"Relaciones Clasificadas" Augusto Godachevich - Libreto 04 (2005-2006)

Relaciones Clasificadas Augusto Godachevich

(Obra cómica compuesta por escenas y canciones)

Teatro Completo - Libreto 04

2005 – 2006

“Soy Augusto Godachevich, argentino. Nací en Pergamino, provincia de Buenos Aires, en el año 1979. De chico fui un niño introvertido y de pocos amigos. Mí constante pasatiempo era el de crear y dibujar personajes en cuadernos que iba almacenando.

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Nunca fui a aprender dibujo (o no lo recuerdo). Al terminar la secundaria viajé a Capital Federal, en donde pasé once años de mi vida estudiando diversas carreras (Diseño Gráfico, Psicología y Dirección Teatral) y tomando diferentes cursos y talleres (Actuación, Guitarra, Composición Musical, Fotografía, etc.) Con el pasar del tiempo fui entrenándome en diferentes artes. Fui componiendo temas musicales y escribiendo las letras de los mismos; fui escribiendo obras de teatro, dirigiéndolas y actuándolas; fui escribiendo cuentos; y fui haciendo otras cosa que en este momento no pienso desarrollar.

(Dibujos, Pinturas, Afiches etc.)

Como cantautor: Grabé los discos “Asco” (2010) y “Nausea” (2013), y presenté los espectáculos “Asco en Vivo 1” y “Asco en Vivo 2”(2010), “Nausea en Vivo”(2013) y “Carne Picada de Diván”(2014).

Como director, y en la mayoría de los casos también actor: Estrené en Capital Federal las obras “Relaciones Clasificadas”(2005),“Relaciones Clasificadas versión extendida”(2006),“Reflexiones Empetroladas”(2007),“Cristal, el Hada del Bosque”(2007); y en mi ciudad natal, Pergamino, estrené las obras “Represiones Recicladas”(2008),“Agonías Transitadas”(2009),“Querequetedequé”(2011),y “Por las Paredes”(2013) [Ésta última dirigida por Ana Julia Vigo].

Como docente, junto a mi esposa Ana Julia Vigo: Dirigimos a nuestro grupo de “Entrenamiento y Formación Actoral” en mis siguientes obras: “Ombligo Universal” (2009),“Patetismo Encarnado”(2010),“Repuestos Biológicos”(2011),y “Cerca”(2013).

Y como dramaturgo: Escribí todas estas obras que aquí les presento en esta extensa colección. Cada libreto especifica que tipo de material contiene: (Escenas cortas, escenas largas, unipersonales, etc.)

Espero que el material les sea de utilidad tanto para el placer de la lectura misma, o para realizar alguna escena u obra.

Me despido agradeciéndole por ser mi lector, y por sobre todo por ser lector de teatro.

Gracias” Augusto Godachevich 2015

Este libro digital forma parte de la Colección Teatro Completo de Augusto Godachevich, la cual está conformada por los siguientes libretos: 01: “Mira entre mis Nalgas” (8 escenas cómicas cortas y una larga) (2002) 02: “Revancha Celestial” (9 escenas cortas tragicómicas) (2002–2004) 03: “El juego de las sonrisas” (Escenas cómicas, 5 cortas y 1 larga) (2003-2006) 04: “Relaciones Clasificadas” (Obra cómica compuesta por escenas y canciones) (2005-2006) 05: “Tahuacos” (Obra infantil para 5 actores) (2007) 2

06: “Reflexiones Empetroladas” (Obra tragicómica compuesta por escenas y canciones) (2007) 07: “Conejo negro” (Obra infantil para 5 actores) (2007) 08: “Equilibrio Marital” (Obra tragicómica en 5 actos para 7 actores) (2007) 09: “Represiones Recicladas” (Obra tragicómica compuesta por diferentes escenas) (2008) 10: “Competencia Tercermundista” (9 escenas unipersonales tragicómicas y extras) (2008) 11: “El sueño de la empanada” (8 escenas tragicómicas) (2009-2011) 12: “Agonías Transitadas” (Obra tragicómica para 2 actores compuesta por diferentes escenas) (2009) 13: “Agradecimientos desencontrados” (9 escenas tragicómicas y una adaptación blasfema) (2009) 14: “Ombligo Universal” (Obra tragicómica compuesta por diferentes escenas) (2009) 15: “Acá” (Obra Unipersonal masculina) (2010) 16: “Patetismo Encarnado” (Obra tragicómica para 2 actores compuesta por diferentes escenas) (2010) 17: “Mierda en los ojos” (Diez escenas tragicómicas) (2011-2012) 18: “Querequetedequé” (Obra Infantil para 2 actores o más) (2011) 19: “Ex (con equis)” (Obra en 6 actos para 6 actores) (2012) 20: “Niño de Cristal” (Obra en 6 actos para 7 actores) (2012) 21: “Por las paredes” (Obra en 1 acto para 2 actores) (2013) 22: “Madres e hijos” (Obra Unipersonal femenina) (2014)

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Relaciones Clasificadas: Índice de escenas 01 – Presentación Episcopal 02 – Perfidia mexicana 03 – Empalomada 04 – Navidad para siempre 05 - Devorándote 06 – Todo es sexo 07 – Amor interestelar 08 – Motel Temático 09 – Colonia en mí 10 – No jurarás 11 – Flor de yegua 12 – El departamento 13 – Más allá de toda perversión Extras 14 – Presentación y viceversa 15 - SuperMilk

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Escena 01

Presentación episcopal Personajes Santiago José María - Cura (Santiago sale a abrir el espectáculo, con galera y traje, y cantando una canción mientras hace una coreografía. En un momento de la coreografía se saca la galera y muestra un miembro de goma que tiene en su frente. Más precisamente cuando canta el verso “Les entrego con total desinhibición”) SANTI – Buenas noches. Bienvenidos al show.

Garantizo una brutal diversión.

Fantasías reprimidas de ayer y hoy les entrego con total desinhibición.

Abra paso a sus sentidos, deje salir su libido, y baje la bragueta de su imaginación.

(Vuelve a ocultar el miembro de goma con la galera) JOSE – (Desde atrás del público) ¡Blasfemia!

SANTI - ¿Eh? JOSE – Blasfemias e injurias. ¿Cómo te atreves a incitar a la plebe a soltar su libido? ¿Estás demente acaso?

SANTI – ¿Puede retirarse?

JOSE – (Sin escucharlo) ¿No te das cuenta que tus recomendaciones son perjuras, son pecaminosas? La represión es el mejor método para ganarse el paraíso.

SANTI – ¡Pará, hermano!... Esto es parte del espectáculo.

JOSE - No me llames hermano. Tú no eres hijo de nuestro padre. (Integrando al público) Tu eres un aborto del cielo, eres una mala cesaría de todo proyecto de persona digna SANTI –(Reprimiéndose, irónico) ¿Eso no es un poco ofensivo?

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JOSE – (Subiendo al escenario de un salto) Tú ofendes al señor con tu cántico cabaretero. Pero ahora pagarás las consecuencias. (Saca un rebenque. Y lo levanta.

Gritando cual He-man) Por el poder divino. (Tomándolo entre las manos) Ya tengo el poder. (Comienza a hacer una completa muestra de su arte marcial usando el rebenque como nunchaku al ritmo de una música y con un juego de luces. Termina en una pose de ataque hacia Santi) SANTI – (Despectivo) ¿Y eso?

JOSE – Fui educado por la milicia, hace algunos años, para luchar contra los insurrectos, contra aquellos parásitos que decían tener sus propios ideales. Fui educado para ejercer mano dura… Porque todos sabemos que no hay mejor mano dura...

(Proyectando católicamente)…que la mano de dios. (Hace un movimiento mezcla de karate con la señal de la cruz) SANTI – (Despectivo) Ni se le ocurra tocarme un pelo con eso.

