
12 minute read
de género e inclusión
deseable que la certificación laboral, por ejemplo, no se limite a la planta beneficiadora, sino que pueda ir hacia otros eslabones, como el de acopio o el de recolección. Sin embargo, esta recomendación no es del todo realista, ni siquiera el Estado boliviano cuenta con personal suficiente para velar por el cumplimiento de la ley. Es una superficie muy grande y dispersa, además de deshabitada.
A medida que las plantas beneficiadoras optan por la mecanización en lugar de la mano de obra no calificada, la situación laboral se complejiza. Se trata de uno de los principales rubros generadores de empleo en la zona. El Gobierno nacional y los departamentales deben promover alternativas de empleo, tomando en cuenta que la mecanización es inevitable, y que son las empresas grandes las que migrarán más rápido hacia ese sistema. No es posible sustituir la mano de obra de los eslabones de recolección o acopio, pero es importante pensar especialmente en las mujeres quebradoras que quedarán sin empleo a medida que el sector migre hacia la mecanización.
Advertisement
6.2. Características del empleo, equidad social, de género e inclusión
Existe una mirada doble y compleja en el eslabón de recolección sobre el tema laboral: dado que la transferencia de conocimientos locales es posible solamente a través del ingreso de los zafreros y comunarios al bosque con sus familias, esto implica el reconocimiento implícito del trabajo infantil. Los niños y adolescentes aprenden haciendo algo que les genera capacidades para luego trabajar como recolectores. Esto no ocurre en el eslabón de acopio porque se requiere de mano de obra fuerte, y los niños no pueden cargar barricas de 70 kg de castaña. Entonces, no es práctico contratarlos. Algo similar ocurre con las mujeres: se tiene la percepción de que los hombres son más fuertes y se los contrata para los trabajos que más fuerza requieren; prácticamente no existen mujeres en la recolección de cocos, sino en el quebrado de los mismos.
En términos de jornales, la ong aceaa comenta que el jornal fuera de la época de cosecha es de Bs 100, mientras que en la época de cosecha es de al menos Bs 500 y puede subir a Bs 700. Por este motivo, mucha gente se moviliza a las zonas de recolección. La disponibilidad relativa de mano de obra es inferior a la requerida, lo que hace subir su precio, mientras que, en el eslabón de beneficiado, no parece ocurrir esto. En el eslabón de beneficiado, varios textos (aunque con al menos 10 años de antigüedad) reconocen que existe (o existía) trabajo infantil y que la familia de la mujer quebradora la ayuda a terminar su trabajo, el que
excede una jornada laboral legal. Sobre esto también existe debate, pues las plantas beneficiadoras mantienen la posición de que el trabajo infantil es ilegal y no lo practican, además que esto les implicaría el cierre de algunos mercados que verifican este tipo de prácticas laborales. Como ya mencionaban Escóbar y compañía (2010), las plantas beneficiadoras no aceptan niños porque les dificulta cumplir normas sanitarias de manipuleo de alimentos y no precisamente por una cuestión de ética institucional; aunque, por supuesto, existen también matices entre plantas.
Especialmente en el capítulo de recolección se ha discutido ampliamente la relación laboral entre zafreros y barraqueros. Los zafreros tienen las peores condiciones laborales de la cadena: un gran porcentaje no tiene un contrato formal ni seguro de salud, deben internarse en la selva para recolectar los cocos y vivir en un espacio sin condiciones para habitar (sin techo, ni servicios sanitarios, agua potable, entre otras). Es una coincidencia que la zafra se realice en los mismos meses que la vacación del ciclo educativo. No se puede especular sobre lo que ocurriría si no fuera así, pero es razonable pensar que las familias no mandarían a sus hijos al colegio hasta terminar la zafra.
Así como los hombres tienen la peor posición en el eslabón de recolección, las mujeres la tienen en el eslabón de beneficiado. Diferentes estudios aportan diferente información, pero se estima que el empleo femenino en este eslabón es de al menos dos terceras partes del total. Pese a que es el sector más formal de la cadena, todavía solo una minoría cuenta con contrato laboral formal. En general, más mujeres tienen un puesto como quebradoras, un trabajo manual que no requiere calificación y cuyas habilidades también se aprenden desarrollando el trabajo familiar. No existe ningún espacio formal para aprender a ser quebradora.
La mala situación de la base de la pirámide en esta cadena ha generado que varias fundaciones promuevan la creación de organizaciones de productores como una manera de promover la equidad usando la integración vertical de funciones como medio para que los actores del primer eslabón logren escalar en la cadena y aprovechen también las ganancias de los siguientes eslabones. El movimiento de integración vertical en las organizaciones de base es mundial, data de hace varias décadas y se extiende a varios productos agrícolas: café, cacao, quinua, etc. Actualmente, se organiza en torno al mercado solidario, justo o fairtrade. Algunos aspectos de este mercado:17
17 La referencia mundial sobre Fairtrade es: https://www.fairtrade.net/. En dicha página se puede encontrar mucha más información que la resumida en este trabajo.
