Biodiversidad en el mosaico ambiental Ecosistemas terrestres
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Sierras, colinas y lomadas En su conjunto, las sierras, ocupan aproximadamente 36% del área total de la Reserva; formadas por cerros con forma redondeada, unidos en sus bases y dispuestos enfilados, entre los que se destaca el cerro Catedral con 513 metros de altura sobre el nivel del mar, marcando el punto más alto de Uruguay. Entre las sierras existen quebradas más o menos abruptas, limitadas por paredes verticales. En la zona costera, sobresalen cuatro cerros aislados: Chuy, San Miguel, Verde, y Buena Vista. Contiguos a los cerros, se encuentran colinas que, por su vez, paulativamente, van siendo sustituídas por lomadas.
Llanuras con palmares de butiá En la planicie costera, sobre la vertiente atlántica y en la cuenca de las lagunas Negra y Merín, se encuentran llanuras altas y medias con suelos inundables, cubiertas en su gran extensión, por praderas con pastizales. En algunos sectores de las llanuras medias se encuentran bosques dominados por una única especie: la palma butiá -Butia capitata-, característica y emblemática de Bañados del Este.
Bosques serranos y de quebradas En los suelos relativamente pobres de las sierras se desarrollan numerosas especies de aspecto espinoso y resistentes a la desecación, que crecen dispuestas abigarradas, formando bosques; entre ellas, las más comunes incluyen coronillas -Scutia buxifolia- y talas -Celtis spinosa-, que conviven con dos especies de canelones, -Rapanea parvifolia- y -R. ferruginea-, y con arueras -Lithraea brasiliensis-. En las quebradas entretanto, se mantiene una mayor humedad, que agregado a la presencia de suelos más ricos en nutrientes, favorece el desarrollo de bosques exuberantes, con diversidad de especies, algunas de las cuales de origen tropical, como el higuerón -Ficus luschnathiana-.
Funciones ecológicas de los bosques Los árboles reunidos en bosques, en épocas de lluvias intensas, actúan como obstáculos a la velocidad del agua, favoreciendo su infiltración en el suelo, donde es absorbida por sus raíces, además de alimentar depósitos acuíferos subterráneos. Por su vez, parte del exceso de agua que corre por la superficie del suelo, también es absorbida por los propios árboles, que a través de su transpiración, hace que parte de esa agua, retorne luego a la atmósfera.
Aruera (8m) Lithraea brasiliensis Aroeira-brava Presenta copa globosa y follaje persistente; es bastante común también, en lomadas costeras. Sus flores son de apetecidas por las abejas. La exudación de sus ramas y hojas , por su simple emanación parece afectar a personas sensibles.
Canelones (12m) Rapanea ferruginea Azeitona-do-mato Árbol fuerte y de tronco erguido; durante su crecimiento, cuando nacen de semillas que germinan en suelos rocosos y expuestos a la acción de los vientos, pueden llegar a rajar las propias rocas. Sus hojas, si arrojadas al fuego, estallan con ruido. También conocido como “pororoca” cuyo significado en guaraní es “planta que estalla”.
Ramas de canelones con sus flores agrupadas, y en forma de pequeñas estrellas; y frutos de forma globosa, y negros, que cuando maduros, son apetecidos especialmente por pájaros.
Higuerón (15m) Ficus luschnathiana Figueira Wild Fig Tree Arbol singular y dominante en bosques de quebradas, en lomadas costeras y en llanuras medias. Higuerón, “árbol estrangulador”. Sus semillas, expulsadas en las deyecciones de pájaros que se alimentan de sus higos, pueden germinar en las ramas de árboles, originando raízes adventicias, que crecen y se fijan al árbol soporte; engruesan y se sueldan a él, formando un pseudo tronco, que abraza y finalmente llega a “estrangular“ al árbol hospedador, al que acaba por matarlo; en cuanto que el higuerón ya fijado en el suelo, continúa a crecer.
