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by CANIMOLT
MESA DIRECTIVA
Luis Manuel Saldaña Aguilar Presidente
José Ramón Galindo Rodríguez Vicepresidente Altiplano Metropolitana Guillermo Méndez Fernández Vicepresidente Centro Occidente Rafael Gárate Muñoz Vicepresidente Noroeste José Valdez Rochín Vicepresidente Norte Guillermo Del Cueto De la Fuente Vicepresidente Sur Sureste Ignacio Gil Sánchez Vicepresidente Grupos Molineros José Antonio Monroy Carrillo Vicepresidente Cristalino Manuel Iriso Del Cueto Tesorero
José Luis Fuente Pochat Presidente Ejecutivo Octavio Omar Edwin Pérez Padilla Vicepresidente Ejecutivo de Relaciones Institucionales CONSEJO EDITORIAL
Luis Manuel Saldaña Aguilar José Ramon Galindo Rodríguez José Luis Fuente Pochat Editor Responsable Lissette Rodríguez Comparán Coordinadora General
Ana F. Fuente Montes de Oca Corrección de Estilo
Sandra Hernández Edición gráfica y diseño
Cola
Darío Rodríguez Apoyo archivo fotográfico boraciones es peciales
• Kindal Tihami Ourachi Analista de mercado • Ing. Julio Huerta Espino Patólogo especialista CIMMYT • Ing. Matthew Reynolds Fisiólogo especialista CIMMYT • Sr. José Emigdio Taboada Sánchez Presidente del consejo de trigo de Tlaxcala • Lic. Manuel J. Molano Ruiz Director general adjunto del IMCO • Dr. José Luis Solleiro Rebolledo Director técnico AGROBIO México • Lic. Leonardo Gómez Vargas Director general de ANTP • Lic. Carlos García Fernández Titular de COFEMER • Dra. Patricia Rayas Duarte Profesora e Investigadora de la Universidad del Estado de Oklahoma • I.Q. Silvia Real Rivera Gerente Técnico en la empresa QUALITY & SERVICES LATINOAMERICA S.C. • Servicio de Administración Tributaria SAT
Medio de comunicación trimestral Ediciones Canimolt Insurgentes Sur No. 826, 6to. Piso Col. Del Valle, Deleg. Benito Juárez, 03100, México, D.F. Tel: 55 23 23 87, 55 23 48 56 y 55 23 65 56 Fax: 55 43 18 14 harinadetrigo@canimolt.org www.canimolt.org Trámite reserva SEP-INDAUTOR No 04-2008- 060313225100-20 Certificado de licitud de contenido en trámite El contenido de los artículos y los anuncios es responsabilidad de sus autores y no refleja el punto de vista de la revista.
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Distri buci ón Grat uita
Agradecimiento especial:
Lic. Julio Cesar Bustos
Director editorial e imagen institucional CONCAMIN
3¿ Quiénes somos ?
6C la er n hari ie ndo na
• Los derivados: Un arma de doble filo
del 10
14
campo al moli no
• Siembra de trigo en surco con pileteo • Beneficios de los trigos sacramentales
17 ma nte nte informado
• Cómo aprovechar el nuevo escenario agroalimentario
20 Tec nolog ía
• La aplicación de la biotecnología moderna al cultivo de trigo: avances y desafíos
24
un gra
no de hari na
• Entrevista con
Graciela
Aguilar Antuñano
Directora en Jefe de
ASERCA
40 ma nte nte informado
• Importancia de los sistemas de gestión de la inocuidad
42 las co n pe pa nas n • Autofacturación

co hasta 44 45 46 48
n trigo
e n la
• Libros
sopa
• Eventos y ferias
• Recetas
• Juegos Competigrama
cer nie ndo la hari na
28 • Competitividad en el transporte de carga 32 • Transparencia y competitividad en la industria molinera de trigo en México
36 hari costal na de otro
Resp

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edici nutridok ón pasada u;
Competitividad en la industria m linera del
CANIMO ll LT amamos competitividad a la capacidad, habilidad o aptitud para competir; la competencia es la acción misma, que a su vez es
la oposición o pugna entre dos o más personas físicas o morales que aspiran a alcanzar un mismo objetivo: ser el mejor o el más eficiente.
Para cualquier persona o sector productivo, industrial o de servicios, la competitividad es un factor que se construye a través tiempo con visión, planeación y consistencia en su quehacer cotidiano, explotando en su totalidad las capacidades y habilidades adquiridas por un individuo emprendedor y su equipo de colaboradores.
