Estudio de las Organizaciones Sin Fines de Lucro en Puerto Rico, 2015
La capacidad que el Tercer Sector puede tener en influenciar políticas públicas y de gobernanza puede ser muy importante en especial cuando se trata de legislación y atracción de fondos. Para el 2013, se estimó que el 43% de los fondos de las organizaciones sin fines de lucro provenían del cobro de cuotas, 32% de fuentes gubernamentales y 23% de filantropía o donaciones. En los casos de las Republica Checa y Bélgica, los fondos gubernamentales representaban un 65% y un 68% de los fondos del Tercer Sector y en los casos de Canadá e Israel un 51% y 50%. En estos casos la capacidad de influencia del sector es vital para la asignación de fondos públicos y la dirección de la política pública relacionada al Tercer Sector. Por otro lado, en países como Brasil un 42% de las operaciones del Tercer Sector son financiadas por donaciones filantrópicas, lo cual hace de un marco legal-contributivo que estimule donaciones filantrópicas esencial y, por tanto, también la influencia del sector para garantizar esta legislación. La existencia de ‘policy communities’, en los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido ha tenido el impacto de poder colocar el Tercer Sector de estos tres países entre los primeros 5 puestos más altos medidos por su capacidad, sustentabilidad e impacto, en el índice Global de la Sociedad Civil de la Universidad de Jonh Hopkins.
Crisis global y el problema del financiamiento Los Estados Unidos como epicentro de la crisis económica global iniciada en el 2008, fue uno de los países en los cuales el Tercer Sector se vio afectado por la contracción económica. Para el año 2009, los activos financieros de las fundaciones filantrópicas en Estados Unidos experimentaron una contracción de un 22% en el valor de mercado de sus activos. Después de tener un año pico en el 2007, cuando los activos de estas fundaciones ascendían a un total $682 mil millones de dólares, en el año 2008, el portfolio financiero de las fundaciones en Estados Unidos se contrajo a $565 mil millones de dólares (2012). Como se mencionó en el informe de las OSFL de 2007, las inversiones financieras de estas fundaciones juegan un papel importante en la
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