Trabajo de investigación Teleoncología

Page 1


Trabajo de investigación

Modos,beneficios, satisfaccióny dificultades

Darnelly Rico López

María Natalia Álvarez Ardila

Alejandra Milena López Hernández

Doctora Karol Johanna Briñez Ariza

LA TELEONCOLOGÍA: MODOS, BENEFICIOS, SATISFACCIÓN, Y DIFICULTADES:

REVISIÓN INTEGRATIVA DE LA LITERATURA, 2020 - 2025

Darnelly Rico López

Maria Natalia Álvarez Ardila

Alejandra Milena López Hernandez

Doctora Karol Johanna Briñez Ariza

RESUMEN

Introducción: La teleoncología es clave para brindar atención oncológica a distancia, nace posterior a la pandemia por COVID-19. Beneficia a la transformación de las regiones porque facilita el acercamiento del cuidado de enfermería y el seguimiento de personas con este diagnóstico y sus familias. Objetivo: describir los modos implementados para la teleoncología, beneficios, la satisfacción de profesionales de salud y personas con cáncer, y dificultades, desde la evidencia científica del 2020 a 2025 en 9 bases de datos: Clarivate, gale OneFile Science, jama, Oxford Academic, Sage Journals, ScienceDirect, Scopus, Taylor &Francis, Web of Science. Metodología: se incluyeron 25 artículos de acuerdo a lineamientos PRISMA, se usaron las cinco fases de Whittemore y Knafl: identificación del problema, búsqueda de la literatura, evaluación de crítica de la literatura, análisis, y presentación de los resultados. Resultados: en la teleoncología se han usado consultas virtuales y monitoreo remoto, en modalidades sincrónicas y asincrónicas, incluyen videollamadas, llamadas telefónicas, mensajería y portales virtuales. Como beneficio ha logrado la reducción de disparidades en la atención, minimizando limitaciones geográficas. La satisfacción ha sido valorada positiva por pacientes y profesionales de salud, quienes destacan la confianza, comunicación y seguridad, así como, la posibilidad de diagnósticos y tratamientos sin barreras geográficas. Las dificultades de tipo estructural, tecnológico, social y clínico limitan su alcance dadas las diferencias entre contextos urbanos y rurales. Conclusión: la teleoncología es una estrategia que ha permitido dar continuidad al tratamiento oncológico sin necesidad de traslados, se debe fortalecer la infraestructura tecnológica, capacitar a los equipos de salud y generar políticas que integren de forma sostenible la teleoncología en los sistemas sanitarios.

Palabras clave: instituciones oncológicas, teleoncología, cancer (Oncological institutions, Teleoncology, Cancer).

INTRODUCCIÓN Y FUNDAMENTACIÓN

La investigación sobre la teleoncología ha revelado una evolución significativa en la atención a pacientes oncológicos, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19. Este análisis ha demostrado que la teleoncología no solo ha sido una respuesta inmediata a la crisis sanitaria, sino que también ha emergido como una herramienta valiosa y sostenible para mejorar el acceso a la atención, particularmente en áreas rurales y desatendidas.

La teleoncología ha emergido como una herramienta clave en la atención del cáncer, fue impulsada en los últimos cinco años con mayor auge, por la necesidad de brindar continuidad asistencial durante la pandemia de COVID-19. (Miziara et al., 2021a; Yildiz y Oksuzoglu, 2020). Su implementación ha demostrado beneficios significativos, pero también enfrenta desafíos cruciales que deben abordarse para garantizar una atención integral y equitativa. (Miziara et al., 2021a). Uno de los principales desafíos es la desigualdad en la infraestructura tecnológica. (Shalowitz et al., 2023) Mientras que algunos centros oncológicos cuentan con tecnología para videoconferencias de alta calidad y monitoreo remoto avanzado, muchas comunidades, especialmente en zonas rurales y de bajos ingresos, carecen de acceso a internet confiable y dispositivos adecuados, lo que perpetúa las desigualdades en la atención. (Shalowitz et al., 2023).

Otro reto importante es la integración de la teleoncología en los flujos de trabajo clínicos. Los profesionales de la salud deben recibir capacitación para optimizar el uso de herramientas digitales sin comprometer la calidad del servicio. (Miziara et al., 2021) Además, la teleoncología no puede reemplazar completamente la atención presencial en procedimientos complejos como la quimioterapia o la cirugía, por lo que es necesario establecer criterios claros para determinar cuándo es indispensable la consulta en persona. (Zullig, Blue, et al., 2024)

Para los profesionales de la salud, la teleoncología permite optimizar la práctica médica al facilitar el intercambio de conocimientos y el acceso a datos de

monitoreo remoto, lo que mejora la evaluación de la respuesta al tratamiento y la detección temprana de complicaciones. (Clement David-Olawade et al., 2024). A pesar de lo descrito, han sido pocos los resultados integrativos sobre sus modos, beneficios, la satisfacción y las dificultades para la implementación de la teleoncología.

