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Jaime Llano González Villamil
Reproducimos apartes extractados de la presentación que el maestro Jaime Llano González (q.e.p.d.) hiciera en el DVD “Obra musical del maestro Jorge Villamil” de Discos Fuentes en el año 2005.
“Jorge Villamil para mí es uno de los grandes compositores del siglo XX y lo que va del XXI lógicamente. Yo estoy convencido y es una idea que yo tengo muy arraigada de que Jorge creó una escuela nueva dentro de la música colombiana. Cuando Jorge empezaba a componer él no se preocupó por unos parámetros antiguos que traía del pasillo, de los cuales nadie se salía y él se salió, no porque nadie lo obligara a eso, sino porque sencillamente describía y componía lo que él sentía.
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Personalmente a mí me gusta mucho “Garza morena”, “La vieja hacienda del Cedral”, “La trapichera”, son muy, muy bien elaborados esos bambucos y esos pasillos, que son en número mucho más grande, muy suyos, es el estilo Villamil que se aparta completamente de los grandes del pasillo como fue Carlos Vieco, por ejemplo, hay mucha diferencia, no quiero demeritar al maestro Vieco mi paisano y que es un grande también de la música colombiana, pero los de Villamil siguen teniendo un tinte un distintivo, un no sé qué que no tiene los otros pasillos.
Él estuvo un tiempo en México, simpatizó mucho con México e hizo muchos boleros, boleros rancheros con un sabor ranchero perfecto, que cualquier compositor mexicano de los grandes los hubiera firmado de mil amores. Allá lo conocen mucho las gentes, no solamente por la música colombiana, si no por pasillos y boleros que ha hecho tantos, es que Jorge es sumamente especial, sumamente diferente a muchas otras inspiraciones que lo hacen que no se parezca a nadie.
Es una ventaja muy grande para él y una ventaja muy grande para la música colombiana, porque él le ha cantado, aparte de esta concepción que yo tengo de la música de Jorge, le ha cantado a todo lo más lindo que tiene Colombia, incluyendo al campesino, a las campesinas, las costumbres, las regiones de Colombia; es una verdadera geografía musical de Colombia lo que él ha hecho, rica, sumamente rica.
Ésa obra de Jorge va a perdurar muchísimos años, yo creo que nunca pasará de moda la música de Jorge Villamil.”
A propósito de Antioquia y del maestro Carlos Vieco Ortiz (1900-1979), uno de los más prolíficos compositores de Música Andina Colombiana, de quien se dice que compuso más de 3.500 canciones, entre las que se destacan: “Tierra labrantía ”, “ Triste y lejano”, “Hacia el Calvario”, “La fruterita, “Invierno y primavera ” etc.; Villamil relata anecdóticamente en entrevista concedida al programa “Carta de Colombia” de la Emisora Cultural HJCK, el 23 de septiembre de 1979, su encuentro con el maestro Vieco en Medellín:

“La música del maestro Vieco nos arrulló a nosotros, perteneció a la década, a la segunda década del siglo. Con él murió ese aspecto romántico, centenarista. Murió otro eslabón José A. Morales, de modo que se han perdido dos grandes de la música, pero que han dejado una ruta marcada.
Yo conocí al maestro Vieco personalmente cuando se me impuso “La Orden del Arriero” en Medellín, me la impuso Jaime R. Echavarría estaba siendo gobernador, en el Jardín Botánico. Por cierto, que hubo dos anécdotas muy buenas: cuando me impuso la orden, Jaime R. Echavarría es bastante bajo, no es muy pequeñito, pero es un poco bajo; entonces, cuando él tenía que ponerme la bandera de Antioquia y el Carriel, yo me empinaba un poco. Entonces me decía: “no sea guache, agáchese para poderte poner”.
Entonces el grupo que amenizó el homenaje, lo dirigía un señor de edad, me presentaron la Estudiantina, me saludó un señor muy amable. Yo no sabía que era el maestro Vieco; los saludé a todos.
Entonces, una antioqueña: Marta Inés Mejía, Secretaria Ejecutiva del Jardín Botánico, había oído “Llamarada”, entonces me dijo: “Usted tiene que cantar “Llamarada” estando en Medellín”. Entonces le dije: Cómo voy a cantar “Llamarada en Medellín. Entonces me dijo: “Usted no puede hacerle la patanada al maestro Vieco que ya la montó”. Entonces me tocó estrenar “Llamarada” en Medellín para toda Colombia, acompañada por mucho, para mucha honra por el maestro Vieco. Para mí fue muy emocionante.
Me pareció el maestro Vieco, lo comparé con La Violeta. Era un hombre supremamente sencillo, adusto, muy callado, pero valiosísimo. Entonces tuve esa oportunidad de estar con él, departimos, ya estaba bastante enfermo, para la Sociedad de Autores de Colombia Sayco es un honor tenerlo a él, uno de sus fundadores, realmente muy valioso.” (“Memorias de Jorge Villamil en la radio”. - Archivo Canal Memoria RTVC, Elsa Garzón Ruiz- Intenet.)