JOSE – Calla pecador. Ahora recibirás lo que te corresponde. (Le pega en la galera quitándosela y haciendo que el miembro vuelva a emerger con ímpetu. José ve el miembro. Se sorprende) ¡Dios mío! ¿Qué es eso? (Se queda hipnotizado) SANTI - ¿El qué? (Se da cuenta de lo que le habla) ¡Ah!... ¿Esto? Es un miembro de goma. Está bueno... ¿no?

JOSE – (Desesperado) Sí, sí, sí...

SANTI – Es muy simpático… y además muy funcional.

JOSE – Es maravilloso... ¿Puedo...tocarlo?

SANTI – Toque, dele con confianza.

JOSE – (Se acerca y se reprime tirándose al piso en un grito de dolor) ¡No! ¿Qué estuve por hacer? ¡Dios mío! Perdóname, Dios mío. (Comienza a auto flagelarse con el rebenque) Por mi culpa, por mi gran culpa. Por mi culpa, por mi gran culpa. Por mi...

SANTI – Basta con eso.

JOSE – (Al público. Va a ir transformándose gradualmente) Perdónenme. Es que ustedes no entienden lo difícil que es el celibato. No saben cuán difícil es reprimir el deseo. (Comienza a explicar mientras se va excitando) Cada vez que poso mis pupilas en un escote... Cada vez que comienzo a seguir el contoneo de las caderas de las señoritas que van a misa... Cada vez que veo un buen bulto apretadito por el jean... Cada vez que desvisto a los monaguillos después de la misa... (Explota) ¡Basta! ¡Basta de entregar el cuerpo de un tercero! ¡Basta de entregar el cuerpo de Cristo! ¡De ahora en más entregare mí cuerpo! (Se transforma totalmente. Danza y baila frenéticamente) SANTI – ¡Aleluya hermanos!¡Aleluya! Hemos logrado otro milagro. Hemos exorcizado a uno más. Este hermano está libre de toda represión.

JOSE – (Extra libidinoso) Sí, sí, y me los voy a coger a todos. (Estalla en una risa frenética. Comienza a señalar al público de uno) A vos, a vos, sí, y también a vos. Los de allá... Y los de más allá…

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SANTI – Bienvenido, hermano. (José le agarra la pata a Santi y le hace perrito) Bienvenidos a nuestro “Templo del falo”. Y bienvenidos a nuestro show. (Apagón) JOSE – Si me voy los voy a coger a todos. A sus hijos y a los hijos de sus hijos y los nietos de los primos de sus tíos...

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Escena 02

Perfidia mexicana Personajes Natalia Josefina Laura Cristina NATALIA – (Entrando) Buenas tardes.

LAURA - ¿Qué haces aquí? ¿Cómo te atreves?

NATALIA - Vine a hablar contigo, Laura Cristina.

LAURA - Vete de aquí, ser traicionero y atroz. No tengo nada que hablar contigo. Por más que lo intento, no puedo comprender como tú has osado apropiarte de mi Héctor Luis. Con lo que sabes que yo lo adoro. ¿Cómo has osado saciar tus instintos más perversos a costa de mi dolor?

NATALIA - Compréndeme Laura Cristina. Hay algo que tú no sabes. Yo, en secreto, también adoraba a Héctor Luis. Así como los Incas adoraban al sol, así como los evangelistas adoran al evangelio, y así como adoro a Dora, mi madre.

LAURA – Mentira. Esa no es más que una cínica y perversa mentira, para justificar tu pérfido accionar.

NATALIA - No es mentira. Yo he llorado por las noches. Así como lloró Penélope en su espera, así, tal cual, he llorado yo. He llorado por no poder sacar de mi alma mi cruel secreto. He llorado por no poder contarte a ti, Natalia Josefina, que yo también amaba a Héctor Luis. Pero ya no. Ya no pienso ocultar más nada.

LAURA - ¿Con qué artificio has logrado que Héctor Luis se fijara en ti? Yo he pasado meses y meses tratando en vano de seducirlo sin conseguir ni la más insignificante mirada. ¿Qué tienes tú, pérfida mujer, que yo no tenga?

NATALIA - No lo sé Laura Cristina, no lo sé.

LAURA - ¿Serán tus rulos acaso, los que con bucle de circunstancia, lo atrajeron hacia ti? ¿Lo habrás enredado con tus cabellos de soga africana? ¿Eh? Dímelo.

NATALIA - No lo creo, ya que él se enamoró de mí cuando yo aún me planchaba el cabello. Así como se plancha las camisas mi abuelo en las tardes otoñales.

LAURA - ¿Serán tus pechos entonces? No lo creo. Yo también estoy bien dotada en ese sentido. Aunque veo que los tuyos tienen una cierta redondez que los míos no. ¿Será eso acaso?

NATALIA - No lo creo. Ya que su novia anterior, Silvana Jaquelín, era una tabla perfecta. Así como las tablas que usa mi primo Ernesto Rubén para la construcción de repisas en donde pone todo tipo de adornos griegos.

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LAURA – (Descubriéndolo) ¡Ya sé entonces! Fueron tus caderotas elefantinas las que sedujeron a mi Héctor Luis. (Silencio) Contesta Natalia Josefina, contesta.

NATALIA - Sí, él se ha fijado en mis nalgas. Así como se ha fijado mi tío Pedro, a la hora de preparar un omelette, si había huevos en la heladera.

LAURA - ¡Oh, Dios mío! ¿Por qué has designado para mi enamoramiento a un ser al cual no puedo complacer? ¿Acaso eres de carácter jocoso y no encuentras mayor diversión que la de asignarnos frustrantes destinos para así, poder entretener tu enferma cabeza celeste? (Simulando que no llega a escuchar a Dios) ¿Eh? (Quebrando) Estoy condenada al sufrimiento.

NATALIA - No lo tomes así, querida amiga.

LAURA - (Interrumpiendo. Risa sarcástica) ¿Amiga? (Risa) Tu ya no eres mi amiga.

No te atrevas a volver a llamarme de ese modo, fucking culona.

NATALIA - Ya no te soporto. Mee das lástima. Así como le dan lastima a mi abuela Elena las palomas del parque que, heridas por los salvajes niños faltos de educación, ya no pueden volar.

LAURA - Vete si quieres, pero antes dime: ¿Ya han hecho el amor?

NATALIA - No te responderé eso.

LAURA -¿Por qué no quieres responderme, Natalia Josefina?

NATALIA - Porque no te quiero lastimar, Laura Cristina.

LAURA - Pues ya me has lastimado. Ahora te pido que mates a este neurótico amor que llevo encerrado en el corazón. Utiliza tus dinamitadas palabras. Arrójalas sobre mí.

Dime de una vez por todas si ya han hecho el amor.

NATALIA – (En confesión) Sí, Laura Cristina, ya lo hemos hecho. Así como lo han hecho mis abuelos maternos sin querer, una tarde, creyendo que practicaban una posición de yoga.

LAURA - Lo sabía. Lo sabía. ¿Y él? ¿Él te ama?

NATALIA - Sí, me ama. Me ha prometido amor eterno. Así como prometen las codornices...

LAURA - (Interrumpiendo. Sarcástica) Nada es eterno, Natalia Josefina.

NATALIA - Me conformo sólo con la promesa. Así como se conforma mi primo, Arnaldo André, con manosearse a diario su miembro viril.

LAURA - Bien sabes que cuando tus floridas nalgas se marchiten, cuando éstas se machuquen como frutos pasados de estación, Hector Luis te dejará, te dejará ya vieja y agujereada como a un antiguo colador español.

NATALIA - Nunca me dejará.

LAURA - Vete ya, lisiadita mental, y déjeme con mi soledad.

NATALIA - Tú lo quisiste así. Así como…

LAURA - (Interrumpiendo) Vete de una vez. Y quiero que sepas, que de ahora en más, cada penetración del miembro de Héctor Luis en tu espesa cotorra, será una puñalada en 9

mi corazón; y así como tu pozo hará brotar líquido lubricante, mi corazón se desangrará hasta morir.

NATALIA - Yo no lo quise así...

