ABOGADOS DE VALLADOLID / Un día en... / 32
Vista de la sede del Tribunal Constitucional en la calle Domenico Scarlatti de Madrid. / Reportaje gráfico: Tania García.
UN DÍA EN...
El Tribunal
Constitucional La primera vez que se planteó un control de constitucionalidad de las leyes fue en la I República española, pero el actual Tribunal no nació hasta la Constitución de 1978 Fue en la I República española (1873) cuando se discutió un proyecto de Constitución federal que preveía, por primera vez, un control de constitucionalidad de las leyes, de forma previa, por el Senado, y de forma sucesiva, por el Tribunal Supremo, pero no llegó a ver la luz. Este proyecto preveía la creación de un Tribunal Supremo al estilo americano, que no sólo dirimiría los conflictos entre la Federación y los Estados, sino que también tenía facultad para suspender los efectos de las leyes contrarias a la Constitución.
En los últimos días de la Dictadura de Primo de Rivera (1929) se preparó un anteproyecto de Constitución que recogía un “recurso de inconstitucionalidad de las leyes”, atribuido al Consejo del Reino, pero tampoco llegó a aprobarse. Sin embargo, tras la caída de este régimen, en la II República (1931), se presentó otro anteproyecto de Constitución en el que se incluía un control concentrado de las leyes atribuido a un “Tribunal de Justicia Constitucional”, bien a instancia de los órganos
judiciales, bien mediante la impugnación directa por los sujetos habilitados. Tribunal de Garantías Constitucionales Este Tribunal, aparte del control de validez de las leyes, asumía la protección de los derechos fundamentales (juicio de amparo), los conflictos entre el Estado y las regiones autónomas, la responsabilidad criminal de los altos cargos del Estado y la validez de las actas de diputados y senadores. El posterior proyecto de Constitución de 1931, sin