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Certamen literario

Premiados Certamen literario

Como cada año, el CEPA ha celebrado su certamen literario. Agradecemos a todos los participantes que compartieran sus obras y felicitamos a los ganadores ¡ha estado muy reñido!

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 Poesía.  Secundaria:  Primer premio: Josué Rivas, 6º A.  Segundo premio: Catalina Pérez, 5ºT.  Tercer premio: Sergio Pulido, 6ºC.

 Relato.  Secundaria:  Primer premio: Sergio Pulido, 6ºC.  Segundo premio: Leila de Moraes, 6ºC.  Tercer premio: Giovanni AlejandroRangel, 5ºM.  Enseñanzas Iniciales:  Primer premio ex-aequo: Margott Moreno y Gregory Kori, de 4º M.

La Soledad

Yanis Josué Rivas, 6º A.

Primer Premio de Secundaria en la modalidad de Poesía

Retumban pasos en callejones, calles de piedra y solo escuchan tus oídos. Hablas en susurro, historias nunca contadas y a nadie le llegan. Un libro, una película, una pintura te estremece y a nadie más. Una canción de repente te parece única, lloras y nadie ve esas lágrimas.

Sientes emociones que llegan a la luna, rebotan y vuelven a ti. Le hablas a un amigo que se fue para nunca más volver. Le cuentas historias, secretos y nunca responde. El murió y nunca se despidió.

Oyes hablar, te giras rápido esperando esa palabra. Y no era para ti, ni siquiera te han visto. Sientes la fría noche rozar tu vestido, y cala tu piel. Como cuando se mueven los árboles por el respiro de sus hojas.

Te pones a escribir, lo lanzas al viento, gritas fuerte. Y no sabes si eres escuchado. Rechaza, niega, aparta, abandona. Lanza el búmeran bañado en perfume y vuelve a ti sin olor.

Catalina Pérez Pérez, 5ºT

Segundo Premio de Secundaria en la modalidad de Poesía

¡Ay, paloma, qué ave tan bonita! ¡Oh, soy yo! Dicen de mí que soy tímida, que no sé cantar, tan solo revolotear por los parques. Pues os equivocáis: yo seré heterótrofa, no fabrico mis propios alimentos.

Pues os diré para qué tengo yo que fabricar alimentos si me los dan a puñados. Yo soy femenina y también soy mensajera de paz, de guerra y de amor. Que no digan de mí que soy una simple paloma revoloteona. Pues os diré: seré todo lo que digáis de mí, pero eso sí, he sido la reina de los ocupas, pues no hubo monumentos que se me resistiesen.

¡Ay de ellas! Qué elegancia la Cibeles, la Puerta de Alcalá, la Almudena, qué belleza. ¡Qué feliz me sentía cuando estaba posada en ellas y las admiraba! Algunas veces me entraba algún que otro apretón. ¡Ay de ellas que me soportaron!

Sergio Pulido Pérez, 6ºC

Tercer Premio de Secundaria en la modalidad de Poesía

A veces me gustaría coger un libro para internarme en su mundo, coger su tapa y cubrirme para entrar en un sueño profundo, para evadirme de las historias de otros, de los agujeros oscuros, de los oídos tapados a las llamadas de auxilio.

Otras veces me gustaría ser el libro, contar mi historia, mis batallas, mis anhelos, mis amores prohibidos.

Decir sin tapujos lo que quiero gritar al mundo. Si... me gustaría ser un libro, y atreverme a decir lo que siento, y atreverme a decir que sin amor... sin amor no puedo, y atreverme a luchar por lo mío, y atreverme a librar batallas por lo nuestro.

Pero... ¿qué es lo nuestro?, si cuando caes alzas una mano para levantarte y se alzan ochenta para rematarte, y te gritan ¡Que no te levantes! ¿qué es lo nuestro? Si miras a otro lado en vez de ayudarme.

Me gustaría ser ese héroe, ese caballero andante, ese Don Quijote, ¿o ese Jaime Lannister?... ¿o sería mejor ser Rocinante? Bueno, en serio... Transmitir emociones, despertar simpatías, antipatías, odio, amor... sensaciones... transmitir sabiduría. Pero sobre todo... sobre todo, respeto.

