•
l.
~
..
PERIODICO -----'-·
Redacción y
Administración:
~~
Francia 84
-
),
•
· --
!'
...
Ii
=oc
IND:EPENDIENTE
Año XI S 9/rracó 11 Oc!ubre de 1935
PRECIOS POR J'RIMESTRE: Pueblo 1'25 ptas. Pueblos de la isla y provincias 1'75 Extrangero 3'50
-·W"re"=t =r
LA GUERRA Iralía, :a Italia fascista, ef! :.u ambición de una población de cerca de cuarenta millolles con uista, es la p ímera nación europea que de habitantes y unos trecientos mil kilóme· desde haLe veinle años , d~ . de que ter· tros cuadrados. es una nación europea con mi1 ó la gran guerra europea Que ensan· un poderosísimo ejército dotado de todos los Rrentó el mundo entero , pone en peligro la arma.nent<ils más modernos. y, en cambio, JHIZ europea. Dice el «Duce» que Italia ya no A bisínia tiene aun una organización militar puede vivir en sus fronteras y que necesita b~:~stante rudimenta ria. Pero, Italia tiene el exp<lllsionarse. campo de batall:~ a unos miles de kilórr.etros Pri,nero fué una especie de tirantez de lejos en donde dtbe llevar sus soldados y relaciones con Francia, que terminaron con material por vía inarí:ima, y en unos territo · unos tratados favorables a Italia, reL:rente a río insalubres para los europeos, efectnando los italianos residentes en Túnez y la cesión allí una guerra de conquista. En cambio Ahí· de varias docenas de miles de kilómetros Si 1i8 Cf'Íi nd ~ SU t~ rritOCÍO , luchandO SUS cuadrados en el Sahara fr.mcés. Pero no soldados contra un invasor de su patria; pudiendo expansionarse más a costas de otra conocen todas las escabrosidades del terrinación europea, un fútil motivo, una peque torio, cuyas montañ~s alcanz~n algunas cua· ña escaramuza entre una comisión de deli - tro mil metros de altura y son hombres acos · mitación de fronteras y unas tropas irregula· tumbrados al clima de su país. res abisinias, ha sido suficiente motivo paca Seéún cariz que tomarán las operado· que el nuevo Cesar Romano viera en él el nes militares es n: uy prob:~ble que esta pretexto suficient:, para intentar hacer de guerra dure más tiempo de lo que los italiaAbisinia un protectorado italiano. llúS se han creído, quizás en un principio; Llevado el asunto ante la Sociedad de por las noticias que leemos eiJ la prensa día · Nacionts, por ser Abisinia e Italia miembros ría, vemos qut> los abisinios, lejos de huir de de la misma, no ha podido esta, a pesar de un ejercito invasor provisto de un material sus sesiones y conferencias celebradas, en· moderno, han opuesto una tenaz resistencia, contrar una fórmula de arreglo, que confor· defendendiendo palmo a palmo suelo patrio. mara las dos partes en litigio; las exigencias que hasta han extrañado el alto mando italia de Italia superaban las propuestas del comi· tlO y el mundo entero, que sigÜe con interés té de lo:; Cinco, a cuyas propuestas había el esta nueva guerra. Negús dado su conformidad. Los Italianos ante esta inesperada rgsis Impaciente Italia y no esperando una tencia han lanzado proclamas escJ~tas e0¡_,, solución del conflicto, que ella misma ha provocado, dentro del terreno pacífico, ha leng•Ja etiope invitando a las poblaciones llevado el asunto sobre el terreno de las ar- del del Norte de Abisinia a que se se· mas pero, bien podría< arse el c< so de que la paren de la sol:erania del Negús y formen un estado independiente bajo la protección de empresa le costara mucha sangre y dinero ¡Buen recuerdo tiene Italia de su última cam: Italia. «Divide y vencerás» dice el ad~io. , La guerra se halla por ahora limitada en paña en Atisinia! Hay que tener en cuenta que Abisinia es los ca npos del Africa Oriental, pero fa chisuna nación que tiene 4nos diez millones de pa habría de ser muy pequeña para que lle· habitantes y una extensión de un millón dos· gara en los campos de Europa, llena de cientos mil kilómetros cuadrados, llena de razas, intrigas y divergencias. La actitud de montañas, ríos y lagos, por algo se llama la Inglaterra, nación pod < ros:~ e influyente, dá suiza africana; claro está que Italia que tiene bastante que pensar.
,,
¿Cual será el resultado de esta Guerra? Dificil es hacer tan , prematuramente algún pronóstico . Sería de desear que la belicosi· dad del Duce se-aminorara alg0, y que la S•>ciedad de Naciones pudiera de un modo eficaz detener el curso de esta sangrienta lucha. Si en drcunstancias ·parec_idas, en donde todo tratado es considerado como «Un chiffan de papier». No puede este organismo internacional intervenir eficazmente; puede los estados asoci;.¡dos principiar para hacer economías en sus respectivos presupuestos, suprimiendo su elevada cuota de socio. Miles de muertos yacen ya en los campos de batalla para no levantarse más , miles de madres, de esposas, de hermanas, de novias y de hijos lloran la muerte de su ser querido . Y todo esto porqué? Porque Musolini tiene que justificarse ante su pueblo de su errónea oolítica agresiva, de la cat<:~strofre situación financiera en que ha metido su patria. ¡Bien se pudiera qlle en esta empresa se jugara Benito Musolini su porvenir!
ACTUALIDAD MEDICA
Lo-s efectos de las alturas E:; creencia muy generalizada, la de que el ser humano, al encontrarse a grandes alturas, bien sea en excursiones montañeras o durante vuelo en globo o avión, experimenta cierto malestar, sintiéndose sin energías para reanimar, porque la falta de oxigeno le dificulta la respiración. Por ello creemos que el peligro fisiológico que corremos por el efecto de la altura, es peligro de asfixia. Para determinarlo con la posible exactitud se han efectuado, hace poco, , investigacione~ en una renombr.1da Clínica de Hamburgo-el Hospital Eppendorg-mediante camaras de goma, neu-