“Para directo sólo tengo un laptop y una lanzadera de loops, un launchpad. Y en el estudio me basta con un Windows XP y un teclado sencillo...”.
‘THE FIGHTER’ ’The Fighter’ empieza con ‘Today’, una intro ambiental, algo cósmica, sustentada sobre un bello, humano y tristón piano, ese instrumento sobre el que se eleva todo el álbum. ¿Es este el instrumento desde el que parte todo tu imaginario sonoro? ¿Primero imaginas y compones los temas con piano y luego viene todo lo demás? A mí la música me arde dentro del estómago, he pasado por distintas fases creativas dentro del imaginario como tú dices. Para poder componer libremente, sin ataduras estilistas, he tenido que inventar y reintentar mil veces mi sonido. Ahora tengo una firma sonora que es difícil alejarme de ella, cualquier estilo que quiera producir va a estar sellado por mi personalidad. Eso no sé si es bueno o malo, depende de la discográfica que lo escuche. Cuando encuentro un sello que le entro a la primera por el buen ojo se desviven por mí. Componer para mí es la vida, por lo tanto debo tener ese fuego en el interior para crear esos mundos hechos canciones. Tras la intro das paso a la delicada y altamente orgánica ‘Brittle’ -en la que cantas y lo haces bieny a ‘The Figther’ -quizá el mejor tema del EP- en el que te muestras más abierto, cálido y casi club. Creo que estos dos son, posiblemente, los mejores pasajes del EP... ¿nos hablas de cómo surgieron estos dos temas y cómo se desarrollaron? Por supuesto. ‘Brittle’ es mi realización como canción. Recuerdo que durante la primavera del 2015 estaba en un estado de completo fracaso profesional, desde mi single en Bad Panda Records que no daba salida a ninguna producción más, y esos días estaba muy agotado mentalmente e incluso en el abismo de abandonarlo todo. Nadie se acordaba de Nühn ya... Fue terrible. Todavía me emociono cuando lo recuerdo, de cara a fuera puede resultar exagerado, pero para alguien como yo que da sentido la música a su propia vida es muy distinto. No sé cómo todavía saqué fuerzas de flaqueza y me encerré en el estudio para dar creación a ‘The Fighter’, El Luchador. Supongo que el coraje de artista...
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En ‘That Lost Life’ campa el misterio futurista y dub, la quiebra percusiva y el son del crujir del alma urbana y en la redonda, melódica y adorable ‘More Fast Than The Wind, The Time’ parece pararse el tiempo, a base de destellos de luz sintética que nos ciega e invita a un viaje interno en el que solo hay lugar para la esperanza... ¿pero realmente la hay para un músico como tú en una escena como la nacional? (Risas) Definitivamente no. Y es muy triste. Debo de ser un ser completamente extraño aquí dentro, pero no me sorprende, He llevado una vida de incomprensión total y, ahora de adulto es más de lo mismo o peor...
“Ahora tengo una firma sonora que es difícil alejarme de ella, cualquier estilo que quiera producir va a estar sellado por mi personalidad”. Sin duda este ‘The Fighter’ es un trabajo personalísimo, oustider y sensible -con fuerte influjo jamesholdiano- ¿es otro de tus referentes más obvios y visibles? James Holden es la fuente de inspiración por excelencia en todas mis producciones. Tenía sólo 20 años cuando estalló en mi mente su tema ‘A Break In The Clouds’ para dejarme influenciado de por vida. Y sí, es un referente muy obvio, se detecta enseguida. Tengo la teoría de que James realiza su trabajo en cuanto la explicación de su velocidad en publicar, es debida, a que debe observar la escena internacional desde el silencio de su estudio y, cuando ha tenido suficiente información de lo que se está moviendo fuera, él sabe entonces perfectamente, cómo pegar un ‘golletazo’ sobre la mesa para que nos tiemblen a todos las canillas. Lo hizo con ‘A Break In The Clouds’, lo volvió ha hacer con ‘The Idiots Are Winning’ y lo remató con ‘The Inheritors’… Indomable.