Respeto por lo de fuera, y respeto por lo de dentro. ¿Quién no lo ha cogido y con la intriga de no saber qué hay dentro, ha acariciado su tapa, ha leído su título, ha olido sus hojas nuevas, y con la ilusión de encontrar un mundo nuevo, se ha puesto a devorar sus letras? ¿Quién no ha buscado ese momento en el que, de una hoja escrita con pluma ha salido una mano, la cual te acuna, te mece y te lleva de viaje al lado oscuro de la luna, a ese lado desconocido que te saca de tu realidad, y te traslada a un mundo nuevo por explorar? ¿A quién no le ha desaparecido el tiempo? ¿A quién no le ha parecido estar sólo en el desierto? ¿A quién no le ha parecido soñar estando despierto?

Si, me gustaría ser un libro...

He tenido grandes tesoros en mis manos, he conocido mundos paralelos, he conocido a multitud de personajes, Memorias de Idhúm, Furia de titanes, he reído con sus historias, me he puesto nervioso en sus batallas, me he alegrado cuando triunfaban, y he llorado cuando la muerte les llamaba.

He conocido a Reyes, he conocido princesas, orcos, gigantes, héroes y dragones de leyendas. Grandes reinos, grandes traiciones, desde Juego de tronos, a juegos de amantes. Desde grandes amigos, a grandes contrincantes.

Pero todavía tengo muchas hojas en blanco, texto no escrito, imágenes no vistas, momentos no vividos, ayudas inesperadas, inesperadas zancadillas, imprevistos, momentos de alegría... momentos no vividos.

Con lo cual, extiendo mi vela, y si al navegar las llena el viento, disfrutare del momento, de la calma, del sosiego, trabajando para mantener el rumbo correcto. Y si se para o sopla en contra, arriaré las velas, cogeré los remos y remaré con todas mis fuerzas, hasta llegar donde quiero. Me agarraré a la vida y le gritaré a los cuatro vientos... Sopla, sopla traicionero, que mientras me quede aliento, mientras me quede aliento, en mis hojas SEGUIRÉ ESCRIBIENDO.

Sergio Pulido Pérez, 6ºC.

Primer Premio de Secundaria en la modalidad de Relato

Desde la puerta veo como el viento mece las ramas de los árboles. El deambular del gentío, imbuidos en su mundo, metidos en sus mentes... Tan prisioneros de sus pensamientos como yo de mi asiento.

Se me viene a la memoria un recuerdo, un momento imborrable por mucho que pase el tiempo:

Respiro hondo, lento, sereno... Tomo conciencia de cada una de las partes de mi cuerpo, me concentro. Poco a poco dejo de existir, vuelo; No tengo pies, piernas, cuerpo... solo mi mente y mi alma.

Se apagan las luces, desaparece el bullicio de la sala y el silencio mas absoluto provoca mi despertar.

Inspiro... Expiro... Inspiro... Expiro... Voy emergiendo de entre mundos y tomando forma, se extienden las ramas de mi alma por mis venas y siento erizarse todos los bellos de mi cuerpo, de las piernas a la nuca...

Abro los ojos poco a poco. Ante mi, un pasillo de formas humanas vestidas para la ocasión me conduce a una escalinata que asciende a la oscuridad mas absoluta, siento el miedo recorrer mi espalda... inspiro... expiro... ¡mi corazón se desboca! inspiro... expiro... ¡quiero correr! Inspiro... expiro... lo freno... inspiro... respiro…

Doy el primer paso, luego otro. Sin darme cuenta estoy al pie de la escalinata y una mano amiga me tiende una rosa blanca, besa mi mejilla y susurra a mi oido “Empieza la función, mucha mierda”

Se vuelve a desbocar mi corazón, pero esta vez no hay miedo, cierro los ojos, esta vez no soy yo... inspiro... expiro... inspiro... expiro... Mi alma vuela, miro la blanca rosa y vienen en tromba las palabras a mi cabeza ¡espera, espera! ¡Todavía no es el momento! ¡Espera!

Vuelvo a respirar, pausado... lento...

