos´ transcritos por J. L. Puerto, fueron los siguientes:

. El sol calienta menos que antes. ¿Por qué? No lo sé. . Las manchas de la luna se deben a un hombre que anda allí con una horcada de zarzas. . Las tres estrellas son las Tres Marías. Pero hay otras siete, que se llamaban ´El Carrín Changlao´, que se abren y parece talmente como una vara. A otro grupo de estrellas lo llamaban ´El Carrín Triunfante´. . El arco iris coge el agua de los charcos. Lo oí decir, pero sería cuento. . Enero quita al ganao el sebo / febrero les descoyunta / ellas mueren en abril / y a marzo le echan la culpa. . Aquí al lado del pueblo hay una cadena de oro enterrada. Se lo oí decir siempre a mi padre, pero no sé si fueron los moros. . Dicen que por bajo de Cabanillas había un pueblo que desapareció y que se llamaba San Pelayo. No sé por qué desaparecería; yo no lo conocí nunca. . Aquí había una señora que tenía en casa la piedra del rayo. Y la tenía para untar la ubre de las vacas. . Debajo de los fresnos nunca cae el rayo, porque las hojas tienen forma de cruz. . A veces decían “¡que viene el papón o que viene el ransoño!”. Nunca los vi, yo qué sé qué era el ransoño. . Los fantasmas y duendes a veces no con más que gente ensabanada. . Cerca de aquí, puede que en Rioseco, había un gigante que se llamaba Pedro Malasartas. . El pastor reza a San Antonio cuando el lobo le lleva un cabrito. Por si aparece. . El cuco se transforma en gavilán o en otro pájaro. Echaban los aluches pero el gavilán le clavó las uñas. . Había un pastor que cuidaba con leche a una culebra. Se fue al servicio militar, pero al volver, la culebra había crecido y lo ahogó. . Cuando una culebra se mete dentro de una mujer, hay que sacarla con tazas de leche. . Hay animales benditos y malditos; ahora mismo el jabalí nos está embreando. . Las brujas pasan la noche sacando el agua del río con una ceranda.

. En la cuadra de mi bisabuelo empezaron los bueyes a berrear. Había una bruja dentro de un adobe y los bueyes no callaron hasta que lo deshizo con un azadón. . Una bruja es capaz de detener a una pareja de bueyes, cuando trillan.

En Cuadros, la informante principal fue Amabilia González, quien contaba con 81 años en la época de las entrevistas, en 2004. He aquí sus ´etno – textos´

. Cuando las Tres Marías van al Falero salen las del Barranco del Filandero. . No sé quién tenía un niño que lloraba de noche. Despertó la madre y tenía la culebra chupando de su pecho y con la cola en la boca del niño, para que callara. . Sobre lo oscuro que tiene la luna decía siempre mi agüelo que era Longinos con una forcada de espinos. . El remolino que lleva la mies era un torbolín. No marchaba solo, no lo espantaba nadie. Ahí no había bruja; era un remolino del aire. . Un caldero de oro enterrado por lo moros salió por la reja de un arado. Lo dice el tío Aurelio, ahí, en la Fuente San Martino. Iba el tío Vicentón arando y clavó la reja y sacó un caldero lleno de oro. Y se hicieron ricos. . A Villalbura la llevó el río. Las casas se embarrancaron y adiós que te vas. . Hay una cadena de oro enterrada desde la fuente La Peralina a la de San Martino. Otra cadena, sí. . De los moros yo solo sé que tenían un santuario allá donde termina el pueblo, donde la huerta de Bienvenido y El Forno. Hicieron la iglesia de Cuadros, que está al revés de todas, hecha al contrario de todas. Todas tienen el altar pa las campanas y esta la tiene pa atrás. . Decía mi madre que era un refrán que decía “Quiera Dios o no quiera tiene que moler el molino de la Griega”. Pues es ahí, en Villalbura, donde aquellas casas, en ese monte. . Decía mi agüelo que a veces aparecían las vacas atadas de dos en dos con el mismo collar. ¿Quién hacía eso? Yo qué sé. Decía que eran las brujas, yo qué sé.

En Lorenzana, contactó con Faustino Carrasco, de 75 años en 2002, fecha de la entrevista. . En mi casa misma se dio el caso de que una bruja maltrataba a mi hermana. Decía que se ponía encima y la pegaba. Encendíamos la luz y no se veía nada. . Había uno que desaparecía muchas noches y decía que se metía el espíritu por debajo de la puerta. Hasta que una noche le pegaron y lo dejaron malherido.

La magia de la oralidad, en los Filanderos (Fernando Fernández)

Notas.-

. En Valsemana, se cuenta el castigo al que está condenada una muchacha tenida como bruja, en la ribera del río Bernesga. Toda la noche ha de estar sacando el agua del río con una ceranda o criba, hasta vaciarlo. Es una tarea imposible, que nos muestra un sustrato legendario muy antiguo.

Las brujas son capaces de detener a la pareja de bueyes que se encuentra trillando la mies, ya que, según creencia campesina, hacen daño no solo a las personas, sino también al ganado.

´La Griega´ es un fascinante personaje leonés, mítico y legendario, de ningún modo real. Su mención existe en determinados enclaves y zonas de la provincia. Estaríamos ante un “mito” autóctono. Encarna la mujer resuelta y decidida, que se propone realizar tareas imposibles, como es la de llevar el agua en la dirección contraria a la marcada por la gravedad: de abajo arriba, desde los valles a las cimas de los montes. Y todo para moler, para que, en la altura, funcione un molino. Para ello, ha de desafiar las leyes de la gravedad o, lo que es lo mismo, ha de contravenir las leyes de la naturaleza, del mundo natural. El imaginario tradicional nos la muestra como desafiante del mismo Dios, a través de su conocido pareado.

El tema es común en distintas localidades, con un desarrollo similar: se basa en la existencia, en algún punto del terreno, de surcos verticales en la tierra que forman una suerte de canales, por donde, hipotéticamente, habría de subir el agua. Las áreas en las que la leyenda de la Griega está más presente en el imaginario tradicional de nuestros campesinos son las siguientes: Villarroquel (río Torre), La Quebrantada de Vegas del Condado (río Porma), Lancia (río Porma), Cifuentes de Rueda (río Esla) y La Vallina de la Griega (río Bernesga, frente a Santibáñez).

No hay que olvidar que su propio nombre procede de una deformación semántica del prerromano ‘Briga’ (lugar fortificado).

Entre otros muchos motivos legendarios, voy a citar el de la Cueva de Navachos, en el valle del mismo nombre (Cascantes), donde se dice que hay escondidas dos arcas, de las cuales una contiene un tesoro. Una muria de piedra, que es mojón divisorio, señala el rumbo a quienes deseen hacerse con las arcas. Es también de Cascantes el motivo legendario de La Cueva del tesoro del moro, que estaría al final del Molín de Abajo, concretamente en La Peña El Pielgo: si se tiraba una piedra por una grieta, sonaba al caer como si chocara con un arcón de monedas.

