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Lora, la Maestranza y Nerva. José Alejandro Delgado Limón

Estábamos en la barra del Bar “El Toro”, al regreso de la finca Zahariche, Juan Cabrera padre y Juan Cabrera hijo, Eduardo Miura Fernández y yo comentando la corrida del día anterior en La Maestranza y salió a relucir lo bien que había sonado el solo de trompeta de Nerva interpretado por la Banda de Música del Maestro Tejera. Y Juan Cabrera dio su opinión: “El que quiera escuchar la trompeta del Maestro Tejera tiene que rascarse el bolsillo y sacar una entrada en La Maestranza”.

Pasa el tiempo y veo anunciado en 1992 un concierto de la Banda de Música del Maestro Tejera por primera vez en Lora. Me voy en busca de Juan Cabrera y le digo: “Mañana puedes escuchar el solo de trompeta de la Banda del Maestro Tejera, interpretando Nerva sin rascarte el bolsillo. Asistimos al concierto y cuando ya llevaban interpretadas tres o cuatro piezas me acerqué al director, José Tristán, y le solicité que tocara el pasodoble Nerva y así lo hizo. Todos quedamos maravillados al escucharlo.

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Como es habitual, en el último concierto que dio la Banda del Maestro Tejera este año en el TeatroCine Goya, se cerró con la interpretación de El Barquerito de Lora. Cuando empezaron a sonar los primeros compases, la persona que estaba a mi lado, no recuerdo bien quién era, me dijo: “¡Pepe, ahora el himno de Lora!” Y es que esta canción se ha convertido en algo muy nuestro, en nuestro himno.

A mí me haría mucha ilusión que en La Maestranza sonara El Barquerito de Lora y por eso le consulté al director de la banda, José Manuel Tristán, pero me dijo que lo veía complicado puesto que no era un pasodoble torero, aunque cabe la posibilidad de que pudiera sonar durante algún festejo de rejoneo.

Mis padres solían ir a la corrida de los Miuras en la feria de Sevilla y nos llevaban a todos mis hermanos. Su sitio preferido, si podían conseguir entradas, era por donde sale el toro, la puerta de toriles, que tenía una baranda con pinchos por arriba. En una ocasión, al salir uno de los toros, hizo un estruendo tan grande que retumbó todo el graderío y, con la sorpresa, me clavé uno de los pinchos en la barbilla. Fue poca cosa, mi padre me limpió con su pañuelo la sangre y ahí acabó mi primer accidente en La Maestranza.

El segundo accidente me ocurrió el 16 de abril de 2018, en la corrida donde El Juli indultó un toro que respondía al nombre de “Orgullito” de la ganadería de Garcigrande. En una de las fotografías que aporto se puede observar cómo El Juli intenta meter al toro en el chiquero. En ese momento me comenta mi mujer que si nos íbamos rápidamente. podríamos ver al torero salir de la plaza por la Puerta del Príncipe. Con las prisas, me apoyé en las columnas que aparecen en la foto, con tan mala fortuna que resbalé por ellas y caí sobre el niño que se ve también en la foto (lo que lloraba el angelito cuando le cayó en lo alto Pepe).

"A mí me haría mucha ilusión que en La Maestranza sonara El Barquerito de Lora"

Sentí un gran dolor en la muñeca y las personas de alrededor me recomendaron bajar a la enfermería. Les hice caso y, bastante dolorido, acudí para que me asistieran.

El día más grande de la Feria de Abril de 2018, el único que visitó la enfermería de La Maestranza fue Pepe “el del Toro” como demuestra la fotografía del parte médico que adjunto. Como anécdota, tengo que señalar que en la enfermería reconocí al Doctor Vila, apoyado en su bastón, y sé que pocos meses después falleció.

Esperemos que este año el dichoso COVID 19 nos permita disfrutar de nuestra feria, porque más bonita que la Feria de Lora no la hay en ningún sitio.