La tensión de la sala se siente aumentar hasta tal punto, que casi rompe el fino hilo del silencio...

Abro los ojos y empiezo a subir escalón a escalón a la oscuridad. Se me cierra la garganta en un nudo ¡Vuelve el miedo! Un foco solitario provoca que me encuentre en el mismo centro del universo.

En una lucha fraticida dentro de mi, el mas fuerte de los gritos inaudibles rompe el nudo de mi garganta y una bocanada de aire entra en mis pulmones, y soy poseído por su espíritu, que hace que de mi boca salgan las palabras del gran Federico García Lorca...

Solo, en el centro del escenario, con la luz de un solitario foco empiezo a recitar: “Cuando se abre en la mañana, roja como sangre está. El rocío no la toca porque se teme quemar. Abierta en el medio día es dura como el coral. El sol se asoma a los vidrios para verla relumbrar. Cuando en las ramas empiezan los pájaros a cantar y se desmaya la tarde en las violetas del mar, se pone blanca, con blanco de una mejilla de sal. Y cuando toca la noche blando cuerno de metal y las estrellas avanzan mientras los aires se van, en la raya de lo oscuro, se comienza a deshojar.”

Finalizando la última estrofa siento como poco a poco, palabra a palabra, soy desposeído y de mi extendida y temblorosa mano derecha se desliza, cayendo al suelo, la rosa. Despejándome del mas aplomador de los pesos del estreno. Retirándome del escenario para dar cuerpo a otro personaje, en medio de una ovación que todavía resuena en mi cabeza.

Con este relato solo quiero transmitir, auque con palabras sea casi imposible, las sensaciones y sentimiento únicos que experimenté en mi primera obra de teatro. Un bautismo de fuego, rompiendo el hielo.

Gracias a todos aquellos que, sin saberlo, hacen que me vuelvan a la memoria.

Leila de Moraes Santana, 6ºC.

Segundo Premio de Secundaria en la modalidad de Relato

Nueve meses de una jornada de trabajo de dieciséis horas diarias que coincidieron con el confinamiento representaban un combinado abrumador en mi vida.

D. Propósito, que solía despertarme a cada mañana, excitante e inspirador, había sido afectado por un ERTE. D. Automático lo había sustituido. ¡Hola! 29-O Previene el correveidile móvil, sin que yo le hubiese preguntado. Mirándome cómo quién dice: “¿Te acuerdas del crack del 29, ¿No?

Entonces se aproximó Dª. Voluntad y me dijo: “¡Vaya hombre! No pensarás que es una casualidad que hoy tengas tu examen de acceso en la CEPA Arganzuela, ¿Verdad? Crack, romper... ¿Lo pillas?

Era demasiada información para quien terminaba de abrir los ojos, pero asentí, con una sonrisa algo contenida. Si es que llevaba razón, era el día idóneo para emprender mi plan.

Minutos después de la hora concertada, allí estaba yo esperando el veredicto con gran expectación. De pronto, hice mi primer amigo. Se hacía conocer por Humble; de lo más agradable, el chaval.

Días después estaba yo allí tímida con mi pesado equipaje, desgastado y que no parecía hacer juego con lo que yo iba a necesitar. Experimentaba un sentimiento agridulce de angustia y excitación.

Al dirigirme al aula, me encontré con D. Miedo en los pasillos, venía detrás de mí sin hacer caso a las indicaciones de mantener la distancia de seguridad.

Yo contaba con el cómplice D. Destino, coautor del plan de ejecución. Sutil y hábil a la vez, hizo coincidir que el arranque del plan coincidiera con la enseñanza de inglés, lo que me proporcionaba un remanso en toda aquella turbación.

Lo que no contaba el buen señor era con mi exasperación, en la clase siguiente, la cual casi echa a perder todo el plan. El desconcierto era tal cuando me presentaron a la familia Sintagma que no fui capaz ni mismo de sentir la presencia de los auriculares en mis oídos.

Fue cuando oí entrar Dª Voluntad por el aula y en vista de que no la miraba en sus ojos, me

dijo:

- ¡No sabotees otro plan, pequeña! Retroceder no es una opción en este momento.