Entre la fuente de San Martino y la Corra de Cuadros se habla de una cadena de oro enterrada.

En el monte de La Seca existe un pago del monte conocido como El Forno de la Vieja, situado en el Valle de la Huerga. Una antigua tradición quiere que una anciana amasara allí el pan para los pastores, en una modulación del conocido motivo legendario de La Vieja el Monte.

LAS LEYENDAS DE CAMPOSAGRADO

El santuario de Camposagrado y todo su entorno tiene, solidificado a su propia historia y realidad tangible, un enorme substrato legendario. Su historiografía, en ocasiones descabellada, ha dado pie a que la imaginación irrumpiese de modo incontenible en este paraje, que suscita por su propio aislamiento y escasa documentación fiable, una cascada de noticias que se aproximan más a la fabulación que a la realidad histórica.

Camposagrado es un santuario de devoción mariana comarcal que se encuentra en la confluencia de hasta tres municipios, al que la leyenda pretende dar origen en una refriega de Don Pelayo (el caudillo de Covadonga, probable fundador de la dinastía astur, en los albores del S. VIII) contra los árabes invasores y nada menos que contra las huestes de Almanzor. Esta atribución está por completo fuera de lugar, pues a los dos caudillos les separan (dando por aceptada la existencia histórica de D. Pelayo), más de doscientos cincuenta años.

El templo pertenece a las parroquias de Rioseco de Tapia (de la diócesis de Oviedo hasta el año 1954) y la de Benllera, (del municipio de Carrocera, que siempre perteneció a la de León). Su ubicación geográfica es igualmente ambigua, hasta el punto de que el Santuario tiene un mojón en su interior, anclado en el suelo y de forma circular, que es divisorio de ambos municipios. El edificio tiene además dos puertas, (la del norte para Benllera y la del sur para Rioseco de Tapia), que usan los devotos respectivos en sus procesiones, bodas y celebraciones, para evitar cualquier atisbo de enfrentamiento. Se dice que en el pasado las cosas habían lle-

Santuario de Camposagrado. (E. Fierro)

gado a mayores. Pero hay más: el terreno de Cuadros alcanza el mismo límite del Santuario, concretamente en la llamada ´Muria del Agua´, o reguero que corre en dirección suroeste, a la cuenca del Órbigo, casi a tiro de piedra de los muros del templo. Por conformidad entre los tres municipios, actualmente celebran en común las Romerías y Rogativas, mientras Cuadros lo hace además con ´La Pascuina´, en un ambiente de hermandad, que parece haber superado antiguas suspicacias.

Viniendo a lo legendario, voy a ceñirme a las principales noticias no sustentadas por las fuentes históricas y que, por tanto, caen en el terreno de lo fantástico. Me refiero a las leyendas comarcales sobre batallas y milagrosas victorias, como las del héroe o capitán Colinas (Álvaro de Thuiphado, según algunos) que derrota a los moros escondiendo a sus hombres en trece pozos, (Los Pozos de Colinas) a partir de cuya refriega se construyó el Santuario de Camposagrado. Esta “tradición” se repite miméticamente con alguna variante en el santuario de Celada, donde interviene la Virgen en apoyo de los cristianos, en el Collado de la Campa, junto a la ermita de Arcenorio y en el castillo de Alba, donde los árabes fueron emboscados desde la ´Cueva del Moro´… La evocación de esta supuesta batalla, no registrada en las fuentes árabes ni cristianas, se completa con la toponimia épica, como los parajes cercanos de ´Malamuerte´ y ´Valdemuertos´, en Benllera, ´Las Rendideras´, en Rioseco, ´El Muro de la Trampa´ en Cascantes, o ´Valdebanderas´, en Cuadros. Para la cronista oficial de la ciudad de León, Margarita Torres, la batalla de Camposagrado sería ´una leyenda genealógica promovida por la estirpe Colinas, aunque se asiente sobre una base de veracidad que nunca llegaremos a descubrir´. Creo que debemos dejarlo ahí.

Los Pozos de Colinas y El Cillerón vienen citados, como vimos, en el Libro de la Montería, de Alfonso XI y por lo tanto no puede decirse que sea un invento moralizante de Moner, el cronista hagiográfico de Camposagrado, quien no deslinda convenientemente la leyenda y la historia. Los pozos existen en realidad y han sido objeto de infructuosas investigaciones, que determinaron una antigüedad muy superior a la etapa de los árabes en España e incluso anterior a la romanización, pues se han encontrado en ellos útiles neolíticos. Podría tratarse de una parte de las instalaciones auríferas de Villarroquel, con 20 kilómetros de canal, emparentados con el tema de ´La Griega´. Es posible aún hoy advertir la presa

romana que cruza ´El Cillerón´, siguiendo la línea de los pozos. No es de recibo, sin embargo, confundir a nadie con la narración del enfrentamiento entre Pelayo y Almanzor, cuyas etapas históricas distan más de dos siglos.

En el trabajo de José Luis Puerto, que ya he utilizado, se recogen dos versiones sobre Los Pozos de Colinas, de los pueblos de Tapia de la Ribera y Benllera, respectivamente. En Tapia el informante fue Manuel Díaz, de 67 años en 2002, quien comenta

… ´Los pozos de Colinas creo que eran dieciocho. Y ahí aún se ve la tierra que sacaron de ellos, no sé si en la época de los moros sería eso. Creo que era como una guerra… y sería, a lo mejor, cuando el apóstol Santiago, yo qué sé…´

Para Isidro Gutiérrez, de Benllera (71 años, en 2003)

… Los pozos de Colinas serían de cuando la guerra, y en una noche dicen que los hicieron para refugiarse los militares. Hacían un pozo y se comunicaban de unos a otros. Yo ya los vi enterraos siempre. Y eran trece pozos, sí. Están ahí, en el mismo Alto el Cillerón. Cuando éramos chavales subíamos allí con las azadas y nos cansábamos de cavar y cavar. ¡Y no aparecía nada!

No hay que olvidar que el Santuario queda fuera del término municipal de Cuadros, pero su historia y tradición le confieren una irradiación comarcal que trasciende los límites de Benllera y Rioseco de Tapia, al igual que ocurre con otros recintos religiosos, como la ermita de Celada, cercana a La Robla. Sin pretender, de ningún modo, una apropiación indebida, es notoria la vinculación del municipio de Cuadros con el Santuario de Camposagrado, donde celebra la romería de La Pascuina, que conmemora el equinoccio de primavera y es objeto de una invitación de los municipios propietarios del templo a participar en la Romería de la Rogativa del Agua.

Enterramiento de la familia Tusinos (E. Fierro)

Camposagrado. Iconografía de la Salvación (E. Fierro)

Camposagrado. Procesion de La Pascuina (Díaz Porlier)

El imaginario popular de todo el entorno se ve influido por este foco de irradiación, cuya aureola de espiritualidad se solapa con un fuerte contenido esotérico, donde los propios datos históricos están entreverados con evocaciones legendarias de alcance mágico. Ello nos faculta para considerar el entorno de Camposagrado como un fenómeno comarcal, susceptible de ser abordado en esta crónica.

