Mi pequeño patriarcado

Lev be'nefesh 4º Preparatoria

¿Qué pasa cuando nuestro corazón y mente se comunican? ¿Qué pasa cuando discuten? ¿Qué pasa cuando por fin se ponen de acuerdo en algo?

Corazón: “El corazón es un órgano del tamaño aproximado de un puño. Está compuesto de tejido muscular y bombea sangre a todo el cuerpo. ” Esa es la definición de Google cuando tecleamos la palabra en nuestros ordenadores, pero, ¿es a la que nos referimos cuando hablamos de sentimientos?

Volvamos a intentar. Corazón en el sentido espiritual: “El Corazón Espiritual es la Conciencia Suprema, el sujeto último de conocimiento, el Yo puro. Constituye la Conciencia Testigo, ese íntimo observador de todos nuestros pensamientos, emociones y sensaciones; el testigo tanto de la mente como del universo en sus dimensiones internas y externas. ” ¡Ah, mucho mejor!

Intentemos lo mismo ahora con mente. Mente en el sentido espiritual: “Es aquella que se esfuerza por conocer la voluntad de Dios y vivir de acuerdo a los principios bíblicos. ” Mmm… Muy religioso todo.

Veamos con sólo mente: “La mente humana puede definirse, en estos términos, como: función emergente del Sistema Nervioso, consciente de sí misma, autoprogramable, y con capacidad de decisión y propósito. ” Perfecto.

Por último, patriarcado: “El patriarcado es un sistema de dominio institucionalizado que mantiene la subordinación e invisibilización de las mujeres y todo aquello considerado como ‘femenino’ , con respecto a los varones y lo ‘masculino’ , creando así una situación de desigualdad estructural basada en la pertenencia a determinado ‘sexo biológico’ . ”

De acuerdo, se estarán preguntando porque hay tantas definiciones. Cuando una persona es insegura y es consciente de lo insegura que es, pero no puede cambiarlo, se le puede llamar de muchas formas; sin embargo, prefiero llamarle patriarcado, un patriarcado propio. En este escenario imaginario

que crearemos en nuestras mentes, el corazón será todas las mujeres y todo aquello considerado como ‘femenino’; o sea, los sentimientos, y la mente es el patriarcado, el sistema de dominio que evade los sentimientos y todo lo que una persona pueda sentir.

Una adolescente de 16 años que se odia. Odia su cuerpo, lo que piensa, como se percibe, como se ve en el espejo, en cámara, que no es lo suficientemente original para tener una personalidad propia, que no es suficientemente buena o mala para cualquier cosa que haga y se odia a ella misma por odiarse de esa manera. Pelea batallas internas de las cuales nadie se entera porque en lo único que es relativamente buena es en fingir una sonrisa y ocultar sus sentimientos. Una chava que está llena de inseguridades las cuales la mayoría fueron implantadas por ella misma y el resto, por todo a su alrededor. Un día, ve a un chico guapo y divertido, alto, cabello y ojos color café y con una voz profunda pero hermosa.

Aquí es donde comenzamos a contar la historia, con el corazón latiendo a su máxima velocidad, pero, ¿acaso es demasiado? -No puedo creer que caigas con la primera persona con cara bonita que veas. , dijo Mente de manera brusca y juzgadora.

Corazón bajó la velocidad de sus latidos notoriamente después de ese comentario. -¿Qué tiene?, preguntó Corazón, con inocencia en su voz. -Es guapo, inteligente, buena persona y tiene una sonrisa hermosa. , dijo aumentando la rapidez de los latidos nuevamente. -¿En realidad crees que él se puede llegar a fijar en nosotras? ¡Sólo míranos! Cosas tan simples como que la Luna se vea durante el día nos emociona, somos feas, lloramos por el menor inconveniente y no solo eso, tú, demuestras demasiados sentimientos, tantos que aunque este chico nos ignore va a saber cómo nos sentimos por él. Ten un poco de dignidad y ni se te ocurra llorar por algo tan estúpido como un adolescente. Nunca. Eres demasiado. , declaró Mente, sin duda alguna en su tono de voz.

Corazón después de eso se contrajo y pensó que tal vez Mente tenía razón, tal vez sí era muy sentimental, tal vez sí era demasiado.