LAURA - Pero así fue NATALIA – Adiós (Sale) LAURA - Adiós. Y vete a la mierda. Así como van las golosas moscas en las tardes veraniegas. Adiós. (Apagón. Gritando) Fucking culona.

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Escena 03

EMPALOMADA (Canción) Personaje Leandro (El personaje va cantando la canción, y gradualmente se va poniendo una bombacha que tiene en el bolsillo)

Me despertó aquel silencio.

Sentí tu ausencia al no escuchar tus flatulencias.

Te llevaste en tus valijas todos mis sueños y todo el juego de vajillas.

Y te llevaste la mesa con las cuatro sillas.

Solo dejaste enroscada en la canilla tu bombacha azul desteñida y nada más.

Nada más.

Nada más.

Empalomada cual campanario es esta prenda la que mantiene mi esperanza.

Y al usarla estoy con ella.

Aunque me irrite lo que se llama la entrepierna.

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Aunque los pibes me griten Flopy o Mariela.

Solo dejaste enroscada en la canilla tu bombacha azul desteñida y nada más.

Nada más.

Nada más.

Y enarbolando tu bombacha cual bandera siempre estaré a la espera de tu amor. de tu amor, de tu amor, de tu amor.

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Escena 04

Navidad por siempre Personajes: Madre Hernán Juliana - Vecina MADRE – (Cruza a la pieza de Hernán) Vamos, arriba pichoncito. A abrir los regalos.

HERNÁN - (Entra rápido y entre dormido. Ve que en el árbol esta su paquete. Se emociona. Lo abre lentamente. Cuando ve lo que hay grita emocionado) ¡Sí! ¡Sí, me trajo lo que yo quería! (Grita hacia la izquierda) Mamá, Papá Noel me trajo a la vecina de enfrente como yo le pedí. Debe ser porque me porte bien todo el año que me la trajo. ¿No, má?

MAMÁ - (Entrando por la izquierda vestida con camisón) Claro, hijito. (Se la nota preocupada) Te la trajo porque vos sos un chico muy bueno.

HERNÁN - Sí, siempre me trae lo que le pido. (Juega con el pelo de la vecina la cual aún se encuentra dormida) MAMÁ - Y si te seguís portando bien, y me haces caso, siempre te va a traer algo lindo, lindo.

HERNÁN - (Pensando) Má, ¿Sabés qué le voy a pedir a los reyes?

MAMÁ - ¿Qué hijito?

HERNÁN - Ropita, vestiditos para ella. Así juego a cambiarla. Y…, y… ¿Y sabés qué más?

MAMÁ - ¿Qué más? Contame.

HERNÁN - Una camita. Así la pongo al lado de la mía. (Mira a la vecina. Le levanta la cara y se la muestra a su madre) Má ¿Viste qué linda que es?

MAMÁ - Sí, es muy hermosa. (Le suelta la cara) HERNÁN - Yo la elegí por eso. Fue el otro día. Yo venía del laburo y pasé por la casa de ella, y la vi… (Se emociona) Estaba baldeando la vereda. Tenía puesta una musculosa blanca. ¿Y sabés qué?

MAMÁ - ¿Qué?

HERNÁN - Se le traslucían todas las… (Le señala los pechos a la vecina. Se avergüenza.) No sabés, a mí me agarro un calor, sentía que el cuerpo me temblaba, era relindo, má.

MAMÁ - ¿Sí?

HERNÁN - Sí, má. Voy a ver si a los reyes les pido una musculosa blanca también, así se la pongo a ella y se le trasluce todo como el otro día.

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MAMÁ - Bueno, muy bien. Te caliento la chocolatada y vengo. (Sale) HERNÁN - (Acaricia a la vecina dulcemente. Le levanta el camisón y mira debajo. Ríe nerviosamente. La vecina se empieza a despertar. Hernán se asusta y se aleja un poco de ella sin quitarle los ojos de encima.)

VECINA - ¿Dónde estoy? (Se agarra la cabeza dolorida) ¿Vos quién sos? (Hernán no contesta por vergüenza. Ella se da cuenta de que está en camisón y se comienza a desesperar. Se para y se tapa con los brazos) ¿Qué pasa acá? Contestá. ¿Dónde carajo estoy?

HERNÁN - (Se asusta por el insulto. Tímidamente) Está en mi casa, señorita.

VECINA - ¿Y vos quién sos?

HERNÁN - Yo…soy…Hernán. Tu vecino. (Se acerca tímidamente para darle un beso) Un gusto.

VECINA - Ma´qué un gusto. ¿Qué hago acá?

HERNÁN - A… yo pensé… que… ya sabías.

VECINA - ¿El qué tengo que saber? Contestá.

HERNÁN - ¿No te consultó Papá Noel antes de traerte?

VECINA - (Se asombra por la pregunta y comienza a asustarse) ¿Dijiste Papá Noel?

HERNÁN - Claro…es que… yo te pedí para navidad.

VECINA - (Trata de comprobar si es una broma. Pero se da cuenta que no.

Asombradísima) ¿Qué?

HERNÁN - Es que el otro día te vi baldeando la vereda y me pareciste re linda…, con la musculosa blanca y la manguera. ¿Te acordás? Yo pasé y te miré, y ahí fue cuando se me ocurrió pedirte para Navidad.

VECINA - (Lo mira estupefacta) ¿Me estás jodiendo, no?

HERNÁN - ¿Qué tiene de extraño? ¿Vos nunca le pedís nada a Papá Noel?

VECINA - ¿Qué decís? Estás re-loco, pibe. ¿Qué te pasa? Decime cómo llegue hasta acá o empiezo a gritar.

HERNÁN - Te trajo Papá Noel. ¿Por qué no me creés? Sos mi regalo ¿Entendés? Yo te merezco. Porque me porté bien, porque fui a laburar todo el año. Hasta un día fui enfermo. ¿Entendés el sacrificio que yo hago? (Pausa) Pero cuando llega el 24 de diciembre escribo mi cartita y ahí me llegan todas las recompensas. Bueno, este año fuiste vos. No sabés, el año pasado pedí un iglú… (Explicándose) ¿Viste esas carpitas?

VECINA - Callate estúpido, Papá Noel no existe.

HERNÁN - (Ofendido) ¿Qué decís?

VECINA - Pero claro… ¿No me vas a decir que vos…

HERNÁN – Sí, yo creo, si no… ¿Quién te trajo hasta acá? ¿eh?

VECINA - Yo que sé, pero papá Noel seguro que no.

HERNÁN - No digás eso…no lo digás…, él existe…

VECINA – No, no existe.

HERNAN – (Tapándose los oídos y gritando) Él existe, él existe.

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MAMÁ - (Entrando con la bandeja con el desayuno para tres. Con tono de fatalidad) No hijo. No existe.

HERNÁN - (Asombrado) ¿Cómo?

VECINA - (Asombrada) ¿Doña Luisa?

HERNÁN - ¿Se conocen?

MAMÁ - Sí Hernán. Yo soy amiga de su mamá.

HERNÁN - (Angustiándose) Mamá… ¿Por qué nunca me dijiste nada? ¿Por qué?

MAMÁ - Tomá Juliana, tomate un café. Y disculpame. (Dulcemente) Tomá Hernán.

Tomate la chocolatada.

HERNÁN – No mamá, yo no tomo chocolatada.

MAMÁ - La tenés que tomar para ser fuerte cuando crezcas. (Juliana la mira asombrada) Aprendé de Juliana, mira como toma el café ella. ¿No te da vergüenza?

(Hernán levanta los hombros denotando que no le importa) ¡Vamos!

HERNÁN - No la voy a tomar. Así que no me molestés más.

MAMÁ - Así que el señorito no quiere hacerme caso…

HERNÁN - Basta mamá, no me rompás más.

MAMÁ - ¡A no! ¡No me faltés el respeto! Mirá que…

HERNÁN - (Exacerbado) ¿Mira que qué? ¿Qué me vas a decir ahora? ¿Eh? ¿Que si no me porto bien Papá Noel no me va a traer los regalos? ¿Con qué hipócrita mentira me vas a convencer ahora para que haga lo que me digas? ¿Cómo puede ser madre? ¿Cómo puede ser que me hayas engañado así? (Está por llorar) ¿Cómo?