Ya hice mención anteriormente a los temas histórico - míticos del apellido Tusinos, el Calendario Lunar o la Muria del Agua. Estos dos elementos históricos de imposible datación han sido arrancados de su lugar de origen con nula sensibilidad y respeto. El tardío reconocimiento de este despojo ha ocasionado que la estatua de D. Quijote, original de Víctor de los Ríos, ubicada en la Universidad de León, haya cubierto su pedestal, que estuvo formado con las piedras del Calendario lunar.

Los motivos de asombro (o quizás de desasosiego por su esoterismo) se inician al exterior del recinto, cuyo principal exponente serían los comentados Pozos de Colinas, situados junto al Cillerón, en el anejo de Benllera. Se consideran excavación romana, aunque algunos, como quizás el rey Alfonso en su Libro de Montería, ven en ellos simples lugares de “espera” para la caza. Teodoro Domínguez de Valdeón dice que los moros cayeron en ellos, por lo que fueron derrotados, lo que supone una nueva aportación legendaria. Para el acceso al templo existen las dos puertas de entrada diferenciadas para los devotos de Benllera y Rioseco.

El Cillerón. Camposagrado (Díez Porlier)

Pozos de Colinas (Díaz Porlier)

Piedras lunares de Camposagrado (Díaz Porlier) D. Quijote de Vegazana (Díaz Porlier)

En el pavimento de la nave principal hay una Muria divisoria (piedra redonda, ubicada en el interior del Santuario), que fija los límites entre dichos pueblos, como un punto cero del que arrancan los términos. Encajado entre las losas rectangulares del suelo, este mojón en forma de hogaza está tan desgastado por el roce de los pies durante siglos que casi pasa desapercibido y apenas despunta en el visor fotográfico.

En un relieve de la predela del altar de San Bartolomé se representa el episodio de la mula que se arrodilla al paso de una procesión, rechazando un cesto de cebada, mientras su amo, que sería San Antonio de Padua, permanece de pie. Representa el supremo valor de lo sobrenatural frente a los bienes terrenales. Casi participando de esta neblina mágica, se puede citar la Cofradía sacerdotal y seglar de 1551, que sigue celebrando capítulos, inalterable ante el paso del tiempo. Ya hice referencia a la misma más atrás.

El propio Pendón de Camposagrado resulta un caso de esoterismo, al llevar bordadas en grandes letras, en pleno centro de la tela, el nombre del donante (David González de Benllera 1948). Es algo inusual, pues los pendones son anónimos por naturaleza. Todo, en definitiva, cuanto rodea este enclave tiene un aroma particular, esotérico o mítico: ruinas prehistóricas, vestigios de la romanización, campo de supuesta escaramuza bélica, puntos de caza de reyes y nobles, símbolos religiosos, parada de la trashumancia, lugar de peregrinación… no le falta nada para ser lo que Antonio Viñayo llama ´lugar hierofánico´ o punto de culto para diversas religiones a lo largo del tiempo.

Comprenderán los lectores que no pueda extenderme más. Otros asuntos reclaman atención.

Muria divisoria entre Rioseco y Benllera, en el suelo del Santuario de Camposagrado, en forma de hogaza. (Díaz Porlier) Franja central del pendón de Camposagrado, con el nombre del donante, David González de Benllera (Díaz Porlier)

Casa solariega de Benllera. (E. Fierro)

Benllera es un pueblo “mítico”, pues se encuentra próximo al santuario y al lugar en que supuestamente se libró la famosa batalla fundacional. Allí nos encontramos también con la Fuente del Moro – de las que hay hasta cientos en León -, donde no sólo aparece la gallina con los doce pollos de oro, sino que incluso se dice hay un pellejo escondido; pero el contenido del mismo puede ser oro o veneno, con lo cual hay que tener cuidado, no sea que, en lugar de con un tesoro, demos con una maldición y una condena. En el mismo Benllera, camino de las comarcasde Luna y de Omaña, hay una casa solariega blasonada, uno de cuyos últimos habitantes fue la célebre ´Señorita de Benllera´. Se dice que hubo un tesoro en el lugar conocido como La Abejera, y que unos vecinos que fueron a las colmenas a catar la miel, al volver a casa con el carro, éste se les atolló allí y salieron unas cuantas calderas de cobre, llenas de monedas. Pero ese no es el desenlace habitual: la magia de los tesoros está precisamente en la imposibilidad de encontrarlos.

LOS ROMANCES

El romancero cuenta con aportaciones muy interesantes en el municipio de Cuadros, debidas a grandes especialistas que han rastreado el terreno recuperando una parte de la antigua oralidad. Así los trabajos de Diego Catalán, Suzanne H. Petersen o Julio Camarena serán tenidos en cuenta por este cronista.

El romancero, que hunde raíces en plena Edad Media, es un género que perdió su vigencia paulatinamente con la desaparición de los Filanderos, o reuniones vecinales nocturnas para la hila, donde tenían su ambiente más propicio. Ello ocurrió de modo general tras la guerra. Casi exclusivo de mujeres, el Filandero fue el lugar natural para el recitado y cantado de romances. Hay que notar que todo romance constaba de texto y música.

Las melodías han desaparecido en buena parte, porque algunos recopiladores del género, con gran sensibilidad literaria y antropológica, no disponían de medios de grabación ni tampoco de conocimientos musicales. Muchos romances rescatados a partir de comienzos del s. XX se encuentran, por tanto, lastrados por la pérdida de las músicas con que eran habitualmente interpretados.

A esta importante carencia se suma el hecho de que el género fue arrinconado, a medida que se impusieron los modernos medios de transmisión, como la radio, la gramola o el organillo, que fueron arrumbando los tradicionales modos de la oralidad. Su pervivencia fue tanto más larga en cuanto nos alejamos de los centros urbanos o de sus cercanías, pues el aislamiento de estos núcleos los hizo impermeables a los cambios que trajo consigo la modernidad y mantuvieron durante mucho más tiempo el antiguo modelo de la transmisión.

Vemos, así, que en el municipio de Cuadros, los encuestadores a partir de Ramón Menéndez Pidal (pionero e impulsor de los trabajos de rescate de la oralidad) solo pudieron recoger material romancístico en los pueblos procedentes del antiguo Concejo de Alba: Cascantes y La Seca, más una breve irrupción en el pueblo de Cabanillas. Rastreando las encuestas que figuran en los dos tomos del ´Romancero General de León´, publicados por el Seminario Menéndez Pidal, (Madrid, 1991), vemos el siguiente resultado: romances recogidos en Cascantes de Alba: cinco. En La Seca de Alba: seis. En Cabanillas: dos.

El municipio de Cuadros, aporta, así, un total de trece temas al romancero de León, lo que es en principio significativo, e indica una cierta riqueza de este modelo de la oralidad.

