
11 minute read
5.3. Eslabón de acopio. Mayorista
si se rompen las semillas dentro el coco, se pierde la calidad de la castaña. Por otro lado, es un trabajo que requiere mucha precisión para no generar accidentes que puedan derivar no solo en la pérdida de calidad de la castaña, sino incluso en la pérdida de uno o más dedos.
5.3. Eslabón de acopio. Mayorista
Advertisement
El eslabón de acopio puede dividirse en dos, al igual que el de recolección de cocos del bosque. 1) Cuando el producto es acopiado por zafreros en una concesión privada, debe ser llevado al punto de acopio de la misma empresa o barraca. Es ahí donde el producto es pagado por el contratista al zafrero. 2) Por el contrario, en el caso de los indígenas o campesinos que recolectan el producto en tierras no privadas, el producto puede ser comprado en diferentes puntos de acopio: en el payol (centro de copio en el bosque), en la comunidad o en la barraca. Según cedla (2019a), el 90% de la castaña que se exporta proviene de los zafreros, y solamente 10% de los indígenas y campesinos.
Para el caso de los zafreros, si bien tienen una relación laboral, cedla estima que la caja de 23 kilos de castaña se pagó a Bs 60-100 (ibid.). Mientras tanto, en el caso de los indígenas, el precio varía según cada punto, ya que es el acopiador el que debe correr con el costo de transporte al punto mayorista. Por ejemplo, en la tioc Tacana ii, ubicada en la frontera entre el departamento de La Paz y el de Pando, los indígenas vendieron su castaña en los siguientes precios para la gestión 2019:
600
500
400
300
200
100
Gráfico 7 Precio de venta por punto de acopio. tioc Tacana ii, 2019 (Bs/bolsa)
432 500
132
0
Precio por bolsa de 69 kg.
Payol Comunidad Punto de acopio mayorista Fuente: Sistema de Monitoreo ACEAA. Elaboración propia.
La diferencia de precio es marcada. Los acopiadores entran con sus embarcaciones a los ríos y recorren los payoles de los indígenas y campesinos para comprar el producto a menos de un tercio del precio que se paga en los puntos mayoristas. Mientras tanto, si un indígena lleva el producto a su comunidad, puede obtener un precio muy superior al que recibe en el payol, pero esto no es un trabajo sencillo. En la mayor parte de los casos, se debe transportar entre cuatro y seis toneladas de castaña en embarcaciones precarias y todo con mano de obra familiar.
Según Cárdenas (2021), los precios entre el mayorista y la empresa beneficiadora varían entre Bs 160/caja en el momento de mayor disponibilidad a Bs 360/caja en el momento de mayor escasez. Considerando este factor, se puede deducir que el valor bruto del eslabón mayorista fluctúa fuertemente según su punto de compra y momento de venta. No se tiene una clara línea de tiempo para estimar este diferencial por mes, pero se ha estimado un precio promedio de venta de Bs 260 por caja, es decir, Bs 11,3/kg, considerando el rango mínimo y máximo presentado por Cárdenas (2021). Se ha tomado este valor como fijo y luego se ha estimado el diferencial entre el precio de compra al recolector y el de venta a la planta beneficiadora. Similar procedimiento se ha realizado con los precios mínimos y máximos para el zafrero. No se conocen los costos del mayorista y, por tanto, no se habla de valor agregado. El gráfico 8 presenta esta estimación por kilo:
Gráfico 8 Diferencial de precios entre recolector y mayorista por kg
100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0%
9,39 5,04
6,26
1,91
Indígena en payol Indígena en la Comunidad 4,06
8,7 7,00
7,24
Indígena en punto de acopio mayorista 2,60 4,30
Zafrero mínimo Zafrero máximo
Precio de compra al recolector por kilo Diferencial obtenido por el mayorista por kilo
Fuente: Sistema de Monitoreo ACEAA, Cárdenas (2021). Elaboración propia.
Como puede verse, el mayorista o barraquero ganará el doble por kilo si compra el producto en el payol, mientras que su valor bruto y ganancia se reducen a medida si compra en puntos más cercanos a su barraca. Desde el punto de vista del recolector, llevar la castaña a los puntos de acopio es un trabajo sumamente arduo, especialmente para las familias con hijos pequeños. Puede hacerse en vehículo si las lluvias y sendas lo permiten.
En términos de género, hay poco que decir en este eslabón pues las tareas requieren mucho uso de fuerza y en general no hay mujeres trabajando en el acopio mayorista.