La industria harinera de trigo no es la excepción, y por ello también enfoca sus esfuerzos para estar cada vez más preparada en adquirir dicha capacidad y, después, utilizarla al máximo. Hay muchas áreas de oportunidad para que los molineros desarrollen su gran potencial: desde el origen en la producción del grano, hasta el consumidor final de pan, galletas, pastas de sopa, tortillas, botanas y productos forrajeros, entre otros. Es posible hacer mucho mejor el trabajo en cada eslabón de la cadena productiva. Es necesario pensar en el eficiente desarrollo de la investigación sobre el trigo; el aumento de la producción, rendimientos y rentabilidad enfocados en la calidad que requiere el consumidor final; en el aprovechamiento de la biotecnología o el uso de paquetes tecnológicos para que el productor del campo tenga un negocio rentable y productivo. También debe haber mayor tecnificación en la siembra, cosecha y conservación del trigo, y un uso eficiente del agua y los fertilizantes, entre otros.
En cuanto a las industrias de transformación, la harinera concentra su
Es necesario pensar en el eficiente desarrollo de la investigación sobre el trigo en todos los segmentos que comprenden su cadena productiva

trabajo en la innovación tecnológica y la capacitación de personal -incluyendo su preparación en la compra de trigo- de manera que los referentes son los precios internacionales del grano, la integración de bases que permitirán movilizar y conservar el producto hasta su destino, el conocimiento y uso de las coberturas de precios, las oportunidades de agricultura por contrato para trigo nacional y la planeación y desarrollo de estrategias logísticas y de transporte tanto en el abasto de trigo como en la distribución de las harinas; además de la profesionalización de los agentes de ventas y el uso de estrategias de mercadotecnia. El benchmarking es importante para las empresas en cada una de sus etapas de proceso para identificar las áreas de oportunidad e incrementar así su eficiencia.
Existen numerosos segmentos estratégicos relacionados con la competitividad en la cadena productiva de la industria harinera de trigo nacional. Mencionaremos algunas de las más relevantes:
1. Posición geográfica
estratégica. La ubicación geográfica de México es privilegiada dada su cercanía del mercado norteamericano, uno de los más grandes del mundo.
Esta situación permite a la industria
molinera tener asegurado el abasto de
trigo, ya sea por su producción nacional o por sus importaciones provenientes de esa región con la cual tiene un tratado comercial con arancel cero. Este factor le permite aprovechar el flujo comercial tanto de trigo -para el abasto-, como de harinas, semolinas, pastas de sopa e, incluso, panes y pastelillos para el mercado interno y externo. Además, la industria tiene la ventaja de utilizar casi todos los modos de transporte para movilizar grandes volúmenes de insumos en barcos o trenes, así como productos terminados vía autotransporte.
2. Trat ados Comerc iales Int ernac ionales.
México ha suscrito una cantidad única de Tratados y Acuerdos comerciales en el mundo. Entre los más importantes figuran el TLCAN con Estados Unidos y Canadá, el TLCUE con la Unión Europea, otros firmados con casi todos los países de Centro y Sudamérica –algunos de ellos bilaterales-, un tratado con Israel y un acuerdo económico con Japón, entre otros. El caso del TLCAN
le ha permitido a nuestro país asegurar
el abasto de granos (trigo) y oleaginosas; también, junto con otros países, los acuerdos le permiten exportar productos terminados con tratamientos preferenciales, ventajas que no poseen otras naciones con las cuales compite la industria. Un importante apoyo para el desarrollo de nuestro sector ha sido la adopción de una política arancelaria que asegura la congruencia a lo largo de la cadena productiva: los aranceles iguales o similares a los de nuestros socios comerciales y principales competidores.
3. Las Normas Ofic iales
Mexic anas (NOM ). Son utilizadas primordialmente para la regulación de especificaciones técnicas, sanitarias, de prácticas de manufactura (BPF) y comerciales, todas ellas indispensables para la protección del consumidor.
Estas normas permiten que los harineros mexicanos compitan en igualdad de circunstancias entre sí y obliga a sus competidores del exterior a cumplir
con ellas; sin embargo, es necesario tra
TRA TADOS DE
TRATADO
TLCAN TLC-G3
TLC México-Costa Rica TLC México-Bolivia TLC México- Nicaragua N TLC México-Chile TLCUEM U TLC México- Israel I TLC- Triangulo del Norte.
TLC Mexico-AELC AAE México-Japón ME RCOSU R (ACE No.54)
AAP México-Panamá ARANCEL OM C
LI BRE COMER
PAISES CIO FIRMADOS POR MÉXI CO
ARANCELES A LA IMPORTACIÓN
“TRIGO PANI FICABLE” HARIN A
E.U. y Canadá Colombia
Costa Rica Bolivia icaragua Chile . Europea (27 países) srael “El Salvador, Guatemala y Honduras.”
“Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza” Japón Brasil (ACE 53) Argentina (ACE 6)
Perú (ACE 8) Ecuador (APP 29) Paraguay (AAP 38) Uruguay (ACE No.60)
Panama 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 E 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 67 0 “México 15 Colombia 4.2” 0 15 0 4,2 15 15 “México 2 l Salvador 1.8 Guatemala 1.8 Honduras 15” 15 15 15 “México 7.5 Argentina 15” 15 15 15 “México 15 Uruguay 4.2” 15 15
bajar en la homologación con algunas normas internacionales que pueden ser más avanzadas que las nuestras.
4. El c apit al humano. Las industrias harineras que se están orientando hacia la tecnificación, modernización o mejoramiento continuo de sus procesos productivos están adquiriendo capacidad para competir; las que no, tienen una enorme desventaja y ponen en riesgo su negocio. Aunado al proceso de modernización, es indispensable la capacitación de sus trabajadores y directivos, de ahí la importancia de tener escuelas de molinería o institutos tecnológicos nacionales o internacionales que coadyuven en la preparación del personal. La industria aprovecha de manera extraordinaria el conocimiento de sus mercados de las harinas, conoce a sus diferentes proveedores y a sus clientes, y obtiene una gran ventaja comercial. Para nuestra cadena productiva también resulta fundamental la existencia de empresas integradas de manera vertical y horizontal que les permiten consolidar compras o disminuir costos aumentando su eficiencia.
Es indispensable que proveedores y clientes conozcan y comprendan la importancia del fortalecimiento de la cadena productiva y contribuyan a que mejore en beneficio propio, de los demás eslabones y del consumidor.
5.- Marc o Legal. Para que México sea un país que aspire a altos niveles de competitividad, es necesario contar con un marco jurídico que dé certidumbre a las empresas y a los ciudadanos, de manera que la impunidad y la corrupción sean eliminadas. Al Estado le corresponde crear y aplicar las leyes y las inversiones en los sectores estratégicos que fortalezcan la competitividad de nuestro país, en especial en infraestructura, energía, seguridad, servicios públicos, vías y modos de comunicación, etc. El compromiso de los legisladores al crear las leyes debiera darse siempre pensando en cómo ser más competitivo y, el de los gobiernos, en aplicarlas pensando en el bien común. Como ejemplo, baste señalar que en la elaboración de reglamentos, normas y lineamientos no se incluyen aspectos competitivos, como es el caso del otorgamiento de subsidios, el cobro de cuotas, peajes, derechos y servicios, los costos de energía eléctrica, combustibles, fertilizantes, las tarifas en puertos y ferrocarriles, el ingreso de autotransportes obsoletos y contaminantes, la politización de las acciones, etc.

Lo s derivado s: Un arma de do ble filo
Kindal Tihami Ouriachi L a importancia de los productos derivados en los mercados financieros se ha incrementado en los últimos veinte años. Los contratos futuros y las opciones hoy son objeto de transacciones considerables en numerosos mercados “organizados”, como la Bolsa de Chicago (CME-CBOT) o Kansas City (KCBT). Otros contratos, como los forwards, los swaps y los diferentes tipos de opciones también son intercambiados en los mercados de mostrador entre los diferentes agentes económicos, como las instituciones financieras, los gerentes de fondos y los tesoreros de las empresas. Pero, ¿Qué es un producto
derivado? Es, como su nombre lo indica, un activo cuyo valor deriva de otras variables fundamentales, tales como los precios de otros activos negociados en bolsa, las tasas de interés y los tipos
de cambio. En general, la medida y la gestión del riesgo de los derivados han modificado la percepción de los agentes económicos.
Un mercado organizado de activos derivados es aquel donde se intercambian contratos estandarizados, elaborados por las autoridades responsables de la operación del merca
do. La CBOT fue creada en 1848 para confrontar las ofertas y las demandas de granos de los granjeros y sus compradores. Al principio, el objetivo era estandarizar las cantidades y la calidad de los granos intercambiados, hasta que unos años después fue creado el contrato de futuros, mismo que tuvo un eco favorable entre los especuladores puesto que especular sobre ellos era más atractivo que hacerlo sobre el grano mismo. Hoy, los mercados orgalos instrumentos financieros como los contratos de futuros o las opciones son eficaces siempre y cuando sean correctamente utilizados y pasen por los prudentes consejos de los expertos en la materia, es decir, de los analistas de mercado
nizados de contratos futuros existen en el mundo entero. A partir de 1973, el CBOE (filial del CBOT) desarrolló el Contrato de opciones, un novedoso producto que tuvo gran éxito en el mercado de acciones de papel cuyas características ya habían sido estandarizadas.