A fin de rendir homenaje a este hecho antropológico y cultural, me detendré brevemente en los detalles de esta “operación de rescate”, realizada por profesionales de la antropología a personas de los pueblos altos del municipio.

Cascantes de Alba

Josefina Sela recogió en 1916 a Manuela Rabanal García, que entonces tenía unos 54 años, el romance ´La mártir de su honra´. (Tomo I, pág. 372, signatura 0456:04)

Eduardo Martínez Torner recogió en julio de 1916 a Melchora Fernández García, que entonces contaba 48 años, cuatro romances, todos con su anotación musical:

La Infantina (Tomo I, pág. 153, signatura 0100:08) La devota de la Virgen en el yermo (Tomo II, pág. 281, signatura 0212:06) Adúltera con un “gato” (Tomo II, pág. 310, signatura 0436:06) La flor del agua (Tomo II, pág. 273, signatura 0104:02)

Por su ingenuidad y lirismo, este romance merece ser transcrito en su integridad:

La flor del agua. Versión de Cascantes

Mañanita de San Juan 2 camina la virgen pura, camina la Virgen pura 4 Lavaba sus pies y manos y después, desque la bebe, 6 - Bendita sea la doncella, bendita sea la doncella

8

Lo oyó la hija del rey muy aprisa se vestía, 10 cogió los cántaros de oro En el medio del camino 12 - ¿De quién eres, doncellina, - Hija del rey soy, Señora, 14 - Para ser hija del rey que debías de venir 16 - ¡Qué quiero más compañía - ¿Quién te ha dicho, doncellina 18 - Me lo ha dicho el Rey de cielo Ahora que estoy aquí, 20le querría preguntar - Casadita, sí, por cierto 22 tres hijos has de tener, Uno ha de ser rey en Sevilla 24 y el más chiquitito de ellos Una hija has de tener, 26 cuando esa hija se muera iréis juntas a los cielos

28 ¡Válganos nuestro señor, cuando el sol enarbolaba, camina la Virgen santa, a la fuente a beber agua. también su bendita cara; la bendición echa al agua. bendita sea la casada, que aquí viniera por agua. que en los palacios estaba; más aprisa se calzaba, y a la fuente fue por agua. con la Virgen se encontraba. tan hermosa y tan galana que a la fuente voy por agua. vienes mal acompañada, de duques arrodeada. que a la Virgen encontrara! que yo Virgen me llamaba? que así me lo preparaba. antes de que aquí me vaya, si tengo de ser casada. de las bienaventuradas, todos han jugar espada. y otro ha de ser en Granada ha de ser el rey de España. será monja en Santa Clara se te ha de arrancar el alma; en sillas de oro sentadas. válganos la Virgen Santa!

Nota: Cada cuarteto tiene estribillo: ´Oh, que linda fuente, oh, qué singular, el Rey de los cielos la fue a vesitar´.

La Seca de Alba

Josefina Sela recogió en 1916 a Basilisa Llamas Rodríguez, que entonces tenía 34 años, el romance de ´La Gallarda´. (Tomo I, pág. 344, signatura 0200:09)

Eduardo Martínez Torner realizó un trabajo de campo, en el año 1916, por la ribera del Besnesga, complementando la recogida de Josefina Sela. En este viaje recogió en La Seca cinco romances a dos informantes, incluida su música, gracias a su preparación en esta disciplina:

. Laura Llamas García que entonces tenía 19 años, le cantó el romance Tamar. (Tomo II, pág. 70, signatura 0140:14)

. Irene Fernández Machín, que entonces tenía 19 años, le cantó cuatro:

Gerineldo (Tomo I, pág. 187, signatura 0023:06) Me casó mi madre (Tomo II, pág. 42, signatura 0221:05) La muerte de don gato (Tomo II, pág. 343, signatura 0141:11) Conde Claros en hábito de Fraile (Tomo I, pág. 116, signatura 0159:21)

De este largo romance, anoto los primeros versos:

Conde Claros en hábito de Fraile (Versión de La Seca de Alba)

Tres hijas tenía el rey, 2 sólo andaba por saber Se miran unas a otras, 4 salta la más chiquitina

Blancaflor, que esto oye, 6 - Preparaos, mis criados, para ir a cortar leña 8 Ya la cogen de la mano, muy queridas y estimadas, cuál es la que encinta estaba. todas echan a llorar; - Blancaflor es la que está. enseguida echa a llorar. pa mañana madrugar para Blancaflor quemar. ya la llevan a encerrar…

Cabanillas de la Jurisdicción

Nota: El romance tiene 102 versos

Josefina Sela recogió en Cabanillas nueve romances a “la excelente recitadora” María García Alcalde, el 22 de agosto de 1917, cuando la informante tenía alrededor de 95 años. María recordó en aquella ocasión cuatro completos: El hijo póstumo, El conde Niño, Conde Claros y El galán y el convidado difunto. Otros siete no los recordaba en su totalidad. En el Romancero General de León están transcritos dos: El Hijo Póstumo (Tomo I, signatura 0030:03) El Conde Niño (Tomo I, signatura 0490:16)

En ambos casos, solo recogió el texto, pero no la música. Transcribo, por su originalidad, el primero:

´El hijo póstumo´ (Versión de Cabanillas)

2 Ya camina don Alonso, a parir a Zaragoza, En el medio del camino

4

mataron a don Alonso y a la triste de la reina 6 Por donde el puñal entró - Deme a criar ese niño 8 - No le des a mujer viuda, dáselo a una tía suya 10 y cuando le dé la teta “Mama la teta, mi vida, 12 que naciste por los montes A mí, que cuando me entierren, 14 entiérrenme en prado verde y el que pase por aquí,

16 que no fue de calenturas lleva la reina consigo porque era zaragozana. le sucedió una desgracia: y al caballo que llevaba le dieron gran puñalada. la mano el niño asomara por Dios y la Soberana. tampoco a recién casada, que lo quiera como al alma que le diga estas palabras: mama la teta, mi alma, pudiendo nacer en casa” no me entierren en sagrado, donde no pazca el ganado aquí murió un desgraciado ni tampoco de costado.

Josefina Sela con María García en Cabanillas. (1917)

Aún es posible recuperar alguna muestra romancística. Tal es el caso del ´Romance de la ausencia ´ (una variante del tema de ´Bernal Francés´ anotado por el dulzainero del Grupo ´La Ribera´, Joaquín Llamas, en el pueblo de La Seca, que transcribo con letra y música.

Otro romance del repertorio de Joaquín Llamas, recogido en La Seca a Socorro García y que se titula ´Una princesa en España´, es una variante del tema medieval ´La doncella que se fue a la guerra´, de donde sobresale la saga de romances de ´La Dama de Arintero´: … Una princesa en España siete hijos la dio Dios, la mala suerte que tuvo que ninguno fue varón… (etc.)

