EL trabajo más duro y peor pagado del mundo Por DR. Frank Clavijo
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ecientemente una empresa de publicidad realizó una serie de entrevistas de trabajo por internet a personas que buscaban una posición laboral como “director de operaciones”. A cada uno de ellas se les ofertó el trabajo bajo ciertas demandas, exigencias y requisitos del contrato, como: trabajar todos los días del año, incluyendo feriados, estar dispuestos las 24 horas del día, sin descansos, sin tiempo suficiente para sentarse a comer tranquilamente, sin derecho a vacaciones, etc. Conforme se les iba explicando las condiciones, algunos de los entrevistados empezaban a reaccionar desconcertados, boquiabiertos y aturdidos, respondiendo que no era posible que exista un trabajo bajo esas condiciones, y que es inhumano, demencial, y hasta ilegal.
Pero eso no es todo, sino que el entrevistador dice que la posición del trabajo que están ofreciendo es sin remuneración económica y sin agradecimientos. Finalmente los entrevistados dicen que es imposible que haya personas que trabajen bajo esas condiciones inhumanas, crueles, brutales. Todos los postulantes desanimados por la propuesta la rechazaron, pero al final el entrevistador les dice que existen millones de personas en el mundo que lo viene haciendo y lo hacen, y que esas personas se llaman: ¡Madres! El motivo del video es una reflexión al día de la madre para reconocer y agradecer a las madres por haber estado allí, o estar allí siempre. Y si nos ponemos a pensar, el trabajo de ser madres, no sólo es uno de los más duros del mundo, sino el peor pagado y como si fuera poco, es el menos reconocido. Muchas veces las madres se enfocan en querer hacer felices a sus hijos, sus maridos, y se olvidan de ellas mismas, se postergan, se anulan, se invalidan, y hasta dejan de ser ellas mismas para ser como los demás esperan que sean. Por otro lado quiero mencionar que lamentablemente a pesar de los esfuerzos en el tema de equidad de género que se han realizado en las últimas décadas para cambiar el estereotipo de la mujer tradicional; muchos medios de publicidad, con la ayuda de la cibernética y los avances de los programas computarizados de foto composición, continúan reforzando y manipulando la imagen de la mujer estereotipada, encajonada y moldeada social y culturalmente de acuerdo a las exigencias y conveniencias de los medios de publicidad, y que lejos de representar a la mujer real, acentúan y distorsionan los rasgos de femineidad que cada vez se alejan más de la realidad de la mujer, especialmente de las más económicamente humildes. Personalmente me pregunto si los medios de comunicación ejercen un enorme impacto en la mente de las personas, ¿por qué no utilizarlos para cambiar ese estereotipo de mujer que cada vez más se aleja de la realidad?, y que sólo está en las mentes fantasiosas y distorsionadas de los publicistas. ¿Por qué no ver en los comerciales de publicidad también a hombres que también son los “amos de la casa”, o a mujeres que promuevan productos de limpieza para el hogar, pero que sean usados por los hombres? ¿Por qué no hacer común la imagen de hombres llevando a sus hijos a la escuela o haciendo las compras? Y ¿Cuándo vamos a ver como modelos de publicidad, mujeres adultas, con sobrepeso, bajas de estaturas y donde se destaque el talento de la mujer como belleza interna y no externa? Estas preguntas las dejo como reflexión. Finalmente quiero aprovechar la oportunidad para hacer llegar un saludo a todas las madres lectoras de esta columna, ¡y a las que no lo son también! Si está interesado en éste y otros artículos, lo invito a visitar mi página del internet: frankclavijo.com o agregarme a sus contactos del Facebook: Dr. Frank Clavijo.
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