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Porno-Miseria

Si observamos a un(a) realizador(a) de cine. Nos preguntamos por qué y para qué hacen películas. Las respuestas son distintas.

Algunos dirán que el cine es su manera de mostrar su esencia, de revelar su particular visión del mundo. Quiero que los demás vean lo que veo. Otros argumentarán que el cine es un ensayo crítico de la sociedad, un hacedor de crónicas. Unos cuantos lo considerarán un medio para expresarse y para trascender. Muy pocos sabrán admitir que no tienen una razón o que desconocen el motivo y solo sienten deseo de operar una cámara. Incluso existen casos en que los cineastas perciben una oportunidad de lucrar con la explotación de imágenes.

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¿POR QUÉ LAS HISTORIAS SON IMPORTANTES?

Debido a que la realidad es difícil de comprender, necesitamos espejos para confirmar que no somos ilusiones. Los reflejos pueden ser personas, figuras en el agua, fotografías, pinturas, películas. Por lo tanto, en ocasiones, las historias son la búsqueda de sentido o son una explicación tentativa del paso del tiempo y los sucesos. Sobre las historias cinematográficas podemos encontrar la siguiente definición en el libro Introducción al documental de Bill Nichols, crítico y teórico estadounidense: Las películas de ficción son construcciones alegóricas. Crean un mundo que sustituye al histórico. (En una alegoría o parábola todo tiene un segundo significado; los significados superficiales constituyen por lo mismo, un comentario encubierto sobre personas situaciones y eventos reales). Una historia se desarrolla dentro de un mundo de ficción alternativo. Al hacerlo, ofrece ideas y genera temas acerca del mundo que ya habitamos. Es por lo que volvemos a la ficción: para entender la condición humana […]. Por otro lado, las películas documentales hablan acerca de situaciones o eventos reales y respetan los hechos conocidos; no introducen hechos nuevos e inverificables. Hablan directamente, más que de manera alegórica, del mundo histórico.

Al mismo tiempo, las historias pueden desdibujar, suavizar la realidad: acontecimientos políticos, económicos, antropológicos que definen el orden mundial. Por ejemplo, los documentales pierden esencia y autenticidad cuando el realizador captura edita, organiza imágenes sin tomar en cuenta el contexto original. ¿Cuál es la finalidad? En algunos casos, manipular información para favorecer alguna ideología, situación en particular (propaganda). En otros casos, sirve para esconder la oscuridad del mundo. Lo cual genera una desconexión entre el espectador y el entorno. En 1978, Luis Ospina y Carlos Mayolo, directores de cine, críticos, actores, productores de origen colombiano, conocidos por formar parte del Grupo de Cali o Caliwood, realizaron un mediometraje llamado Agarrando Pueblo, el cual funciona como una crítica hacia la frialdad e insensibilidad de los realizadores que filmaban la pobreza como si fuera una suerte de espectáculo. Como consecuencia, introdujeron el término «Porno-miseria» o «cine miserabilista» para referirse a las obras que pretendían lucrar con la desgracia ajena. Si la miseria le había servido al cine independiente como elemento de denuncia y análisis, el afán mercantilista la convirtió en válvula de escape del sistema mismo que la generó. Este afán de lucro no permitía un método que descubriera nuevas premisas para el análisis de la pobreza sino que, al contrario, creó esquemas demagógicos hasta convertirse en un género que podríamos llamar cine miserabilista o porno-miseria, se puede leer en el Manifiesto de la Porno-miseria, 1978, texto escrito por los propios Luis Ospina y Carlos Mayolo.

Afiche del filme Agarrando Pueblo

Agarrando Pueblo es la historia de un par de cineastas que graban descaradamente secuencias de pobreza. Al inicio, los personajes filman a un vagabundo pidiendo limosna, le piden que mueva el tarro con monedas. Así quedó muy bien, dicen. Poco después, abordan un taxi. El chofer les pregunta: ¿Para qué están grabando esta película?, ¿para mostrar como es la vida en Cali? Los cineastas responden: Es para mandarla a la televisión alemana. Para enseñar todas esas escenas de miseria.

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