3 minute read

Los fuegos artificiales Millied T. Díaz Colón, Camila I. Kuan Monterrey, Anayra B. Maldonado Quiles y Alondra L. Rullán Vázquez (Mención honorífica

Los fuegos artificiales

Autores: Millied T. Díaz Colón, Camila I. Kuan Categoría: 11mo. a 12mo.

Advertisement

Monterrey, Anayra B. Maldonado Quiles y Alondra L. Rullán Vázquez

Escuela de procedencia: Colegio Radians Grado: 11mo. y 12mo. Mención honorífica

En una gran ciudad de Brasil, vivía Enrique. Todos en la ciudad lo conocían pues tenía un trabajo muy importante: se encargaba de preparar los fuegos artificiales para la noche del carnaval. A esta actividad asistían todos los habitantes de la ciudad y celebraban bailando al son de la música. Todos llevaban ropa de colores alegres y ponían un alto a sus trabajos y preocupaciones para celebrar el gran carnaval. Si le preguntaran a cualquier habitante de la región, te dirían que la mejor parte del carnaval es cuando se esconde el sol y cae la noche, pues en ese momento comienza el espectáculo de fuegos artificiales, iluminando el cielo de diferentes colores. Sin embargo, este año fue un poco diferente. Cuando Enrique se dirigía al lugar donde estaban guardados los fuegos artificiales, se dio cuenta de que algo no estaba bien. El cajón donde se encontraban estaba medio abierto. Cuando abrió el cajón completamente, ¡los fuegos artificiales no estaban! Definitivamente, alguien se los había robado pues el candado que matenía el cajón cerrado estaba roto y tirado a un lado. Justo en ese momento, mientras Enrique miraba al cielo frustrado, desconsolado y buscando respuestas, se fijó que había tres lucecitas en el cielo: una rosa, otra azul y otra amarilla. En cuestión de segundos, lo que eran lucecitas se acercaron más y Enrique se dio cuenta que eran personas. Personas que vuelan… ¡eran superhéroes! “Es la solución a mis problemas” pensó Enrique. “Tuve una sensación de que había cometido alguna injusticia en esta área” dijo el superhéroe con la capa azul, llamado Milton. “¡Sí! Han llegado al lugar correcto. Justo ahora me di cuenta que se han robado los fuegos artificiales” les contó Enrique a los superhéroes.

“¡Pero si esa es la mejor parte del carnaval! Tenemos que encontrar a esos ladrones” dijo la superheroína de capa rosa, Gretchen. Entonces, los tres superhéroes ayudaron a Enrique a calmarse y se fueron volando para encontrar el ladrón. Desde el cielo, la superheroína de capa amarilla, quien se llama Amila, pudo ver con su súper visión a un hombre caminando lejos de la gente que llevaba consigo un bolso negro. “Chicos, miren” dijo señalando al hombre. Entonces, los tres superhéroes aterrizaron en el suelo, justo al lado del hombre. Este se asustó, y les dijo que no había hecho nada malo. “Vemos que lleva ahí los fuegos artificiales de esta noche, señor” le dijo Milton al hombre. “Bueno sí, pero… es que el ruido de los fuegos artificiales me molesta, tengo una audución muy sensitiva” contestó el hombre. Los tres superhéroes se reunieron a un lado para tomar una decisión mientras el hombre esperaba. “Aunque entendemos su posición frente al uso de fuegos artificiales” comenzó Amila, “aun así no es justo que se robe los fuegos artificiales. Para muchos, es la mejor parte del carnaval”. El hombre miró a Amila con cara de pena y le dijo: “Sí, pero tampoco es justo que yo sufra por eso”. Gretchen, por otro lado, dijo “Vamos a hacer algo. Le devolvemos los fuegos artificiales a Enrique oara que prepare el espectáculo y nosotros te llevaremos volando a una ciudad lejos para que no tengas que escuchar los ruidos que estos provocan”. “Eso me suena justo” dijo Milton. Así lo hicieron. Los cuatro fueron donde Enrique para devolverle el bolso con todos los fuegos artificiales. El hombre le pidió disculpas y le explicó su situación. “No tenía la menor idea, señor. Hablaré con los encargados del carnaval para que el próximo año se distribuya audífonos a prueba de sonido a las personas con su condición. Así pueden disfrutar de los fuegos artificiales sin ningún problema”. Y así fue. Desde entonces, el alcalde de la ciudad se encarga de repartirles audífonos a las personas con audición sensitiva. Los tres superhéroes van cada año al carnaval y mientras observan los fuegos artificiales, recuerdas aquella vez cuando lograron restaurar la justicia.

This article is from: