"Patetismo Encarnado" Augusto Godachevich - Libreto 16 (2010)

Patetismo Encarnado Augusto Godachevich

(Obra tragicómica compuesta por diferentes escenas) Colección – Libreto16 2010

1

“Soy Augusto Godachevich, argentino. Nací en Pergamino, provincia de Buenos Aires, en el año 1979. De chico fui un niño introvertido y de pocos amigos. Mí constante pasatiempo era el de crear y dibujar personajes en cuadernos que iba almacenando. Nunca fui a aprender dibujo (o no lo recuerdo). Al terminar la secundaria viajé a Capital Federal, en donde pasé once años de mi vida estudiando diversas carreras (Diseño Gráfico, Psicología y Dirección Teatral) y tomando diferentes cursos y talleres (Actuación, Guitarra, Composición Musical, Fotografía, etc.) Con el pasar del tiempo fui entrenándome en diferentes artes. Fui componiendo temas musicales y escribiendo las letras de los mismos; fui escribiendo obras de teatro, dirigiéndolas y actuándolas; fui escribiendo cuentos; y fui haciendo otras cosa que en este momento no pienso desarrollar. (Dibujos, Pinturas, Afiches etc.)

Como cantautor: Grabé los discos “Asco” (2010) y “Nausea” (2013), y presenté los espectáculos “Asco en Vivo 1” y “Asco en Vivo 2”(2010), “Nausea en Vivo”(2013) y “Carne Picada de Diván”(2014).

Como director, y en la mayoría de los casos también actor: Estrené en Capital Federal las obras “Relaciones Clasificadas”(2005),“Relaciones Clasificadas versión extendida”(2006),“Reflexiones Empetroladas”(2007),“Cristal, el Hada del Bosque”(2007); y en mi ciudad natal, Pergamino, estrené las obras “Represiones Recicladas”(2008),“Agonías Transitadas”(2009),“Querequetedequé”(2011),y “Por las Paredes”(2013) [Ésta última dirigida por Ana Julia Vigo].

Como docente, junto a mi esposa Ana Julia Vigo: Dirigimos a nuestro grupo de “Entrenamiento y Formación Actoral” en mis siguientes obras: “Ombligo Universal” (2009),“Patetismo Encarnado”(2010),“Repuestos Biológicos”(2011),y “Cerca”(2013).

Y como dramaturgo: Escribí todas estas obras que aquí les presento en esta extensa colección. Cada libreto especifica que tipo de material contiene: (Escenas cortas, escenas largas, unipersonales, etc.)

Espero que el material les sea de utilidad tanto para el placer de la lectura misma, o para realizar alguna escena u obra.

Me despido agradeciéndole por ser mi lector, y por sobre todo por ser lector de teatro. Gracias” Augusto Godachevich 2015

2

Este libro digital forma parte de la Colección Teatro Completo de Augusto Godachevich, la cual está conformada por los siguientes libretos: 01: “Mira entre mis Nalgas” (8 escenas cómicas cortas y una larga) (2002) 02: “Revancha Celestial” (9 escenas cortas tragicómicas) (2002–2004) 03: “El juego de las sonrisas” (Escenas cómicas, 5 cortas y 1 larga) (2003-2006) 04: “Relaciones Clasificadas” (Obra cómica compuesta por escenas y canciones) (2005-2006) 05: “Tahuacos” (Obra infantil para 5 actores) (2007) 06: “Reflexiones Empetroladas” (Obra tragicómica compuesta por escenas y canciones) (2007) 07: “Conejo negro” (Obra infantil para 5 actores) (2007) 08: “Equilibrio Marital” (Obra tragicómica en 5 actos para 7 actores) (2007) 09: “Represiones Recicladas” (Obra tragicómica compuesta por diferentes escenas) (2008) 10: “Competencia Tercermundista” (9 escenas unipersonales tragicómicas y extras) (2008) 11: “El sueño de la empanada” (8 escenas tragicómicas) (2009-2011) 12: “Agonías Transitadas” (Obra tragicómica para 2 actores compuesta por diferentes escenas) (2009) 13: “Agradecimientos desencontrados” (9 escenas tragicómicas y una adaptación blasfema) (2009) 14: “Ombligo Universal” (Obra tragicómica compuesta por diferentes escenas) (2009) 15: “Acá” (Obra Unipersonal masculina) (2010) 16: “Patetismo Encarnado” (Obra tragicómica para 2 actores compuesta por diferentes escenas) (2010) 17: “Mierda en los ojos” (Diez escenas tragicómicas) (2011-2012) 18: “Querequetedequé” (Obra Infantil para 2 actores o más) (2011) 19: “Ex (con equis)” (Obra en 6 actos para 6 actores) (2012) 20: “Niño de Cristal” (Obra en 6 actos para 7 actores) (2012) 21: “Por las paredes” (Obra en 1 acto para 2 actores) (2013) 22: “Madres e hijos” (Obra Unipersonal femenina) (2014)

3

Patetismo Encarnado: Escenas: 01 – Algo(pág. 05) 02 – Facebook(pág. 12) 03 – Oralidad(pág. 17) 04 – Los Profesionales(pág. 24) 05 – Veinte mil (pág. 27) 06 – Hombre Estatua(pág. 32) 07 – Atún(pág. 35)

4

01 –ALGO Personajes: Edgardo Adriana (Se encuentra Edgardo ensayando una coreografía de danza contemporánea. Entra por una de las puertas de la habitación Adriana y se queda mirando como baila Edgardo. En uno de los giros, Edgardo se da cuenta que está siendo observado por Adriana y deja de bailar. Apaga la música) E - ¿Quién es usted?

A – Hola, disculpe. Yo soy Adriana. Buenos días.

E - ¿Qué Adriana? ¿Qué hace usted acá?

A – Ah, perdón. Soy la periodista. ¿No le avisaron?

E - ¿Periodista de dónde? A mi no me avisaron nada.

A – Ah, pensé que sí. Soy del diario local.

E - ¿Del “informador”?

A – Sí, del diario informador. Soy de la sección de cultura.

E – Mire qué bien. ¿Calculo que me querrá hacer una nota?

A – Sí, si no es molestia... Veo que estaba ensayando.

E – Como bien dijo “estaba” ensayando, hasta que usted me interrumpió.

A – Pero no se haga problema por mí, siga, siga, yo venga más tarde o mañana.

E - ¿Pero cómo va a venir mañana?

A – Ah, claro. Si vengo mañana no va a llegar a salir en el diario.

E - ¿Es nueva en esto usted?

A – Mas o menos. Hace 4 años que trabajo para el diario.

E – Entonces no se puede decir que sea nueva.

A – Y no, la verdad es que no.

E – (Suspira fastidiado) Tome asiento por favor.

A – Le juro que no le robo más de cinco minutitos.

E - ¿Cinco minutitos? ¿Le parece que le van alcanzar cinco minutitos para entrevistar al mejor artista de la ciudad?

A – No, no quise decir eso. Yo por mi estaría todo el día entrevistandoló.

5

E – Pero seguramente no puede, porque debe tener hijos que la esperan en su casa, o un esposo que trabaja todo el día y espera la cena con ansiedad cada noche. ¿Me equivoco?

A – Hijos tengo, pero soy divorciada.

E – Mire qué bien, qué moderna. No cualquiera tiene el valor para divorciase en este ciudad. Muchos tienen miedo al que dirán, pero veo que usted no. La felicito señorita periodista.

A – Gracias.

E - ¿Podríamos empezar con la nota si no le molesta?

A – Sí, cómo no. (Ella saca un grabadorcito) E - ¿Me va a grabar con eso?

A – Sí, claro, siempre hago así. Después lo transcribo a mano.

E – Me temo que conmigo va a tener que cambiar de técnica. No voy a permitir que después ande dando vueltas por internet un audio con esta nota hecha por la señorita nadie.

A - ¿Por internet?

