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Por Joanna Menicucci @smarthappinessdesigner

DESCRIFRANDO NUESTRAS PERSONALIDADES

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Hoy les cuento de una de las herramientas que más generó en mí un cambio de perspectiva sobre mí misma y estoy segura que lo será para ti que me estas leyendo también.

Como una manera de comprenderse a sí mismo y de aceptar a los demás como son, hace 24 siglos, el filosofo Hipócrates definió cuatro tipos de temperamentos. En su Teoría de los Cuatro Humores (o líquidos), expresa que el cuerpo humano se compone de cuatro sustancias básicas conocidas como “humores”, y que con el fin de evitar cualquier tipo de enfermedad se debía mantener un equilibrio entre ellas. De modo que, cuando aparecía alguna enfermedad o discapacidad sería por el resultado de un exceso o un deficit de alguno de éstos.

El hecho de conocernos mejor nos abre a un mundo de aceptación y mayores

Cuida los detalles. Cuida los chistes si no lo conoces (son muy sensibles y se ofenden fácilmente). Háblale en orden y explicando los procesos. Escucha sus reflexiones con profundidad. Demuéstrale amor. Le gusta una vida tranquila (meditación, naturaleza, respirar aire fresco…).

posibilidades de conectar con las demás personas; de estar en balance, equilibrio y en salud. Cada uno de nosotros es único, nacemos con unas características que nos hacen diferente a las demás personas. El hecho de que seamos diferentes no nos hace mejores ni peores, simplemente somos. Como bien apunta la psicología positiva en estos tiempos, debemos enfocarnos más en nuestras fortalezas y poder seguir cultivándolas, en vez de enfocarnos en nuestras debilidades. Así mismo, tener la capacidad de curiosear eso que muchas veces no nos gusta de nosotros mismos y verlo como una oportunidad de mejora.

¡Te invito a darte el permiso de ser humano! Date el permiso de experimentar todas tus emociones, experiencias, fortalezas y oportunidades sin sentir disgusto por ninguna de ellas. Eso es tener libertad emocional. Cuando nos quedarnos anclados en la culpa, la rabia, la ansiedad, la depresión, los juicios y el disgusto por lo que no somos o tenemos, nos enfermamos mentalmente. Y esto no significa que estemos todo el tiempo felices, sino tener la flexibilidad de poder fluir entre nuestras propias emociones, comprendiendo él por qué actuamos y somos de determinada manera. Cuando me conozco puedo entenderme, reconocerme, aceptarme, amarme y valorarme. Cuando me conozco puedo moverme de mi zona de confort hacia mi mejor versión. Es un camino que te permitirá: • Prestar más atención a tu interior. • Enfocarte en tus fortalezas. • El poder de crear una mejor versión de ti misma. • Dejar de lado el victimismo que no te deja avanzar. • Practicar la aceptación y amor propio. • Comprender y aceptar a las otras personas tal y como son.

Por eso quiero hablarte hoy de las distintas personalidades, que pueden ser heredadas de nuestros padres o bien conductas aprendidas; nacemos con ellas, son nuestros patrones y respuestas naturales hacia lo que nos sucede.

El colérico. Las personas con este temperamento son personas muy proactivas e independientes. Siempre están dedicados a alguna actividad o emprendiendo algún proyecto. Son super asertivas y sin miedo a defender sus opiniones. Son esos que tienen la cabeza fría para actuar en una emergencia cuando otros pierden la suya. Tienen la confianza y audacia para arriesgarse en situaciones retadoras, luchando para acabar con cualquier problema que se presente. Sueñan con lo imposible y aspiran alcanzarlo. Son líderes innatos, todo lo quieren rápido; tienen exceso de energía; son persistentes y competitivos; explosivos y temperamentales. En su mejor versión son: productivos, innovadores, carismáticos, influenciadores, entusiastas y motivadores, decididos. Y en su peor versión: histéricos controladores/ dominantes, no escuchan, siempre ganan, sarcásticos y rencorosos.

El sanguíneo. Las personas con este temperamento son alegres por naturaleza, optimistas y siempre buscan de la compañía de las demás personas. Se dejan guiar por el placer inmediato.

Son personas cálidas y fácil de abordar. Ese que nos levanta el animo en tiempos difíciles y nos deleita con su humor en los momentos tristes. Tiene siempre el entusiasmo y energía para comenzar algo nuevo. Son sociables (el alma de la fiesta) y soñadores. Tienen el don de conversar, les encanta el reconocimiento y aman la diversión. En su mejor versión: creativos, optimistas, carismáticos, innovadores, colaboradores, aventureros y serviciales Y en su peor versión: distraídos, egocéntricos, olvidadizos, no confrontan, indisciplinados y desorganizados

El melancólico. Las personas con este temperamento son sensibles, introvertidas, abnegadas y perfeccionistas. Encuentran placer en las tareas que requieren de mucho esfuerzo y sacrificio, pero les cuesta decidirse por su espíritu perfeccionista y no saber lo que puede pasar. Siempre tiene la intensidad para buscar los verdaderos valores de la vida.

Aprecian la belleza de la naturaleza, tienen siempre el deseo de hacer todo bien, de llegar a la solución correcta y terminar lo que han empezado. Son estructurados y esquemáticos, dramáticos y extremistas, analizan en exceso, temen ser criticados y siempre tienen la razón; no participan mucho, prefieren escuchar. En su mejor versión: organizados, leales, estrategas, generosos y cautelosos. En su peor versión: perfeccionistas, pesimistas, antisociales, manipuladores y teóricos.

El flemático. Las personas con este temperamento se comportan de manera serena y tranquila. Rara vez se enfadan, suelen mostrarse tímidos y evitan ser el centro de atención o sostener un rol de liderazgo. Tienen mucha estabilidad para mantenerse en el camino hacia sus metas. Son compasivos para consolar a los que mas sufren. Tiene la habilidad de vivir de manera tan pacifica que ni sus enemigos encuentran algo que criticar. Aman la paz y su silencio; calmados y a su ritmo. Son introvertidos, gentiles y no les gustan los conflictos. Aman la simplicidad. En su mejor versión: pacientes, estables, observador y objetivo, adaptable, mediador, desprendido y diplomático. En su peor versión: no muestra emociones ni es expresivo, lento, vago, indeciso, ansioso y cobarde

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