Una semana después, en la escuela de la adolescente, estaban entregando las calificaciones del examen que tuvieron recientemente. -Sacamos un 95. ¡No puedo creerlo!, dijo Corazón emocionado, sabiendo que se habían esforzado mucho estudiando -No es un 100. , mencionó con simpleza Mente. -¿Qué? -No.. es... un... 100, ¿necesitas que lo diga más lento?. , Mente podía ser una verdadera basura cuando se lo proponía. -Pero es un 95, y estudiamos demasiado para poder llegar a esa calificación. -

Corazón podía escucharse desanimado en comparación de hace unos momentos. Para colmo, escuchó la voz del chico que le roba sus suspiros a su lado -¡Oh, no!- Susurró... ya sabía lo que venía. -¡Hola!, ¿cómo estás? , dijo el chico que no dejaba de pasear por la mente de la adolescente.

Corazón empezó a latir con fuerza. -¿Qué hago? ¿Qué le digo?, pensó nervioso. - Di “hola” y así no parecerás idiota. , dijo Mente. -Hola, dijo ella. -Bien, ¿y tú?- preguntó intentando no sonar muy emocionada, no quería mostrarse muy obvia. -Bien, gracias. Oye, quería preguntarte si me podrías pasar la tarea de matemáticas, por fa, me da flojera hacerla y sé que a ti sí te gira. , le dijo él mientras le daba un leve golpe en el hombro. - Emm… Sí, seguro. - Bien gracias.

Tal vez Mente tenía razón, tal vez sí era muy sentimental, tal vez sí era demasiado.

-8 planetas, 197 países, 500,000 ciudades, 7,980,791,368 personas en el mundo y estamos enamoradas de alguien que nos ignora y nos utiliza; explícame eso. No parece que te “gire” muy bien. , dijo Mente bruscamente. -Déjame en paz. - respondió sin energía Corazón. Sus ojos estaban acuosos por las lágrimas que querían salir. -¿Sabes qué sería increíble? Poder borrarnos de la memoria de otras personas. Así no me avergonzarías tanto. -

Mente solía ser muy cruel, pero ahora se estaba pasando un poco. -Deja de soñar tanto, te hace mal. , dijo Mente, no con enojo, sino con decepción. -Si supieras que él no piensa en nosotras ni un segundo del día y si te habla, es porque nos necesita para algo. Es patético ver cómo miras tu celular cada vez que llega una notificación esperando que sea él; supéralo, él no va a escribirte. -¡Ojalá nunca hubiera soñado nada para no tener que sentir tu odio! ¡Te odio!- pensaba Corazón.

Estaba siendo destrozada. ¡Ojalá desapareciera en ese mismo instante!. Ojalá ya no sintiera nada, nunca más. Para este momento, Corazón ya era un mar de lágrimas. - Ojalá desaparezca pronto. - Esto último lo dijo en un susurro, pero eso no evitó que Mente la escuchara. - Lo mismo digo yo.

Mientras decía eso, lo miró sin una chispa de sentimiento en sus ojos y una sonrisa que lo único que reflejaba era odio.

Los días pasaban y gracias a que la mente era la que estaba liderando a totalidad todo lo sentimental y emocional de la adolescente, cada vez estaba más apagada. A sus maestros, maestras, compañeros, compañeras de clase y familiares les sorprendía ver el cambio tan enorme de la joven, pero les sorprendía más ver cómo ya nada le importaba. Era como si estuviera programada; todos los días despertaba, se bañaba, iba a la escuela, aunque no prestara mucha atención a las clases pues esa horrible voz en su cabeza sólo le repetía una sola cosa: “Muere”; luego hacía los trabajos que le pedían hacer en cada clase, regresaba a su casa y apenas y comía un poco. ¡Ojalá desapareciera en ese mismo instante!. Ojalá ya no sintiera nada, nunca más.

Hacía toda su tarea del día, luego llegaba la noche y se ponía su pijama, lavaba sus dientes y su cara, se acostaba en su cama tapando todo su cuerpo y solamente lloraba...