E – Claro. Tengo que cuidar mi imagen, se dará cuenta...

A – Está bien. ¿Entonces tomo nota?

E – Eso es lo que le recomiendo, a no ser que tenga una memoria prodigiosa.

A – Está bien. (Saca papal y lapicera de la cartera) Listo.

E – Bueno. ¿Qué me quiere preguntar? Dele, dele, vamos.

A – Sí, está bien. Bueno… Antes que nada quisiéramos saber…

E - ¿Quiénes quisieran saber?

A - ¿Cómo?

E – Usted esta hablando en plural. Le pregunto por quien mas habla cuando pregunta “quisiéramos saber” A – No sé… por el público...

E - ¡Y usted qué sabe lo que quiere el público!

A –Es una manera de decir.

E – Usted es la clásica provinciana ignorante. Sinceramente me cae muy simpática.

A – Yo estudié en Rosario.

E - ¿Qué estudió en Rosario? ¿Periodismo?

A – Sí, estudié…

E - No me diga, no me diga, déjeme adivinar. Fue a una de esas escuelas privadas, y se la pagaron sus padres. ¿Es así?

6

A – Sí, pero…

E - ¿Pero qué?

A – Yo aprendí igual.

E –Sigamos con la entrevista por favor. Dele, dele…

A – (Pensando) A ver… Quería saber…yo….

E – Muy bien….

A - … de quién fue la idea de traer su espectáculo “El renacer de la nada” a su ciudad natal.

E – Fue idea de mi productor. Le pareció que quedaba bien esto de volver a la ciudad natal, reconocer sus orígenes, encontrarse con su gente, y todas esas estupideces que tanto le gustan a esas señoras que leen revistas en la peluquería.

A – (Un poco pasmada) Ajá. ¿Y a usted…

E - ¿A mí qué?

A - ¿A usted qué le parece?

E – No sé. A mí no me convence del todo la idea. Me parece que la gente de esta ciudad no esta a la altura de mi arte, no lo van a entender. Pero seguramente estará al tanto de que eso, generalmente, no hace falta... ya que parece que soy el orgullo de la ciudad; ellos ya son felices sólo con verme. Parece que funciona así el asunto: yo hago mi vida, hago mi camino, bailo en Europa, en Asia y de repente soy la cara del pueblo, soy el muchacho que salió de su ciudad al mundo… Cuando a mí, la verdad, nunca me importó un carajo esta ciudad.

A - ¿Hay alguna razón?

E – Mire, de chico siempre fui diferente, usted comprenderá. Y siempre se me hizo a un lado. Pero ahora que bailo en el extranjero soy el hijo pródigo.

A – Pero usted no comprende…

E - ¿Qué cosa?

A – Usted es nuestro representante, nuestro orgullo.

E – Nada de nuestro, el orgullo es mío solo. Todo esto es de un grado de hipocresía muy grande. Cuando yo era joven y bailaba en esta ciudad al diario nunca le importó... Y ahora usted esta acá haciéndome una nota.

Claro pero en ese momento como le iban a hacer una nota al puto anónimo ese... Claro, ahora que soy un puto renombrado no les importa que sea puto. Ahora están orgullosos de este puto. ¿No es así? Pero si alguno de ustedes llega a tener un hijo puto dios me libre y me guarde.

7

A – No estaba al tanto de eso.

E - ¿De qué no estaba al tanto? ¿De que era puto?

A – No, digo de que lo habían ignorado.

E – Usted no esta al tanto de nada. Ni siquiera sé porque les estoy hablando… Quizá porque soy educado… Quizá por cortesía. Quien sabe…

A – Mire Edgardo, yo no merezco que me trate así. Yo no le falté el respeto...

E – Usted me falta el respeto con su ignorancia. Me falta el respeto viniendo en nombre de ese diario de ignorantes e hipócritas, que me dio la espalda durante años.

A – Le dije que yo no sabía...

E – Ya sé que no sabía. ¿Qué le puedo pedir a usted? Terminemos con esto de una vez. ¿Que más necesita saber?

A – Quería que me cuente un poco sobre como se fue desarrollando su carrera desde que se fue de la ciudad.

E – Bueno, le cuento. Anote. (Se lo va diciendo bastante rápido para que ella no pueda anotar) Resulta que yo era un joven talentosísimo, con un modo único de expresarse con su cuerpo a través de la música. Pero cada fracasado docente de danza de esta ciudad no lo podía ver, así que me fui a capital federal donde reconocieron de inmediato mi talento, me perfeccione y colorín colorado… ¿Llegó a anotar todo?

A – (Que se quedó en mitad de la anotación) No todo, pero…

E - ¿Qué más necesita? ¿Fotos? ¿Necesita fotos?

A – Sí, si no es molestia. (Saca una cámara pocket de la cartera) E – ¿No me diga que usted también es la fotógrafa de la sección cultural?

A – En verdad no hay fotógrafos, generalmente las sacamos nosotros.

E - ¿Con esa cámara?

A – Sí, saca bastante bien.

E – Bastante bien (ríe) ¿Usted se cree que me voy a dejar sacar fotos con eso? (Ella no responde) Guarde esa cámara. Le pido que busque fotos por Internet. Hay algunas muy buenas.

A – ¿No nos podríamos sacar una foto, juntos?

E - ¿Juntos?

A – Sí, como recuerdo.

E - ¿Después de cómo la estoy tratando, usted quiere sacarse una foto conmigo?

8

A - Si no es molestia. Le juro por mis hijos que no la pongo en el diario.

E – Usted es un caso perdido.

A – Es que yo lo admiro mucho.

E – (Dando por hecho la respuesta) Porque nací en su ciudad.

A – No. Es que me parece un artista maravilloso. Yo siempre soñé con bailar.

E - ¿Sí?

A – Sí, pero me dijeron que no era buena.

E - ¿Quién se lo dijo?

A – Eh… (Duda en decirlo) E – Diga, diga…

A - Gaspar Di Loreto.

E – ¿Gaspar Di Loreto? (Ríe) Pero ese tipo no sabe nada de danza. (No lo puede creer) ¡Gaspar Di Loreto! Ese tipo nunca pudo ni siquiera pestañar con pasión. Gaspar esta muerto en vida. Todo su arte está vació.

No me diga que aún sigue enseñando danza…

A – Sí, sigue.

E – Dios que imbécil. ¿Y porque cayó en manos de ese retardado rítmico?

A – Porque es mi padre.

E - ¿Usted es la hija de Gaspar?

A – Sí, soy la hija.

E – Ah, no. Le pido que se vaya por favor. Usted lleva mierda en la sangre. ¡Mierda!

A - ¿Cómo me va a decir eso?

E – Digo lo que quiero. No se olvide que usted es la que se metió en mi ensayo. Tengo derecho a decir lo que quiera. Vayasé ya mismo.

A – No me voy a ir, quiero que nos saquemos una foto.

E - ¿Para qué mierda quiere esa foto?

A – Ya le expliqué. Usted es un genio.

E – ¿Un genio? (Suspira) Está bien. Pero antes quiero que me saque un par de fotos bailando. ¿Puede ser?

A – (Emocionada) ¿En serio?

E – Sí, así se las muestra al fracasado de su padre. (Ella saca la cámara y él empieza a bailar. Nunca se queda quieto y ella trata de seguirlo. Ella ve que él no pare de moverse y las fotos le salen movidas) A – Hay muy poca luz acá. (Él sigue bailando) 9

E – Vamos, saque, saque…

A – No podría quedarse en una pose, porque me salen movidas...

E – No. No puedo dejar de bailar. (Él tararea la música. De repente se acerca hasta ella y le saca la cámara de las manos) Abracemé.

A - ¿Qué?

E – (Gritando) Abracemé. (Ella lo abraza) ¿Siente mi corazón?

A – Sí.

E - ¿Lo siente?

A – Sí, lo siento.

E – Fuerte carajo.

A – Lo siento, lo siento.

