Hdad. Mayor de Nuestra Señora de Setefilla. Jesús Varea Ramírez

En primer lugar, agradecer un año más a la Concejalía de Ciudadanía y Cultura la elaboración de esta tan tradicional, preciada e imprescindible Revista de Feria de Lora del Río y, de igual manera, agradecer que se nos dé la oportunidad de poder difundir este mensaje desde la Hermandad Mayor de Nuestra Señora de Setefilla.

Es muy difícil ponerse a escribir este artículo para la Revista de Feria y poder expresar con palabras todo lo que hemos vivido durante este tiempo atrás con la pandemia de la enfermedad COVID-19 Coronavirus en el mundo. Muchas personas han perdido la vida durante todo este tiempo, y muchas también son las que han sido hospitalizadas tanto en nuestros hospitales, como en hospitales improvisados.

Quisiéramos agradecer profundamente la labor de todas las personas que han luchado en primera línea de batalla en contra de esta enfermedad como sanitarios, miembros del ejército, cuerpos y miembros de la Seguridad del Estado, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, voluntarios, Protección Civil, y todas las personas que han estado exponiendo su vida con sus trabajos declarados esenciales para salir delante de esta desgraciada situación.

Pero que a ningún loreño y setefillano le quede la menor duda de que Lora del Río tiene una Madre que, a su vez, es siempre su abogada y fiel protectora, María Santísima de Setefilla, la cual ha estado vigilante desde su casa de la sierra al cuidado de todos nosotros. Nuestra Madre de Setefilla ha tenido, tiene y tendrá siempre a su pueblo de Lora del Río bajo su protección, cobijándolo con su bendito manto.

A María Santísima de Setefilla le pedimos también mucha fuerza, ánimo y salud para que su pueblo de Lora del Río vuelva a ser lo que siempre ha sido: ese pueblo alegre, amable y querido por toda su gente, esa alegría desbordada como el amanecer de cada mañana en la vega verde junto al Guadalquivir.

Es tiempo ya de no mirar hacia atrás solo para aprender de lo vivido y mirar hacia un futuro en positivo, siempre bajo la atenta mirada del Lucerito de la Sierra, que es quién nos guía en nuestro caminar.

Aún no se sabe si se desarrollará nuestra Feria de Lora, si pronto veremos, día a día, cómo se engalana nuestra Alameda del Río, preparándose para albergar las tantas y tantas casetas que, durante unos días, se convertirán en nuestras casas. Tan solo desear que vivamos en la medida de lo posible buenos ratos en compañía de nuestros amigos y seres más queridos, brindando por la salud y las cosas buenas que nos puedan pasar, y acordándonos siempre de aquellas personas que, por unas circunstancias u otras, no hayan podido salir adelante aún, pero con algo de tiempo y trabajo lo conseguirán.

Para finalizar, desearos lo mejor para este año 2020 y buena Feria, si fuese posible.