Dª Voluntad me ofreció horas de frías madrugadas y soleados fines de semana para obtener éxito en el plan. Es cierto que no dejaba de ser un soborno, pero debo a ella el hecho de que, desde entonces, no más se oyó hablar de D. Vacío. Según dicen, ha muerto de hambre. ¡Ah! Por cierto, D. Propósito tuvo el ERTE suspendido y ha vuelto a la activa; trabaja, actualmente, en nuevos proyectos para la promoción 2021/22.

Giovanni AlejandroRangel Sanfilippo,5ºM.

Tercer Premio de Secundaria en la modalidad de Relato o

Mi nombre es Argus, soy un chico totalmente asocial, no salía de casa, no iba al colegio, ni nada. Me cuidaba una amiga de mi padre, ya que mis padres viven en otro lugar por cosas de "negocios".

A mí siempre me ha gustado escuchar música, ya sea durmiendo o bañándome, a veces pongo las cornetas o me pongo los audífonos, pero las canciones que más me gustan, son las de los videojuegos de bits, esos pitidos siempre me han encantado y no sé por qué.

Un día, estaba navegando en internet y encontré una canción muy peculiar, se llamaba "Lavender Town". Al escucharlo no lo podía dejar, me dejó adicto a sus pitidos, no podía parar de reproducirla, después de unos días, me encontré con una leyenda de esa canción, según la información, la canción verdadera provocaba dolores de cabeza, mareos y ganas de suicidarse por sus fuertes pitidos, al leer esto no dudé en buscar esa supuesta canción, busqué en todo internet, pero no lo encontré, me llevé una gran decepción al no encontrarlo. Después de eso, pasaron alrededor de 8 meses, yo estaba viendo vídeos de un canal llamado "Dross" y uno de ellos me llamó la atención, hablaba sobre la "Deep Web" y según el vídeo, podrías encontrar cosas que no se encontrarían en un navegador normal, al escuchar eso, rápidamente me descargue el navegador con ese buscador y con tan solo escribir el nombre (Lavender Town) salió en el primer resultado, al darle clic en el y reproduje la canción, fue un grave error, mientras que la canción sonaba, sus pitidos resonaban dentro de mi cabeza, volviéndome loco poco a poco, quería parar la canción, pero algo dentro de mí me decía que no, que seguirá escuchándola, lentamente comenzaba a sonreír como un psicópata, para después reírme como un loco, ya no era yo, esa canción había tomado completo control sobre mí.

La amiga de mi padre, Nina al oír mi risa psicópata, subió rápidamente a mi cuarto, en ese momento, los ojos se me pusieron de color de rojo y poco a poco comenzó a aparecer una corchea en mi ojo... Cuando Nina abrió la puerta de mi cuarto y hubo un rotundo silencio. -El silencio no es lo mío...- Dije mientras volteaba con una sonrisa de oreja a oreja a verla. Se asustó y salió corriendo, pero gracias al ruido de sus pasos, pude teletransportarme hacia ella. - ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo?,

Decía mientras giraba mi cabeza a 180 grados. Comenzó a retroceder y antes de que empezara a correr, por mi presencia empezó a convulsionar ya que yo hacía que en su cabeza sonarán unos pitidos (la de Lavender Town), - Mientras estás en un sueño eterno, poco a poco yo iré matándote, no busques la libertad porque no existe, muere mientras escuchas la canción…

Dije con el ritmo de la melodía.

Poco a poco salía espuma por su boca mientras sus ojos se tornaban blancos y a la vez iba flotando lentamente.

Después de unos minutos, murió porque se había ahogado con la espuma, luego, el cadáver de Nina cayó al suelo mientras que yo me retiraba de mi casa. -¡Agh!- Me cubrí la cara con la mano por el sol. - Creo que esto me pasa por no salir de casa…

Dije mientras me colocaba la capucha para después esbozar una sonrisa de oreja a oreja.

MUJER VALIENTE EMPODERADA.