La pregunta de investigación fue:

¿Cuáles son los modos implementados para la teleoncología, los beneficios, la satisfacción de profesionales y pacientes, y las dificultades en su uso, basándose en la evidencia científica de 9 bases de datos entre 2020 y 2025?

OBJETIVO GENERAL

Describir los modos implementados para la teleoncología, beneficios para el mejoramiento de la atención del cáncer, la satisfacción de profesionales de salud y personas con cáncer, desafíos y dificultades al usar, desde la evidencia científica mundial durante el periodo del 2020 a 2025 en 9 bases de datos científicas: Clarivate, gale OneFile Science, jama, Oxford Academic, sage Journals, ScienceDirect, Scopus, Taylor &Francis, Web of Science.

Objetivos Específicos

• Caracterizar los estudios considerando variables como país de publicación, muestras (género y edad), distribución de artículos por base de datos, año de publicación, idioma y diseño metodológico.

• Identificar los modos implementados en la teleoncología según la evidencia científica publicada en los últimos cinco años en nueve bases de datos.

• Describir los beneficios para el mejoramiento de la atención del cáncer según la evidencia científica publicada en los últimos cinco años en nueve bases de datos.

• Examinar la satisfacción de profesionales de salud y personas con cáncer según la evidencia científica publicada en los últimos cinco años en nueve bases de datos.

• Identificar las dificultades en la implementación de la teleoncología según la evidencia científica publicada en los últimos cinco años en nueve bases de datos.

Hipótesis

• Dado a que es un estudio cualitativo no hay hipótesis a comprobar.

METODOLOGÍA

TIPO DE ESTUDIO:

Se trata de un estudio descriptivo cualitativo, porque no se busca probar hipótesis sino analizar y describir información que ya existe, basándonos en artículos científicos (Sampieri, Collado y Lucio, 2022).

DISEÑO DE INVESTIGACIÓN:

Se utilizó un diseño de revisión integrativa, que es un tipo de estudio donde se recopila, analiza y resume información de investigaciones previas, tanto de tipo cuantitativo como cualitativo, para tener una visión más completa sobre un tema (Whittemore y Knafl, 2005).

La investigación se desarrolló como una revisión integrativa de la literatura, siguiendo el marco metodológico de Whittemore y Knafl (2005), el cual comprende cinco etapas: identificación del problema, búsqueda de la literatura, evaluación de crítica de la calidad de los servicios, análisis e interpretación, y presentación de los resultados (Valencia-Contrera, 2022). Población, técnica de muestreo y muestra.

POBLACIÓN:

Estudios publicados en nueve bases de datos: Clarivate, Gale OneFile Science, JAMA, Oxford Academic, Sage Journals, ScienceDirect, Scopus, Taylor & Francis y Web of Science.

CRITERIOS DE INCLUSIÓN:

• Artículos publicados entre el año 2020 y el año 2025.

• Estudios sobre teleoncología en pacientes con cáncer.

• Publicaciones en idioma español, inglés o portugués.

CRITERIOS DE EXCLUSIÓN:

Artículos duplicados.

MUESTREO:

No probabilístico por conveniencia.

MUESTRA: 25 artículos.

INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN:

Se usó una matriz de extracción de datos, donde con información clave de cada artículo como el nombre de los autores, año de publicación, país, tipo de estudio, muestra (género y edad) y los resultados principales.

Se usaron como referentes metodológicos a Wittmoore y Knalf y sus cinco etapas: Tuckman y Jensen (1977), son las siguientes:

1. Identificación del problema

Se construyó el planteamiento del problema y se formuló la pregunta de investigación con la estructura POT:

P: (población) personas sin límite de edad ni genero especifico.

O: (objeto) modos, beneficios, satisfacción de profesionales de la salud y personas con cáncer

T: (tiempo) 2020 a 2025

2. Búsqueda de la literatura:

Se buscaron en nueve bases de datos los artículos con las palabras clave de los Descriptores en Ciencias de la salud (DeCS): instituciones oncológicas, teleoncología, cancer (Oncological institutions, Teleoncology, Cancer).

Para la selección de los artículos se aplicó la metodología prisma con las 3 etapas de identificación screening e inclusión, a continuación, se presenta la figura 1 con esta información.

Fuente: Elaboración propia con base en Page et al. (2021). The PRISMA 2020 statement: An updated guideline for reporting systematic reviews. BMJ, 372, n71.

De este modo, el proceso concluyó con la inclusión final de 25 artículos que constituyeron la base del análisis en los últimos cinco años.