MAMÁ - Hijo, perdóname, lo hice por tu bien…

HERNÁN - ¿Por mi bien? ¿Por mi bien? Y decime ¿Qué bien me estás haciendo ahora? ¿Eh? Ya no puedo confiar en vos mamá.

MAMÁ - Es que…te veías tan feliz…Siempre estuve por decirteló. Pero te levantabas cada mañana con tanta felicidad, con tanta alegría, que yo…Entendeme hijo. ¿Sabés cómo ahorré peso tras peso para poder comprarte cada regalo? ¿Sabés lo que me costó comprarte el caballo? Tuve que hacer horas extras. Y hasta tuve que raptar dormida a la pobre Juliana. Y todo por tu felicidad, todo por tu felicidad…Perdoname hijo… perdoname.

HERNÁN - No puedo mamá, no puedo… (Se da cuenta de golpe) ¿Y... los reyes...? ¿Los reyes tampoco existen?

MAMÁ - (La mira a Juliana en busca de ayuda. No la obtiene) No, tampoco existen, hijo…

HERNÁN – Pará, pará… ¿Ninguno de los tres? ¿Ni Melchor, ni Galpar, ni Baltasar?

Decime que por lo menos existe uno. (Gritando desesperado) Decimeló.

MAMÁ - Ninguno, ninguno. (Hernán cae al piso llorando. La madre queda impotente.

Juliana se acerca lentamente hacia él) JULIANA - Doña Luisa, no diga mentiras.

MAMÁ - ¿Cómo?

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JULIANA - ¿Por qué le miente? (Luisa la mira sin entender) Vení, levantate Hernán, Papá Noel si existe. Yo vine con él esta madrugada en el trineo.

HERNÁN - ¿En serio?

JULIANA - En serio. No sabés, anduve volando con él toda la noche. Veníamos charlando…, y él me habló de vos ¿Sabés?

HERNÁN - ¿De mí? ¿Qué te dijo?

JULIANA - Que eras muy, pero muy bueno. Y que siempre ayudabas a tu mamá.

MAMÁ – Siempre me ayuda, siempre... (Juliana la silencia con la mirada) HERNÁN – (Temiendo la negativa) Entonces... ¿Vos sos mi regalo?

JULIANA - Sí, pero solo por un día.

HERNÁN - (Apenado) Bueno… Está bien. ¿Pero puedo pedirte también para reyes?

JULIANA - Primero esperá que pase este día. Y si te gusta…

HERNÁN – (Tomándola del camisón a ella sin querer) Me va a gustar, seguro.

JULIANA - Entonces andá escribiendo la cartita.

HERNÁN - Bueno. (Mirándola a los ojos) ¿Vamos a jugar a la pieza?

JULIANA - Bueno. Andá yendo vos y escondete. Yo cuento hasta 30 y te voy a buscar.

Y si te encuentro… (Seductora)…vas a ver lo que te espera. Empiezo 1… 2… 3…

HERNÁN - No vale espiar… (Sale hacia la derecha) MAMÁ - ¿Por qué hiciste eso?

JULIANA - Hagamé un favor, Doña Luisa. Digalé a mi mamá que habló conmigo, y que me fui desde temprano a la facultad…, y digalé que no voy a llegar hasta tarde.

(Piensa) Y también digalé que si me va a buscar mi novio… (Toma la determinación en ese momento)… que le diga que se vaya... ya veré...

MAMÁ – Pero... (Se queda muda. Suspira. Sale) JULIANA - (Yendo hacia la pieza. Gritando) 29... 30. Ahí voy. (Sale a la pieza. Desde afuera) Te encontré. (Comienza a sonar música navideña) HERNÁN - ¿Cómo sabías que estaba acá?

JULIANA – Es que yo soy muy buena para jugar a las escondidas. ¿Qué estás escondiendo acá abajo? Pero mira que interesante... (Sube la música hasta tapar todo el griterío de los chicos jugando. La madre se queda paralizada junto al árbol)

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Escena 05

Devorándote Personaje Poeta (Recitado) ¡Che, un poco de silencio, por favor! También se pueden encontrar en los clasificados gran variedad de mensajes, dedicaciones y saludos afectuosos, como, por ejemplo, este: (Leyendo) “Feliz cumpleaños querida ex esposa mía. Ojalá que en este día se me cumplan todos mis deseos. Entre ellos el de que te atropelle un ómnibus escolar y te deje en estado vegetativo, para así poder dejarte, como una vez vos me dejaste a mí, de plantón” (Traga saliva) O también se pueden encontrar agradecimientos como este: “Gracias esposo mío por retirarme mi virginal obstáculo, con previo casamiento por civil y por iglesia” O también se pueden encontrar poesías como esta que les pasaré a leer, ya que nos pareció muy hermosa y emotiva: (Durante el recitado, saca una mandarina del bolsillo y se la va comiendo) Desnudé muy de a poco tu figura.

Te dejabas por mis manos deshacer.

Contemplé el mapa de tus texturas, el aroma de tu piel.

Tus surcos me incitaron a lamerte.

Mi deseo ya no pude apagar.

Te arranqué cada uno de tus gajos.

No parabas de sangrar.

Te bebí, devoré todo tu cuerpo.

Te sentí muy dentro mío revivir.

Percibí tus caricias en mi pecho.

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No parabas de gemir.

Tú me has hecho tan feliz, querida mía.

Pues me has dado lo mejor que hay en ti.

Y a la vez yo he quitado tus defectos.

Eres pura para mí.

Hoy me siento tan feliz de poseerte…

Nuestra unión fue pura energía.

Hoy mi alma te canta alegremente: “Gracias mandarina”.

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Escena 06

Todo es sexo Personajes: Juan Luciana Profesora Madre (Luciana está esperando el colectivo. Entra Juan) JUAN - ¿Qué tal, señorita? ¿Me dice la...

LUCIANA - No quiero coger con usted, gracias.

JUAN – No. ¿Qué dice? Yo solo quiero saber la hora...

LUCIANA - No señor, le dije que no. Ni ahora ni nunca.

JUAN - (Señalándose el reloj) No, no, la hora señorita...

LUCIANA - Le dije que no. ¿Qué quiere? ¿Qué llame a la policía?

JUAN - No, yo solo hablaba del reloj... (Juliana le tira aerosol con pimienta en la cara.

Juan grita desesperado) LUCIANA - Degenerado de mierda. (Sale ofendida) (Juan se queda en el extremo izquierdo del escenario y saca una hoja de la carpeta que traía debajo del brazo. Entra la profesora por derecha y va hacia el público. Lo trata cual si se tratase de su alumnado. Juan la ve entrar y le muestra su parcial) JUAN – Profesora, vea, me parece que acá se confundió al sumarme la nota. A mí me da siete, no seis.

PROFESORA - Cogeme y te pongo un ocho.

JUAN - ¿Qué?

PROFESORA - Que me cojas borrego. Necesito un poco de carne joven.

JUAN - No, usted no me entiende. Acá (Mostrando el parcial) ¿Ve? Se equivocó al...

PROFESORA - Está bien, cogeme y te pongo un nueve.

JUAN – No, profesora, yo solo quiero que se fije...

PROFESORA – Pero… ¿Que querés que te ponga un diez? Tus compañeros van a desconfiar. Entendeme querido...

JUAN - No, yo quiero que sume esto, nada más, a ver si...

PROFESORA - Está bien, te pongo un diez. (Le tira la llave) Subite al auto que vamos para casa. Dale que mi marido está en un picnic.

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JUAN - Deje, me quedo con el seis, gracias igual (Sale) MAESTRA – (Saliendo por izquierda) Mocoso estúpido. Este debe ser un pajerito de aquellos. (Gritando hacia off izquierdo) González, venga acá.

(Entra la Madre barriendo. Juan va hacia izquierda simulando entrar a su casa) JUAN – Má… ¿Qué hacés? No sabés lo que me pasó.

