Las Zonas Grises. Conversación con Emilio Gil, Diseño, proyecto, efímero, eterno...
Enrique Sanz Neira, arquitecto
taudesign.com pionerosgraficos.com

Para un arquitecto interesado en la edición de libros y revistas (definición casi de epígrafe IAE) es oportuno revisar los fundamentos de esta actividad: la cultura y su difusión, las crisis que la modelan, hacen que todo cambie con mucha velocidad, más en estos tiempos. Utilizaré en estas líneas la primera persona, ya que dicho interés es exactamente mi caso. Tras veinticinco años de trabajo buscando, editando y publicando arquitectura, quería pulir ciertas dudas sobre el uso de las palabras diseño y proyecto. También, debatir sobre lo que se considera tradicionalmente efímero frente a lo que se debe considerar permanente. Por suerte para mí, conozco a Emilio Gil1, Fundador en 1980 de Tau Diseño, una de las empresas españolas pioneras en servicios de Diseño, Comunicación Institucional y creación y desarrollo de Programas de Identidad Visual Corporativa.
Enrique Sanz: La arquitectura, en principio, parece que prefiere ser eterna. Pero, hablando de diseño gráfico, el de un logo, una marca, pretenden ser (servir) para siempre. Por lo tanto, no tengo claro si es demasiado categórico asociar diseño (gráfico) a efímero y proyecto (arquitectura) a permanente.
Emilio Gil: Los logos que se diseñan para empresas o instituciones no se crean con la intención de que perduren para siempre, pero sí con la intención de superar lo temporal, o lo efímero, y de mantenerse en un largo plazo aunque solo sea por los costes que representa su creación y, sobre todo, su implantación. Hay casos de pervivencia claros. Por ejemplo, el IBM de Paul Rand. Una de las virtudes de un logo es la capacidad de ser utilizado en cualquiera de sus necesidades o aplica-
ciones evitando problemas de interpretación o gestión de esa marca y todo esto se contempla cuando se está creando. De todas formas, y cada vez más apoyado por las posibilidades del mundo digital, los logos han dejado de ser algo estático y con una configuración única para convertirse en una suerte de línea gráfica que evoluciona formalmente pero que mantiene su capacidad de identificación con un emisor, característica básica en todo logo.
Luego está la propia vida del diseño. Hay logos que se definen para un evento efímero. Por ejemplo, para una exposición o unas jornadas. A veces se da el caso de que algo creado con un fin único y perecedero se convierte en una marca que no nació con ese fin. Por ejemplo, la ilustración creada en Tau que acompañaba un original de publicidad para ARCE, la Asociación de Revistas Culturales Españolas, se convirtió posteriormente en el símbolo de la Asociación. Normalmente estos logos efímeros se resuelven exclusivamente con soluciones tipográficas en las que se busca dar algún tipo de carácter especial a ese bloque de letras. Por ejemplo, lo que en las exposiciones del Museo del Prado se diseña exprofeso para cada muestra temporal.


ES: Entonces, conviniendo que el diseño de un logo no es efímero, ¿todo lo demás que se diseña sí?
EG: Depende. Seguramente entre los objetivos del diseño no está crear nada permanente, pero en algunos casos aquello creado con la intención de servir como una imagen coyuntural por diversas razones –entre otras y fundamentalmente por el acierto de la imagen– puede pervivir en el tiempo y más allá de la función para la que fue creada. Por ejemplo, lo que está ocurriendo con diseños de Paul Rand o de Herb Lubalin, que la marca UNIQLO está utilizando en camisetas de venta masiva.


ES: Tienes una sensibilidad especial para el trabajo con el collage, y aquí aprovecho tu experiencia vital-profesional-artística con esta técnica para hablar algo del paso del 2D al 3D y algo más allá; posiblemente una manera de trabajar que también forma parte del proceso proyectual en arquitectura. Se produce un salto de la composición en collages (2D), al ensanblage (3D) y al combine (3D+2D=4D) de Robert Rauschenberg.
1 Emilio Gil es Diseñador Gráfico. Formado en la SVA (School of Visual Arts) de Nueva York con Milton Glaser, James McMullan y Ed Benguiat como profesores y en la Central St. Martins de Londres en Comisariado de exposiciones. Premio “Laus de oro” 1995 en Diseño Editorial, Premio Donside en Gran Bretaña y “Certificate of Excellence” del Type Directors Club de Nueva York en 1995. Profesor del Máster de Edición de Santillana Formación y la Universidad de Salamanca y profesor colaborador de las Universidades Carlos III y Europea de Madrid, y Director de diversos Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid en su sede de El Escorial (Madrid). Comisario de las exposiciones “Signos del siglo. 100 años de Diseño Gráfico en España” en el Museo Reina Sofía, “¿Dissenyes o Diseñas?” (Madrid, Berlín, Sofia) y “24×365. Diseño Gráfico para la Comunicación pública” (Círculo de BBAA de Madrid. 2008) y “Grafistas. Diseño gráfico en España 1939-1975” (MNAD, octubre 2011). Autor del libro “Pioneros del Diseño Gráfico en España” (Index Book, 2007. Edición en USA Mark Batty Publisher, distribuida en Europa por Thames&Hudson) y coautor del libro “Lo bello de las cosas” (Gustavo Gili. 2007). Presidente desde junio de 2009 de AEPD, Asociación Española de Profesionales del Diseño. Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes 2016.