FIGURA 1

3. Evaluación crítica de la literatura.

La calidad de los métodos usados en los estudios analizados en esta revisión fue determinada con la Escala de Evaluación de Artículos con Metodologías

Heterogéneas para Revisiones Integrativas (Escala EAMH, creada por Valencia-Contreras en 2022 (Gómez y Salazar. (2018)). Esta herramienta incluye seis preguntas de respuesta binaria (sí/no) que valoran aspectos clave del rigor en los métodos. Cada respuesta afirmativa suma un punto, dando como resultado un puntaje que oscila entre 0 y 6.

Las preguntas de la escala fueron las siguientes:

1. ¿El artículo define claramente los objetivos?

2. ¿El artículo define claramente el tipo de metodología utilizada?

3. ¿Los objetivos son concordantes con la metodología utilizada?

4. ¿El artículo justifica la cantidad y tipo de la muestra?

5. ¿El artículo describe cómo se accedió a la muestra?

6. ¿Los resultados o conclusiones responden a los objetivos planteados?

Los resultados se interpretaron clasificando los artículos en tres grupos: 0 a 3 puntos indicaba un artículo no recomendable para el análisis; 4 a 5 puntos implica que el artículo es apto para el análisis; y 6 puntos señalan un artículo ideal para el análisis.

Durante el proceso de evaluación de los estudios incluidos, 20 artículos recibieron un puntaje de 6, un artículo con puntaje de 5 y otro de 5, además, se identificaron tres artículos (Art. 3, 7 y 16) de tipo teórico que no cumplían con los criterios de la Escala de Evaluación de Artículos con Metodologías Heterogéneas (EAMH) de Valencia-Contreras (2022).

Se reconocieron fortalezas en la calidad metodológica y en la claridad de los resultados, pero también se observaron debilidades relacionadas con la falta de criterios de inclusión y exclusión bien definidos en algunos estudios.

4. Análisis de datos:

Se aplicó la extracción y comparación de datos; según Whittemore y Knalf (2005). El término descriptor hace referencia a las frases que se van a extraer

de cada uno de los 25 artículos incluidos en la presente revisión integrativa. El método de comparación constante es un enfoque general, utilizado en estudios cualitativos, que convierte los datos extraídos en subcategorías, categorías, facilitando la distinción de patrones, temas, variaciones y relaciones. Esta información extraída, se compara descriptor por descriptor para que datos similares sean categorizados y agrupados. Posteriormente, estas categorías codificadas se comparan, lo que avanza el proceso de análisis y síntesis (Whittemore y Knafl 2005); para ello, se elaboraron matrices en Excel y se analizó desde las fases de codificación abierta, codificación axial y selectiva.

La codificación abierta se desarrolló seleccionando los descriptores por cada uno de los 25 artículos según correspondiera a las cuatro categorías de la experiencia inicialmente establecidas. La codificación axial se realizó integrando los descriptores a la matriz de Excel, comparándolos entre ellos para determinar sus posibles subcategorías, encontrando similitudes y diferencias. Esto facilitó la codificación selectiva y la completitud de la matriz, para su registro en el software ATLAS. Ti de los descriptores, las subcategorías y categorías obtenidas.

5. Presentación de resultados

A continuación en el siguiente ítem se presentan.

RESULTADOS

El análisis de la literatura seleccionada permitió sintetizar los hallazgos más relevantes sobre la teleoncología entre 2020 y 2025. Los resultados se organizaron en dos dimensiones: por un lado, se presentan los aspectos cuantitativos, que describen la distribución de los artículos según país de origen, idioma y diseño metodológico; y por otro, se incluyen los cualitativos, donde se analizan los contenidos temáticos agrupados en cuatro categorías centrales: modos de implementación, beneficios, satisfacción de pacientes y profesionales, y dificultades en su aplicación.

Resultados cuantitativos

En la búsqueda y selección de artículos se identificaron inicialmente 118 documentos. Tras aplicar los criterios de inclusión y exclusión, el proceso final reportado en el PRISMA, permitió incluir 25 artículos que fueron analizados.

De acuerdo con la Figura 2, en la distribución por país: la mayoría de las publicaciones proceden de Estados Unidos (11). En menor proporción se encontraron estudios en Brasil (2), India (2), y un artículo en cada uno de los siguientes países: Irak, Francia, Irlanda, Nigeria, Reino Unido, Rumania, Turquía, Arabia Saudita. Adicionalmente, se identificó un estudio europeo y uno de carácter internacional sin detallar el lugar donde fue desarrollado.

FIGURA 2

Distribución por país de publicación de los artículos incluidos de la revisión integrativa, 2025.

Fuente: elaboración propia, 2025.

Respecto a la distribución por idioma, predominó el inglés con 23 artículos, mientras que el portugués y el español estuvieron representados con un estudio cada uno, esto se presenta en la Figura 3

Distribución por idioma de los artículos incluidos de la revisión integrativa, 2025.

Fuente: elaboración propia, 2025.

Diseño Metodológico:

En cuanto al diseño metodológico, se detalla en la Figura 4 que 18 estudios correspondieron a estudios descriptivos, también se identificaron 2 revisiones sistemáticas, 2 artículos sin diseño detallado, un estudio de factibilidad piloto, un trabajo conceptual y un estudio retrospectivo.

Se identificaron 3 artículos (Art. 3, 7 y 16) de tipo teórico que no cumplían con los criterios de la Escala de Evaluación de Artículos con Metodologías Heterogéneas de Valencia-Contreras (2022), por lo cual no les aplicó.

FIGURA 3

Figura 4

Distribución por diseño metodológico de los artículos incluidos de la revisión integrativa, 2025

Fuente: elaboración propia, 2025.

Estos resultados muestran un claro predominio de la investigación en países anglosajones, con fuerte concentración en Estados Unidos, y con una producción científica que se publica principalmente en inglés. Asimismo, se evidencia que los enfoques descriptivos han sido los más utilizados para estudiar la teleoncología en el periodo revisado.

En los estudios revisados entre 2020 y 2025 se evidencia una tendencia común en el perfil de las poblaciones analizadas. La mayoría de los artículos fueron desarrollados por autores de distintos países y contextos institucionales, lo que demuestra el creciente interés internacional por la teleoncología como herramienta de apoyo en la atención del cáncer.

Respecto a la población, predominan los estudios realizados con personas diagnosticadas con cáncer, especialmente con cáncer de mama y en menor medida con profesionales de la salud.

En cuanto al género, existe una clara mayoría femenina, lo cual refleja la alta incidencia del cáncer de mama y la participación más frecuente de mujeres en programas de seguimiento oncológico.

La edad promedio de los participantes oscila entre los 50 y 67 años, evidenciando que la teleoncología se aplica principalmente en adultos mayores, grupo que presenta mayor prevalencia de enfermedades oncológicas y requerimientos de seguimiento continuo.

En relación con la zona de residencia, la mayoría de los pacientes pertenecen a áreas urbanas, aunque varios estudios subrayan la importancia de extender los servicios de teleoncología a las zonas rurales, donde el acceso a especialistas es limitado.

Resultados cualitativos

Del análisis temático emergieron cuatro temas principales y se obtuvo en el software ATLAS. Ti la figura 5, que es una nube de palabras obtenida de las cuatro categorías de modos, beneficios, satisfacción y dificultades de la teleoncologia en la literatura incluida en la Revisión Integrativa: 2025, esta se muestra al final de los resultados cualitativos descriptivos por tema.

Modos de teleoncología

Los estudios evidencian el uso de múltiples herramientas, como llamadas telefónicas, mensajes de texto, videollamadas y videoconferencias, que permitieron mantener el vínculo entre pacientes y profesionales de la salud en distintos contextos.

Evidenciado por algunos de los descriptores seleccionados:

“La telesalud para la atención del cáncer puede incluir consultas virtuales en clínica, supervisión virtual de la terapia, monitoreo remoto de pacientes o consultas entre profesionales de la salud.” (Art. 1. Pág: 10.)

“La integración de enfoques de telesalud sincrónicos (videoconferencia o llamadas telefónicas en tiempo real) y asincrónicos (mensajes de texto, portales seguros para pacientes, intercambio electrónico de información en salud) se ha expandido rápidamente desde el año 2020.” (Art. 3. Pág: 4)

Beneficios de la teleoncología

Entre las ventajas más destacadas se encuentra la continuidad en los tratamientos oncológicos, la reducción de tiempos y costos de desplazamiento, el acceso a servicios en áreas rurales, y la sostenibilidad ambiental.

Evidenciado por algunos de los descriptores seleccionados:

“Las clínicas virtuales pueden proporcionar ciertas ventajas para los pacientes, incluida la capacidad de evitar el hospital y los riesgos asociados de contaminación con infección y costos de viaje reducidos” (Art.9. Pág 6)

“Hay evidencia abrumadora de que la consulta virtual puede reducir las emisiones de carbono de la atención médica, en gran medida a través de la reducción de los viajes relacionados con las consultas en persona”. (Art. 14. Pág 4)

Satisfacción de pacientes y profesionales de la salud al usar teleoncología:

Tanto pacientes como profesionales reportaron altos niveles de aceptación. Los pacientes resaltaron la comodidad de recibir atención desde sus hogares, mientras que los profesionales valoraron la eficiencia en la comunicación clínica y la posibilidad de trabajar en conjunto con otros especialistas.

Evidenciado por algunos de los descriptores seleccionados:

“Los resultados muestran que estas tecnologías digitales mejoran la percepción de seguridad y satisfacción tanto en pacientes como en profesionales al facilitar un seguimiento más cercano y personalizado.” (Art. 2. Pág 9)

“La orientación teleoncología fue calificada como muy positiva por 41 (95,3 %) pacientes.” (Art.4. Pág. 6.)