Margott Moreno Rodrí guez, 4º M

Primer Premio de Iniciales (ex aequo) en la modalidad de Relato

Madre soltera por decisión propia, porque yo decidí tener a mi hijo. Cuando me enteré de que iba a ser madre fui la mujer más feliz del mundo. Yo decidí traer a mi hijo a este mundo sabiendo que el padre no estaría conmigo porque su progenitor estaba casado y tenía su propia familia. Yo era un obstáculo en su vida pero mi hijo no era un obstáculo en mi vida; yo decidí tenerlo: "apechugar".

Ahí estaba yo con 20 años viviendo sola en la capital, intentando estudiar y embarazada, y feliz, recuerden que estaba muy feliz con la buena nueva. Soy la penúltima de siete hijos que mi madre parió y crio sola porque sus dos maridos... En fin, no tuve padre. Crecimos en una casita pequeña en un pueblo pequeño pero éramos felices, luego creces y claro... Ayyyy la niñez, bendita inocencia. ¡Qué recuerdos!

Emigré a la capital, Quito, con 13 años a trabajar de empleada doméstica. Allí las diferencias sociales son muy evidentes.

Con 18 años ya era mayor de edad y empecé a estudiar. A los 19 años de edad aparece el príncipe azul, 10 años mayor, que "me quiere me ama y adora y da la vida por mí, me iba a bajar el cielo con todas sus estrellas" decía él... hasta que quedé embarazada. Jaaa, se acabó el amor, se desvaneció. Me dijo que abortase. Como no lo hice, se alejó. ¡Recuerden que yo era feliz! No me importaba tener a mi hijo sola. Pensaba cuando tenga 40 años mi hijo va a tener 20 años, qué maravilla, vamos a parecer hermanos. Qué felicidad sentía, ya no iba a estar sola nunca más porque un hijo es para siempre.

Tuve la oportunidad de venir a España (soy ecuatoriana) y tome la difícil decisión de dejar a mi hijo, se quedaba en buenas en manos con mi madre su abuelita querida, el sólo tenía 5 años y todavía se me hace un nudo en la garganta cuando recuerdo aquellos momentos. Mi hijo sin mí; yo, lejos, muy lejos del amor de mi vida. Los dos lo pasamos muy mal, fueron 5 años de separación, los peores de mi vida y de la de mi hijo. Yo disfruté de su niñez, de sus 5 primeros años de vida; los otros 5 los queremos borrar de la memoria. Cuando él tenía 10 años por fin lo tuve entre mis brazos y desde entonces no nos hemos vuelto a separar. Él tiene ahora 23 años, vivimos juntos y tenemos una muy buena relación madre hijo, sobre todo porque ya se le pasó la edad de pavo. ¡Hay madre! Él está estudiando un grado superior y trabaja media jornada. Está ahorrando para comprarse un coche, es muy bueno y cariñoso, también discutimos a veces pero hablamos y eso nos ayuda a resolverlo.

Me siento orgullosa por haber criado a mi hijo yo sola con lo que ello conlleva, eso me motiva y veo que puedo hacer más cosas por y para mí por eso estoy estudiando 6° de primaria con 44 años y espero pasar por la universidad ya que me gustaría ser psicóloga.

MUCHAS GRACIAS, JAPÓN

Gregory Naco Kori Avendaño, 4º M.

Primer Premio de Iniciales (ex aequo) en la modalidad de Relato

Allá por el año 1994 emprendí un viaje a un país del que todo el mundo quizá tenía una idea diferente de la mía. Creo que para mí fue tal y como lo imaginé. Japón, un lugar maravilloso en cuanto a cultura, disciplina y trabajo, hasta ese momento yo era una persona escéptica: si no lo veía, no lo creía. En cuanto a tecnología nos llevan años luz ya que mi país de origen está en Sudamérica.

Admiro este país y su gente por esa unión y sentimiento por su patria. Sobrevivir a una tragedia nuclear como la que sucedió en Hiroshima, gracias al trabajo y unión de sus habitantes, que lograron salir de ello pese al sufrimiento que cargaban y volvieron a posicionar entre las potencias mundiales en economía y tecnología. País de cuatro tipo de escrituras: Kana, Hiragana, Kanji y Romaji. País donde aprenden el idioma y se practica el budismo (originario de la India). El sintoísmo, que mezcla creencias y ritos ancestrales, ha sobrevivido desde tiempos remotos hasta la actualidad.

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