E – (Él la abraza y la revolea bailando con las piernas por los aires) Bailemos, bailemos. ¿Se siente viva?

A – Sí, sí. (Él la hace girar por todo el escenario mientras canta) Cante conmigo.

E – (Hasta que en un momento frena y en un movimiento la acuesta en el piso. Le habla muy cerca de la cara) ¿Y? ¿Qué se siente?

A – (Emocionada) Es hermoso.

E – Le acabo de pasar un poco de mi vida a usted. ¿Siente la energía?

A – (Acostada en el piso) Sí, la siento.

E - ¿La siente?

A – Sí, mucho, por todo el cuerpo.

E – Bueno, eso es arte. No se confunda nunca. Que no la confunda su padre ni nadie. Cuando usted sienta eso que esta sintiendo ahora será una verdadera artista. ¿Comprendió?

A – Sí. (Se miran) ¿Me besaría?

E – (Sonriendo) Usted es una verdadera abusadora.

A – Perdone pero usted es increíble.

E – Ya puede irse.

A - ¿Ya? E – Sí.

A - ¿Me devuelve la cámara?

E – No, ahora la cámara es mía. Me la quedo a cambio de la energía que le di.

A - ¿Me esta hablando en serio?

E – Sí, quiero un recuerdo suyo. Yo no le entrego mi energía a cualquiera.

10

A – Está bien, me parece bien.

E – Ahora vayasé.

A - ¿Me tengo que ir?

E – Sí, vayasé no sea abusiva. Necesito descansar.

A – Voy a estar en primera fila.

E – No me saque fotos.

A - ¿No? E – No. A – Está bien. (Silencio) Lo amo.

E – Ya lo sé.

A – Lo amo con todo mi corazón E – Todos me aman. Y sé que lo merezco. Vayasé nos vemos esta noche.

A – Hasta luego y gracias.

E – Todavía es joven…

A - ¿Cómo?

E – Todavía puede, vayasé de esta ciudad. Usted tiene… algo.

A - ¿Algo?

E – Sí, algo.

A – Gracias, te amo Edgardo, te amo. (Se va veloz) E – (Él mira las fotos en la cámara y sonríe) Sí, tiene algo, tiene algo.

11

02 - FACEBOOK Personajes: Luciana Cata L - ¿Por qué pusiste ese comentario en el Facebook?

C – No lo escribí para que te enojes…

L – Me hiciste sentir re mal.

C – No fue mi intención.

L – Lo leyó un montón de gente.

C - ¿En serio?

L – Sí.

C – Es que lo escribí en un momento de enojo.

L – Pero yo no te hice nada.

C - ¿Cómo que no?

L - ¿Qué te hice yo?

C – Dijiste que ibas a venir a las cinco.

L – No pude.

C - ¿Por? L – Mi mamá me necesitaba.

C - ¿Qué quería?

L – Quería que la acompañe a comprarse ropa.

C - ¿Y por qué no va sola?

L – No sé. Le debe gustar que la acompañe.

C – Bueno, yo te esperé, y ni siquiera me mandaste un mensajito.

L – No tenía más crédito.

C – Me hubieses mandado del de tu mamá.

L – A ella no le gusta que le agarre el celular.

C – Era una urgencia.

L – Tampoco exageres.

C – No exagero, habías quedado en venir y no viniste.

L - ¿Y para qué querías que venga al final?

C – Quería que vengas, que estés conmigo.

L – Sí, ya sé, pero… para qué.

C – No sé, para charlar. Para contarnos cosas.

L – Lo de siempre.

12

C – No digás así.

L – No digo nada.

C – Sí, estás diciendo “lo de siempre” como si la pasaras mal conmigo.

L – No estoy diciendo eso.

C - Sí, estás diciendo eso.

L – No, solo te digo que no era urgente. Que era lo de siempre.

C – Sí, pero yo te esperé igual.

L - ¿Y por eso tenias que poner eso en el Facebook?

C – No es para tanto.

L – Nunca nadie me había dicho algo así.

C – Es que estaba enojada.

L – Sí, ya me dijiste C – Pero viste que después lo eliminé el comentario L – Sí, vi.

C – Bueno, viste que no soy tan mala...

L – Pero ya lo había leído un montón de gente.

C - ¿Alguien te dijo algo?

L – Sí, algunos sí.

C - ¿Quiénes?

L – Carla, María… y Sebastián.

C - ¿Lo leyó Sebas?

L – Sí.

C – Ay, perdoname Luchi, no me imagine que lo iba a leer él. ¿Qué te dijo?

L – Nada. Se rió.

C - ¿Cómo que se rió?

L – Claro, puso…”JAJAJA” C – Ah. ¿Cómo lo puso? ¿Con mayúsculas? (Hace que si con la cabeza) ¿Y puso algo más?

L – Puso “SEGURO QUE ES VERDAD” C - ¿Eso escribió?

L – Sí, primero puso “JAJAJA” con mayúsculas, y después puso “SEGURO QUE ES VERDAD”.

C - ¿Y ahora se borró?

L – Sí.

C – Claro, porque yo eliminé la publicación, y como estaba en tu muro desaparecen todos los comentarios que se hicieron.

13

L – Igual el comentario ya está hecho.

C – Igual yo no pienso eso de vos.

L - ¿Qué cosa?

C – Lo que escribí.

L - ¿Y para qué lo escribiste?

C – Porque estaba enojada.

L - ¿Y de donde sacaste la idea?

C – No sé, se me ocurrió.

L – Si se te ocurrió por algo es.

C – Creo que lo saqué de mi papá.

L - ¿De tu papá?

C – Sí. Él siempre dice que de una familia sin padre es raro que salgan hijos normales.

L - ¿Cómo normales?

C – Normales, como yo.

L - ¿Vos sos normal?

C – Claro, tengo una mamá y un papá L - ¿Y por eso sos normal?

C – Claro.

L - ¿O sea que yo no soy normal?

C – Para mí sí.

L – Pero para tu papá no.

C – Acá no importa mi papá L – Por algo escribiste lo que escribiste.

C – Pensá que si sos mi amiga es porque sos normal. Yo no sería amiga de cualquiera.

L – O sea que soy normal a pesar de que mi viejo me haya abandonado.

C – No digas eso, nunca se sabe cómo son esas cosas. (Piensa) Ademáspensá que estoy yo para ayudarte.

L – ¿Vos estás para ayudarme?

C – Claro, mientras yo sea tu amiga no te va a pasar nada.

L – Siempre me decís lo mismo.

C – Es que es verdad.

L – ¿Y por eso cuando no puedo venir me escribís cosas horribles por Internet?

C – Es que estaba enojada. Basta con eso.

L – Me voy.

14

C - ¿Cómo que te vas, si recién llegas?

L – Necesito estar sola.

C – Mentira. Quedate acá dejame protegerte. Ahora te hago una chocolatada y vas a ver cómo se te pasa todo. ¿Querés que miremos “Los Simpsons”?

L – En serio, me voy. Necesito caminar un rato.

C – Te dije que no, vos me necesitás a mí. ¿No te das cuenta?

L – A veces sí... Pero ahora no. Ahora necesito pensar un poco en mí.

C – No te vayas Luchi, te quiero mucho.

L – Ya sé.

C – Nunca nadie te va a querer tanto como yo. ¿Entendés?

L – Ojala que sí, porque la verdad... es que necesito que me quieran.

C – No digas eso.

L – Es lo que pienso.

C - ¿No te alcanza conmigo?

L – Porque escribiste que me gustan las mujeres.

C – Ya te dije.

L – No me importa lo que dijiste. Sabes que estoy enamorada de Sebastián. Lo sabes mejor que nadie. (Silencio) ¿Lo sabes o no?

C – Sí.

L - ¿Y entonces? Sabías que él lo iba a leer, por eso lo pusiste. ¿Vos querés alejarme de Sebas?

C – No, yo quiero que seas feliz, quiero protegerte.

