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Escuela de Gobernabilidad: la enseñanza por medio de la experiencia para los GAD parroquiales

Las autoridades de los gobiernos autónomos descentralizados parroquiales recibieron capacitación para fortalecer su gestión. A la iniciativa se inscribieron 89 personas de distintas parroquias. El plan de estudio se organizó en cuatro módulos, comprendió clases virtuales y presenciales.

Para Catalina Vásquez, presidenta del Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial de Sinincay, enriquecer sus conocimientos para ejecutar una correcta administración y así aportar al desarrollo de su comunidad, le llevó a ser parte de la Escuela de Gobernabilidad que la Dirección de Vinculación con la Sociedad de la Universidad de Cuenca inició el 3 de junio y culminará el 15 de julio.

Entre los temas aprendidos destacó los concernientes a planificación para el territorio, democracia, e inclusión de criterios para la priorización de proyectos y programas. La dirigente aseguró que en cada clase ha logrado despejar un sinnúmero de dudas y hoy cuenta con mayor seguridad para avanzar en su propósito.

Y es precisamente lo que buscó la Universidad de Cuenca con esta iniciativa: fortalecer la gestión de las autoridades y técnicos de los GAD de las áreas rurales a quienes les han dotado de herramientas para el cumplimiento de una acertada gestión pública que propenda a una sociedad justa, diversa y sostenible.

Con satisfacción, la coordinación de Vinculación con la Sociedad informó de la buena recepción de interesados, 89 inscritos de Baños, Quingueo, Chiquintad, Santa Ana, Llacao, El Valle, Sinincay, Ricaurte, Checa, San Joaquín, Sidcay, Victoria del Portete y Sayausí, de Cuenca; La Unión, de Chordeleg; Susudel, de Oña y La Troncal, de Cañar.

En este transitar para generar actores dispuestos a ser agentes de transformación, se organizaron cuatro módulos de estudio bajo la modalidad híbrida (clases virtuales y presenciales). Las temáticas fueron: política pública y gestión, GAD parroquiales y democracia participativa; desigualdad, ruralidad y derechos, y realidad local; cada uno con subtemas, por ejemplo, instrumentos de planificación para los planes de desarrollo y ordenamiento territorial (PDOT) o los planes operativos anuales (POA).

Desde la experiencia

La Dirección de Vinculación realiza varios proyectos en distintas zonas rurales como parte de la formación del estudiantado. Para llevarlos adelante ha sido clave la coordinación y respaldo de las autoridades parroquiales.

Una de las coordinadoras de la iniciativa, Alexandra Guillén, manifestó que es fundamental que quienes estén al frente de un GAD y sus colaboradores sepan cómo la universidad puede aportar. Es “un ganar-ganar”, ya que los estudiantes requieren hacer sus prácticas preprofesionales y el GAD tiene necesidad de contar con asesorías en diferentes temáticas: en la parte social, jurídica, de planificación; por mencionar algunos aspectos.

En ese contexto, la Escuela de Gobernabilidad tuvo entre otros objetivos reforzar las relaciones interinstitucionales. “Como academia consideramos pertinente hacer una capacitación que englobe temáticas y realidades sociales que hemos visto a través de los proyectos de vinculación”, recalcó Guillén. La metodología de enseñanza fue a través de la experiencia de sus ponentes, personas que han ejercido cargos públicos, que han generado política sobre los temas impartidos.

La institución mantiene la convicción de que el trabajo colaborativo rinde mejores resultados y en ese sentido recibieron, por ejemplo, el bagaje de conocimientos de Fernando Cordero y Fernando Pauta, especialistas en planificación y ordenamiento territorial (PDOT), recuperación y conservación de casas patrimoniales. De otros ponentes, asesoría en temas de saneamiento de agua potable o de riego, violencia y defensa de los derechos, que son temas que constantemente deben solventarse en las juntas parroquiales.

Escuchar a personas que estuvieron en los mismos cargos y conocer la forma en la que resolvieron las diversas problemáticas fue de gran ayuda. Así, el expresidente del GAD de Turi, Paúl Pañi, contó a los asistentes sus experiencias de planificación, la forma de gestionar con poco presupuesto, las alianzas que generó con las facultades de Filosofía, Arquitectura o Psicología.

Pañi, además, compartió situaciones que a simple vista parecerían sencillas, como el hecho de pedir un préstamo al BEDE, mecanismos para cooperación internacional; en definitiva, cómo generó espacios de apoyo y asesoría para que su parroquia pueda salir adelante.

A decir de Geovanny Bermeo, del GAD parroquial de Molleturo, el intercambio de experiencias marcó la diferencia en el proceso de aprendizaje. Expresó que la Universidad de Cuenca “ha tenido un acierto con la Escuela de Gobernabilidad y seguramente dará muchos frutos en las diferentes administraciones parroquiales”.

Para él, uno de los temas de mayor interés fue el de ejecución del presupuesto participativo, un recurso que está convencido se puede invertir de forma equitativa y equilibrada. Tras las clases, coincidió en la programación de una reunión con los habitantes de su parroquia y pudo compartir lo aprendido. Espera mejorar el nivel de participación para, en asambleas ciudadanas, conocer y recoger las necesidades de todas y todos. Enfatizó en la importancia de ganar la confianza de los moradores. La Escuela de Gobernabilidad es para la Universidad de Cuenca un reflejo de su corresponsabilidad con la sociedad, de la firme intención de trabajar mancomunadamente con los sectores sociales para forjar la sociedad justa y sostenible que la población merece, enfatizó la rectora María Augusta Hermida.

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