MADRE - ¿Qué te pasó?

JUAN - Primero fue en la calle. Había una mina. Le pregunté la hora y se pensó que me la quería empomar. Y después en la facultad, le digo a la profesora que se equivocó al sumarme la nota, y en vez de fijarse en el parcial, me quiso subir la nota a cambio de que me la empome. (Desesperado) Estamos todos locos.

MADRE - Es una vergüenza, todo es sexo. En la televisión, en la calle. Yo no sé dónde vamos a ir a parar. Una vergüenza, una vergüenza.

JUAN - Están todos locos. Parece que lo único que importa es garchar y garchar... y gar... ¡che! ¡Dejensé de joder!

MADRE - Así estamos. No hay valores, no hay moral...

JUAN – Y sí…, pucha…, no hay nada que hacerle… (Cambiando de tema) Che, má. ¿Me hacés una....

MADRE – (Exaltada) ¿Qué? Lo único que faltaba. Que te ayude a masturbarte.

JUAN - No má… ¿Qué decís? Te decía si me hacías una leche...

MADRE - Pero vos no tenés vergüenza, soy tu madre, cómo me vas a decir que... (Se da cuenta de la supuesta indirecta de su hijo. Sorprendidísima) ¿La leche?... Sos un degenerado... vas a ver cuando venga tu padre (Saliendo)... pervertido...

JUAN - (No lo puede creer. Mirando al público) ¿Qué pasa señor? ¿Yo qué? ¿Qué yo le mire las gambas de su novia? No señor, yo miraba... No está equivocado... Pero mire si me voy a querer coger a su novia... Sí, sí es linda... pero... Ma`sí... andate a la puta que te parió. Vayansé todos a la puta que los parió. (Sale)

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Escena 07

Amor interestelar (Canción)

Personajes: Hombre Mujer H - Yo te amo hasta el cielo donde habitan las nubes.

M - Hasta el cielo no me alcanza muy poco me parece.

H - Lo que digo es un modo, solo un modo de decir.

M - No me vengas con modismos solo dime tu sentir.

H - Yo te amo más que hasta el cielo... yo te amo en la troposfera...

M - Yo te amo en la estratosfera.

H - Yo te amo un poco más allá.

M - Y yo hasta en la luna te amo.

H - Yo te amo hasta Urano.

M - Yo te adoro en Saturno.

H - Te idolatro en Mercurio.

M - Descongelo hasta Plutón.

H - Yo te amo hasta Febo.

M - ¿Quién es Febo? H - Es el sol.

M - Pa`que sepas yo relleno la vía láctea con mi amor.

H - Y yo te amo hasta la estrella, aquella que esta allá...

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M - Está muy cercana.

M - Pues yo cubro el universo cuando late por ti mi corazón.

H – Yo te amo M – Yo más H – Bien lo sabes M – No lo sé H – No sé por qué te empecinás M – Quiero saber cuánto me amás H – Yo quisiera darte el gusto M – Y por qué no me lo das.

H - Yo te amo, eso creo pero viendo tu obsesión me las tomo y lo pienso un poquitito mejor.

Yo la amaba…

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Escena 08

Motel Temático Personajes: Paola Javier (Entran a escenario Javier y Paola. Javier entra con un colchón y unas sábanas) JAVIER – (OFF) Dale, vamos.

PAOLA – (OFF) Yo quería la otra…

JAVIER – (OFF) Dale que se me cae todo.

PAOLA – (Entrando) ¿Y cómo te van a dar todo así? Te tendrían que haber dado una bolsa. (Recorre el escenario. No le gusta lo que ve) Esto es horrible.

JAVIER – Era la única que había. Para colmo era la más cara.

PAOLA – (Juega con un control remoto que le dieron y va apagando y prendiendo las luces) Yo te había dicho que quería la habitación de Tarzán. Sabrina me dijo que está espectacular. Ahí fue donde debuto con su nuevo novio. Pobrecita, si la hubieses visto, no pudo moverse hasta el otro día.

JAVIER – (Indiferente) Pobre Sabrina.

PAOLA – Me dijo que la habitación está llena de lianas. Y hasta hay un mono que te mira, y se toca, mientras vos estas ahí, meta que dale.

JAVIER - Bueno. Esperemos que la próxima vez esté desocupada.

PAOLA - ¿Y quién te dijo que la próxima vez voy a venir con vos? Todavía no conozco tus dotes.

JAVIER - Ya los vas a conocer.

PAOLA – (Desconfiada) Esperemos (Él no entiende) ¿Esta habitación como se llama?

JAVIER – Eeee… Teatro…, creo que me dijo. Sí, teatro.

PAOLA – Mirá. Yo siempre quise estudiar teatro. Mi sueño es llegar a la televisión.

Pero todo el mundo sabe que se empieza por el teatro…

JAVIER - (Indiferente) Sí, claro. Dale che. Hagámoslo de una vez que se nos va a acabar el turno.

PAOLA – Paciencia, paciencia. (Sigue jugando con el control remoto) JAVIER - ¿Y? ¿Lo hacemos o no?

PAOLA - (Tomando la decisión) Bueno, está bien. Pero si hay una próxima vez vamos a una habitación más entretenida JAVIER – Te lo prometo. (Le hace un gesto de invitación al colchón. Ella sin mucho ánimo va hasta el colchón y se tira. Él empieza a besarla en el cuello para que empiece a 23

pasar algo. Ella no le da mucha pelota. De repente descubre al público. No lo puede creer.

Le gusta que la estén mirando) PAOLA - Mirá. Hay gente.

JAVIER – (Repite sin entender) Sí…, gente…, gente…

PAOLA – Boludo, hay gente.

JAVIER – (Mira para adelante y los descubre) ¡Hay gente! ¿Serán muñecos? (Mira bien) No, son de verdad. Mirá cómo se ríe aquel tipo. (Pensando y entendiendo de a poco) Con razón era la habitación más cara. Viene hasta con público.

PAOLA - Este telo es una maravilla.

JAVIER - Pero… me tendrían que haber avisado antes…

PAOLA - Y…sí.

JAVIER – (Juntando la ropa) Vamos.

PAOLA - ¿Adónde?

JAVIER – No sé. A otro lugar…yo que sé.

PAOLA - ¿Por? JAVIER - No lo vamos a hacer con la gente ahí.

PAOLA - ¿Por qué no?

JAVIER - ¿Vos estás loca? Dale, no jodás, che. (Comienza a enroscar el colchón) PAOLA - Dale, vení. Dejá que nos miren.

JAVIER - ¿Vos estás en pedo, nena? ¿Qué te pasa?… ¿Y si hay alguno que te conoce?

PAOLA – (Arrojándosele encima) No me importa. No me importa nada. Vení, haceme tuya…

JAVIER – ¡No! Vos no entendés..., es que…, él…, no sé si se va a… (Haciendo un pequeño gesto)… con la gente ahí.

PAOLA – Ah… ¿Es eso?... Igual sin gente me dijeron que… (Gesto facial) JAVIER – Callate, boluda. ¿Qué decís? ¿Quién te dijo eso?

PAOLA - No, nadie… (Irónica) JAVIER - Ya sé, fue la hija de puta de Carina ¿no? Claro. Pero seguramente ella no te contó que quería que me meta un... (Toma conciencia de la gente. Reprimiéndose)… mirá…

PAOLA - Bueno che, no te pongas así. Si no se te para no se te para. Hay que hacerse cargo de la realidad… ¿No? JAVIER - ¿Pero qué te pasa?

PAOLA – Bueno. Hagamos una cosa. Si se te para, vení y demostrameló…

Demostrame que sos un macho.

JAVIER – (Enojado) ¿Querés que te lo demuestre? (Preparándose) Ahí voy, eh... Vas a ver..., preparate..., me vas conocer… (Corre hacia ella, se frena de golpe, mira al público) No, con la gente ahí no puedo.