L – Pará con eso. Vos lo que queres es que me quede solamente con vos.

C – No, no es así.

L - ¿Entonces? ¿Por qué pusiste que me gustan las mujeres?

C – No sé, estaba enojada y se me ocurrió eso. Es algo que dijo mi papá.

L - ¿Tu papá dijo que soy lesbiana porque me abandonó mi papá?

C – No, no dijo eso.

L - ¿Entonces?

C – No sé.

L – ¿No será que a vos te gustan las mujeres?

C – No. ¿Qué decís?

L – No tendría nada de malo.

C – Eso es para los anormales.

L – ¿Tu papá dice eso?

C – Todo el mundo dice eso.

15

L – Mi mamá no. Mi mamá dice que es algo normal.

C – Tu mamá porque es una loca, por eso la dejó el marido.

L - ¿Y yo qué? ¿También estoy loca?

C – No Luchi, vos no. Vos sos mía. Vos estás conmigo, yo te cuido.

L – Basta Cata, necesito estar sola.

C – No te vayas.

L – Me voy a ir te guste o no.

C – Si te vas no te vuelvo a ver nunca más.

L – Bueno, pero eliminame del Facebook por favor.

C – No te voy a eliminar del Facebook.

L - ¿No te das cuenta que sos vos la que me necesita?

C - ¿Yo? L – Claro. ¿Qué pasa Cata, te gusto?

C – Callate. ¿Que decís?

L – ¿Te parezco linda?

C – Para nena, a mi me gustan los chicos.

L - ¿Qué chicos te gustan? Yo no conozco a ninguno.

C – Basta.

L - ¿Qué va a decir tu papá cuando se entere que estás enamorada de mí?

C – Bajá la voz pelotuda, te va a escuchar mi mamá.

L – Yo estoy enamorada de Sebastián, Cata.

C – Ya sé eso.

L – Lo mejor va a ser que no nos veamos más.

C – Callate… ¿Que decís?

L – Me voy.

C – Pará, pará Luchi. ¿Adonde vas? Yo voy a hablar con Sebas, le voy a explicar que fue todo un chiste.

L – Ahora ya está. Chau Cata.

C – Vení Luciana, Luchi, no te pienso borrar del Facebook. ¿Me escuchaste? Me vas a tener que eliminar vos. Luchi, vení…

16

03 –ORALIDAD Bryan Gilda Productor (Se encuentra Bryan sentado a la mesa. Agarra una banana. Recorre la forma de la misma con las manos. La apunta hacia su boca. Se queda pensando. De golpe entra su hermana mayor, Gilda. Él suelta la banana como si hubiese estado haciendo algo malo. Gilda vuelve del hospital) B - Hola.

G – Hola.

B - ¿Cómo te fue?

G – Lo mismo de siempre.

B – ¿Qué te dijo el médico?

G – Hay que operar.

B - ¿Cuándo?

G – Ya mismo.

B - ¿Ya? (Gilda afirma con la cabeza) ¿Cuánto sale?

G – Mucho B - ¿Cuánto mucho?

G – Más de lo que tenemos.

B - ¿Y la mutual?

G – No cubre nada.

B - ¿Y que vamos a hacer?

G – No sé.

B – Hay que conseguir plata.

G - ¿A quién le vamos a pedir? No tenemos a nadie acá.

B - (Se da cuenta que es así) ¿Querés unos mates?

G – Dale.

(Brian se levanta a buscar el termo y lo trae) B – (No sabe cómo decirlo. Decide largarlo) Fui al casting.

G – (Sin haberlo escuchado) ¿Eh? B – Que hoy a la mañana fui al casting.

17

G - ¿Fuiste al casting?

B – Sí.

G – ¿No te quedabas a estudiar?

B – No quería decirte. Tenía miedo de no entrar.

G - ¿Y entraste?

B – Sí, entré.

G – ¿En serio?

B – Sí hermanita. Entré. No lo puedo creer.

G - ¿Entraste a Jóvenes Ángeles?

B – Sí. Voy a ser uno de los personajes secundarios.

G – No lo puedo creer. Hay que contarseló a mamá…

B – No, a mamá no.

G - ¿Cómo que no?

B – Después le contamos.

G – Brian. Me parece que vos no estas entendiendo la situación…

B – Me van a pagar mucha plata. ¿Entendés?

G - ¿Cómo mucha? ¿Cuánta plata te van a pagar?

B – Siete mil.

G – ¿Siete mil por mes?

B – Sí, por mes.

G – ¿Y ya firmaste contrato?

B – No, todavía no firme. Quería hablar con vos antes.

G - ¿Conmigo?

B – Sí. Desde que mamá no está, siempre me apoyaste en todo. En mis sueños, en mis cosas. No sé… me pareció que tenía que hablar con vos.

G – Bueno. Está bien. Yo solo quiero que seas feliz. Si a vos te hace feliz actuar en ese programa está bien.

B - ¿Con esa plata podemos pagar la operación?

G – Sí, podemos. En cuotas, pero podemos.

B – Genial.

G – Con esa plata mamá puede llegar a seguir viviendo. ¿Entendés?

B – Sí.

G - ¿Qué te pasa?

B – Nada, nada.

G - ¿Seguro?

B – Sí, sí.

G – (No le termina de creer. Lo nota raro) ¿Cuándo podemos ir a firmar?

18

B – Cuando yo quiera.

G - ¿Podemos ir ahora?

B – Sí, pero tengo que ir solo.

G - ¿Solo? ¿Por qué solo?

B – Porque tengo que ir solo.

G - ¿Hay algo que no me estás diciendo? ¿Por qué tenés que ir solo?

B – A ver… Ellos me eligieron a mí. Pero quieren que antes de firmar yo… haga una…cosa.

G - ¿Qué cosa? No entiendo nada Bryan. Explicame bien.

B – Quieren que yo… antes de firmar el contrato… y antes de que me den la plata, le haga un favor a unos de los productores.

G - ¿Un favor? ¿Qué favor?

B – Quieren que… pase la noche con uno de los productores.

G - ¿Qué pasés la noche? ¿Quiéren que te acostés con un tipo?

B – No, que me acueste no. Va, no sé si el tipo querrá hacerlo acostado o parado, no sé…

G - Decime exactamente que te dijeron que hagas.

B – Quieren que… (Agarra la banana de plástico y hace un gesto) G – ¿Quiéren que se la chupés a un tipo? Vos no se la vas a chupar a nadie. ¿Escuchaste? Pervertidos de mierda.

B – Pero Gilda, entrar a JóvenesÁngeles es mi sueño.

G – Sí Bryan, ya sé, pero así no.

B – Pensá que con esa plata podemos pagar la operación.

G – La conseguiremos por otro lado.

B - ¿Por dónde?

G - ¿Vos te crees que mamá va a estar feliz si se entera de que esta viva gracias a que su hijo se la chupó a un tipo?

B – No es cualquier tipo. Es un productor.

G – No me importa.

B – Yo lo haría por mamá.

G - ¿Qué estás diciendo?

B – Pensá que va a ser un rato no más.

G – No quiero pensar.

B – Pensá que podemos salvar a mamá… No hace falta que ella se entere.

G - Nunca le oculté nada a mamá.

B – ¿Vos entendés que es mi sueño? Imaginate… Voy a estar en la tele, 19

voy a estar en afiches, voy a tener un montón de chicas después.

G – ¿Y si después de estar con el productor te empiezan a gustar los hombres?

B – No me van a gustar los hombres, te lo juro Gilda. Me gustan las chicas.

G – No Bryan. Está decidido.

B – Vos sos mi hermana nada más, no podés decidir por mí. Yo lo voy a hacer te guste o no. Es mi decisión.

G – Pero Bryan entendeme…

B – Necesito estar en ese programa. Es mi sueño. Bailar, cantar, vestirme así como se visten ellos.

G – Ya sé, pero así no.

