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Nutrición
NUTRICIÓN EN LA ETAPA ESCOLAR PROFA. DIANA NASSAR H.
La alimentación saludable y adecuada en las distintas etapas de la vida, además de ser imprescindible, es un derecho humano. Comer no siempre significa estar bien nutrido. Los niños menores de 4 años de edad son de riesgo nutricional, debido a su mayor requerimiento energético y a la limitada capacidad del estómago para consumir los alimentos que necesita en el día. A esta edad, los niños están incorporando nuevos alimentos a su dieta, lo que implica conocer nuevos sabores, texturas y colores, por ejemplo. Estas experiencias generan sensaciones de agrado o de rechazo para algunos, lo que influye directamente en el patrón alimentario que se adquiera. Por esta razón, se afirma que en la etapa preescolar se consolidan los hábitos alimentarios y justo por eso es que deben inculcarse de la mejor manera posible de una vez, para que perduren con el tiempo. Los niños deben recibir la misma alimentación que el resto de la familia. El preescolar está en etapa de desarrollar sus habilidades motoras, lo que es muy importante en la independencia al comer. La alimentación es uno de los factores más importantes que determina el crecimiento y desarrollo de las niñas y niños. Las necesidades de los diferentes nutrientes van variando dependiendo del ritmo de crecimiento individual, del grado de maduración de cada organismo, de la actividad física, del sexo, etc. Es por eso que una alimentación y nutrición correcta durante la edad escolar permite a la niña y al niño crecer con salud y adquirir una educación alimentaria nutricional deben ser los principales objetivos para las familias, pues la malnutrición, tanto por déficit (desnutrición) como por exceso (sobrepeso y obesidad), puede tener resultados indeseados a corto y largo plazo. (Judith E. Brown, 2014). La correcta alimentación en un niño debe ser una alimentación variada y con variada se quiere decir que sea llena de los nutrientes que el niño necesita, con diferentes tipos de alimentos, buscar muchas preparaciones para incorporar la mayoría de alimentos posibles y no que como al niño una vez que se le ofreció remolacha la rechazó, entonces nunca más se le vuelve a dar remolacha y los padres dicen: “Es que a mi hijo no le gusta la remolacha”, puede intentarse darle la remolacha en otras preparaciones como batidos, queques, pancakes, ensaladas, para ver cuál preparación la acepta mejor e inclusive puede ser que ese día no quería remolacha, pero otros días puede que sí la acepte.
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Igual que en la alimentación de un adulto, la de un niño debe tener:

Carbohidratos: que de preferencia sean complejos, con aporte de fibra y evitar el exceso de azucares simples. Proteínas: que sean de calidad, bajas en grasa. Grasas: que sean del grupo de grasas saludables, semillas, aguacate, etc… evitando las salsas rosadas, mayonesas, mantequillas, paté, etc. Frutas y vegetales: que sean variadas, aportan vitamina, minerales y fibra, tratar de incluirlas en todos los tiempos de comida posible. Agua: evitar los refrescos cargados de azúcares y preservantes. Recomendaciones generales para los más pequeños de la casa (1 – 3 años): •Probar de manera repetida con nuevos alimentos, texturas y sabores. •Enseñarles a beber en taza y a usar cucharas acordes al tamaño de su boca, para ayudarle más en el proceso. •Servir los alimentos en trozos pequeños que se puedan tomar con las manos para facilitar la exploración y la aceptación de los alimentos que se ofrece por primera vez. •Comer siempre sentado en una silla alta, con cinturón de seguridad para evitar caídas y comer con el resto de la familia.
•Promover la independencia de manera supervisada para evitar accidentes. •Supervisar el tiempo de comida. •Promover un ambiente tranquilo y agradable a la hora de comer o merendar.

•Evitar durante los tiempos de comida las distracciones como la televisión, la música, el ruido excesivo, discusiones.
•Aumentar progresivamente la textura de los alimentos para promover la masticación. Recomendaciones generales para niños de más de 3 años:
•Ofrecer alimentos de todos los grupos para promover una dieta variada y completa. Identificar las preferencias y rechazos por alimentos específicos. Se debe tomar en cuenta que los niños y las niñas pasan por períodos transitorios de aceptación y rechazo hacia ciertos alimentos y este comportamiento es totalmente normal y se debe diferenciar del alimento que es rechazado
•Evitar las situaciones de chantajes o premios con los alimentos rechazados, ya que estas son conductas nocivas en la formación de hábitos alimentarios, ellos van a pensar que es un alimento “malo” puesto que se premia si se lo come.
•No forzar al consumo de alimentos no aceptados, dar un chance e intentar después con la misma preparación o en otras formas.
•Ofrecer al menos 5 tiempos de comida por día: desayuno, merienda de la mañana, almuerzo, merienda de la tarde y cena. •Desayunar todos los días.

•Comer variedad de alimentos.
•Comer un mismo alimento en diferentes formas de preparación. •Tomar líquidos al final de las comidas (para evitar que se llene con calorías vacías). •Consumir frutas frescas y bien lavadas, en lugar de tantos jugos procesados y azucarados. •Consumir vegetales frescos crudos o cocidos.
•Acostumbrarlos a no adicionar sal a las comidas ya preparadas.
•No se deben incluir en las meriendas golosinas o bebidas altas en azúcar por ser de baja calidad nutricional y porque pueden sustituir el consumo de alimentos más nutritivos. •Tanto el cuidador, como el niño deben lavarse las manos antes y después de las comidas, que vean buenas prácticas en adultos.
•Educarlos a lavarse los dientes después de las comidas.

•Evitar ver televisión mientras se come.
•Mantener un horario regular de comidas.
•Involucrar al niño o niña en la preparación de la comida y hasta en la compra del súper, hacerle partícipe. Hay que tener en cuenta que en la infancia es cuando se comienzan a formar los hábitos alimentarios que, correctos o no, se mantendrán durante toda la vida. La población infantil es un grupo especialmente vulnerable a desequilibrios nutricionales, pero también especialmente receptivo a cualquier modificación y educación nutricional.
¡Formemos todos juntos adultos saludables! Receta saludable para niños Pancakes integrales con frutas:

Ingredientes:
1 taza de harina de avena integral (licuarla hasta que quede polvo). 2/3 taza de leche 0% grasa o la de su preferencia. 1 huevo. ½ cdita jengibre en polvo. 1 cdita canela en polvo. 1 cdita de linaza molida. 1 cdita polvo de hornear. 1 cda de esencia de vainilla. Preparación:

Licuar todos los ingredientes juntos y listo. Después agregar chispas de chocolate sin azúcar y revolver con una cuchara. Servirlas y acompañar con banano o manzana y agregarles miel de maple sin azúcar encima.
Dra. Diana Nassar Hernández Nutricionista Cód.: 1870-14