PAOLA – Bueno... Será como dice Carina entonces…

JAVIER - Andate a la mierda. Pelotuda. Te digo que con la gente ahí no puedo.

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PAOLA – ¿Por qué no podés? ¿Tenés miedo de hacer el ridículo? Dale…, ellos te apoyan. (A público) ¿No que lo apoyan? (Alentándolos a aplaudir y aplaudiendo. Como un cantico) Que se-le-pare. Que se-le-pare.

JAVIER – (Se mire entre las piernas, la mira a ella) No, no puedo.

PAOLA – ¿Ni siquiera la vos a intentar? Qué vergüenza. Ahí lo tienen señores. ¡Un hombre al que no se le para!

JAVIER – (Destrozado en su orgullo) ¿Sabés qué?... Anda a la recalcada concha de tu madre. Hija de puta. (Mira a la gente) Hacete empomar por alguno del público. Chau.

(Saliendo) La puta que te parió. (Vuelve a entrar y le arroja la colchoneta) Forra.

PAOLA - (Agarra la colchoneta. Mira hacia el público) A ver…a ver…

(Señalando) Vos, el pelado.

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Escena 09

Colonia en mí (Canción)

Personaje Muchacha que le pica el ojete El otro día mi novio me hizo la cola y ahora tengo bichitos que me pican a toda hora.

Cuando estoy trabajando me sacudo como una loca, parezco con epilepsia o que hubiera aspirado coca.

Me pica el ojete, me rasco el ojete.

Por más que me rasque me pica el ojete.

Me pica el ojete, me rasco el ojete.

Por más que me rasque...

Es como sarna.

Es como una mancha violácea.

Se está esparciendo, hasta las nalgas tengo manchadas.

Soy el territorio donde vive una colonia y de mi hoyo comen lo que a mi cuerpo le sobra.

Me pica el ojete, me rasco el ojete.

Por más que me rasque me pica el ojete.

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Me pica el ojete, me rasco el ojete.

Por más que me rasque...

Y para ellos yo soy como su diosito.

Ellos solo ven la luz cuando mi cuerpo ta´desnudito.

Tienen su diluvio cuando abro el bidet.

Tienen su verano cuando ando en cola-less.

Me pica el ojete, me rasco el ojete.

Por más que me rasque me pica el ojete.

Me pica el ojete, me rasco el ojete.

Por más que me rasque...

Ellos son mi pueblo y yo soy su reina, saben que me enojo cuando emano mis flatulencias.

Adórenme, idolátrenme.

Dividiré mi cuerpo en parcelas.

Todos viviremos felices para siempre.

Adórenme, idolátrenme.

Materia fecal para la cena.

Todos brindaremos felices para siempre.

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隆Ay, bichis! C贸mo me pica el ojete.

Escena 10 28

No jurarás Personajes: MARTA RICARDO CAROLINA (Ésta escena aparece por primera vez en la obra Relaciones Clasificadas, del año 2005)

(En un rincón de la habitación se encuentra Ricardo. Está atado de pies y manos y su boca esta tapada con una gruesa cinta plástica. Éste comienza a despertarse lentamente.

Por la puerta derecha de la habitación ingresa Marta) MARTA - Buenos días mi amor, te traje el desayuno. Pan con miel y manteca, y mate cocido. ¿Viste cómo me acuerdo? ¡Ya pasó tanto tiempo! (Le saca la cinta) ¿Cómo andás vos?

RICARDO - (Sorprendido) Marta ¿Qué hago acá?

MARTA - ¿Qué pregunta es esa? Este es nuestro nidito de amor. ¿No te acordás?

Claro, es que ya pasó tanto tiempo. (Feliz) Pero ahora estás acá, de vuelta, y esta vez no te me vas a escapar.

RICARDO - Soltame.

MARTA - Nunca. Esta vez no. Esta vez no vendrá ninguna chirusa a enamorarte y sacarte de mi lado.

RICARDO - Marta, eso fue hace… (Piensa)…dos años.

MARTA - Dos años habrán sido para vos, para mí fue una eternidad. Vos no sabés, vos no entendés. Encerrada acá sin ver el sol. Si no fuese por mi mamá que viene todas las noches a traerme algo de comer, ya me hubiese muerto.

RICARDO – Pero… ¿Por qué no saliste?

MARTA - (Sorprendida) ¿Cómo iba a salir? ¿Y si venías? No podía arriesgarme. Yo esperaba que te canses de Carolina, esperaba tu vuelta, esperaba que vuelvas arrepentido a mis pies.

RICARDO - Pero yo te expliqué.

MARTA - (Histérica) ¿Qué me explicaste? Nada. Vos me juraste que ibas a estar conmigo toda la vida, me juraste protección, vos me juraste amor eterno. (Emotiva) ¿Te acordás? Fue una noche de invierno. Estábamos los dos juntitos, abrazaditos debajo de las frazadas. Habíamos terminado de hacer el amor. Y vos me dijiste: "Marta te amo, te entrego mi cuerpo y mi alma. De ti depende mi felicidad y mi tristeza". ¿Te acordás ahora?

RICARDO – Sí, me acuerdo, pero todo cambia Marta, nada es para siempre.

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MARTA - No me vengas a mí con frases hechas y filosofía barata. ¡Vos juraste!

RICARDO - Marta, tenés que entender, ahora mi cuerpo pertenece a otra persona…

MARTA - (Interrumpiéndolo y gritando) Sí. A Carolina, a esa perra rastrera.

RICARDO - (Gritando) Callate, no le digas así. Yo la amo.

MARTA - Sí, como me amabas a mí.

RICARDO - Marta, nosotros fuimos novios nada más que tres meses. Yo salgo desde hace dos años con Carolina.

MARTA - ¡No me importa! (Se levanta y se lleva la bandeja) Vos primero me diste tu cuerpo a mí. ¡Ahora es mío! ¡Discusión terminada! (Sale por donde había entrado) RICARDO - (Gritando) ¡Marta! ¡No! ¡Vení desatame! ¡Me tengo que ir! ¡Marta!

MARTA - (Entra con el rollo de cinta aisladora en la mano) Muy bien. Como no quisiste desayunar, y en cambio elegiste discutir, te voy a poner en penitencia para que vayas aprendiendo que conmigo no se juega.

RICARDO - No Marta, no me tapés la boca, me voy a portar bien. Te lo juro.

MARTA - (Sorprendida) ¿Te lo juro? ¡Pero qué hijo de… (Tapándole la boca) Ahora sí. Vas a saber lo que es bueno. (Se escucha el timbre, ambos se sorprenden. Preguntando felizmente) ¿Quién es?

CAROLINA – (Neutro) Carolina.

MARTA - (Lo mira a Ricardo a los ojos y este desesperado se empieza a sacudir para todos lados) ¡Sorpresa! Mirá quien llegó a nuestra fiesta. (Marta empuja a Ricardo y los saca por izquierda) Ahí voy Carolina. (Sale por puerta la derecha y hace entrar a Carolina. Ambas entran a la habitación) ¿Cómo andás?

CAROLINA - (Asustada) Bien, bien. ¿Y Ricardo? Dijiste que iba a estar acá. ¿Dónde está?

MARTA - Tranquila muñeca. Qué hermosa que sos. Vení sentate. (Ambas se sientan alrededor de la mesa) ¿Encontraste rápido mi casa?

CAROLINA - Sí, bastante.

MARTA - Me imagino que Ricardo te habrá hablado mucho de mí ¿no?

CAROLINA - No, la verdad que no. Te habrá mencionado un par de veces no más.

MARTA - (Exaltada) ¡¿Un par de veces?!

CAROLINA - Ajá.

MARTA – Hipócrita. (Tranquilizándose) Bueno, mirá, te explico. Parece que vos tenes algo que antes era mío ¿Me entendés?

CAROLINA - ¿Yo? ¿Tuyo?

MARTA – Sí, tenés algo mío. Y quiero que me lo devuelvas.

CAROLINA - Claro, si es tuyo como no te lo voy a devolver. Decime… ¿Qué querés que te devuelva?

MARTA - A Ricardo.

