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ÁFRICA
¡La misión de Dios, nuestra responsabilidad!
“Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres…” (2 Corintios 5:11)
No hay duda de que Dios es infinitamente misericordioso. Teológicamente, la realidad de Su misericordia, más allá de ser sacrosanta, abarca todo el espectro de la Biblia. Su misericordia no solo es inmaculada, sino inclusiva y no está formulada por prejuicios debilitantes. Dios es eterno, y también lo es Su misericordia.
La misericordia divina, como Dios, es ilimitada, celestial y excede la comprensión mortal. El pasaje presentado anteriormente revela otra dimensión del Santo cuando Su misericordia es ignorada, desacreditada, trivializada o simplemente no es valorada. Los brazos eternos de la misericordia de Dios siguen extendidos, buscando cuidadosamente al arrepentido.
Sin embargo, el mundo debe saber que las manos divinas que metieron a ocho personas en el arca de Noé también dejaron a millones fuera de ella. Esas mismas manos acabaron con el reino sacrílego de Belsasar, sucesor de Nabucodonosor, y acabaron con su existencia física en un instante cuando decidió separarse de su Hacedor.
Más importante aún, ¡la misión de Dios de reconciliar al mundo Consigo mismo debe ser la misión primordial de Su iglesia! Sin duda, nada menos, ni nada más, será suficiente. El siervo no está por encima de su amo, ni el empleado puede dictar órdenes a su empleador, el amo.
Para que conste y por toda la eternidad, Jesucristo de Nazaret es el Maestro incomparable en todos los reinos de la existencia. En esa misma línea, la misión de Cristo debe ser la responsabilidad y el mandato funcional de la iglesia. Lo opuesto sería absurdo. Este debería ser nuestro objetivo de oración como lo fue para el apóstol Pablo cuando dijo: “os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios” (2 Corintios 5:20). Ellos oraron con fervor. Este es un ejemplo excelente que deberíamos tomar prestado de la vida del apóstol: “Por esta causa doblo mis rodillas…” (Efesios 3:14).
La pasión por ganar a los perdidos nos debe impulsar unánime y constantemente a doblar nuestras rodillas. Como representantes de Su majestad, debemos unir nuestras manos a la obra con un enfoque serio y urgente de ganar a los perdidos. [Nuestro llamado] es dedicarnos y consumirnos en la misión descrita como el palpitar del corazón de Dios.
No hay montaña demasiado alta, no hay valle impenetrable, ni precio que pueda considerarse demasiado costoso para gastarlo en este singular propósito. No existe otra cosa que sea coherente. Judas lo describió de esta manera: “[arrebatémoslos] del fuego” (Judas 1:23).
La iglesia, particularmente la Iglesia de Dios de la Profecía, ha sido comisionada a llevar el mensaje que el mundo necesita urgentemente para salvarse de la eternidad en el infierno.
También ha sido comisionada a penetrar en todos los rincones del continente africano, a saturar el continente asiático, los continentes de Norte y Sudamérica, a cubrir cada centímetro cuadrado de los continentes de Europa, la Antártida y Australia con el mensaje del evangelio.
En ningún otro hay salvación, solo en Jesucristo (Hechos 4:12). Todas las demás formas de salvación, todas las demás ofertas y todas las demás explicaciones fuera de la persona de Jesucristo de Nazaret no solo son un engaño mental, sino falsas y, peor aún, diabólicas. Jesucristo no es solo uno de los muchos caminos de salvación, ÉL ES EL ÚNICO CAMINO hacia la salvación verdadera (Juan 14:6).
“…a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos…” (1 Corintios 9:22)
Las consecuencias de no reconciliar al mundo con Cristo, o mejor dicho, la repercusión de la negligencia voluntaria es horrenda, espantosa e insondable. Mi corazón se compadece profundamente por aquellos que no han sido regenerados porque el Maestro celestial derramó Su santa sangre por ellos. Al igual que los productos de la Coca-Cola que están por todo el mundo buscando nuestra atención, así y mucho más insistente se debería levantar el estandarte del evangelio de Jesucristo en todos los espacios del [universo] disponibles.
Sin embargo, el valor de lo primero es raquítico en comparación con el peso de lo postrero. Reconciliar al mundo con Cristo es el palpitar del corazón del Padre celestial y no debe ser tomado a la ligera ni descuidarse. Si usted no puede viajar a los rincones del mundo en persona, su dádiva puede ayudar a aquellos que ya están trabajando arduamente en el campo y brindar apoyo para esta tarea tan importante.
