Mayo de 2011
Asociación de Estudiantes y Graduados Universitarios Adventistas de España
La conversión Texto: Carlos Catalán. Licenciado en Teología.
E
mpecemos comprobando significados. Hay varias palabras que en nuestras biblias – en mi caso, La Palabra– se traducen por conversión. Sin embargo, su riqueza semántica no puede pasarse por alto. En el Nuevo Testamento encontramos algunos ejemplos: Efesios 4, 23: Ananéon. Hacer de nuevo. (Reforma interior) Hechos 3, 19: Epistréfo. Girar en redondo. Dar la vuelta. Cambiar de dirección –volver a traer1ª Juan 4, 7: Genáo-gínomai. Existir por creación. Ser creado. Venir a la existencia. Mateo 4, 17 Metanoia. Cambiar de modo de ser o de meta. Tomar otra dirección y deshacer el camino andado.
Lo que dijo Jesús
Jesús habló de este asunto como de algo vital e imprescindible. Juan 3, 3: El cambio es esencial. El compromiso es ineludible.
Los efectos que produce
En pocas palabras: diremos que reconocemos nuestra condición pecadora, nuestra dependencia de Dios, nuestra necesidad de su ayuda y la firme decisión de apartarnos del mal. Se inicia un proceso de cambio y mejora que dura toda la vida.
A modo de resumen • • • • • • •
Nacer de nuevo es un acto voluntario. La conversión transforma la vida. La conversión es la obra del Espíritu Santo. Cambia la actitud del hombre hacia Dios. Nos capacita para conocerlo. Es un proceso que dura toda la vida. Se puede echar a perder…
Observa y obsérvate
Pero la teoría es fácil. La realidad nos habla de vidas vacías, sin cambios ni poder… Vidas estancadas sin progreso alguno. La mayoría de nosotros habremos nacido en el seno de la iglesia y no vemos en qué podamos experimentar grandes cambios. Siempre hemos sido “buena gente”. Hay un nivel de insatisfacción permanente porque se nos enseña bien la doctrina pero no a tener una verdadera relación con Dios. Así ocurre que se desarrolla una peligrosa apetencia por las “reformas” sensacionalistas. Tenemos necesidad de experimentar cosas distintas que sean capaces de generar cambios. Así, los demonios nos arrastran a falsos conceptos religiosos. Se produce entonces la hecatombe: la sustitución de la verdadera relación con Dios por una religión de obras.
Sentido de la presencia de Dios
Me gusta cómo presenta Jim Hohnberger lo que para mí ha sido el gran descubrimiento de la praxis religiosa. Os recomiendo vivamente la lectura del libro: Escape a Dios, de este autor. Esta es mi fuente para el siguiente desarrollo. Dios nos habla siempre. Todo el tiempo. Sin parar. Pero no sabemos que es él. Nadie nos ha enseñado a reconocerlo. La pregunta es:
¿Cómo y por qué medio? Impresiones e ideas.
• Nehemías 2, 12: Me levanté de noche con unos cuantos hombres, sin comunicar a nadie lo que mi Dios me había inspirado hacer en Jerusalén. • Nehemías 7, 5: Por inspiración de Dios convoqué a los nobles, a las autoridades y al pueblo para hacer un censo por familias. • Lucas 1, 1-4: Muchos son los que han intentado escribir una historia coherente de los hechos que acaecieron entre nosotros, tal y como nos los transmitieron quienes desde el principio fueron testigos presenciales y encargados de anunciar el mensaje. Pues bien, muy ilustre Teófilo, después de investigar a fondo y desde sus orígenes todo lo sucedido, también a mí me ha parecido conveniente ponértelo por escrito ordenadamente, para que puedas reconocevr la autenticidad de la enseñanza que has recibido. • Salmo 106, 46: E hizo que se apiadaran quienes los tenían cautivos. Dios pone en nuestra mente la necesidad de hacer algo. Parece muy extraño, pero no tiene nada de esotérico ni de mágico. Es real. Es bíblico y estas muestras son un buen ejemplo.
Pensamientos.
Básicamente estamos diciendo casi lo mismo pero con un matiz distinto. Lo que podemos llamar impulso, necesidad o intuición no es lo mismo que un pensamiento directo. • Isaías 30, 21 • ¿Cómo distingo mi pensamiento de su Voz? “Una regla útil de aplicar que uso para probar una impresión es la siguiente: si la impresión me pide una negación del yo, si coloca las necesidades y sentimientos de otros antes que la mía, puedo sentirme cómodo de seguirla. Estos rasgos son opuestos a la naturaleza pecaminosa, la carne con la cual nací, y no son los rasgos de carácter de Satanás tampoco. Necesitamos comprender que la mente humana, débil y frágil como es, sigue siendo el único medio por el cual Dios puede comunicarse con cualquiera de nosotros.” Hohnberger, pág. 113 .
Algunas orientaciones prácticas
• Dios orienta adecuadamente. Él siempre da respuestas. Es mejor confiar en su criterio.
En este número • La conversión • UniDiversia: Los peligros del saber
• Noticias Café Hispano • Aula7activa: se necesita... • Congreso AMiCUS 2011: ARISE in the end