Dificultades en el uso de la teleoncología

Las principales limitaciones identificadas fueron la dificultad en la conexión a internet, las brechas tecnológicas que afectan a poblaciones vulnerables y

la necesidad de fortalecer la capacitación digital, tanto en pacientes como en personal de salud.

Evidenciado por algunos de los descriptores seleccionados:

“El ancho de banda insuficiente y el equipo obsoleto pueden dificultar la efectividad de las consultas de telemedicina. En regiones remotas, las enfermeras pueden tener problemas con conexiones a Internet poco confiables, lo que dificulta realizar consultas de video en tiempo real con los pacientes”. (Art.17. Pág 8)

“Los desafíos de la gestión virtual deben abordarse para mejorar la atención de los pacientes con cáncer” (Art.15. Pág. 17).

5

Nube de palabras obtenida de las cuatro categorías de modos, beneficios, satisfacción y dificultades de la teleoncologia en la literatura incluida en la Revisión Integrativa: 2025.

Fuente: Elaboración con la tutora en ATLAS. Ti, 2025.

Figura

DISCUSIÓN

Respecto al primer objetivo específico donde se propuso caracterizar los artículos se encontró que se incluyeron 25 artículos en 9 bases de datos científicas, donde se resalta que los artículos se encuentran publicados entre el 2023 y el 2025 en su mayoría, con un total de 16, esto indica que es una representatividad importante de la publicación de los últimos años y por ende, la presente revisión integrativa cuenta con una vigencia importante. Adicionalmente, los artículos incluidos en su mayoría estaban publicados en inglés y la amplitud de las bases de datos también representa una búsqueda exhaustiva importante y relevante como aporte a la evidencia científica.

De acuerdo con la presentación de los resultados por cada tema obtenido, se discutirán los resultados obtenidos.

De acuerdo con el primer tema, de los modos implementados de la teleoncología, se encuentra que incluyen consultas virtuales, monitoreo remoto y comunicación sincrónica y asincrónica con videollamadas, mensajes y portales digitales. Cerrón-Medina et al. (2024) coinciden en que estas modalidades facilitan la continuidad del tratamiento sin necesidad de traslados, además del modelo hub-and-spoke que conecta centros especializados con clínicas periféricas (Instituto Nacional de Cancerología, 2024).

Este tema comprendió entonces, el uso de estrategias tecnológicas orientadas a mantener una interacción continua entre los profesionales de la salud y los pacientes con diagnóstico oncológico atendidos mediante teleoncología. En el presente estudio se observó que los mensajes de texto, las llamadas telefónicas y las videoconferencias se convirtieron en medios esenciales para sostener el vínculo terapéutico, posibilitando un acompañamiento constante y reduciendo las barreras geográficas y temporales. Estos hallazgos coinciden con lo reportado por Pickard Strange et al. (2023), quienes señalan que la combinación de enfoques sincrónicos y asincrónicos —como videollamadas, llamadas telefónicas, mensajería y portales de pacientes— favorece una atención continua y una comunicación más fluida entre equipos clínicos. De igual forma, el presente estudio y los resultados de O’Reilly et al. (2020) coinciden en que el uso del teléfono y las videollamadas permitió mantener la atención durante la pandemia, brindando seguridad a los pacientes y evitando desplazamientos innecesarios a los hospitales, lo que incrementó la satisfacción general.

Sin embargo, se identifican diferencias en el tipo de herramienta preferida según el contexto: mientras en este estudio y en el de O’Reilly et al. (2020) el teléfono fue el medio más accesible y aceptado por los pacientes, Alpert et al. (2021) observaron una preferencia profesional por las videoconferencias, ya que permitían mayor interacción visual y evaluación clínica, aunque algunos oncólogos manifestaron preocupación por la falta de examen físico directo. Esta diferencia evidencia que, aunque la comunicación digital facilita la continuidad de la atención, las percepciones sobre su eficacia varían entre pacientes y profesionales según el propósito clínico y la familiaridad tecnológica.

Otra similitud relevante radica en que los tres artículos destacan la importancia de la comunicación interdisciplinaria. En concordancia con los resultados de este estudio, Alpert et al. (2021) subrayan que las clínicas virtuales posibilitaron juntas médicas y discusiones interprofesionales sobre los planes de tratamiento, fortaleciendo el trabajo colaborativo y la toma de decisiones compartidas. No obstante, mientras que en el contexto descrito por Alpert et al. y O’Reilly et al. las plataformas digitales estaban institucionalizadas y contaban con soporte técnico, en el presente estudio se observaron limitaciones en la estabilidad de las plataformas y la capacitación del personal, lo que afectó la fluidez de la comunicación.

De acuerdo con el segundo tema de beneficios identificados en la teleoncología, se encuentra que esta estrategia mejora el acceso a servicios especializados, reduce costos y riesgos por desplazamientos, y posibilita una atención continua y desde casa. Cerrón-Medina et al. (2024) destacan estos beneficios, que también se reflejan en la mayor equidad y satisfacción reportada en otras fuentes (García et al., 2023).

