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Poemas del tiempo vivido. Francisco Vélez Nieto
De la obra Poemas del tiempo vivido. Inédita.
LOS RÍOS Son los veneros legítimos que de la tierra brotan, parto del agua, cauce entre paisajes agitada luz, juegos de colores, nombres de míticas fuentes, calmada la sed de la andadura, hospitalario frescor: meditación. Filas de adelfas, cortinas de cañas, bandadas de pájaros mojan sus picos en el caudal, sobrevuelan y salpican, peregrinaje hasta las caracolas del mar. Nostálgica sustancia de mi vida, sinfonía soñada desde la rivera. Espejo del río donde mi noche nadó el juego encendido de luna y luceros.
EVOCACIÓN La evocación, artesano refugio, allí donde el hombre guarda quehaceres, paisajes de imposibles rescates. De Cervantes prefiero ser escudero y trocar la ficción de falsa realidad, deseoso de ahuyentar mentiras, combatir las malolientes prédicas, luchar contra las falsos gigantes de aspas que abanican sus poderes. Lucha perenne de Sanchos humillados
VERACIDAD Las palabras justas protegen al poeta, firme naturaleza propia de amor y dolor, sed del vivir, recuerdos y estancias. Aquella vida insobornable, natural, música, venero de agua, corteza de árbol y corazón tallado de amor, que alimenta el bosque libertario. La mirada abarcando sus copas como si fueran figuras imaginarias, alas de pájaros dibujando el ayer en el cielo protector del firmamento, Frente a la contaminación perversa, cruda avaricia del poder totalitario, sed del pobre junto a la fuente seca.
LARGA NOCHE DE PIEDRA Larga noche de piedra tatuada en la propia memoria, la adultera retahíla, mitras sudadas, felones, desayuno, almuerzo, merienda y cena. Ningún sermón de la montaña acepta la norma, censurador credo bajo el poder de las bóvedas, donde estudian y preparan falsos pregones, pese a todo incansable palpita el corazón. Despertar de ojos temblorosos, semiabiertos, virtuosa partitura real del pentagrama, contra tanta vulgaridad maloliente la vida se agita airosa con su verso y el magullado volumen ético de las cosas. ¿Qué le ocurre al azogue del espejo, cuan borroso falsifica nuestra imagen? ¿Acaso somos solo sumisos gregarios?
LA ESTANCIA DEL TIEMPO No rompas tiempo compartido, la soledad de dos es compañía, paños de húmedos recuerdos. Balanza, abanico de sustancias, permanece aquello ya vivido. Todo el espacio es solo uno, dos pares de manos se acarician.
EL DOLOR No es dolor ser viejo, de esqueleto gastado, pentagrama de mi íntima existencia frente a quienes engordan en los pesebres.