El rabelista José Francisco Fernández da como recogido en la ribera del Bernesga el precioso y conocido romance de ´Las tres cautivas´, pero no señala el punto exacto de donde es original esa versión.

Boda en Cascantes, a mitad del s. XX

LAS BODAS, LOS QUINTOS, TONADAS DE TRABAJOS

La vida comunal, aunque generalmente opaca, contaba con algunas fechas que despuntaban de la monotonía de los días. Me ocuparé en primer término de una de las ceremonias más solemnes del pasado, que eran las Bodas. De su desarrollo en la zona tenemos felizmente muchos testimonios fotográficos del pasado siglo.

Las bodas contaban con un cancionero particular, donde se sentía concernido todo el pueblo, según las coplas habituales:

Despídete casadina de la casa de tus padres que ya no entrarás en ella con la libertad que sales.

Con el sí que dio la niña en la puerta de la iglesia, con el sí que dio la niña entró libre y salió presa.

O también las conocidas estrofas:

- ¿Quién te ha cortado el ramo de la alameda? - Me lo ha cortado un mozo de la Ribera.

Otro momento de particular evocación era la partida de los mozos para el servicio militar (Los quintos), como lo certifica el cancionero autóctono:

Ya se van los quintos, madre, ya se va mi corazón, ya se va quien me ponía los ramos en el balcón.

Mozos de Cascantes, en la guerra de África (1921)

O también para la emigración hacia América, (Los indianos) particularmente copiosa durante la primera parte del siglo XX.

- Dímelo, resaladina, dónde tienes el amor. - Fue pa Cuba y no volvió.

A ellos habría que añadir el cancionero de los molinos, cuyo legado ha enriquecido el cancionero lírico del territorio. Ello reafirma la simbología de los molinos como lugares de encuentro, de amoríos, de foro mágico donde se magnificaban hechos, leyendas, romances y coplillas. Como una muestra de su magia y encanto, transcribiré algunas estrofas recogidos por Mariano D. Berrueta, en su ´Cancionero leonés´ (1941).

A la puerta de un molino me puse a considerar las vueltas que da una piedra y las que tiene que dar. Tienes unos ojos, niña, como piedras de molino, que muelen los corazones como granitos de trigo.

Niña, si vas al molino, procura de no dir sola, que hay allí un molinerito que gasta mucha parola.

Tiene la molinera ricos pendientes de la harina y el trigo y los pretendientes.

Con el ruido de la piedra el oído se entontece; que si quieres que me marche, que si quieres que me quede.

En el molino que está al pie de la carretera por branca que sea la harina más branca la molinera.

Y la no menos hermosa selección de tonadas alusivas a los molinos, cuyo recuerdo aún ilumina los ojos de las personas más ancianas. Comenzaré por anotar estas joyas de la literatura popular:

A la puerta del molín cantaba la molinera. Su canción nadie la sabe, que pasa el agua y la lleva.

Al lado del molino llorando la encontré. Consolarla no pude. Llorando la dejé.

O estas conversaciones de enamorados:

- ¿Cómo no vienes, amor, dime, amor, cómo no vienes?

- Está la noche muy fría y una molinera de amor me detiene.

A robar corazones me fui al molino y sin que lo sintiera robaste el mío.

Son definitorias de la magia de los molinos las estrofas que Miguel Manzano recogió para su Cancionero leonés:

Estando la molinera sentadita en su molino pasó por allí un galán a que le moliera el trigo....

No hay amor, no hay amor ni dinero; no hay amor como el del molinero.

Se puede rastrear un muestrario de coplas donde se entrecruzan amor y envidias, murmuraciones y esperanzas:

La molinera luce corales, el molinero blusa y fajín. ¿De dónde sale tanto rango, si no sale del molín?.

La molinera trilla, trilla, el molinero trillará. Caminito del molino qué bien trilladito está. Por último, son abundantes las tonadas que hacen referencia a los Trabajos tradicionales: la siega, la era o la majada. Según estos cuartetos:

Oye el dicho del abuelo, que una moza casadera no debe estar en la era si no está el sol en el cielo.

Madre, yo quisiera un novio buen segador de guadaña, que afochaque y engargue a los chopos y cuando me hable, me mire a los ojos.

Se mencionan en Cuadros unas letrillas sobre el picado de la remolacha, que no me ha resultado posible recuperar.

En el pueblo de Valsemana tuve la ocasión de escuchar a Emiliano García, (que ya lo vimos como informante de José Luis Puerto, para las leyendas) y que transita por los 92 años, cantar y recitar una serie de piezas que él llama ´Alicantinas´, aunque no conoce el motivo. Se trata, en realidad, de romances tardíos, escenas truculentas o coplas de cordel, así como versificaciones jocosas de ambiente asturiano.

La extensión de este género menor por todo el territorio leonés le resta valor autóctono, a la vez que su calidad no es homologable con el lirismo propio de las tonadas y melodías del territorio.

Lamentablemente muchas canciones de molinos ya no se han podido recuperar, pero fueron innumerables y entretuvieron con sus tonadas la monotonía de la molienda.

En los pueblos más al norte del municipio (Cascantes o La Seca), donde muchos jóvenes se enrolaron en las explotaciones de carbón de la cuenca cercana, se podían escuchar coplas alusivas a los mineros, en los bailes de pandereta:

Minerito lo quiero, madre, de las minas de carbón, que aunque tenga cara sucia tiene blanco el corazón.

GÉNEROS MENORES: DICTADOS TÓPICOS, DICHOS, REFRANES…

Los géneros menores, llamados así por su breve extensión y menor importancia literaria abarcan, como dije, una serie heterogénea de manifestaciones: dictados tópicos, retahílas, adivinanzas, acertijos, trabalenguas y ensalmos o tonadas religiosas.

Los dictados tópicos, según los etnógrafos, aluden a dichos, coplas, cuentecillos, que nombran pueblos, gentes y lugares. En forma literaria o vulgar, se refieren a nombres de pueblos, apodos colectivos de sus habitantes, características y relaciones de unos con otros o, simplemente, referencias calificativas.