Plantas aéreas que crecen sobre árboles en los bosques serranos y de quebradas
Suelda consuelda Microgramma sp. Erva silvina Recurso natural Helecho pequeño; sus tallos horizontales y rastreros, con hojas espaciadas entre sí, se apoyan sobre troncos y ramas. Especie indicadora de buena calidad del aire, también presente en bosques ribereños.
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Cactus viborita Rhipsalis lumbricoides Rabo-do-rato Cactácea característica en bosques de quebradas y también en bosques ribereños fluviales y lagunares. Crece enraizada en la corteza rugosa de troncos y ramas de árboles, con frecuencia en ombúes y ceibos.
Clavel del aire (15cm) Tillandsia aëranthos Cravo-do-mato Spanish Moss Recurso natural
Especie común, crece apoyada directamente sobre ramas y troncos de árboles y arbustos. Entre las hojas que son rígidas y arqueadas, se destacan sus espigas de flores con colores vivos, rosa y azul violáceo; en cuanto que sus semillas poseen pelos largos que sobresalen en forma de mechón.
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Mburucuyá, pasionaria Passiflora coerulea Maracujá-azul Passion flower Recurso natural Enredadera leñosa, provista de trepadores extensos y en forma de espiral con los cuales se sujeta en otros arbustos y árboles. De crecimiento rápido, llega a formar grandes matas enmarañadas. Sus flores son asociadas a la simbología de la Pasión, en la religión católica. Sus frutos son apetecidos por insectos, aves y mamíferos.
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Palmares de butiá
La palma butiá forma bosques -Palmares-, especialmente en las proximidades de las lagunas de Castillos y Negra, en una asociación de ejemplares con edades estimadas en los 300 años. Localizados dentro del límite de su distribución geográfica como especie, cubriendo en su total, aproximadamente 70.000 há, con una densidad que varía entre 120 y 480 individuos por há. En los últimos años, se viene registrando, que los palmares están cambiando su aspecto; diversos factores contribuyen a esta situación: destacándose los efectos producidos por ratones y ratas de campo, actualmente muy abundantes, que al alimentarse roen los frutos y tragan sus carozos -o cocos-, que son digeridos, lo que impide que las palmas lleguen a reproducirse. Otros animales, incluyendo zorros, ñandúes y lagartijas, también se alimentan de frutos maduros que caen, pero no digieren las semillas, las que vuelven al suelo aptas para germinar; entretanto, pocas de ellas germinan exitosamente, y otras ni llegan a desarrollarse, ya que también son alimento preferido de diversos vertebrados, incluyendo el ganado.
Palma butiá (10m) Butia capitata Butiá-azedo Jelly Palm Recurso natural Es un árbol singular, de tronco cilíndrico sin ramificaciones y cuya copa, está formada por hojas que nacen directamente del tronco. Sus hojas, color verde grisáceo curvadas hacia abajo, alcanzan extensiones en torno a los 3 metros, y están compuestas por un nervio central duro y leñoso, en el que se articulan numerosas hojuelas estrechas y flexibles, terminadas en puntas agudas.
Las flores de la palma butiá, se encuentran agrupadas en grandes racimos envueltos en una vaina leñosa que pende directamente del tronco y que dan origen a un fruto carnoso: el “butiá”.
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Matorrales y praderas Los matorrales, formados principalmente por plantas arbustivas, se encuentran en las colinas y lomadas serranas y también en lomadas costeras, con las principales especies características: chirca de monte -Dodonea viscosa-, espina amarilla Berberis laurina-, espina de la cruz -Colletia paradoxa-, molle -Schinus longifolius- y tala gateador -Celtis iguanae-. En las praderas, por su vez, las gramíneas son dominantes, con diferentes especies predominando en las serranías, -Paspalum notatum- y -Setaria geniculatum-, y en las planicies de inundación,- Axonopus compressus-, e -Hypericum piriai-, que es singular y restricta para el Uruguay. Intercaladas entre las gramíneas, emergen otras especies como la carqueja -Bacharis trimera- y el caraguatá -Eryngium pandanifolium-, con alturas mayores.