– Fairtrade: es una red mundial que busca generar mercados en los que se pague un precio más alto, siempre y cuando el producto provenga de pequeños productores y se pueda demostrar un buen trato laboral (cero discriminación y trabajo infantil, entre otros factores).
También se denomina mercado justo o solidario. Agrupa a más de 10.000 organizaciones a nivel mundial, casi 2.000 en Latinoamérica. – Para acceder al mercado Fairtrade se requiere cumplir una serie de estándares que son certificados por una empresa independiente, tal cual se hace con el mercado orgánico o con una certificación iso. flocert es la encargada de realizar el trabajo de campo y verificar el cumplimiento de los estándares para Fairtrade a nivel mundial.
Dichos estándares están vinculados a comprobar que la organización sea, efectivamente, de pequeños productores y que sea transparente en el manejo hacia sus socios. – El mercado Fairtrade define un precio base y una prima para cada producto. El precio base se fija en función al mercado, pero se fija para el año; por tanto, hay momentos en que el precio de mercado es mayor al precio Fairtrade y viceversa. Este movimiento del precio mundial afecta a veces al proceso de acopio ya que, si el precio convencional es mayor al precio Fairtrade, se requiere mucha lealtad de los socios para proveer producto a la organización de productores.
Otra característica de la certificación Fairtrade es que dimensiona la capacidad productiva de la organización y esta no puede vender más allá de esa estimación, vale decir, no puede acopiar producto de “no socios” para vender al mercado Fairtrade. – La prima del Fairtrade debe ser utilizada por la organización en alguna actividad productiva o social. Esto también es verificado por flocert. No puede ser solamente repartida entre los socios. El año 2020, a nivel mundial, el 44% de la prima recibida por las organizaciones se utilizó para fines productivos (inversiones, maquinaria, recursos humanos, etc.), el 48% se destinó a servicios para los socios (provisión de insumos, buenas prácticas agrícolas, servicios de salud y educación, entre otros) y el 8% restante se destinó a mejorar la infraestructura de la comunidad (educativa y de salud).18 – Las organizaciones que compran en este mercado suelen dar un adelanto para que la organización de base no requiera endeudarse para realizar su proceso de acopio. En algunos casos ese adelanto viene sin costo financiero, o con uno muy bajo.
18 Ver, https://www.fairtrade.net/impact/fairtrade-premium-overview
En el caso boliviano existen pocas organizaciones en el mercado Fairtrade. En el proceso de búsqueda de organizaciones de base, se identificó a las siguientes organizaciones de productores:19
– Cooperativa Agrícola Integral “Campesino” Limitada (caic Ltda.): ya no está en funcionamiento. – Asociación de Campesinos Extractivistas de la Reserva Manuripi (acerm): ya no está en funcionamiento. – La Cooperativa Integral Agroextractivista Campesinos de Pando (coinacapa): ya no está en funcionamiento. – Sociedad de Exportación de Familias Extractivistas del Norte de
Bolivia (sefenbo). Al momento agrupa a 25 familias socias de tres comunidades de Pando. Exportan al mercado orgánico y Fairtrade, lo último gracias a la Cooperativa Chico Mendes en Italia, Liberation en Inglaterra y El Puente en Alemania. – Air Muije: se funda en 2012 con aproximadamente 300 socios, casi todos de la etnia tacana. Si bien la organización casi quiebra por mala administración, logró mantenerse vigente y actualmente cuenta con 57 socios y exporta su producto a Italia e Inglaterra a través del mercado Fairtrade.
Los datos presentados por Cronkleton y Albornoz (2009) mostraban que entre las tres organizaciones vigentes al momento (acerm, coinacapa y caic) exportaban menos del 2% de lo exportado por Bolivia y aglutinaban a menos del 10% de los recolectores de Pando; se valoraba positivamente que estas organizaciones proveían un esquema diferente al habilito, aunque con resultados mixtos (en las tres organizaciones existieron casos de socios que solicitaron anticipos, pero no entregaron producto ni devolvieron el dinero).