De acuerdo con el tercer tema de satisfacción de los profesionales de la salud y los pacientes con cáncer quienes donde ambos usan la teleoncología, se reconoce cómo la teleoncología influye en la percepción de calidad del cuidado brindado por el personal de enfermería. En el artículo de Benavente y Rubio, se evidencia que las tecnologías digitales han incrementado la seguridad, confianza y satisfacción al ofrecer una atención más personalizada y un seguimiento continuo (Benavente-Rubio,2022). De manera similar, en el presente estudio los pacientes destacaron la comodidad y el acompañamiento constante que les proporcionó el contacto virtual con el profesional de salud, lo que generó una experiencia de atención positiva.

Como similitud, tanto ese artículo como los resultados del estudio coinciden en que la telemedicina fortalece la relación enfermero–paciente, al mantener una comunicación permanente que promueve la empatía y el apoyo emocional (Benavente-Rubio,2022). En ambos casos, la atención digital se percibe como una herramienta que mejora la calidad del cuidado y contribuye al bienestar del usuario.

En cuanto a las diferencias, el artículo señala que la satisfacción también depende de la preparación tecnológica del personal de enfermería y del manejo adecuado de las plataformas digitales (Benavente-Rubio,2022). En cambio, en el estudio de la revisión integrativa de la literatura, se evidencia que algunos pacientes valoraron más el acompañamiento humano que el dominio técnico, lo que demuestra que la satisfacción no solo se relaciona con la tecnología, sino con la calidez en la atención.

De manera coherente, tanto pacientes y profesionales valoran positivamente la comodidad y ahorro de tiempo. Aunque algunos prefieren la consulta presencial, la mayoría acepta las ventajas de la teleoncología, según Cerrón-Medina et al. (2024), lo que coincide con hallazgos previos de alta aceptación y confianza en la modalidad (Pérez Fernández, 2022).

En el cuarto tema de dificultades de la teleoncología, se identifica en la evidencia científica que la teleoncología representa una herramienta innovadora que ha ampliado notablemente el acceso y la continuidad en la atención oncológica, especialmente en zonas rurales o con dificultades de desplazamiento, mediante modalidades como consultas virtuales, monitoreo remoto y dispositivos digitales que favorecen la comunicación entre pacientes y profesionales. Esta estrategia ofrece beneficios claros en equidad, comodidad y eficiencia, aunque enfrenta desafíos tecnológicos, sociales y clínicos que requieren atención para garantizar su sostenibilidad y seguridad en la práctica clínica. Sin embargo, persisten barreras tecnológicas, falta de capacitación y desigualdades en infraestructura, especialmente en zonas rurales. También existen desafíos en la interoperabilidad y la necesidad de generar evidencia clínica sólida, aspectos señalados tanto en Cerrón-Medina et al. (2024) como en informes del Instituto Nacional de Cancerología (2024).

Estos hallazgos coinciden con los resultados presentados en el artículo de Pérez Fernández (2022), quien destaca la eficacia y satisfacción en el uso de la teleoncología durante el tratamiento del cáncer de mama, pero también resalta la necesidad de superar barreras de implementación, capacitación y evidencia

clínica para consolidar esta modalidad como una práctica estándar y segura en oncología. Por tanto, el análisis demuestra que la teleoncología tiene un gran potencial transformador, condicionado a la superación de impedimentos estructurales y a la generación de evidencia sólida que respalde su despliegue amplio y equitativo.

La teleoncología es un componente determinante para la calidad de la atención y la satisfacción de los pacientes. Sin embargo, las diferencias en la infraestructura tecnológica, el nivel de alfabetización digital y la disponibilidad de recursos institucionales explican las variaciones en la percepción de efectividad entre los estudios. En conjunto, los hallazgos confirman que fortalecer los canales de comunicación digital —con soporte técnico, capacitación y adaptación cultural— es clave para consolidar modelos de atención oncológica más accesibles, equitativos y sostenibles (Pickard Strange et al., 2023; Alpert et al., 2021; O’Reilly et al., 2020).

La teoría de enfermería del cuidado transpersonal de la Dra. Jean Watson invita a pensar en el cuidado a partir de la relación transpersonal, que hace referencia a facilitar la conexión cuerpo, mente y alma de los seres humanos que se interconectan en la relación de cuidado con amor, bondad e intención. De acuerdo con los resultados de este estudio, se pueden articular los siguientes dos procesos caritas con los resultados encontrados.

Según el proceso caritas de “practica de la amabilidad amorosa y de la ecuanimidad dentro del contexto de la conciencia del cuidado”, este proceso invita al profesional de enfermería a cuidar desde un lugar de respeto, bondad y amor incondicional. Significa reconocer la dignidad del otro y establecer una conexión humana basada en la compasión, lo que fortalece la relación enfermera-paciente. Se puede reflexionar que en la teleoncología el cuidado de enfermería es importante porque no se puede dejar de desconocer la dignidad de la persona, ya que al cursar por una enfermedad como el cáncer debe ser visto de manera holística y comprometida con recibir las intervenciones de enfermería por diferentes modos de implementación desde el amor sincero como lo resalta la teoría.