Los contratos de futuros y de opciones se desarrollaron a un ritmo acelerado y los soportes -los que sostienen los contratos- han estado, desde entonces, diversificados. No todas las operaciones se realizan en los mercados organizados; efectivamente, el mercado de mostrador (OTC) es una alternativa más que opera mayor volumen en las transacciones y donde los intercambios son cerrados entre dos instituciones financieras o entre un cliente y una institución. Estas últimas desempeñan el rol de market maker o, dicho de otro modo, las instituciones cotizan los precios a los cuales están dispuestas a comprar y a vender, de manera que no toman riesgos.
La ventaja del OTC es la posibilidad de tratar los productos sobre medida a sabiendas de que la contraparte puede incumplir. Las reglas del funcionamiento de los mercados organizados hacen que dicho riesgo sea casi nulo debido al marking to market (relacionado con las llamadas de margen).
Un contrato forward es un activo
derivado simple. Se trata de un compromiso cerrado de comprar o vender un número determinado de bienes o valores (activo subyacente) en una fecha futura a un precio convenido y es distinto de un contrato spot en el cual la transacción se realiza instantáneamente. Como ya se señaló, se intercambia en un mercado OTC con mayor frecuencia entre dos establecimientos financieros o entre un establecimiento financiero y un cliente. La parte que se compromete a comprar toma una posición llamada “larga”, mientras que aquella que se compromete a vender toma una posición conocida como “corta”.
El contrato de futuros es, como el contrato forward, un acuerdo entre dos partes para comprar o vender en una fecha futura a un precio acordado. Contrariamente a los contratos forward, los futuros se negocian en mercados organizados. Las autoridades de mercado son quienes definen los contratos estandarizados para asegurar la liquidez. Las dos partes que conforman el contrato no se conocen, aunque existe todo un mecanismo que permite el buen desarrollo de las operaciones. Esos mercados ofrecen una amplia gama de contratos que abarcan las materias primas (azúcar, cobre,
ncamin o esía c t r o s: c

oro, trigo, maíz, etc…) y todo tipo de activos financieros (índices, acciones, divisas).
En cuanto a las materias primas, las autoridades del mercado especifican la cantidad y/o el volumen del activo subyacente (soporte) por contrato y la forma como será cotizado el precio de los futuros. Puede suceder que sea necesario precisar la calidad y el lugar de entrega, considerando que en el 99% de los casos las operaciones se liquidan antes del cumplimiento. Los contratos se cotizan simultáneamente con meses de entrega distintos; por ejemplo, el contrato de futuros del trigo, cotizado en la CBOT, se hace sobre 5000 bushels (1 bushel= 27.2 Kg.) y los meses de entrega son marzo, mayo, julio, septiembre y diciembre. El plazo más largo dura 18 meses. (se sugiere visitar www.cbot.com).
Como los contratos de futuros, las opciones son intercambiadas en el mercado de mostrador (OTC) y en mercados organizados. Existen dos tipos: La opción de compra o call, que da el derecho a su poseedor de adquirir una cantidad determinada, en una fecha futura definida y a un precio convenido; y la opción de venta o put, que otorga a su poseedor el derecho de vender una cantidad también determinada en una fecha futura establecida a un precio acordado. A dicho monto se le llama “precio de ejercicio” (strike price) y la fecha límite para ejercer el derecho es la fecha de término.
Un punto esencial es que la compra de una opción da el derecho -no la obligación- de hacer algo. En ello radica la diferencia fundamental con los contratos forward o futuros, en los cuales las contrapartes están obligadas a comprar o vender. Esta particularidad implica que al comprar un contrato de opción haya un costo inicial (prima), lo que no sucede para un forward o un futuro.
El considerable éxito de los mercados de opciones se debe a su capacidad de atraer a las más diversas cate
gorías de inversionistas. La liquidez, consecuencia de dicho éxito, permite a todo inversionista que desee tomar una posición en opciones encontrar una contraparte. Es posible distinguir tres categorías de operadores: Los hedgers, los especuladores y los árbitros. Los hedgers utilizan los contratos forward, los futuros o las opciones para reducir el riesgo de la variación del valor de los productos (activos subyacentes) de dichos contratos. En cuanto a los especuladores, ellos toman posiciones -que son apuestas- sobre la evolución del precio de dichos productos o activos subyacentes. Los árbitros buscan sacar provecho al tomar posturas de compra o venta en varios contratos o activos, así como de las incoherencias momentáneas en las cotizaciones.