EG: El collage y el ensanblage tienen en común, para mí, que se construyen a partir de piezas físicas que pueden ser bi o tridimensionales. Otro punto en común es que, de una manera u otra, incorporan el paso del tiempo (Capas en el tiempo), lo que les convierte en un género artístico especial. Simplificando mucho, se podría decir que el collage se asimila a la pintura y el ensanblage estaría más asociado a la escultura.
ES: Y ¿dónde incluyes la trama o la retícula en este proceso? Como decía Gompertz, la casa Schröeder es un Mondrian donde se puede vivir2.
EG: En mi caso, cuando trabajo mis collages que, en definitiva, no son más que composiciones, necesito –tal vez por mi actividad como diseñador gráfico– contar con ejes o líneas y una base que me ayuda a ordenar y dar equilibrio a los componentes. En ese sentido se podría facilitar el salto que dices del plano a lo espacial. De hecho, en mi libro Capas hay un capítulo que se titula “Un collage de arquitecto”, en el que trato este tema.
ES: ¿Cuál debería ser el uso de la palabra “diseño” en boca de un arquitecto? ¿Es un tema de fronteras o son dos dimensiones diferentes? En la exposición del MNCARS Diseño industrial en España (13/05-31/08/1998) se resumía la importancia de la muestra con la ecuación “cultura + industria = diseño”. Formulo otras ecuaciones que no sé si tienen sentido…
¿Diseño + cultura = Arquitectura?
¿Diseño + construcción = proyecto?
¿Diseño – proyecto = 0? O más bien: ¿Proyecto – diseño = material?
En algunas escuelas se tiende a relativizar el dibujo como herramienta principal en la formación del arquitecto. ¿Hace falta diseñar-dibujar para proyec-
2 Will Gompertz, ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno. Ed. Taurus, 2012.
tar? Sota defendía que más bien se proyecta en la cabeza y que solo cuando se sabe cómo es el edificio, se puede pasar a plasmar en el dibujo3. Emilio, ¿tú dibujas todo lo que diseñas, o piensas mucho antes de compartir tu trabajo con colaboradores o clientes con unos bocetos?, ¿diseñas de memoria, como jugaba al ajedrez Beth Harmon (gambito de dama)?
EG: ¡Uf! Espero tener una vida menos ajetreada que la pobre Beth porque para mí el proceso de diseñar es “sobre el papel”, bastante sencillo. Quiero decir, el proceso en cuanto a los pasos a dar, no en cuanto a lo complejo o no que puede ser cada proyecto.
Considero que hay que saber dibujar en un nivel básico. De hecho, mientras se dibujan las ideas se está trasladando al papel lo esencial de las propuestas o de las soluciones del problema a resolver.
Mi trabajo en relación con mi equipo tiene dos posibilidades. Cuando me ocupo individualmente de un proyecto, paso, como digo, de las ideas al “mono” –“sellos” lo llamaban los pioneros del Diseño español a causa de su pequeño tamaño– y desde ese dibujo, generalmente monocromo, a la realización. Para esa concreción final necesito la colaboración de alguno de los diseñadores o realizadores del equipo para ir “materializando” aquello en una expresión formal y en un archivo digital preparado para ser utilizado posteriormente. En otros proyectos, en los que el trabajo es más de equipo, mi aportación está más del lado de la dirección creativa: contribución de ideas, elección de las más adecuadas dentro de las posibles propuestas, seguimiento de la evolución del trabajo, incorporación de las aportaciones del cliente… En definitiva y contestando a tu pregunta, que hay un dibujo básico por mi parte o mis dibujos puede que no sean determinantes.
3 “Abogo por que nunca se dibuje una sola raya mientras nuestra obra no esté definida en el interior de nuestro cerebro”. Recuerdos y experiencias. Alejandro de la Sota. Ed. Pronaos, 1989.