De manera coherente, según el proceso caritas “estar auténticamente presente y permitir y mantener un sistema de creencias profundo, y apoyar el mundo subjetivo de uno mismo y de aquel de quien se debe cuidar”, implica ofrecer una presencia consciente, sin distracciones, con atención plena al momento presente, estar verdaderamente presente significa escuchar con el

corazón, percibir las necesidades más allá de lo verbal y responder con sensibilidad no solo a la persona con cáncer con la que se establece el contacto mediante la teleoncología, sino con el familiar, cuidador o responsable, donde se aproveche la bondad de la estrategia de acercamiento sin límites geográficos para interactuar transpersonalmente más allá de la palabra, comprendiendo la situación que vive, y escuchando para orientar el cuidado.

CONCLUSIONES

La teleoncología fue identificada como una estrategia innovadora para el monitoreo, la atención, la continuidad del tratamiento y el seguimiento de las personas con cáncer.

Dentro de los modos implementados, se usaron diferentes maneras como fueron: el uso del teléfono, aplicaciones virtuales, mensajes de textos, correos, y dispositivos electrónicos que acercaron a pacientes con sus profesionales sin importar barreras de distancia geográfica. Además, el uso de la teleoncología representó beneficios como: la reducción de costos, la atención oportuna, la accesibilidad al control y monitoreo, así como al acompañamiento y orientación de parte de los profesionales lo cual implica que pueda minimizarse la posibilidad de abandono del tratamiento oncológico. Sumado a ello, la satisfacción tanto de los pacientes como de los profesionales de la salud que implementaron la teleoncología mostró diversidad de opiniones, donde los primeros en algunos estudios manifestaron que era positivo porque se les evitaba el desplazamiento y gasto económico, se sentían acompañados, en un ambiente más tranquilo, por otro lado, mencionaban otros pacientes que era desigual la satisfacción porque no tenían los recursos tecnológicos y la privacidad de la información se podía ver comprometida al usar la teleoncología; la satisfacción de los profesionales de salud, fue encontrada también con percepciones duales, uno, por la necesidad de realizar valoración física al paciente que no se realiza desde lo virtual, y por otro lado, facilitaba su acompañamiento como profesional cuando era virtual. Por último, las dificultades, incluyeron limitaciones en el uso del internet, el manejo de las plataformas, y de los dispositivos, así como la responsabilidad médica en la confidencialidad de los datos al usarse la teleoncología. La Teoría del Cuidado Transpersonal de Jean Watson promueve la sanación facilitando una conexión cuerpo, mente y alma basada en el amor y la intención. En este contexto, el cuidado de enfermería debe practicarse con amabilidad amorosa y ecuanimidad, respetando la dignidad de la persona con cáncer y ofreciendo compasión incondicional. La aplicación en teleoncología requiere que el profesional de enfermería brinde un cuidado holístico y comprometido. Esto implica estar auténticamente presente con atención plena, escuchando con el corazón más allá de las palabras y el medio digital. Esta presencia consciente no solo beneficia al paciente oncológico, sino también al familiar o cuidador, orientando el cuidado de manera sensible.

Así, la teleoncología aprovecha su bondad sin límites geográficos para establecer una interacción transpersonal genuina, apoyando el mundo subjetivo de quienes atraviesan la enfermedad.

AGRADECIMIENTOS:

A la Fundación Universitaria del Área Andina por la formación recibida, a nuestra directora: la Doctora Karol Johanna Briñez Ariza por su orientación, a nuestras familias por su apoyo incondicional y a Brisa Salud y Bienestar, espacio que hoy nos acoge para la presentación de nuestra opción de grado.

CÓMO CITAR:

Briñez Ariza, K., Rico López, D., Álvarez Ardila, M. N., & López Hernández, A. M. (2025). Teleoncología: revisión integrativa de la literatura, 2020–2025. Revista PULSO (en Brisa+). https://brisa.com.ar/brisa-plus/teleoncologia2025.