Muy comunes en diversas áreas de la provincia, no podían faltar aquí, como demuestra el siguiente etno – texto, que no debe molestar a nadie: vino y dos velas. Una parte se repartía entre los asistentes y otra era para el sacerdote. . Los guirrios.- Era una fiesta lúdica por carnaval o ´antrueyo´, en la que muchos se disfrazaban y recorrían el pueblo. Les salían al paso ´los guirrios´, personas cubiertas con caretas, pellejos, sacos o gorros y untados con carbón, que portaban palos o varas verdes para pegar a todo el que encontraban disfrazado. (Los personajes de ´Los Guirrios´ eran conocidos en otros lugares como ´Tafarrones´ y venían a simbolizar una pasajera permisividad antes de entrar en la seriedad de la Cuaresma). El tema de los juegos lo aborda Samuel Mayo, en su citado libro sobre La Seca, que quizás sea extrapolable a todos los pueblos del municipio: recoge un ramillete de juegos tradicionales, primordialmente infantiles, que clasifica como sigue: . Juegos de niños.- El centinela. El trompo. El pas pas uno. La gocha. Los bolos. El guá. Las canicas. Los platillos. El balón. Los billetes. El tente burra. A la una anda la mula. Chirlo, media manga y manga entera. El Cinquete. La garduña. El tirachinas. . Juegos de niñas.- La comba. El banderín. El escondite inglés. El truque. El pasi misí. La goma. La silla de la reina. Las muñecas. . Juegos mixtos.- El calderón

En Cascantes arrogantes, tiradores de bragueta que no llegan a La Seca ni de pies ni de cabeza. En La Seca pescadores, que hasta el cura se las pesca. En Cabanillas los galgos que corren por las barreras. En Valsemana agabujas, del raposo sementera. En Cuadros hay buenos mozos, que tienen las patas tuertas y bajan a Santibáñez a pretender las doncellas. Santibáñez querellosos, que siempre andan con querellas. Lorenzana molineros, perdición de panaderas, Por no maquillar con medios maquilan con talegas. Lorenzana, por ser villa, la mejor del río Bernesga…

DICHOS Y REFRANES

Algunos intentos, como el libro de Samuel Mayo sobre el pueblo de La Seca, dedican varias páginas a rescatar la memoria de dichos y refranes antiguos. Resultan de valor antropológico y se refieren, sobre todo, a la climatología, el ahorro, la mistad, la salud y los remedios populares. Casi todo el trabajo en este terreno está pendiente de realizar.

TRADICIONES Y JUEGOS

Estas parcelas de la cultura inmaterial suele estar poco valoradas por los especialistas y recopiladores. Sobre las tradiciones he visto, sin embargo, algunas referencias en un trabajo de Juan Carlos González, de Cascantes, titulado ´Historia del abuelo´, del que poseo un ejemplar digitalizado. Ofrece allí algunas pinceladas sobre las más interesantes tradiciones comunales, ya desaparecidas, que reseño a continuación:

. Poner el Mayo.- En el mes de mayo se colocaba un chopo en la plaza del pueblo, del que se colgaban dos muñecos: uno representaba al hombre y oro a la mujer. Pasado el mes, se cortaba el árbol y se repartía la leña. (Esta tradición se realizaba en Cascantes, La Seca y Cabanillas) . Correr la rosca o el bollo.- Se realizaban carreras de dos en dos, para eliminar al perdedor. El vencedor final se llevaba la rosca o el bolle, hechos a base de harina, azúcar y azafrán. . Escarbar el cepo.- Era un dicho que servía de disculpa para ser invitado a dulces por Navidad. Se celebraba en las familias, repartiendo avellanas, castañas y dulces a los niños y haciendo roscas y galletas. Los niños cantaban villancicos y pedían el aguinaldo. . Repartir la caridad y la paz.- En las misas de los domingos, un vecino por turno llevaba una hogaza y un mollete de pan, un litro de

Los´Guirrios´ en un carnaval de los años 60. Cascantes

ENSALMOS Y TONADAS RELIGIOSAS

El cancionero religioso de los pueblos de Cuadros es muy extenso. Sus textos tienen a veces gran antigüedad y arcaísmo y algunos aún se cantan ahora, en ciertas festividades. Me detendré en algunos:

El Ramo.- Fue un elemento de gran arraigo en la provincia de León, cuyas coplas y tonadas acompañaban fechas significativas del año litúrgico; Navidad, Pascua o santos parroquiales de particular devoción. Su significado y magia, por el entorno y emoción que daban a la ceremonia, han sido objeto de amplios estudios. El rito parece proceder de la mitología precristiana; una ofrenda a los dioses de la naturaleza para implorar la fecundidad. Como una muestra representativa, traigo a estas páginas el Ramo a San Cipriano de Cuadros, que se cantó ininterrumpidamente hasta la última parte del siglo XX y es ahora una costumbre perdida, aunque se ha recompuesto el soporte físico de madera, con sus portavelas y cintas de colores. Una transcripción completa nos ocuparía un espacio excesivo, pues cuenta con cuarenta cuartetos, en que sorprende a veces un mensaje de sencillez y espiritualidad. El Ramo se cantó también en Cabanillas, pero en este caso a la Virgen del Rosario. Las siete velas, colocadas a modo de un candelabro de siete brazos parecen alusivas a las siete tribus de Israel.

1.- En nombre de Dios venimos a ofrecer a San Cipriano estas velas que traemos en este bendito ramo.

2.- Con nuestra gran voluntad venimos con este ramo que ofrecido le traemos al glorioso San Cipriano.

3.- Resplandor fuiste de ciencia ¡oh, glorioso San Cipriano! martillo de la herejía, seas nuestra luz, nuestro amparo.

4.- La aurora de nuestra vida Negros crespones la envuelven. Para hablar como la Biblia estuvo en sombras de muerte … 16.- Las ansias del alma vuestra, como hacia el polo el imán, como saetas al blanco, hacia los cielos se van …

30.- Dios, que no deja sin premio hasta el pobre vaso de agua quiso premiar vuestro celo del martirio con la palma ...

36.- Alto, muy alto en el cielo se levanta vuestro trono. muy cerca de Dios estáis, más pediréis por nosotros …

38- ¡Adiós, adiós, San Cipriano! hermosa perla divina pues tu vida recordamos en este dichoso día.

39.- Y desde ese altar bendito recibe nuestra plegaria y bendecid a este pueblo que por patrono te aclama.

40.- A las gradas del altar lleva, doncella, este ramo, que ofrecido le traemos al glorioso San Cipriano.

Canto del Ramo de San Cipriano, en Cuadros. Mitad del siglo XX (Díaz Porlier)

La Exaltación de la Cruz. Cabanillas (Tomero & Romillo)

Exaltación de la Cruz. Cabanillas

Esta centenaria celebración se acompaña de un estremecedor cántico, cargado de belleza poética a la vez que mensaje religioso. Evoca la mejor literatura mística, desde El Cantar de los Cantares a nuestros clásicos San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús. Su autor denota factura culta, que maneja con maestría los recursos místicos del amado, la noche y la muerte por amor...

En realidad, se encuentra en un Cancionero religioso que los Capuchinos – Franciscanos llevaban a las Misiones de los pueblos desde hace siglos. El Cántico a la Cruz está impreso a principios del s. XIX, aunque podría ser muy anterior. Su pervivencia en un pueblo pequeño y apartado como Cabanillas, donde arraigó en su humilde ermita hasta la actualidad, resulta extraordinaria. El poema tiene diez sextetos; veamos el primero, de gran belleza, que es el que se canta en Cabanillas, y el último, que cierra el poema.

I.- Esta cruz donde está mi bien clavado, es mi luz, aunque el sol esté eclipsado, ¡ay, dulce amado, ay dulce amado! si muriera yo por ti.