Producto del trabajo de campo, se puede afirmar que caic, acoinacapa y acerm han cerrado y ya no están en funcionamiento. Aunque los motivos para el cierre de cada organización son diferentes, en general, fueron problemas de mal manejo financiero (a veces por falta de conocimiento, a veces doloso) o malas inversiones. sefenbo y Air Muije son organizaciones más jóvenes y seguían en funcionamiento al momento de este estudio. sefenbo tiene su sede en Pando, mientras que Air Muije se ubica en Riberalta. Al momento de finalizar este trabajo, las dos organizaciones
19 En parte, con base en el trabajo de campo, y en parte, con base en Cronkleton y
Albornoz (2009) y Barbery (2011).
de base exportaban menos de ocho containers anuales, vale decir, 0,04% del total exportado por Bolivia; en ambos casos al mercado Fairtrade. Se trata de un mercado de nicho que todavía requiere mucho trabajo para masificarse, especialmente para que el consumidor adquiera la consciencia de pagar un precio superior al mercado por un producto que beneficia a los más pobres del proceso productivo.
Se consultó a las instituciones20 que tradicionalmente apoyan a este tipo de organizaciones de base sobre los problemas más recurrentes. Las conclusiones son:
– Conformar una organización económica con personas que no cuentan con conocimiento de manejo administrativo, logístico, financiero o tecnológico es complejo. A veces toma años formar a un grupo de líderes para que asuma esta posición, pero no siempre se logra, y en algunos casos, esos líderes aprovechan esos conocimientos/ contactos para generar un emprendimiento propio o hacer negocios por su cuenta. Mientras una organización de productores de miel moviliza unos cuantos miles de dólares al año, una organización de castaña puede movilizar decenas, si es que no cientos de miles; lo que genera mayor “tentación” para el mal manejo. – Algunos proyectos contratan a profesionales para apoyar a la organización de base, pero en varios casos se ha comprobado que la organización no cuenta con los conocimientos para hacer control de lo que realiza la planta administrativa, y en más de una ocasión, la organización ha salido estafada. – En muchos casos, el proyecto de desarrollo que ha generado o apoyado la consolidación de la organización de base tiene una planta de profesionales capaces y bien pagados que no puede ser asumida por la organización de base una vez que el proyecto ha concluido.
Esto resulta en que, de un momento a otro, todas las responsabilidades administrativas y contables recaigan en los socios, siendo ellos poco capacitados para esta tarea. En algunos casos, se prevé la transferencia de funciones, pero esto es más complicado de lo que parece en los planes y no siempre se logra de manera satisfactoria.
También ocurre que el proyecto puede desarrollar algunas tareas burocráticas más fácilmente que los socios de base porque tiene presencia en una ciudad y tiene bancos e instituciones públicas a mano.
20 cipca, WWFwwf, Cooperativa Chico Mendes, aceea.
– Si bien los socios están conscientes de que deben aportar a la organización, muchas veces venden su producto a empresas ajenas porque les ofrecen un mayor precio, o porque les pagan en efectivo, mientras que la organización de base no cuenta con efectivo para ese proceso. Esto se denomina como “falta de lealtad” o “falta de apropiación”.
6.2.1. Recomendaciones
La política del Gobierno nacional en el tema de la castaña ha sido crear una empresa estatal que pague más que el mercado durante el proceso de acopio, con la expectativa de que esto haga subir el pago al zafrero. Esto no ha tenido el resultado esperado ya que su tamaño en el mercado no le permite distorsionarlo. Por otro lado, tampoco se ha avanzado en el control del cumplimiento de la ley sobre el trabajo en la castaña. Sería recomendable que el Gobierno nacional analice los resultados de eba, más allá de los resultados financieros que no eran el propósito de su creación. Las declaraciones oficiales apuntan a mostrar un resultado que no se ha comprobado en campo y que las organizaciones del sector tampoco respaldan. El precio pagado al zafrero por eba no ha modificado el precio de mercado que sigue siendo fluctuante y siempre favorable a las empresas acopiadoras y beneficiadoras.
Desde la perspectiva de la inclusión social, es deseable que haya mucha mayor difusión del esfuerzo que hacen las organizaciones de base y las fundaciones que las apoyan para lograr participación en el mercado. En el mejor momento, las organizaciones de recolectores llegaron a exportar el 2% del total y actualmente su participación no pasa del 0,5%, pese a los esfuerzos de varias ong nacionales e internacionales. Este mecanismo es el único que paga un mayor precio porque reconoce las condiciones inequitativas de participar en un mercado en el que las empresas tienen muchos recursos para acopiar y coparlo.
Especialmente en el tema social, hay pocos fondos para sensibilizar al público general sobre la importancia de apoyar los esfuerzos de quienes están en la base de la pirámide. Se deben buscar fondos para que haya un movimiento mucho más grande de compradores en este nicho, ya que es desde el consumidor que se debe promover el cambio y no solo desde la política pública o la emisión de normas. Mientras el consumidor no comprenda que su dinero genera cambios o los impide, los esfuerzos por promover mayor inclusión social se quedarán siempre entre quienes ya están convencidos de que estos deben suceder.