Cuando las autoridades del mercado ponen en marcha un nuevo contrato deben especificar las obligaciones de ambas partes. Esto significa precisar el tamaño del contrato (cantidad de activos o productos intercambiados durante el plazo), el lugar y el periodo de entrega, etcétera; en algunos casos, diversas calidades de productos

pueden ser entregadas con ajustes de precios convenidos.
Buena parte de los operadores en los mercados de futuros son hedgers cuyo objetivo es reducir el riesgo al que se enfrentan, como la evolución del precio del petróleo, de materias
primas o divisas. El hedger busca la cobertura perfecta que le permita eliminar el riesgo pero, desafortunadamente, este tipo de protección es muy rara. Un short hedge debe ser utilizado cuando el hedger posee el producto del contrato y tiene previsto venderlo. Por ejemplo, si un agricultor cultiva trigo y se prepara para venderlo en dos meses, puede escoger una cobertura de este tipo. Sin embargo, es posible tomar la misma posición si todavía no se posee el activo y puede ser recibido en los meses siguientes. Ciertamente, si un exportador debe recibir dólares en los próximos meses, puede haber una pérdida en la ganancia si el dólar se deprecia en relación al peso, en cuyo caso una posición corta en un contrato de futuro en dólares asegura la cobertura. El long hedge implica la toma de una posición larga, la cual consiste en tomar una posición simétrica u opuesta a la precedente con cualquiera que sea el producto. Es importante recordar que la posición sobre los futuros genera flujos cotidianos (llamada de margen) mientras que una posición sobre un contrato forward da lugar a uno o varios flujos terminales. La cobertura es algo bueno para los hedgers. La gran mayoría de las empresas industriales no tiene experiencia para preveer el valor de una u otra variable económica en el plazo de tres, seis o doce meses. En virtud de ello, se puede afirmar que la cobertura de los riesgos asociados a la volatilidad de dichas variables es útil para las empresas, pues “están cubiertas”.
Las empresas “cubiertas” pueden así concentrarse en lo que saben hacer: producir y manejar riesgos industriales. En algunos sectores la cobertura no es la norma, no se considera recomendable que una empresa se cubra cuando el resto de su competencia no lo hace. La competencia en el sector puede, en efecto, provocar que los precios se ajusten conforme a las variaciones de los costos. En consecuencia, una compañía que no se cubre puede esperar y conservar una tasa de margen constante. Por el contrario, una compañía que se cubre tendrá una tasa de margen mucho más volátil. Hay que recordar también que una estrategia de cobertura con contratos futuros puede tanto mejorar las ganancias como disminuirlas en relación a una situación sin cobertura. Es necesario entonces reflexionar antes de suscribir un contrato de futuros.
Una empresa tiene distintas maneras de utilizar los mercados financieros para cubrirse contra el riesgo de
fluctuación de precios. Los contratos de futuros y las opciones son los dos instrumentos más utilizados. En otros términos, estos productos permiten finalmente fijar con anticipación el precio de un activo como una divisa o una materia prima, entre otros.
De este modo, la empresa garantiza, en el caso de un ciclo industrial más o menos largo, un margen de transformación sin importar la coyuntura en los próximos meses. En el caso de los contratos de futuros, hay múltiples ventajas: 1) la empresa no necesita negociar los contratos porque son estandarizados por la autoridad; 2) el riesgo del cumplimiento de la contraparte es mínimo debido al mecanismo de las llamadas de margen; 3) la postura puede fácilmente ser intercambiada; y 4) la entrega del producto físico no está necesariamente implicada.
Es importante saber que también existen inconvenientes: El primero es que una parte del capital de trabajo está bloqueado por las llamadas de margen; el segundo es que el precio del mercado del producto que se busca cubrir y el del contrato futuro pueden disentir; finalmente, el tercero -y no menos importante- es que no hay posibilidad de sacar provecho de una variación favorable en los precios a diferencia de la opción por medio de una prima.
No obstante, en algunos casos -y sólo en algunos- no es necesario que las empresas se cubran. Además, un tesorero puede temer que se le reproche una cobertura de posición si la empresa ganó en el producto soporte y si dicha ganancia está compensada por una pérdida en los contratos.
En conclusión, los instrumentos financieros como los contratos de futuros o las opciones son eficaces siempre y cuando sean correctamente utilizados y pasen por los prudentes consejos de los expertos en la materia, es decir, de los analistas de mercado.