B – Yo sé que no me vas a entender. Pero necesito hacerlo, por mis sueños, y por mamá.

G – ¿Realmente te importa lo de mamá?

B – ¿Cómo no me va a importar? ¿Qué decís? ¿Es mi mamá?

G – Nunca tuviste buena relación con ella.

B – Si me hubiese criado quizá me llevaría un poco mejor.

G – Sabés que si no estuvo fue por seguir al hombre de su vida.

B - ¿Y yo qué?

G – Vos me tenías a mí.

B – Vos sos mi hermana.

G – Pero te crié igual.

B - ¿Dónde está el amor de su vida ahora que ella está muriéndose?

(Silencio) Escuchame Gilda, yo si queres te doy toda la plata. Pero dejame entrar al programa.

G – No puedo dejar que hagás eso Bryan.

B – No debe ser algo muy difícil.

G – Pero vos sos un hombre.

B - ¿Vos nunca lo hiciste?

G - ¿Qué cosa?

B – Lo que tengo que hacer yo.

G - ¿Cómo me vas a preguntar eso?

B – Decime. Así tengo una idea de cómo es.

G – No quiero hablar de eso.

B - ¿Lo hiciste o no?

G – Un par de veces.

20

B - ¿Con Claudio? (Gilda afirma con la cabeza) ¿Y? G – Nada, no sé. Es raro.

B – Pero decime algo, dame algún consejo. Capaz que lo hago mal y no puedo entrar al programa. ¿Cómo es?

G – (Agarra la banana. La mira. Esta dispuesta a mostrarle. Se arrepiente) No, no, no puedo.

B – Dale Gilda.

G – No, nunca supe hacerlo.

B - ¿Y qué hago? ¿A quién le pregunto?

G – No sé.

B – Tengo que encontrarme con el tipo en dos horas.

G - ¿En dos horas?

B – Sí. Me dijo que lo llame a las diez para encontrarnos.

G - ¿En dónde se van a encontrar?

B – No sé, dijo que me mandaba un taxi.

G - ¿Tenes el teléfono de él?

B – Sí, me lo dieron en el casting.

G – Dejame llamarlo.

B – No. ¿Estás loca? Vas a arruinar todo.

G – No. Le voy a preguntar si no quiere estar conmigo en vez de estar con vos.

B - ¿Con vos?

G – Claro, yo soy una mujer. Yo ya estuve con un hombre, sé cómo es.

B – Pero… ¿Y si al tipo sólo le gustan los hombres?

G – Tenemos que arriesgarnos.

B – No, capaz que el tipo se piensa que tengo miedo y no me aceptan.

G – Tenemos que probar, dame el teléfono.

B – No Gilda. Por favor.

G – Dameló. (Se lo saca) ¿Cómo se llama el tipo?

B – No sé.

G - ¿Y con que nombre lo agendaste?

B – Oral.

G - ¿Oral?

B – ¿Y qué querías que le ponga? ¿Pete?

G – (Lo encuentra) Acá está. Ahí llama.

B – Ojo con lo que decís.

G – Hola.

21

P – Hola. ¿Sí, quién habla?

G - ¿Hablo con el productor de Jóvenes ángeles?

P – Sí. ¿Quién habla?

G – Soy Gilda. La hermana de Bryan.

P - ¿Quién?

G – Gilda. La hermana del chico que tenia que encontrarse hoy con usted para…

P - ¿Para qué?

G – Me dijo que usted le iba a mandar un taxi.

P – Ah, el chico de las 22 hs. Lindo chico. Vi las fotos.

G – Sí, ese. Llamaba para saber si en vez de ir él, puedo ir yo.

P - ¿Usted?

G – Sí, yo.

P - ¿Qué edad tiene usted?

G – 35.

P – No, esta muy grande para el programa.

G – No. A ver… Lo que pregunto, es si puedo hacerle “el favor” yo, en vez de que lo haga mi hermano.

P - ¿Qué favor?

G – Eso de… la… oralidad.

P – Ah, ya comprendo. Y la verdad es que no es lo mismo.

G – Claro, comprendo. ¿Sabe lo que pasa? Es qué estábamos hablando y él me decía que nunca lo había hecho P – No se preocupe por eso. Yo le enseño. Tenemos toda la noche.

G – Ah, usted le enseña. Pero mire que yo soy muy buena.

P - ¿Sí?

G – Sí, en serio. No sabe, hasta me han aplaudido.

P – Mire qué bien. Pero bueno, a mi me gustan más los inexpertos, En especial los de la edad de su hermano. No es que quiera despreciarla. No se sienta mal.

G – Pero él es un varón.

P – Sí, claro.

G – A mí me gustaría que él lo haga con chicas de su edad.

P – Sí, comprendo. Pero bueno, yo no puedo hacer nada.

G – ¿Y usted no sería tan amable de hacerlo entrar al programa sin que haga eso que tiene que hacer?

P – Yo no puedo, compréndame.

22

G – Pero si para usted es uno más. ¿Qué le cuesta?

P – No señorita, disculpeme, lo que me pide es imposible. Hay muchos en la situación de él. No sería justo.

G - ¿Justo?

P – Claro.

G – Pero. ¿Sabe lo que pasa? Nuestra madre se está muriendo en un hospital. Nosotros necesitamos esa plata.

P - ¿Qué es lo que tiene?

G – Cáncer.

P – Mi hermana murió de cáncer. Es horroroso.

G – (Buscando empatía) Por eso… Nosotros necesitamos más que nadie ese dinero.

P – Bueno, entonces digalé que le mando el taxi a las diez en punto. Y disculpeme pero estoy apurado. Hasta luego señorita. (Corta) G – No lo pude convencer.

B – Lo voy a tener que hacer. (Silencio de Gilda) Por mamá.

G – No vayas Bryan.

B - ¿Y qué vamos a hacer?

G – No sé, pero no vayas. (Bryan se levanta y se pone la campera que estaba en la silla) ¿A dónde vas?

B - Voy a ir a la clínica a avisar que conseguimos la plata.

G – ¿A la clínica?

B – Sí. ¿Me queres acompañar?

G – No, necesito estar sola. Gracias.

B – Bueno.

G - Mandale saludos a mamá.

B – Bueno.

G – Y no le digas la verdad.

B – No, no te preocupés. (Se abrazan) Te quiero mucho.

G – Yo también. (Se sueltan. Él sale. Ella se queda sola mirando la fruta de vuelta. Vuelve a agarrar la banana)

23

04 - LOS PROFESIONALES Personajes: Ernestina Rodrigo (Se encuentra Ernestina al borde del escenario como para saltar al vació.

Pasa por detrás Rodrigo, que anda queriendo sacar una buena foto. La ve.)

R - ¡Ey! Che… ¿Qué vas a hacer?

E – Andate, no me toqués.

R – No me voy a ir.

E – Seguí con tus cosas flaco. No me rompas las bolas.

R – No tengo nada que hacer.

E – No me importa tu vida. Andate. Dejame matarme en paz.

R - ¿Te puedo sacar una foto mientras saltás?

E – No, no podés. Mi muerte es algo privado. ¿Entendés?

R – Si fuera algo privado te hubieses matado en tu pieza.

E – Siempre soñé con saltar de un puente.

R - ¿Por? E – No sé.

R – Quizá porque te gusta la idea de ser un cadáver público.

E – Puede ser.

R – Pero ya vas a estar muerta... no vas a poder disfrutarlo.

E – No me importa eso.

R - ¿Y qué te importa?

E – Que todo el mundo sepa que mis viejos son una mierda.

R - ¿Querés que se sientan culpables?

E – Sí, eso. (Rodrigo le saca una foto con flash) Para pelotudo, te dije que nada de fotos. (Le saca otra y ella se da vuelta y lo mira) ¿Vos sos boludo?

R – Qué linda que sos.

E - ¿Para qué me sirve?

R – No sé. ¿Qué te hicieron tus viejos?