Fuera de generar la escala necesaria, el eslabón de acopio no genera un valor adicional, vale decir, no realiza ningún procesamiento al producto, salvo cuando se trata de la producción orgánica.
Desde una perspectiva ambiental, la castaña es un producto silvestre y, como tal, se podría considerar orgánico; sin embargo, requiere de certificaciones que validen su buen manejo y manipulación. Esto puede pasar de dos maneras:
1. Debe ser recolectado siguiendo normas orgánicas de manipuleo (especialmente, la disposición de algunos residuos como los pet y otros envases de los víveres que usa la familia en el bosque). Las certificadoras de producción orgánica son las responsables de verificar este proceso y acuden a las zonas de recolección; por ejemplo, si un barraquero quiere certificar su castaña, acude a una empresa de certificación que realiza visitas aleatorias a las zonas de recolección y determina si se están cumpliendo los estándares que solicita el comprador. Europa y Estados Unidos son los principales compradores y tienen normas estandarizadas acerca de lo que se puede aceptar y lo que no se puede aceptar en las zonas de recolección: pet, químicos, residuos de cualquier tipo, etc. En el caso de la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi, hay una norma específica creada por el sernap (2013). El personal de la reserva es responsable de hacer cumplir la norma, misma que incluye factores como: la prohibición de llevar armas de fuego (aunque sea para cazar el alimento), la construcción de payoles con madera de la reserva y en cantidad controlada por los guardaparques, el desecho de los residuos generados durante la zafra que debe hacerse fuera de ella, la prohibición de recolectar castaña en zonas que no hayan sido habilitadas para ello mediante un acuerdo formal con la reserva, etc. Las multas por infracciones varían desde una amonestación
escrita hasta el decomiso de productos, la suspensión temporal o la revocación de la licencia o autorización para el aprovechamiento. 2. Cuando el producto es acopiado en una barraca, pero no se ha verificado su origen, la certificación revisa el proceso de acopio, ya no de recolección. Esto incluye la determinación de presencia de aflatoxinas, metales pesados y residuos de pesticidas u otros químicos en las instalaciones. La certificación no incluye la trazabilidad, que en el caso de la castaña es sumamente compleja: es muy difícil determinar de dónde proviene la castaña acopiada, incluso si procede de la dotación del mismo barraquero, ya que esta superficie es enorme.
Son pocos los barraqueros que cuentan con dicho sello, y si la empresa beneficiadora desea mantenerlo, debe continuar con un manejo específico definido por normas técnicas aceptadas internacionalmente y verificadas por las certificadoras. Para el análisis de la estructura de mercado en este eslabón, se debe tomar en cuenta la cantidad de barraqueros y la dimensión de la superficie que tienen con relación al total explotado. No se cuenta con un dato certero de la superficie explotada, pero los expertos reconocen que los barraqueros administran la mayoría de la superficie realmente explotada. Este factor es en sí mismo la principal barrera para que crezca la cantidad de barraqueros a medida que crece el negocio de la castaña.
Un mayorista puede escalar acopiando según su capacidad financiera, pero no es posible llegar a la escala de un barraquero que cuenta con miles de hectáreas como parte de su propiedad o derecho expectaticio. Esto significa que, en los hechos, los barraqueros son un oligopsonio y tienen poder de fijación del precio de la castaña con relación al zafrero o al indígena/campesino recolector. Desde la perspectiva de los barraqueros, el precio lo fija el mercado internacional y son las beneficiadoras las que determinan el precio de compra al barraquero. Este eslabón solamente gana un porcentaje por el proceso de acopio. Es decir, no fija el precio, sino que fija su margen con respecto al precio fijado por las empresas exportadoras.
Uno de los objetivos de la creación de la Empresa Boliviana de Alimentos (eba, antes Empresa Boliviana de Almendra), empresa pública creada en 2009, era justamente intervenir en el mercado de la castaña para modificar las injustas relaciones entre zafreros y barraqueros. La estrategia del Estado consistía en pagar más por caja de castaña al inicio del año, momento en que el precio es menor, bajo la lógica de que esto obligaría a que el mercado se regule pagando mejor.
Según declaraciones públicas de autoridades nacionales10 y afirmaciones en diferentes páginas web, esto se ha logrado y el zafrero ha incrementado su pago de Bs 40 a Bs 200 por caja.11 Por otro lado, según los datos de la aemp a 2010, eba es responsable del 2% de las exportaciones nacionales, participación que –en los hechos– no le permite distorsionar o presionar al mercado. Datos más actuales, aunque no oficiales (Poveda, 2019), mencionan que eba habría llegado al 6% o 7% del mercado de exportación en 2016.