Espina de la cruz Colletia paradoxa Arbusto característico y abundante, en sectores dominante; carece de hojas, y sus pecíolos están transformados en espinas achatadas. Especie también común en lomadas costeras entre José Ignacio y laguna de Rocha.
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Tuna redondita Opuntia sp. Prickly pear
Cactácea común, presente tanto en serranías como en lomadas costeras. Abundante, en suelos pedregosos y expuestos al sol; relativamente pequeña y de forma esférica, sus hojas están transformadas en espinas, y sus flores con pétalos amarillos, forman una corona característica sobre la parte superior de la planta.
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Componentes de la fauna en ecosistemas terrestres
Pava de monte (90cm) Penelope o. obscura Dusky-legged Guan Ave corpulenta y de tamaño bastante grande; de hábitos gregarios, descansa, se refugia y anida en la copa de árboles, en tanto que se alimenta en el suelo, comiendo especialmente frutos e insectos. Es una especie de presencia bastante común en bosques de quebradas de las serranías, y también en bosque ribereños.
Culebra de collar (68cm) Phalotris lemniscatus Dumeril’s Diadem Snake Habita en áreas rocosas; en suelos arenosos y en praderas. En situación de peligro, segrega una sustancia pestilenta, y realiza un despliegue defensivo, con la cola; para capturar sus presas, las muerde inoculándoles ponzoña, esperando hasta que estén inmóviles, momento en que las ingieren enteras. Las posturas de huevos, las realizan en el interior de nidos de hormigas cortadoras, donde el ambiente es húmedo y cálido por la fermentación de materia vegetal, almacenada por las hormigas. No es agresiva, pero su mordedura es tóxica también para el hombre.
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Ñandú (150cm) Rhea americana Ema Greater Rhea
Ave bastante común en planicies, colinas y lomadas; de aspecto peculiar: grande, de cuello largo, piernas musculosas y muy fuertes y pies con tres dedos dirigidos hacia adelante; capaz de correr alcanzando velocidades próximas a los 60km/h; no vuelan, son tímidas y huyen ante e l peligro. De hábitos diurnos, gregarias recorren en grupos, los pastizales de las praderas, en busca de alimentos; son muy voraces, e ingieren practicamente todo lo que encuentran: frutos, hierbas, insectos, reptiles y piedras, o ramas secas. En la época de reproducción, cada macho posee varias hembras, y excava en el suelo un nido único, revestido de hierbas, en el cual todas las hembras depositan sus huevos; terminada la puesta total, e l macho expulsa a las hembras, y se encarga de la incubación, alrededor de 40 días, hasta el nacimiento de los charabones, a los que cuida y defiende en sus primeras semanas de vida. Son víctimas de cazadores por su carne y huevos comestibles, y por las plumas de sus alas.
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Venado de campo de los Ajos (140cm) Ozotoceros bezoarticus uruguayensis Veado-campeiro Los Ajos’ Pampas Deer Habitan en praderas herbáceas o con vegetación arbustiva, en las que se desplazan con destreza y a gran velocidad, si son perseguidos. Forman pequeños grupos mixtos y con sus crías, que son liderados por un macho dominante. Herbívoros y rumiantes, comen hojas, raíces, semillas y brotes de árboles; en sus estómagos pueden encontrarse concreciones, llamadas piedras bezoares , a las que en la medicina popular, se les atribuye propiedades curativas. Son perseguidos por su carne y su piel, y los machos adultos, especialmente y lamentablemente, por sus astas, como trofeo de caza. Su nombre común “de los Ajos”, deriva por el olor característico que emana de sus glándulas odoríferas.
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