
1 minute read
Sin título 2
Alonso Cossío 6o Preparatoria
Cuando se observa algo por la esquina de los ojos, rápidamente lo observado desaparece, nos parece una simple ilusión, un error de nuestros sentidos. Pero algunas veces, permanecen. Las podemos llamar sombras y aunque ahí están, hemos aprendido a ignorarlas.
Cuando son recurrentes, estas sombras desaparecen más lento en cada encuentro hasta que toman forma, y se logra distinguir una cara, solo que no tiene facciones, pero se entiende que es una cara, perteneciente a alguien, o algo.
Eventualmente estas sombras se fijarán por minutos, días o años, dejando al observador inmóvil, congelado en el tiempo, pero consciente y observando a la sombra mientras el cuerpo o la mente sobrevivan. Normalmente la mente muere primero. Esta deja un cuerpo con ojos blancos flotando en el cuarto donde se encontró a la sombra, mientras ésta consume su energía, hasta que el cuerpo también muera.
Mi mente aún sobrevive, sólo puedo esperar.
A. C. 150 palabras