E – Nada.

R – ¿Nada?

24

E – Parece que no les gusto.

R - ¿Cómo tendrías que ser para gustarles?

E – No sé, tendría que nacer de vuelta. O quizá no haber nacido.

R – Sos hermosa, en serio.

E – Bueno, gracias. Pero no pienso estudiar arquitectura.

R – (Sorprendido por la respuesta) ¿No? E – No. R - ¿Qué queres estudiar?

E – Yo que sé.

R – Mi mamá es arquitecta.

E - ¿En serio?

R – Sí. ¿Ves esa casa que está allá?

E – ¿La del techito verde?

R – Sí, esa. La hizo ella.

E - ¿Vos que estudiás?

R – Fotografía.

E – ¿Pero de qué te pensás recibir?

R – De fotógrafo.

E – Qué patético.

R – Mas patético es quererse matar. (Ella no contesta. Él le sigue sacando fotos) Ya que nos vamos a morir de todos modos, mejor hacer lo que nos gusta. ¿No te parece?

E - ¿Y que vas a hacer? ¿Vas a sacar fotos en casamientos?

R – No sé, ya veré.

E – A mí me gusta escribir.

R – Qué bueno. ¿Qué escribís?

E – Cuentos.

R – Me gustaría leerlos… si mañana seguís viva como para mostrarmelós.

E – Ya veremos.

R - ¿Tus viejos son profesionales?

E – Sí, mi papá es doctor, y mi mamá abogada. Ganan re bien.

R – Pero tienen una hija que se quiere matar.

E – Bueno, pero ganan bien igual.

R – Por más que tu viejo sea el mejor doctor del mundo, no te va a poder resucitar si te tiras de este puente. (Ella no contesta) Y tu mamá tampoco le va a poder hacer juicio a nadie.

25

E – Lo que pasa es que ellos están muy ocupados.

R – Y sí, son profesionales. No sé les puede pedir que además sean buenos padres.

E - Claro. Los profesionales no tendrían que tener hijos… me parece.

R – (Ríe) Y no, en lugar de eso tendrían que tener autos, casas y cosas así.

E – Pero no se sentirían realizados. Una mujer necesita ser madre.

R - Y un hijo necesita ser hijo, no cadáver público. (Ella no contesta) E – Pero ellos tienen un título.

R – Desde que mis viejos se separaron son muchos más felices. Es que en realidad nunca se llega a ningún lado. (Le saca una foto muy de cerca) ¿Vos te gustás?

E – Sí, bastante. Me parezco linda.

R – A mi me pareces hermosa. Aunque no sea quien para decirlo porque…no tengo titulo.

E – (Sonríe) Creo que para decir esas cosas no hace falta.

R - ¿Vamos?

E - ¿Adonde?

R – No sé, a pasear un rato. Después volvés y te tiras del puente tranquila.

E – Bueno. (Se levanta y se va con él.) ¿En serio querés leer mis cuentos?

R – Claro.

E – Tengo algunos acá. (Saca del bolsillo unas hojas) R - ¿Me los leés vos?

E – Bueno. (Empiezan a salir mientras ella le va leyendo el cuento)

26

05 –VEINTEMIL Personajes: Chica Jefa (La jefa del taller de costura está en su oficina. Entra una chica, la hija de Juana) CH – Buenas señora. Yo soy la hija de Juana.

J - ¿Juana?

CH – Sí, Juana. La señora que trabaja acá.

J – Ah, claro. Juanita.

CH - ¿Vio que ella no vino a trabajar estos días?

J – Sabía que alguien había faltado pero no sabía quién. ¿Qué pasó?

CH – Es que no se pudo levantar de la cama, porque tiene un dolor de espalda.

J – Ajá. ¿Se hizo ver?

CH – Sí. La llevamos al hospital para que la atiendan.

J - ¿Y qué le dijeron? ¿Qué tiene?

Ch – Hay que operarla de la columna.

J - ¿Operarla?

Ch - Sí, así me dijeron. Sino no va a caminar más.

J - ¿Va a quedar paralítica?

Ch – Si no se opera sí.

J - ¡Qué horror! ¿Pero cuánto tiempo va a faltar al trabajo? Voy a tener que contratar a otra persona…

Ch – No sé cuánto tiempo va a faltar.

J - ¡Dios mío! ¡Con lo que cuesta conseguir una empleada eficiente!

(Agarra el celular y se pone a llamar al encargado. Sacándose de encima a la chica) Bueno, igual gracias por avisar querida. Ya mismo me pongo en campaña para conseguir un reemplazo. (Ve que no se mueve) Ya está.

Andá tranquila.

CH – Necesito veinte mil pesos…

J - ¿Qué?

CH –… para pagar la operación.

J - ¿No está en el hospital?

27

CH – El hospital no hace esas operaciones. Hay que llevarla a Rosario.

J - ¿Cómo que no hacen esas operaciones?

CH – Necesito veinte mil pesos. ¿Me los da?

J – ¿Yo? CH – Sí. Me dijo el médico que me los tiene que dar usted.

J – ¡Pero no, querida! Está muy confundido ese señor. ¿Qué apellido es?

CH – Rodríguez.

J – (Anota) Rodríguez. ¿Tenés el teléfono? (La chica niega con la cabeza) Mirá… Tu mamá cuando entró a trabajar acá, sabía muy bien que nosotros no le podíamos pagar la mutual. No dan los costos.

CH – Pero ahora ella se enfermó de la espalda.

J – Yo no te puedo dar esa plata. Fuimos muy claros cuando le dimos el trabajo. Vos pensá que tu mamá no tiene estudios.

CH – Sí, ya sé que no tiene estudios.

J – Bueno, las personas que no tienen estudios no pueden acceder a un trabajo en donde estar en blanco, con mutual, A.R.T, y esas cosas… ¿Soy clara?

CH – A mí me dijo el médico que tiene mal la espalda por trabajar acá.

J – Eso es imposible. Este trabajo es muy relajado. Además tu mamá solo cosía bolsillos acá. (Pensando) A ver… ¿Cuánto tiempo hace que tu mamá trabaja en este taller?

CH – Treinta años.

J – (Sorprendida) ¿Treinta años?

CH – Sí.

J – Ah, mirá cuanto tiempo… ¿Y ella hace otras cosas cuando sale de acá?

CH – No, solamente en casa.

J - ¿Qué hace en su casa?

CH – Limpia, cocina… lo que hacen las mamás.

J – Éso es lo que le arruinó la espalda… Aparte de la edad. Son cosas normales a esa edad.

CH – El médico no dijo eso.

J – El médico se puede equivocar ¿Sabés? ¿Por qué no prueban con llevarla a otro lado?

CH – Porque no tenemos mutual.

J – Ah, claro. Mirá… Vamos a hacer una cosa. Yo te voy a mandar un médico en estos días para que la vea. ¿Querés?

28

CH - ¿Me da la plata?

J – ¡Te dije que no! ¡No te voy a dar la plata! ¿Sos sorda?

CH – Si no me da la plata mi mamá no va a caminar más.

J – Ese no es mi problema. Demasiado ya tengo con tener que conseguir a otra persona.

Ch - ¿Quién va a hacer las cosas de mi casa?

J – Yo que sé. ¿Vos que edad tenes?

Ch – 17 J – Y bueno, ya estas grande. Vos podes encargarte de esas cosas. ¿No te parece? Tu mamá ya se sacrificó mucho por vos y por tus hermanos. Es hora de que vos le devuelvas algo de todo eso. ¿No? Ch – Ella quiere que termine de estudiar.

J – Sí, todos queremos lo mejor para nuestros hijos. Pero a veces la vida no es como deseamos que sea. Yo, por ejemplo, me tuve que hacer cargo de este taller, cuando apenas tenía 25 años; porque la libertina de mi madre quiso empezar a recorrer el mundo con su amante. ¿Qué te parece?

Ch – ¿El mundo?