X.- Los dolores de tu madre dolorida son amores ofrecidos por mi vida. ¡ay, madre afligida, ay madre afligida! si muriera yo por ti.

Himno a la Virgen de los Remedios. Cascantes

La imagen de esta Virgen ha sido reproducida en el capítulo VIº. Incluyo ahora la partitura de su himno, con letra y música, según transcripción de Joaquín Llamas.

Himno a la Virgen de los Remedios. Cascantes

Coplas a San Blas. La Seca

Este santo fue, como es sabido, médico, obispo y mártir en Armenia, a principios del s. IVº y se le considera patrono de los enfermos de garganta y de los otorrinos. Lo honran en La Seca en la ermita de su nombre y se invocaba esta especie de jaculatoria o conjuro, con que el santo ordenaba a la espina atascada en la garganta dejar de molestar: ´Dice San Blas a la espina atravesada: vete de la garganta; ¡o sube o baja!

Manejan en el pueblo hasta dos versiones de las coplas a San Blas. Una, que parece un extracto, figura en el libro de Samuel Mayo y otra, mucho más extensa, recogida en mi trabajo de campo, que alcanza los veintisiete cuartetos de texto. Para dar una idea del talante de esta advocación al santo, me limitaré a transcribir la de menor extensión, que parece ser su tramo final:

Adiós, glorioso San Blas abogado de garganta. sacaste la espina al joven con el poder de tu gracia. De las calles a la iglesia te volverán a llevar. Te colocan en tu casa. Te ponen en el altar. Adiós, glorioso san Blas, hoy celebramos tu fiesta. Te llevan en procesión por las calles de La Seca. Celebramos hoy tu santo, te vienen a visitar. Defiéndenos del pecado, glorioso mártir San Blas.

Romería de San Blas, Fiesta del verano en La Seca (Tomero & Romillo)

Página de Misal leonés

Memoria de Santa Polonia. Cabanillas

Si San Blas es abogado de la garganta, Santa Apolonia (Polonia en la zona) lo es de la boca y los dentistas, pues a esta joven cristiana la torturaron en Alejandría, antes de darle martirio, sacándole los dientes, a mediados del siglo IIIº.

Puesto que su desaparecida imagen románica se encontraba hasta no hace mucho en Cabanillas, vuelvo a referirme a la doble posibilidad de su procedencia: para unos sería el poblado de San Pelayo; para otros el también desaparecido de La Llamiella, de cuya iglesia San Pelayo sería el patrono. Este (o estos) asentamientos se ubicaron en las cercanías de Cabanillas y fue (o fueron) arrasados por una ocasional riada del Bernesga.

Entre otras variantes, aporto hasta tres testimonios diferenciados.

Querida Santa Polonia, líbrame del mal molar. Si necesito dentista que no me haga mucho mal.

El segundo es de carácter narrativo:

A la puerta del cielo Polonia estaba y la Virgen María por allí pasaba. - Señora mía, ni duermo ni velo, que de un dolor de muelas me estoy muriendo. - Por la estrella de Venus y el sol naciente, por el Santísimo Sacramento que tuve en mi vientre que no te duela más, ni muela ni diente.

Finalmente, la tercera versión:

Estaba santa Polonia en la puerta de su casa. La Virgen pasó y le dijo - Qué haces, Polonia de mi alma?

- Aquí estoy, Señora mía; No duermo sino que velo Que de un dolor de muelas dormir no puedo.

La Virgen le dijo – Agárrate a este Niño reluciente y jamás te dolerá ni muela ni diente.

Populares y arcaicas, pero llenas de ternura e ingenuidad, estas coplas piadosas, alguna de las cuales podría pasar a la gran literatura, dan testimonio de la fe de las gentes, desde generaciones.

LA MÚSICA TRADICIONAL

EL CANCIONERO

Del otro lado del río te tiré media manzana; si cariño te tuviera entera te la tirara. (Del cancionero tradicional de Tierras de León)

Recientemente el Diario de León ha escrito que el CSIC salva la memoria musical de León. La noticia se refiere al hecho de que el Centro Superior de Investigaciones Científicas ha creado un fondo de música tradicional con 20.000 melodías populares españolas, recogidas entre los años 1944 y 1960.

En León participó en esta misión el agustino César Morán Bardón, un personaje peculiar. Dice la prensa que el proyecto del CSIC deja una puerta abierta.

Por supuesto que es así. Hay que remontarse al trabajo de otros muchos recopiladores, entre los que señalaré a Mariano D. Berrueta, con su libro ´Del cancionero leonés´, publicado en 1941, que recoge gran variedad de coplas sobre molinos, mineros o pastores, de uso corriente en las comarcas de León. Su metodología fue, sin embargo, muy deficiente, pues no recogió la música ni indicó los nombres ni los pueblos de los informantes.

Más recientemente, el musicólogo zamorano Miguel Manzano realizó una extensa investigación, cuyo resultado fueron los seis tomos de su Cancionero leonés (1989), realizado con todos los requisitos de la moderna etnografía. No recoge Manzano ninguna tonada como propia de la zona de Cuadros, aunque bien podría haberlo hecho. El musicólogo dirigió su trabajo de campo hacia localidades más aisladas, lejos de la influencia de la capital, donde el folklore tradicional estaría, en principio, más presente en la memoria colectiva. Dio por sentado que el entorno de León estaba “contaminado” por la uniformización de la oralidad, ocasionada por los modernos medios de transmisión; radios, organillos, vinilos, grupos musicales profesionales, etc.

Puedo añadir que en mis años de trabajo de campo en la comarca de Los Argüellos leoneses (altos Bernesga, Torío y Curueño) recuperé cerca de quinientas tonadas tradicionales, con las que publiqué dos libros y diez grabaciones en CD. Esto prueba la posibilidad de aflorar un tesoro que algunos daban ya como irrecuperable.

Memoria musical de León. (Jesús F. Salvadores, DIARIO DE LEÓN, 19. 02. 2017)

Mariano D. Berrueta. Cancionero leonés, 1941

En mis visitas a los pueblos de Cuadros algunas tonadas se asomaban aún a la memoria de los ancianos, como rescoldo de una hoguera que se resiste a morir.

Con independencia de las recogidas por la zona por diversas personas, aporto aquí algunas piezas que tuve ocasión de escuchar yo mismo, en el trabajo de campo para esta crónica. Como ya se ha dicho en el caso de los romances, también el cancionero autóctono se conserva más presente en los pueblos cimeros del municipio.

Los especialistas coinciden en advertir que la recogida de una tonada en un pueblo concreto no significa que sea original del mismo; solo que allí se conocía y probablemente también en los alrededores. Las tonadas evolucionaron y se readaptaron a las circunstancias de cada lugar, adquiriendo variantes de letra y música, en función de los gustos y aptitudes de los cantantes. La irrupción del fonógrafo en los filanderos, entre los años 1920 a 1925 arrinconó la pandereta y las castañuelas, acalló a los cantores y recitadores y sustituyó los ritmos autóctonos por aires importados, que estaban de moda en el resto del país.