ES: ¿Crees que existe el no-diseño, intemporal?
EG: ¿La cruz del cristianismo?
ES: Quería comentar ahora algo sobre arquitectura efímera. Una disciplina que parece joven pero que se viene practicando desde las escenografías urbanas barrocas o las teatrales del s. XVII (Cosme Lotti, Farinelli). Con Emilio Gil trabajan Jorge García y Lorenzo Gómez que han desarrollado diversos proyectos de esta índole en Tau Diseño.
A partir del éxito de vuestra experiencia de la exposición temporal de fotografía (Mar Vivo-Belleza Frágil de Hussain Aga Khan para Hay Festival Segovia 2020), la habéis itinerado en varias ciudades a lo largo del mundo. Habéis redactado un proyecto para el montaje, desmontaje, que creo que es más que un diseño. Como también os ocupáis de la producción y las di-

versas instalaciones, comentadme, ¿este documento que habéis elaborado se ha aplicado sin ninguna variación en cada montaje o habéis tenido que tomar decisiones sobre el terreno?
Tau: El documento realmente no es un proyecto constructivo al uso, en el sentido de servir como referencia para la fabricación de elementos de arquitectura. Se trata más bien de una memoria descriptiva que recopila todo el proceso a posteriori, partiendo del concepto inicial e incorporando soluciones que se adoptan al llevar a cabo la producción, y que en muchos casos son aportaciones de los equipos industriales con los que colaboramos.
Por otro lado, al tratarse de una muestra itinerante, cada nueva sede obliga ciertas adaptaciones y permite revisar y mejorar a partir de la experiencia del montaje anterior.













ES: Cuando me refiero al documento de instalación como algo más que un diseño, quiero indicar que se ha volcado también, en esas líneas (vectores), el conocimiento de los industriales (constructores o productores) que han fabricado los diversos elementos que conforman la exposición. ¿Qué relación tenéis con las empresas que producen los elementos que diseñáis?
Tau: Nuestros proyectos expositivos parten siempre de una idea gráfica implementada en el espacio, para la que desarrollamos soportes más o menos complejos, dependiendo de los condicionantes particulares de cada encargo. Como hemos comentado antes, nos apoyamos mucho en equipos de producción que aporten una viabilidad técnica a esos planteamientos iniciales, planteamientos emitidos desde el ámbito del diseño gráfico pero con una clara vocación de transversalidad.
ES: Los temas que definen la arquitectura efímera (temporalidad/flexibilidad – innovación/economía de recursos/gestión residuos [hacer más con menos]), diría que son los mismos conceptos que en el diseño gráfico (menos lo de la gestión de residuos). ¿Como hacéis coherente la ecología y la arquitectura expositiva efímera?
Tau: Bueno, el concepto de hacer más con menos, la economía de medios y la reutilización es algo que sobrevuela al diseño en general, entendiendo también el diseño arquitectónico como parte de esa disciplina. En nuestro caso tratamos de incorporar estos conceptos a nuestros proyectos, adoptando soluciones reales y viables. Nos preocupa mucho que nuestras decisiones de diseño en torno a este tema sean realmente efectivas y no una mera cuestión de imagen.
ES: En recientes convocatorias de Premios de Arquitectura o Diseño (en colegios profesionales, CSCAE, FAD, etc.) existen categorías específicas de Arqui-
tectura efímera y una muestra amplia del trabajo de una joven generación de profesionales. ¿Cómo describiríais la evolución de este sector en las últimas décadas, digamos desde la primera edición de Arco en 1982?
Tau: No sé si seríamos capaces de darte una respuesta fundamentada sobre un arco temporal tan extenso, pero sí es importante reseñar que, si centramos el foco en las últimas dos décadas, el extraordinario desarrollo de la museografía en España ha llevado aparejado una madurez en cuanto al diseño de espacios efímeros relacionados con la gestión cultural. Espacios en los que se ha producido una convivencia real de disciplinas como la arquitectura, el diseño gráfico, el diseño de mobiliario o el audiovisual y los soportes digitales.
ES: Para terminar, un tema interesante que devuelve la conversación a la casilla de salida. Detecto en mucha arquitectura reciente, ejecutada con parámetros que procuran mejorar la eficiencia energética y la menor huella de carbono, que es arquitectura permanente pero realizada con técnicas de efímera (por ejemplo, 10K HOUSE de TAKK / Mireia Luzárraga + Alejandro Muiño, o plaza en Náquera, Valencia, de Arquiquattro). A mí me parece que es un futuro ilusionante: innovación, economía de recursos, flexibilidad, incluso con materiales cerámicos (Pabellón Paradores Nacionales, Fitur 2023, Madrid. Equipo 01 Architecture & Design: Jesús San Vicente y Franca Colmenarez, Arquitectos. ¿Oxímoron?
Tau: Unas veces por vocación de servicio, otras por puro ego, el caso es que a veces nos esforzamos demasiado en hacer que el producto de nuestro trabajo perdure, sin ser muy conscientes de la cantidad de recursos necesarios para ello. Solo como hipótesis, quizá lo efímero en el diseño, sumado al concepto de reutilización, sea una manera mejor de afrontar el enorme reto de sostenibilidad al que nos enfrentamos.