Hasta que una de esas noches Corazón habló por primera vez en demasiado tiempo, era un grito de ayuda. -Creo que necesito a alguien que me ayude. , dijo Corazón con la voz entrecortada. -Me fui a dormir sin un “buenas noches” , desperté sin un “buenos días” y puedo vivir sin un “estoy orgullosa de ti” porque al final del día sólo nos tenemos a nosotras mismas. Así que no me vengas con tus sentimientos y con que necesitas a alguien para sobrevivir porque es mentira. , declaró Mente con enojo en su voz. -¡Tienes miedo a que te hagan daño pero la que en realidad te está haciendo todo este daño eres tú con tanto miedo! No siempre tienes que poner cara de valiente ¿sabes?- con furia y desesperación dijo por primera vez Corazón. -¡Todo es porque si se dan cuenta que tú demuestras tantos sentimientos nos van a ver vulnerables y nos pueden atacar! ¡Eres extremadamente demasiado! - ¡Vete a la m...! Vete a la m... por hacerme sentir que soy “demasiado” cuando me emociono por hablar de algo que me apasiona y porque siento cosas como alguien normal lo haría. Si soy demasiado para ti pues tú trabaja en eso porque hay cosas que solamente no puedo controlar. Y prefiero ser demasiado a no ser suficiente.

Mente después de eso quería contestarle, pero Corazón decidió ponerse audífonos y solamente no escuchar. El tiempo pasaba y la chica de 16 años no paraba de llorar. Las lágrimas solamente salían y no podía detenerlas.

Corazón se quitó los audífonos un poquito más tranquilo y, como no escuchó a Mente hablar, decidió hacerlo él: -¿Mente?, preguntó Corazón, con un poco de miedo en su voz. -¿Qué pasa?- contestó Mente de manera fría y seca, igual que siempre. -Cuando nadie te despierta en las mañanas, cuando nadie espera por ti en las noches, cuando puedes hacer lo que quieras y lo que se te ocurra. ¿Cómo lo llamas, libertad o soledad?

Mente se quedó callada por primera vez en mucho tiempo. Una pregunta hecha con tanta inocencia originó tantas preguntas en lo que se suponía era lo más sofisticado del cuerpo humano. ¿Libertad o soledad? Después de un largo tiempo y de haber reflexionado intensamente, Mente le contestó Corazón con una tranquilidad no vista desde hace años: -Ambas. - Lo dijo de manera simple. -Es la libertad de hacer lo que sea, de vivir por tus reglas y por tus deseos, poder respirar el aire que tú quieras y nunca salir de tu zona de confort, tranquilidad; sin embargo, también es la soledad de no experimentar nada nuevo nunca, de seguir la misma rutina día y noche hasta morir, que en el caso de necesitar ayuda de un ser querido, no tener a nadie con quien hablar o quien te salve incluso cuando lo único que quieres hacer es hundirte en tus malestares y dolores.

Después de eso, Mente cambió de parecer como por arte de magia. No volvió a comentar algo de los sentimientos y emociones que emanaba Corazón y aprendió que no debe de ser perfecta, ya que si lo intentaba ser, todo podía terminar. La mente humana puede definirse, en estos términos, como: función emergente del Sistema Nervioso, consciente de sí misma, autoprogramable, y con capacidad de decisión y propósito.

La manejamos como algo robótico, no tiene permitido equivocarse o hacer algo estúpido y divertido, tiene que ser perfecta. Una vez que aceptamos que es algo del cuerpo humano, que es correcto que se equivoque, que experimente y que conecte con el corazón, podemos hacer cosas increíbles. Puede que no sea una tarea tan fácil pero es algo que todos podemos hacer y lograr.

Hay veces que lo único que necesitamos es dejarnos sentir dolor hasta que duela un poquito menos en comparación al principio.

El amor no es solamente una emoción, es nuestra existencia en sí y no tiene que ser hacia alguien más, puede ser a una misma y no hay nada de malo en eso.

Referencias:

¿Qué Es El Corazón En Lo Espiritual?, https://redsocialsolidaria.org/info/10325/que-es-el corazon-enlo-espiritual. Accessed 3 May 2022. “Cómo funciona el corazón | Defectos cardiacos de nacimiento. ” CDC, https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/heartdefects/howthehea rtworks.html. Accessed 3 May 2022. “Patriarcado | Diccionario Cear. ” Diccionario Cear |, https://diccionario.cear-euskadi.org/patriarcado/. Accessed 3 May 2022. Syllas, Pedro. “¿Qué es una mente espiritual según la Biblia?” Quora, https://es.quora.com/Qu%C3%A9-es-una-menteespiritual-seg%C3%BAn-la-Biblia. Accessed 3 May 2022. “Todo sobre Mente. ” Psiquiatria.com, https://psiquiatria.com/glosario/mente. Accessed 3 May 2022.