ALKARRENBARRI259EKAINA2019 DÍA DE LA CARIDAD
ANTE EL DÍA DE LA CARIDAD-MAITASUNAREN EGUNA
GEMA ORBE: “LA POBREZA SE HA CRÓNICA, NECESITAMOS ESPERAN Bajo el ‘paraguas’ protector de Cáritas, en la casa de las Apostólicas -en pleno distrito bilbaíno de Indautxu-, un pelotón de voluntarios y voluntarias trabajan con dedicación en el servicio de acogimiento y atenciones primarias a personas en riesgo de exclusión social, autóctonos y migrantes, hombres y mujeres. Precisamente estas personas tendrán un protagonismo especial en el Día de la Caridad al entregar ‘detalles’ de su propia cosecha al voluntariado que les atienden en Bizkaia, y en este caso a los del hogar de las Damas Apostólicas del Corazón de Jesús (congregación fundada por Luz Casanova en 1924 destinada al trabajo social a favor preferente de pobres, marginados y enfermos, si bien las religiosas abandonaron Bilbao en diciembre de 2017). En la actualidad, la sede de Apostólicas está dirigida por Cáritas; su comedor y centro de día tienen por responsable ya desde hace 10 años a Gema Orbe, bilbaína nacida en 1975, diplomada en Trabajo Social y en las filas de Cáritas desde 2001. ¿Cuántas personas componen el equipo de atención y a cuántas se responde?
la falta de recursos, que han hecho de la calle su vivienda más habitual. Y, ¿en el centro de día?
En el comedor colaboran 60 personas voluntarias junto a 4 contratadas y regularmente se sirven entre 200 y 250 comidas. En el centro de día hay 8 voluntarios y 7 contratados para unas 30 personas, aunque hay una previsión de 60 plazas. Es importante dar a conocer que la sede está abierta todos, todos, los días del año. ¿Existe un perfil definido del voluntariado y de los llamemos ‘clientes’?
Hay más autóctonos. Personas solas, sin red de apoyos ni vínculos familiares, con experiencias negativas. En definitiva, en situaciones muy duras. ¿Qué servicios se presta a diario en este centro? A los que vienen a comer, se les ofrece la posibilidad de aseo (ducha, toalla y todo lo necesario) y de lavandería (ropa que recogen al día siguiente o incluso en el día). Pueden pasar a una
Ni de unos, ni sobre otros. Antes atendían amas de casa con tiempo libre. La cosa ha cambiado: además de ellas, hay muchos hombres procedentes del voluntariado, sobre todo prejubilados y jubilados, y también jóvenes comprometidos que ayudan los fines de semana. ¿A quiénes se atiende? La tipología de los que vienen al comedor podríamos subdividirla en dos. Marginados, desestructurados, gente con enfermedades crónicas, consumo de alcohol, adicciones diversas, con la vida rota… Y migrantes con buena salud, afectados por
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sala de estar, tomar café, distraerse con juegos de mesa, ver alguna película. Las personas del centro de día vienen de su casa, pensión o albergue y se les da de desayunar y la posibilidad de manejarse en espacios socio-culturales, recibir apoyo psicológico, hacer algo de deporte, salidas a museos o de excursión, trabajar en un taller de cuero, visitas al médico… Nos imaginamos que, de manera natural, nacerán amistades entre voluntarios y acogidos. En efecto, se crean lazos muy fuertes. El voluntario informa, orienta, acompaña, escucha… Los que vienen sa-