CAROLINA - (Sorprendida) ¿Querés que te devuelva... a Ricardo? (Se larga a reír) Dale che. ¿Qué querés?

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MARTA - Ya te dije. A mí, Ricardo, se me entregó en cuerpo y alma. Aunque él ahora se vaya a casar con vos, es mío y lo será para siempre.

CAROLINA - (Simulando tranquilidad) Mira Marta, esas cosas siempre se dicen en los noviazgos, “te amaré para siempre” o cosas por el estilo. Pero es simplemente… cómo decirlo...

MARTA – (Aseverando) Un juramento.

CAROLINA – No, a ver… Es una manera de expresar lo bien que se sienten en ese momento… y es eso lo que hace jurar y prometer cosas que quizá luego no se puedan cumplir. ¿Entendés?

MARTA – ¡El juró, el juró! ¿Vos sabés lo que es jurar?

CAROLINA - Me parece Marta que vos necesitas ayuda profesional. Yo tengo un amigo… (Le da una tarjeta) MARTA - (Se levanta violentamente interrumpiéndola) No, yo no necesito nada. Lo único que quiero es a Ricardo y quiero que me lo entregues por las buenas.

CAROLINA – (Comenzando a levantar la voz) Mirá Marta, deja el pasado atrás, hay miles de hombres. No seas caprichosa y decime dónde está Ricardo sino querés que llame a la policía.

MARTA - Nunca. (Se escuchan golpes por izquierda. Carolina corre y sale por derecha.

Marta se desespera y saca un cuchillo de entre sus harapos y lo esconde detrás de sí.

Entra Carolina con Ricardo, el cual ya tiene las piernas desatadas) CAROLINA - ¿Qué hiciste? ¡Estás enferma! (Carolina le da la espalda a Marta para sacarle la cinta de la boca a Ricardo. Éste se sacude denotando alarma) RICARDO - (Le saca la cinta. Ricardo gritando) ¡Cuidado! (Marta le clava el cuchillo a Carolina por la espalda. Ésta cae agonizando sobre el cuerpo de Ricardo, el cual tiene todavía las manos atadas) ¡No! ¡Hija de puta! ¿Qué hiciste? (Llora y le habla a Carolina desesperado) Mi amor, mi amor. (Ella muere) MARTA – Se me resbaló el cuchillo. Yo no quise. Es que no me quiso dar lo que me correspondía. Yo intente por las buenas, vos nos escuchaste. ¡Vos nos escuchaste Ricky!

RICARDO - (Llorando) Enferma, sos una enferma de mierda.

MARTA – Quizá. Pero si lo soy, es por tu culpa.

RICARDO - Mentira.

MARTA – (Ella se acerca lentamente y le pones el cuchillo en el cuello) Sí, por tu culpa. Nunca tendrías que haber jurado. (Ricardo se yergue asustado) Ahora sos mío. Ya nadie se interpondrá entre nosotros.

RICARDO – Solta ese cuchillo Marta.

MARTA – Lo voy a soltar cuando estés dispuesto a cumplir con tu juramento. Lo vas a tener que hacer. Me vas a tener que amar... (Susurrándoselo lentamente)… para siempre.

RICARDO – (Tratando de zafarse) ¡Nunca te voy a amar! ¡Nunca, hija de puta!

MARTA – (Sin poder soportarlo. En un grito terrible) ¡No! (Le abre el cuello con el cuchillo. Cuando el cuerpo cae reacciona y se da cuenta de lo que hizo. Desesperada) No 31

Ricky. Mi amor, no. ¿Por qué, Dios? ¿Por qué? No mi amor. (Violenta) ¡No te vayas! ¡Vos me juraste que ibas a estar conmigo para siempre! ¿Me traicionas de vuelta? (En un grito) ¡Vos me juraste! (Comienza a calmarse lentamente. Se seca las lágrimas. Lo mira con ternura. Lo desata. Pone su cuerpo sobre la mesa y comienza a desnudarlo) Por lo menos cumpliste con un juramento. No tendré tu alma, pero sí tu cuerpo. Tu cuerpo hasta el fin.

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Escenas 11

Flor de Yegua (Canción)

Personaje: Bailarina Siempre me gritaron flor de yegua.

Miles intentaron cabalgar entre mis piernas.

Pero nunca nadie lo logró.

Nunca, ningún hombre me domó.

Siempre me dijeron potra hermosa, pero rechacé cada propuesta amorosa..

Sólo tengo ojos para él. Él es quien enciende mi placer.

Lo conocí en una carrera, lucía una montura nueva.

Aquella noche el ganó.

El primer premio recibió.

Yo fui a la caballeriza, me desnudé frente a su vista. Él excitado relinchó.

Mi dulce cuerpo el probó.

Sobre el heno sucio fui tomada.

Desflorada al fin por algo digno de estar mojada. Él muy dulce y suave fue por mí.

Yendo al trotecito muy sutil.

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Pero las noches que siguieron me galopó con desenfreno.

Apenas me veía desnuda se me montaba a la cintura.

Mi semental llename toda, quiero engendrar contigo ahora potrillos sanos o niñitos, sino pequeños centauritos.

Encontré por fin mi ser soñado.

Cómo nos amamos dentro y fuera del establo.

Nadie habrá dotado como él.

Yo seré su yegua, amante y fiel.

Aunque, por las noches, hielo me tenga que poner.

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Escena 12

El departamento Personajes: Julio Mónica Lucas (Entra Julio, el empleado de la inmobiliaria. Ordena. Golpean a la puerta. Entran Mónica y Lucas abrazados) JULIO – Pasen. (Abriéndole camino al departamento) Es éste. Miren tranquilos.

MÓNICA – Tenías razón, está muy bueno.

LUCAS – Te dije que estaba lindo.

JULIO – Tiene ventana a la calle, buena iluminación...

MÓNICA – (Se acerca a la cuarta pared y simula una ventana. Mira a través de ésta) ¡Qué vista copada!

JULIO – Sí, son pocos los departamentos de este edificio que dan a la calle. Aparte es muy ventilado porque está justo en la esquina. (A Lucas) Le haría falta una manito de pintura no más. Pero…

LUCAS – Eso es lo de menos. A mí me encanta. (A Mónica que no para de mirar todo) ¿Y? ¿Te convence mi amor?

MÓNICA – Sí, me encanta.

LUCAS - ¿Y adivina que hay allá?

MÓNICA - (Señalando a la derecha. A la expectativa) ¿Allá?

JULIO – Está el otro ambiente con el baño.

MÓNICA – (Emocionada) ¿En suite?

LUCAS – (Emocionado. Aseverando) En suite.

MÓNICA – (Ella grita como una desquiciada) ¡Ahhhhhhh! ¡Tiene baño en suite! ¡Qué bueno!

LUCAS – ¿No sabe si el bidet tiene un buen chorro?

JULIO – (Anonadado por la pregunta) La verdad que no sé..., nos podríamos fijar... si usted quiere...

LUCAS – (Acercándose a Mónica y acariciándole una nalga mientras mira a través del hombro de ella, a Julio) Porque se necesita de un buen chorro para higienizar semejante… (Insinuando) 35

MÓNICA – (Julio traga saliva. Paralizado. Mónica riendo como tonta) ¡Luqui!(A Julio) ¿Puedo pasar a ver?

JULIO – Sí,... sí..., pase, vea tranquila.

MÓNICA – (Saliendo por derecha) Bueno, permiso.

LUCAS – (Como en confidencia) Digame la verdad. ¿No está increíble?

JULIO – ¿Le soy sincero? Para ser un departamento de dos ambientes es muy cómodo y completo.

LUCAS – No hablo del depto. Hablo del pedazo de... (Volviendo a insinuar) JULIO – ¿Eh? MÓNICA - (Entrando e interrumpiendo y gritando emocionada nuevamente) ¡Ese otro ambiente está espectacular! Ahí va a ser el dormitorio. (Señalando a la derecha) Vamos a poner la cabecera de la cama contra la pared y ahí...