No hay palabras suficientes para insistir en esta misión que Dios ha depositado en nuestras manos. Contra viento y marea, en nuestra generación y bajo nuestra supervisión colectiva, el evangelio debe ser publicado, predicado, enseñado —y sin reservas— a todo el mundo. Que el celo del Señor de los ejércitos fortalezca a la iglesia conforme hacemos de la misión de Dios, de reconciliar al mundo con Cristo, nuestro compromiso absoluto.
Misión en Madagascar
La Iglesia de Dios de la Profecía (IDP) en África ha lanzado una nueva misión en Madagascar, con el objetivo de ampliar su alcance y apoyo a las comunidades locales. Esta iniciativa es parte del compromiso permanente de la IDP con la evangelización global y el desarrollo comunitario, en nuestro esfuerzo por reconciliar al mundo con Cristo por el poder del Espíritu Santo.
Actualmente, el pastor IseOlorunkanmi Dada Mathews se encuentra en la nación como misionero. Está llevando a cabo la misión de compartir el mensaje de Jesucristo con los habitantes de Madagascar, particularmente en las regiones que no han sido alcanzadas, y ofreciendo apoyo donde sea necesario.
También estamos listos para poner en acción el desarrollo del liderazgo entre los voluntarios y las comunidades a través de la formación y el empoderamiento de los líderes locales para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento de la misión.
Los primeros informes de nuestro misionero de campo, el pastor IseOlorunkanmi, muestran una respuesta positiva de las comunidades locales. Este nuevo campo es un testimonio de la dedicación y la ardua labor del equipo de la IDP y el apoyo de la red mundial de la iglesia. Gracias a Dios, el pastor ha alquilado un lugar de vivienda para él y también un salón para los cultos en el centro de la ciudad de Tana, Antananarivo, Madagascar.
Nuestros primeros intentos por establecer el ministerio en Madagascar no tuvieron éxito. [Así que] este nuevo paso es un esfuerzo valeroso que necesita apoyo espiritual y financiero para que sea exitoso.
“De acuerdo con la información recibida, este salón ha estado disponible durante los últimos ocho años. Sin duda, creo que Dios lo reservó para mi uso. Di un anticipo por cuatro meses, y me quedan seis. También, Dios me puso en el camino a un traductor de inglés para ayudarme, y tengo un permiso de residencia misionera de cinco años”, informó el pastor IseOlorunkanmi.
Rogamos su apoyo y oraciones para que el Señor nos ayude a establecer y ampliar nuestro horizonte en esta nación. Nuestro agradecimiento especialmente al evangelista Patrick W. Villanueva por su apoyo financiero y espiritual para embarcarnos en esta obra misionera en Madagascar. Solicitamos la ayuda a alguna iglesia local o individuo que nos extendiera la mano para ayudarnos a adquirir instrumentos musicales o cualquier otro material para la obra en esta nación. Nos alegraría si nos apoyasen lo antes posible.
“Es evidente que hay un gran potencial para desplegar el estandarte de nuestra iglesia y difundir el evangelio para reconciliar a las almas perdidas con Jesús en la nación de Madagascar. Por lo tanto, ruego sus oraciones y apoyo financiero”, expresó el pastor IseOlorunkanmi.
La extensa presencia global de la IDP, que cuenta con varias iglesias en aproximadamente 135 naciones, reitera su compromiso de impactar poderosamente con el evangelio al mundo entero. La misión en Madagascar es un avance significativo en esta jornada en desarrollo.
Convenciones en África
Varias naciones africanas llevan a cabo convenciones nacionales para [dialogar sobre los] negocios [de la iglesia], confraternizar y fomentar el aprendizaje y el crecimiento espiritual entre sus miembros. Estas convenciones desempeñan un papel importante en el fortalecimiento de las comunidades de fe y promover los valores cristianos.
Algunas de las convenciones celebradas en África durante el último año incluyen las zonas del sudeste y sudoeste, República de Benín y Uganda. Estas convenciones fueron una gran victoria y muchas almas se entregaron al Señor. También fueron inspiradoras y llenas del Espíritu.
Pulse aquí para ver el video de convención en el sur de África
Foto 1: Pastor IseOlorunkanmi Dada Mathews
Foto 2: Convención en el sudeste de África
Foto 3: Convención en el sudoeste de África
Foto 4: Convención nacional de mujeres en la República de Benín
Foto 5: Convención nacional de Uganda





