tomarse con ira tomarse con ira

ver que la persona llevaba una armadura de samurai, por lo que se sorprendió mucho y se llenó de ira. Se puso furioso en un segundo, lleno de rabia mezclada con celos. Saco su espada y lentamente se acerco a la puerta de la habitacion.

Levantó la espada queriendo entrar corriendo en la habitación, pero recordó las palabras del pescador: "Si levantas la mano, calma tu temperamento, si tu temperamento se levanta, calma tu mano. Pensó: "Bueno, también puedo matarle más tarde".

Volvió a la entrada y dijo en voz alta: "He vuelto". En ese momento, su mujer se levantó, abrió la puerta y salió junto con su madre a saludarle. Su madre llevaba puesta su armadura de samurái para engañar a cualquier intruso mientras él estaba fuera y proteger a su mujer.

El año pasó rápidamente y llegó el momento de que el samurái cobrara su deuda al pescador. El samurái recorrió de nuevo un largo camino y llegó a la aldea del pescador. Éste le estaba esperando delante de su casa y, en cuanto vio al samurai, salió corriendo y le dijo: "He tenido un buen año. Aquí tienes todo lo que te debo, con intereses. No sé cómo agradecértelo".