LUCAS – (Acercándosele y apretujándola) Ahí te voy a hacer relinchar los mofletes.

(Hace como un relincho) MÓNICA – (Risueña) ¡Ay, mi amorcito! (Juegan a relincharse. A Julio) ¿Puedo usar al baño?

JULIO – (Le mira los pechos. Silencio) Sí, pase, pase.

MÓNICA – (Saliendo por derecha. Emocionada) ¡Qué bueno! ¡Baño en suite!

LUCAS – (Cuando Mónica está saliendo. Señalando) Eso es de lo que le hablaba. ¿Vio ese ojete?

JULIO – (Shockeado) ¿Cómo?

LUCAS – Vamos, no se haga el inocente. Nadie se puede resistir a esa jugosa manzana del placer.

JULIO – No, yo...

LUCAS – Está bien, amigo, no se ponga nervioso... Aunque esas caderas hacen tambalear a cualquiera. ¿Usted vive por acá?

JULIO – Sí, vivo un par de pisos más arriba. Lo que pasa es que me dijeron los de la inmobiliaria: Andá a mostrarle el departamento a esta gente. Quién sabe después te podemos dar algo de laburo…

LUCAS – (Emocionadísimo) ¡Qué bueno, amigo!

JULIO - ¿Sí?

LUCAS – Y sí. A ver si se pasa una noche de estas a visitarnos entonces.

JULIO – (Pasmado) No... No quisiera molestar.

LUCAS – Al contrario, amigo, para nosotros sería un placer recibirlo.

JULIO – Pero...

LUCAS – Imaginesé, usted fue el que nos mostró por primera vez nuestro nidito de amor. Usted va a ser quien nos entregue la llave de la felicidad.

JULIO - ¿A sí?

LUCAS – Y sí. Es lógico. Además, si viene a visitarnos, hablaremos maravillas de usted.

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JULIO - ¿Sí?

MÓNICA – (Entra Mónica, trae el cabello mojado y lleva puesto solo un tallón.

Gritando) No sabés que buen chorro tiene la ducha.

LUCAS – (Feliz) Te bañaste. (Julio no lo puede creer) ¿A que no sabés? El señor es nuestro vecino. (Arroja a Julio contra Mónica y esta lo levanta en el aire) MÓNICA – Vecino, vecino.

LUCAS – (Riendo a carcajadas como si fuese el mejor chiste) Muy bueno, muy bueno.

(Julio hace una mueca de sonrisa) Dígame si no es graciosa.

JULIO – Sí..., sí..., muy… graciosa.

MÓNICA – (Yendo hacia Lucas) No veo la hora de que nos entreguen el departamento.

JULIO - ¿Quieren ir a firmar los papeles ahora?

LUCAS – (A Mónica) ¿Vos qué opinás?

MÓNICA – Firmemos ya. No veo la hora de que me revuelquen por todo el depto.

LUCAS – (Sensual) Sí, mi amor, sí. (La empieza a manosear. Le besa el cuello. Julio mira hipnotizado. Lucas lo mira a él sin dejar de hacer su trabajo. Y le insinúa que la agarre por detrás. Él corre la vista) MÓNICA – (Orgásmica) Luqui, amor, haceme todo. (Al cielo en un grito) Háganme todo.

JULIO – (Se le salen los ojos de las orbitas. Simula toser. Ve que no paran) Quieren... ahora... ir... firmar... ahora... ¿Eh? (Termina gritando incoherencias despavorido) LUCAS – (Abstraído) ¿Cómo?

JULIO – El contrato. (Mónica le susurra algo al oído a Lucas) LUCAS – A sí. Sólo firmaremos con una condición.

JULIO – Digamé.

LUCAS – Que venga usted a nuestra inauguración.

JULIO – Pero... no sé...

MÓNICA – Entonces no firmamos nada. (Lucas hace gestos a Julio para que le diga que sí) JULIO – Vengo.

MÓNICA – Bravo. (Le vuelve a abrazar) Mi Vecino, mi vecino. (Julio sonríe ya resignado) JULIO – ¿Firmamos entonces?

LUCAS – Así es.

JULIO – ¿Vamos para la inmobiliaria?

MÓNICA – Esperen que me cambio. (A Julio) ¿Me ayuda?

JULIO - ¿Me habla a mí?

MÓNICA - Y sí, vecino.

JULIO – No, yo no... pero... (Lo mira a Lucas) LUCAS – Ayudelá, por favor.

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JULIO – ¿Están locos?

MÓNICA – Entonces no firmamos nada.

LUCAS – Por favor, amigo, a mí me encanta este departamento, no me haga perder la oportunidad.

JULIO – Pero...

MÓNICA – (Saliendo. Sensual) Venga, ayúdeme. Sea bueno.

JULIO – (Sale detrás de ella con la cabeza gacha resignado) Está bien, si no me dejan alternativa…

LUCAS – Así me gusta. Sea solidario con sus futuros vecinos. (Ambos salen. Lucas se pone a leer el contrato) MÓNICA – (Desde afuera) ¿Qué hacés desubicado? (Se escucha un cachetazo. Lucas se sorprende y va a mirar hacia derecha. Mónica entrando y gritando histérica. Ya está vestida. Julio entra con el salto de cama que traía Mónica, con los pantalones bajos y con el corpiño en la mano) Me tocó un seno. El Animal me tocó un seno.

JULIO –Se me resbaló el corpiño, señorita. No fue a propósito.

LUCAS – (Enfurecido) Pero... ¿Cómo se atreve? Usted es un degenerado. Un...

(Buscando la palabra)... pervertido de mierda.

JULIO - ¿Qué?

LUCAS – Va a ver lo que le espera…

JULIO – ¿Qué dice? Si fue usted el que me insinuó que me la...

LUCAS – ¡No! ¡Usted no tiene vergüenza! Una cosa es una cosa y otra cosa son los senos. ¡Los senos son sagrados! Son los frutos, el alimento de mis futuros hijos. Usted no tiene derecho. ¡Lacra endemoniada! ¡Proyecto de ser humano! Voy a ir a hablar con la inmobiliaria. Ya va a ver lo que le espera. Vamonósm, mi amor. (Saliendo) Esto es para que veas que no se puede confiar en nadie. Ni en los vecinos. ¡Ni en los vecinos!

JULIO – No, por favor. Es mi primer trabajo. Tenga piedad. (Se queda con el corpiño en la mano) Por favor. (Trata de correrla a ella y se cae al piso) ¡Por favor!

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Escenas 13

Más allá de toda perversión (Canción final)

Personajes (Todos los actores salen vestidos tipo Góspel, para interpretar el tema final. La actriz que interpreto a la actriz que le pica el ojete, debe ser la misma que le vuelve a picar ahora en esta escena) V -Más allá de toda perversión, más allá dl sexo y la hidratación.

L -Mas allá de toda erección lo único que importa VL -es el amor.

L -Más allá de toda obsesión más allá del cuerpo y de la pasión.

V -Obtendrás sagrada bendición cuando alguien quiera LV –Darte su amor G -No hay mejor lugar para la libertad que el campo abierto que el amor nos da.

L -No hay mejor camino a la felicidad GLV- Que sentirse amado y poder amar.

P – Mas allá de toda inserción, nunca se me pasa esta picazón.

De ahora en más yo digo nunca más, nunca más me agarran a mi por detrás.

LVG – Le pica el ojete se rasca el ojete por más que se rasque le pica el ojete P – No hay nada que cure mi infección ya probé con todo, hasta con baigón De ahora en más yo digo nunca más, 39

nunca más entrego mi budín de pan LVG – Le pica el ojete se rasca el ojete por más que se rasque le pica el ojete

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Si usted está interesado en realizar esta obra, o alguna de sus escenas, comuníquese con el autor para recibir la autorización, y para que se le acerque la música original del espectáculo: Contacto via Facebook: Augusto Godachevich.

(O por mail Godachevich@hotmail.com) Blog del autor: http://augustogodachevich.blogspot.com.ar/ Gracias y hasta luego.

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