J – Sí, le dieron ganas de viajar. Así que yo me tuve que hacer cargo de su taller.

Ch – Yo quiero estudiar.

J – Y está muy bien. ¿Y tu papá que hace?

Ch – Es albañil.

J – Y bueno. Él debe tener sus ahorros para pagar la operación. ¿No? Ch – No. No tiene nada.

J – Y bueno… ¡Ustedes también son un desastre como familia! ¡Que poco previsores! Todos debemos tener unos ahorros siempre, porque nunca se sabe… Uno se puede enfermar de un día para el otro.

Ch - ¿Y usted tiene?

J - ¿Qué cosa?

Ch – Si tiene ahorros…

J – No mucho, pero algo sí.

Ch - ¿Cuánto?

J – No seas atrevidas. Esas cosas no se preguntan.

Ch – ¿Más de veinte mil?

J – Esta charla no da para más. Te voy a pedir que te retires.

Ch – No me voy a ir sin la plata.

29

J – Esa plata no te corresponde, ya te lo expliqué. A ver… Mirá. Lo mejor que podes hacer es ir, buscarte un trabajo, tener tu propia platita… ¿Me entendés?

Ch – Pero necesito veinte mil pesos. ¿Quién me va a pagar esa plata?

J – Yo no sé si lo sabías, pero… Hay muchos hombres que pagarían por estar con vos… ¿Me entendés? (La chica no responde) ¡A ver parate! (La chica se para. La jefa gira alrededor de ella) Ves, estás bastante bien.

Podés hacer mucha plata. Viste que hay muchos pervertidos, creo que te vas a poder hacer una buena suma. Es una buena salida para la gente como ustedes…

Ch - ¿Cómo quiénes?

J – Como vos y tu mamá.

Ch – Pero yo necesito la plata ahora. Yo no quiero que mi mamá se quede paralitica. Yo la quiero mucho.

J – Bueno, entonces anda a conseguir la plata a otro lado. Acá no hay.

Ch - ¿Y sus ahorros?

J – Esos ahorros son míos.

Ch – ¿Pero porque no le paga la mutual a los empleados?

J – Porque no me alcanza. Retirate por favor.

Ch – Pero le alcanza para ahorrar.

J – Es parte de mi sueldo. Yo no le quito la plata a nadie.

Ch – ¿Me da la plata?

J – (Echándola de la oficina a empujones) ¡Te dije que no, pendeja sorda! ¡Rajá de acá de una vez! ¡Andate, andate, no te soporto más! (Se vuelve a sentar al escritorio. Agarra el teléfono y llama a Arnaldo, el contador) Hola Arnaldo… ¿Cómo estás? Sí, yo estoy bien. (Escucha) Lo que pasa es que vino una de las hijas de las negras estas que trabajan acá a pedirme veinte mil pesos. ¿Qué me decís? (Escucha) Sí, dios mío. Hay que buscar a una persona que reemplace a Juana. Sí, la mujer que cocía los bolsillos. (Empieza a subir la música hasta tapar la voz de la jefa. Ella sigue hablando) Sí, no sé… No sé me ocurre nadie. ¿Vos tenés a alguien en vista? Podríamos hablar con las otras y preguntarles si conocen a alguna que ande buscando laburo… (Entra a la oficina la chica con un revolver en mano apuntando a la Jefa. La jefa levanta la vista y se escucha el tiro justo cuando se da el apagón.)

30

06 - HOMBRE ESTATUA Hombre Estatua Chica (Hay un hombre estatua en el escenario. Está en una posición que expresa alegría. Entra una Chica. Lo mira. Saca una moneda del bolsillo y se la pone en la gorra que se encuentra delante de sus pies. La estatua hace un gesto de agradecimiento y luego busca una nueva posición. La chica retira la moneda de la gorra y se la guarda en el bolsillo. La estatua sigue esta acción con sus ojos. No entiende. La chica procede a irse. La estatua no puede contenerse más y pregunta:) E – Ey. ¿Qué pasó?

CH – ¿Y encima tenés el tupé de hablar?

E - ¿Cómo?

CH – Primero te movés, y como si con eso no te alcanzara, ¿ahora hablás?

E - ¿Por qué te llevaste la moneda?

CH – Porque me la gané trabajando dignamente.

E – Pero ya me la habías puesto en la gorra.

CH - ¿Y con eso qué?

E – Ya era mía.

CH - ¿Adonde figura eso de que era tuya?

E - No sé. Pero era mía.

CH – Si era tuya la hubieses agarrado.

E – No podía porque estaba quieto.

CH – Joderse entonces. Si te moviste para agradecerme la moneda, te hubieses movido una vez mas para agarrarla.

E – Pero así no es la cosa.

CH – ¿Qué cosa?

E – Devolveme la moneda. Me la gané.

CH – ¿Haciendo qué? ¿Imitando? Estoy harta de los imitadores. ¿Por qué no se dedicará cada uno a ser uno mismo? ¡Qué sociedad enferma!

E – Devolvemelá, dale.

CH – (Ignorándolo) ¿A qué otra cosa imitás?

E – No sé… por ahora sólo estatuas.

31

CH – ¿No imitás a personas, a seres humanos?

E – Y no. Eso es más complicado. Una estatua es más fácil porque te quedas quieto y listo. Te ponés el vestuario y ya está todo hecho. Ni siquiera tengo que hablar.

CH – ¿Y entonces por qué estás hablando?

E – Es que quería que me devolvieras la moneda.

CH – Ya te dije que “no es tuya”. Si querés guita andá a laburar.

E - ¿Qué te crees que estoy haciendo?

CH – Estás imitando a una estatua.

E – Mi trabajo consiste en imitar a una estatua. Ése es el mérito.

CH - ¿De qué merito me hablás?

E – Del de parecerse a algo que uno no es.

CH - ¿Y que sos vos?

E – Una persona.

CH – Anda a estudiar si queres ser persona, en vez de quedarte parado como un idiota dandotelá de artista callejero. Que imbécil.

E – Voz de envidia.

CH - ¿Envidia de qué?

E – De que no sos artista y sos lo que sos.

CH - ¿Y qué soy?

E – No sé, pero tenés cara de abogada.

CH – Soy modelo.

E - ¿Sí?

CH – Sí, modelo de ropa exterior.

E – Bueno, con más razón. Me tenés envidia.

CH – Pero… ¿Creés que te puedo envidiar a vos? Si voy a envidar a un artista, envidiaría a alguien con talento, no a un pobre tipo que le tiene miedo al mundo y no puedo enfrentar sus propios conflictos, y por eso se queda inmóvil, en el medio de la calle, esperando que pase un caza talentos y se lo lleve a Broadway. (Silencio) E – Tampoco pensé en Broadway. Pero algo más chico… no sé…

CH – Estudiá actuación aunque sea. Es demasiado patético lo que hacés.

E – Estudié algo... Pero es mucha responsabilidad eso de ponerse de acuerdo con los demás que laburan con vos. Es un bardo eso de llegar temprano, ensayar, cumplir horarios… no sé…

CH – “Mejor quedarse quieto” 32

E – Es más fácil por ahora. Quizá algún día….

CH – Quizá algún día te mueras.

E – Y bueno.

CH – La verdad es que me dan ganas de matarte y darle todos los órganos a alguien que los pueda usar en serio.

E – ¿En serio sos modelo?

CH – Sí, modelo nutrias de terciopelo.

E - ¿Vos que me aconsejás?

CH – Que te pongás en movimiento.

E - ¿Para dónde?

CH –Para adentro.

E – ¿Para adentro?

CH – Sí, para adentro. (Hace gestos) CH – (Entendiendo) Ah... pero... esos viajes siempre son dolorosos.

CH - ¿Y qué? ¿Sos cagón?

E – (Silencio) ¿Y cuándo voy a saber que llegué?

CH - Cuando te encuentres. Es obvio.