En ese momento, los actuantes directos de la oralidad pasaron a convertirse en sujetos pasivos: atrapados por la magia del fonógrafo y posteriormente de la radio, rendidos a los nuevos ídolos de la canción, maravillados por los conjuntos instrumentales que ornamentaban las nuevas músicas. Los cantores autóctonos, depositarios del antiguo saber y tradiciones, fueron perdiendo con rapidez la aureola mítica de que habían estado revestidos durante generaciones. Como los viejos bardos y rapsodas, cedieron su espacio a los modernos soportes de la transmisión que universalizan en tiempo real toda manifestación creadora y artística.

De mis reuniones con la gente mayor, he conseguido recopilar una selección de tonadas tradicionales de ronda y baile. Los jóvenes, ya es sabido, no conocieron el antiguo sistema de vida y mantienen muy distintos intereses a los de las generaciones pasadas.

El breve espacio del que se dispone en esta crónica hace que me limite a reseñar tan solo algunos ejemplos de tonadas, y – como es mi costumbre - incluiré alguna partitura musical, subliminal alegato contra el atávico desconocimiento de los españoles de esta hermosa disciplina.

Una de las canciones que voy a transcribir alude al cercano pueblo de La Robla y por lo tanto podría perfectamente ser entonada por los cantores del entorno, ante la antigua precariedad del transporte:

Recogida a Ermelina Rodríguez García. Valsemana, 2016

Transcribo también la tonada de ronda ´Síguela, Manuel´, que tiene la particularidad de ser bailable, como lo justifica el compás ternario de su partitura y que tiene versiones diseminadas por toda la montaña leonesa. La siega es la protagonista de la tonada.

Tonada de ronda ´Síguela, Manuel. Recogida a Erundina García, de Valsemana (Transcripción musical Ángel Fierro)

José Luís Puerto tomó en la zona de La Bañeza una variante de texto:

Vamos a echar la ronda, vamos a echarla. Si hay algún atrevido dile que salga, síguela, Manuel… Es interesante la versión recogida en Cascantes por Joaquín Llamas, a Natis e Ignacio, para la tonada ´María si vas al monte´. Una de las estrofas hace referencia al centenario trabajo del corte de leña:

´María, si vas al monte no me traigas leña verde, que estándome calentando me saltó una chispa al dengue´

No resistiré la tentación de transcribir aquí la melodía de esta hermosa tonada: Como ya dije, son solo unos ejemplos de un universo crepuscular, en vías de desaparición.

LOS BAILES

Danza. Grupo escultórico de Esperanza d´Ors. (De su exposición en la Galería Ármaga (León)

La jota y los titos fueron aquí los ritmos tradicionales del baile, durante mucho tiempo. Fueron sustituidos por los llamados ´bailes de salón´ y el ´agarrao´, antes considerado casi pecaminoso. La imparable globalización hizo que la música sea ahora idéntica en Valsemana, Bombay o New York.

Como muestra de los bailes tradicionales del municipio, hay que traer a estas páginas piezas tan representativas como los Titos de la Ribera, (o Titos de Cuadros), y la Jota de Santibáñez.

El grupo leonés de música folk ´TARNA´ interpreta esta pieza con el título de ´Los titos de Cuadros´. Como es habitual en el cancionero tradicional, las letras son permeables y admiten préstamos y variantes, en función de los pueblos donde se han recogido e incluso de los propios intérpretes. En este caso, la versión del grupo ´Tarna´ aprovecha los cuartetos 1 y 3, pero sustituye los 2 y 4 por las letras siguientes, según información de Rodrigo Martínez:

Letra del Baile de los Titos de la Ribera, según el Grupo de Música Tradicional ´Aires del Bernesga´, de La Seca.

LOS TITOS DE CUADROS

Cuartetos diferenciados según la versión del Grupo ´Tarna´

Andar entre zarzales ya no es lo mío. Prefiero dormir sola que no contigo

Soy sola, soy solina y no puedo que tengo los amores con un minero delgadito de cara, alto y moreno. Soy sola, soy solina y no puedo.

Corazones partidos yo no los quiero. Yo, cuando doy el mío, lo doy entero.

Soy sola, soy solina y no puedo…

La partitura de este baile, con el título de ´Titos de la Ribera´, ha sido transcrita por Joaquín Llamas.

La Jota de Santibáñez viene también aquí en transcripción de Joaquín. Termina Berrueta su libro citado con una conocida copla, donde la panderetera anuncia la despedida y el final del baile: La despedida os doy que el pandero se destempla, o me dais otro pandero o aquí termina la fiesta.

Además del pandero o pandereta, dulzaina y tamboril, el baile se acompañaba con dos instrumentos autóctonos de percusión, que servían para llevar el ritmo de la pieza: el castañolón y los pitos. El primero podría homologarse con un bajo continuo, mientras que el sonido argentino de los titos seguía la melodía como una flauta de pico. Podemos, felizmente, contemplar un ejemplar de estos dos entrañables compañeros del baile.

Castañolón (abajo) y Pitos (arriba). Colección particular de Cuadros. (E. Fierro)

La pandereta marca aire de jota. Baile en la Natividad, de Campo (Tomero & Romillo)

Jota de Santibáñez

ROMERÍAS, FIESTAS Y FERIAS

Un fenómeno aparte lo forman las Romerías de los pueblos, o Fiestas Mayores, que en esencia hay pervivido hasta la actualidad, con las variantes propias del momento presente. Los textos de la Web oficial de Cuadros y el propio folleto turístico municipal ´CUADROS. CAMINOS Y MONTES´ nos ofrecen un recorrido por las mismas, con los comentarios de cada caso. Como no es cuestión de volver sobre lo ya escrito, me remito a estas fuentes. Hice, además, un inventario de las fiestas en el capítulo IVº de esta crónica.

Pasacalles del Grupo de dulzaina y tamboril La Ribera, en Cascantes. 2010 (J. Llamas)

Romería de San Antonio. Valsemana (Tomero & Romillo)

LA FERIA DE ARTESANÍA DE LORENZANA ´JAIME DÍEZ FERNÁNDEZ´

Esta moderna celebración, en un pueblo que ha mimado todos los aspectos de la cultura antigua, trae cada año el recordatorio de la labor de los artesanos, precursores individuales de las modernas industrias transformadoras, bajo el prisma diferenciador de que cada obra artesanal es única e irrepetible.

En compañía de los pendones municipales, se dan cita en esta muestra todo tipo de actividades, para la nostalgia y el recuerdo.

Cartel anunciador de la VI Feria de Artesanía de Lorenzana (año 2016)

Inauguración de la Feria de Artesanía de Lorenzana, 2016. (E. Fierro)

Inauguración de la Feria de Artesanía de Lorenzana, 2016. (E. Fierro)

Feria de Lorenzana. Madera (Tomero & Romillo)

Feria de Lorenzana. Barro (Tomero & Romillo)

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