REFERENCIAS

Alpert, J. M., Omari, A., Garofalo, S., Monahan, P. O., & Powell, A. E. (2021). Professional perceptions of teleoncology: Opportunities and challenges. Telemedicine and e-Health, 27(9), 1002–1010. https://doi.org/10.1089/tmj.2020.0379

Benavente-Rubio, A. (2022). El rol de enfermería en la salud digital: oportunidades y desafíos para la ciencia del cuidado. Revista Médica Clínica Las Condes, 33(6), 598–603. https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2022.11.004

Bonilla Acevedo, K. D., Cuero Cuero, A., & García-Noguera, L. (2025). Educación ambiental para el desarrollo sostenible: Revisión de estrategias pedagógicas en contextos locales. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 8(6), 10560–10595. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i6.15768

David-Olawade, A. C., Famujimi, M., Olawumi, T., Esan, D., Olawade, D. B., & Ojo, I. (2024). Nursing in the digital age: Harnessing telemedicine for enhanced patient care. Nursing Reports. https://doi.org/10.1016/j.nurrep.2024.01.016

Hernández-Sampieri, R., Fernández-Collado, C., & Baptista-Lucio, P. (2022). Metodología de la investigación (7.ª ed.). McGraw-Hill Education.

Instituto Nacional de Cancerología. (2024). Teleoncología: modelo hub-andspoke y atención oncológica a distancia. Instituto Nacional de Cancerología. https://www.cancer.gov.co

Ministerio de Salud de Colombia. (1993). Resolución número 8430 de 1993: Por la cual se establecen las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud. https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/DIJ/RESOLUCION-8430-DE-1993.pdf

Miziara, C. S., et al. (2021). Evaluación de la telemedicina para pacientes oncológicos durante la pandemia de COVID-19. Revista de la Facultad de Medicina, 64(2), 132–142. https://doi.org/10.22201/rcfro.2448-838x.2021.02.132

Mosqueira Moreno, R. P., Gonzáles Castillo, A. del M., & Heredia Llatas, F. D. (2024). Calidad de la atención en el Servicio de Telesalud en el contexto de la pandemia: revisión bibliográfica. Acta Médica del Centro, 18(1), e1971. https:// doi.org/10.31083/j.rcm.2024.e1971

Mullen, J., Cairncross, Z. F., Hermos, J., Yavuz-Kodat, A., Di Gangi, S., & Weisler, M. (2024). The evaluation of synchronous and asynchronous online learning: Student experience, learning outcomes, and cognitive load. Journal of Educational Research, 117(2), 115–130. https://doi.org/10.1093/edurev/urn024

Olivero Luna, J. D., Ramírez Flórez, M. C., Rozo Agudelo, N., Rincón López, J. V., Castro Muñoz, J. A., & Luna, M. F. (2024). Sentido de la experiencia de las pacientes con cáncer de mama en una clínica universitaria en Bogotá, Colombia: estudio cualitativo. Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología, 75(2), 4167. https://doi.org/10.18597/rcog.4167

Organización Mundial de la Salud. (2021). Estrategia global sobre salud digital 2020–2025. OMS. https://www.who.int/es/publications/i/item/9789240020924

Page, M. J., McKenzie, J. E., Bossuyt, P. M., Boutron, I., Hoffmann, T. C., Mulrow, C. D., … Moher, D. (2021). The PRISMA 2020 statement: An updated guideline for reporting systematic reviews. BMJ, 372, n71. https://doi.org/10.1136/ bmj.n71

Shalowitz, D. I., Hung, P., Zahnd, W. E., & Eberth, J. (2023). Pre-pandemic geographic access to hospital-based telehealth for cancer care in the United States. PLoS ONE, 18(1), e0281071. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0281071

Tuckman, B. W., & Jensen, M. A. C. (1977). Stages of small-group development revisited. Group & Organization Studies, 2(4), 419–427. https://doi. org/10.1177/105960117700200404

Valencia-Contrera, M. A., & Orellana-Yañez, A. E. (2022). Fenómeno techo de cristal en enfermería: revisión integrativa. Revista Cuidarte, 13(1), e2261. https://doi.org/10.15649/cuidarte.226

Wang, J., Wang, Y., Wei, C., Xie, G., Huang, Y., & Zhang, L. (2021). Differences in the use of telephone and video telemedicine visits during the COVID-19

pandemic. Journal of Telemedicine and Telecare, 27(8), 529–537. https://doi. org/10.1177/1357633X20967339

Watson, J. (2008). Nursing: The philosophy and science of caring (Revised ed.). University Press of Colorado. https://www.jstor.org/stable/j.ctt1d8h9wn

Whittemore, R., & Knafl, K. (2005). The integrative review: Updated methodology. Journal of Advanced Nursing, 52(5), 546–553. https://doi.org/10.1111/ j.1365-2648.2005.03621.x

Yildiz, F., & Oksuzoglu, B. (2020). Teleoncology practices and patient satisfaction during the COVID-19 pandemic. Future Oncology, 16(28), 2191–2195.

MATERIAL COMPLEMENTARIO

Anexos:

El archivo titulado CATEGORIAS.xlsx contiene la información correspondiente al análisis de las categorías identificadas en la investigación.

Este material complementario se entrega junto al presente documento en formato digital.

https://docs.google.com/spreadsheets/d/1YE1ikJdf2UGsaParuEbnolBcjxHBlDzS/edit?usp=sharing&ouid=104336701898580140430&rtpof=true&sd=true.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.