E – Bueno, gracias por el dato. ¿Estás segura que sos modelo?

CH – Sí, modelo zorros de plush. (Le pone la moneda en la gorra) Tomá. Para que tengas para el primer boleto.

E - ¿Qué boleto?

CH – Para el viaje.

E - ¿El viaje hacia adentro?

CH – Sí, hacia adentro. (Gesto nuevamente) E – Ah, claro.... Gracias. (Ella se empieza a ir) ¿Va a ser largo el viaje?

CH – Depende de la cantidad de tiempo que te hayas evadido… y de la cantidad de dolor que puedas soportar. Hasta luego. (Sale)

33

07 –ATUN Osvaldo: O Sandra: A Mozo: M (Escena de bar. Está Osvaldo sentado esperando que llegue Sandra. Ella llega) O – Buenas noches Sandra. (Ella no contesta) ¿Se siente bien? (Ella afirma con la cabeza) ¿Quiére que tomemos algo?

A - No, no.

O - ¿Pedimos un vino?

A - Alcohol no.

O – Bueno. Una gaseosa entonces…

A - Está bien.

O - (Llama al mozo) Manuel.

M - ¿Qué tal Osvaldo? Buenos noches.

O – Buenas noches M – (A ella) Buenas noches. (Ella no saluda) O – Traenos dos gaseosas, por favor…

M – Sí. ¿Coca cola está bien?

O – Sí, sí…

A – Vino.

O - ¿Vino?

A – Sí, vino, vino.

O - ¿Quiére vino?

A – Sí, vino blanco de la casa.

M – Sí, cómo no. Ya le traigo.

O - ¿Le gusta el lugar?

A – Sucio, muy sucio.

O – Bueno, sí, está un poco sucio. Usted debe ser de esas fanáticas de la limpieza.

A – Un poco sí. Me gusta tener la casa limpia. Por los microbios y esas cosas. Me gusta proteger a mis hijos de las bacterias. No me gusta que mis hijos respiren insectos.

O - ¿Insectos?

34

A – Sí.

O - ¿Cuántos son?

A - ¿Los insectos?

O – No, sus hijos Sandra.

A – Ah… O – Aparte de Luján… ¿Tiene alguno más?

A – Sí, uno más.

O – ¿Varón?

A – Sí, varón. Como el papá. Es varón como el papá.

O – Sí, entiendo. ¿Cuántos años tiene?

A – 10.

O – Mire qué bien.

A – Sí. No sé si está bien. Tiene diez años. No se si está bien o está mal.

Tiene diez años.

O – Sí, comprendí.

M – Disculpen. ¿Ya tienen pensado lo que van a comer?

O – No, no. Todavía no.

A – Empanadas.

M - ¿Empanadas?

A - ¿Qué, no hay?

M – Sí, sí. ¿Usted va a comer lo mismo Osvaldo?

O – Sí, me da igual. ¿De qué tenés?

M – De jamón y queso, de carne, de pollo…

A – Necesito de atún.

M – Bueno atún.

A – Sí, atún, atún carajo.

M - ¿Les traigo una a cada uno como entrada?

A – Doce.

O - ¿Doce?

A - ¿Qué, usted no va a comer?

O – Sí, sí.

A – Entonces traiga doce.

O – (Al mozo) Bueno, está bien. Traenos una docena de empanada de atún.

M – Perfecto. (sale) O - Le gusta el atún.

A – Sí ¿Algún problema?

35

O – No, Sandra. Sólo trato de establecer un diálogo.

A – Bueno, un diálogo está bien. A ver… ¿Solamente enseña historia?

O – No, literatura también.

A – Qué bien, qué bien… ¿En la misma escuela?

O – No, en otra.

A - ¿Y? ¿Le gusta?

O - ¿Dar clase?

A – Sí… ¡¿De qué estamos hablando?!

O – Claro… ¿Cómo no me va a gustar?

A - ¿Cuánto le gusta?

O – ¿Cuánto?

A – Sí, cuanto, cuanto… ¡No puedo sacarle las palabras con tirabuzón durante toda la noche, carajo! ¡Ponga un poco de voluntad, por favor!

O – Tranquilicesé...

A - ¡Quiero mis empandas de atún!

O – Ya se las van a traer. Relajesé por favor.

A - ¿Usted sabe que estoy casada?

O – No, pero me lo imaginaba.

A - ¿Y eso no le molesta?

O - ¿Por qué me tendría que molestar?

A – Parece que usted acostumbra a hacer esto seguido. ¿No es así?

O – No, para nada.

A – ¿Y pretende que le crea?

O – Le aseguro que es la primera vez que me encuentro en esta situación.

A – Pero por favor...

O – Sandra, me voy a retirar.

A - ¿Adónde se va a retirar?

O – A mi casa.

A –Y pretenderá que lo acompañe... ¿No es así?

O – No, para nada.

A – Pero mirá que orgulloso resulto el señor profesor...

O – Me voy.

A – Usted no se va a ningún lado. Sientesé ahí por favor. (Lo sienta) ¡Por favor se lo pido!

O – Sandra…

A - ¿Dónde estarán las empanadas?

36

O – Ya las van a traer. ¿No quiere que las pida para llevar y las comemos en casa?

A - ¿En su casa?

O – Sí. ¿No habíamos quedado en ir a casa?

A – Vamos a ir a su casa una vez que hayamos cenado, como dios manda. ¿Usted se cree que se va a acostar conmigo así sin más? Yo soy una señora. Una señora casada con dos hijos.

O – Mire Sandra, yo solo quiero terminar con esto de una vez por todas.

A – Yo sé como son ustedes. ¿Qué nota le pondría a mi hija si tan solo cenamos y nada de lo otro?

O - ¿De ir a mí casa?

A – Sí, de lo otro. Sabe muy bien de lo que le hablo.

O – Mire, su hija esta a punto de perder el año…

A – (Comienza a quitarse el abrigo) Ya está, no me diga más nada. Ya entendí todo. Lo único que quiere es mi cuerpo. Le importa un carajo que me haya prestado a cenar con usted en este lugar de mierda esas empanadas asquerosas de atún.

O – Pero si las pidió usted.

A – ¡Usted no va hacer reprobar a mi hija!

O – Su hija va a reprobar porque no estudió.

A –(Desabrochándole el pantalón) ¿Qué es lo que quiere señor profesor?

Digamé qué es lo que tengo que hacer. Mi hija es una chica maravillosa.

Ella no va a repetir. Nada más que le cuesta mucho...

O – (Trata de apartarla de su bragueta) Sandra por favor.

M – (Entrando de golpe y encontrándose con esa situación) Están las empanadas.

A – ¿Y usted qué mira? ¿También quiere abusar de mí?

M - ¿Yo? A – Sí, usted, perverso de mierda. Mi hija no va a repetir. ¿Me escuchó?

(Le saca una empanada) M – Sí señora. Lo que usted diga A – (A Osvaldo) ¿La va a aprobar o no a mi hija? (Él no contesta) ¿Me escucha?

O – Sí, la voy a aprobar. Pero vayasé por favor A – Mejor así. (Ella se va. Él se sienta vencido a la mesa. El mozo se acerca y se sienta con él. Apoya las empanadas.)

O - ¿Sabés una cosa?

37

M - ¿Qué?

O - Soy alérgico al atún.

M – ¿En serio? (Osvaldo afirma con la cabeza. El mozo comienza a masticar una empanada. Le dice con la boca llena a Osvaldo:) Son setenta y cinco pesos Osvaldo. (Osvaldo paga mientras se va dando gradualmente el apagón)

FIN

38

Si usted está interesado en realizar esta obra, o alguna de sus escenas, comuníquese con el autor para recibir la autorización, y para que se le acerque la música original del espectáculo: Contacto via Facebook: Augusto Godachevich.

(O por mail Godachevich@hotmail.com) Blog del autor: http://augustogodachevich.blogspot.com.ar/ Gracias y hasta luego.

39