La relación entre zafrero y barraquero está plagada de desigualdades, e incluso violencia.
El año 2011 hubo tres muertos, lo más grave fue en abril entre policías y zafreros, con 8 o 10 policías heridos, también heridos de armas de fuego. En la plaza de Riberalta apagaron las luces y dispararon con armas de fuego, esto fue al final de la zafra del año pasado. Los zafreros estaban pidiendo un reintegro de 15-20 bolivianos por caja… Cada año pasa lo mismo, por lo menos en los dos últimos años así ha sido. (Salgado, 2013)
Este tipo de conflictos ocurren casi cada año y se deben a que el precio de la castaña se fija al momento de salir a recolectarla, cuando hay abundancia y el precio es bajo, pero cuando termina este proceso, el precio comienza a subir y los barraqueros están dispuestos a pagar hasta el triple por una caja. Entonces, los zafreros que recibieron el precio bajo salen a buscar compensaciones por la mala negociación inicial.
En la compleja relación entre recolector/zafrero y barraquero, también actúa el mayorista: aquel actor que acopia producción de zonas más alejadas y que entrega producto al barraquero. Algunas de las malas prácticas que ocurren en el relacionamiento entre estos actores son (Cárdenas, 2021):
– La caja es una unidad de volumen, no de peso. Se usa por tradición, pero genera problemas, ya que no siempre lo acopiado en la caja pesa los 23 kg que se supone que debe pesar. Se estima que la diferencia
10 “Cuando crearon la empresa eba nos llenó de esperanza, vino el ministro Quintana, nos dijo compañeros a partir de ahora la empresa estatal va a regular el precio, se va acabar la esclavitud, la explotación de los empresarios hacia ustedes, porque el
Estado va a ser un ejemplo de darles el salario justo, ya no les van a engañar, así como se les paga en el precio internacional, así se les va a pagar a ustedes” (Poveda, 2019: 44). 11 Ver https://embajadadebolivia.eu/2018/07/31/eba-bolivia-es-el-primer-paisexportador-de-castana/ o aemp (2012).
de peso es de 4,2%, y que siempre va a favor del acopiador, ya que el barraquero buscará acopiar la mayor cantidad y no perder proveedores. – La caja acopiada en el monte contiene humedad por las propias condiciones del bosque. Al llegar a la barraca, parte de esa humedad se ha evaporado y genera variaciones en el peso entregado al barraquero. – Los acopiadores que entran al bosque no cuentan con balanzas estandarizadas, mientras que las barracas sí lo hacen. Esto genera conflictos al momento de la compra por las diferencias de peso. – Las barracas realizan el proceso de “corte”, que consiste en tomar una muestra y valorar la cantidad de producto podrido o en mal estado.
No es un análisis químico, sino, solamente, la revisión aleatoria de algunas bolsas de castaña. Es “tradición” que el barraquero acepte hasta un 10% de producto podrido, pero pague por el total, es decir, hay una merma que el barraquero asume de entrada. – El beneficiador o el barraquero entregan adelantos a sus proveedores para la entrega de materia prima. Si el acopiador que entra al bosque consigue un mejor precio entre el acopio y la entrega, es común que no entregue el producto a su comprador original, sino a quien le ofrece una prima sobre ese precio (puede ser en porcentaje o una cantidad de dinero por caja). Pese a que el acopiador ha cobrado por la castaña, no devuelve el adelanto a su comprador original, sino que pacta con este que le entregará materia prima en la siguiente zafra. Es decir, no existe fidelidad alguna en la relación de compra de materia prima, sino casi una “extorsión” (Cárdenas, 2021) al comprador, ya que estos adelantos rara vez incluyen una garantía que pueda volverse líquida rápidamente.
Parte de estos problemas ocurre porque no existe norma alguna que reglamente el acopio de materia prima. La cadena comienza su formalización cuando el producto llega a las grandes barracas, muchas de las cuales tienen alianzas o forman parte de un grupo empresarial que realizará la exportación.
En estas barracas sí se aplican normas de inocuidad, por ejemplo, de la Global Food Safety Initiative (gfsi), motivada por los importadores del producto. La gfsi busca fortalecer y armonizar las normas de manipulación de alimentos a nivel global y para ello trabaja en tres ejes: i) armonización normativa; ii) difusión de conocimiento; iii) fortalecimiento de capacidades. A su último foro acudieron 64 países y más