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• Ivette López Jiménez Julia de Burgos en Nueva York: miradas de vida • Vivian Auffant Vázquez

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Julia de Burgos en Nueva York: miradas de vida

Vivian Auffant Vázquez

Resumen

Mediante el uso de fuentes primarias de cartas, diarios, libretas de poemas y textos periodísticos publicados en vida, se interpretan y traducen dos poemas de Julia de Burgos escritos originalmente en inglés durante los años de hospitalización en Nueva York de 1948 a 1953. Este artículo fue una ponencia leída en el Simposio Internacional Julia, la nuestra celebrado el 5 y 6 de febrero de 2014 en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña en Santo Domingo, República Dominicana.

Palabras claves

Existencialismo, bioética, Gestalt, experimentación con humanos

Summary

Through the usage of letters, diaries, poetry notebooks, and columns published in life, two poems written originally in English during her hospitalization in New York from 1948 to 1953 are interpreted and translated. This article was read at the International Symposium Julia, la nuestra celebrated on February 5 and 6 on 2014 at the Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña in Santo Domingo, Dominican Republic.

Keywords

Existentialism, bioethics, Gestalt, human experiments

Las miradas de Julia de Burgos en Nueva York que expongo en este trabajo toman la referencia del testimonio destacado en el ¨Diario de Julia de Burgos¨ publicado en la Revista

del Ateneo Puertorriqueño,1 los artículos escritos en Pueblos Hispanos y sus cartas a Consuelo durante sus dos estadías en esta ciudad en 1940 y de 1942 a 1953. La doctora Merced Hernández2 con su minucioso trabajo sobre los manuscritos de las correspondencias que le facilitó la familia Burgos, hace una significativa contribución al estudio de la obra de Julia de Burgos con esta fuente primaria. El conjunto de los materiales constituyen la confirmación para la traducción que hago de sus poemas escritos en inglés: Farewell in Welfare Island y The Sun. Otra fuente consultada fueron las antologías poéticas3 editadas en París bajo la dirección de Carmen Vásquez de la Universidad de Picardie porque en una incluye el facsímil completo del poemario manuscrito: ¨Julia de Burgos en Nueva York de 1952¨; además de otros poemas inéditos. Entre los aspectos que he estudiado a través de los años, destaco el sentido de los dos poemas en inglés para los cuales tengo un análisis que explica mi traducción. Considero estos textos reveladores para trabajar las conceptuaciones, el momento de la creación respecto a los acontecimientos, ideas, criterios y prácticas de estos años.

Opino que el texto mismo trasciende el tiempo, por lo cual el ejemplar debe estudiarse privilegiándolo sobre su estructura y contenido intrínseco. Las referencias que aporta la literatura autobiográfica vienen a sostener la interpretación de las circunstancias en la estructura poética de quien lo hace. Los hechos, datos y realidades completan el momento ideológico del autor y de su espacio/tiempo.

En el caso de Julia de Burgos, la correspondencia a Consuelo, su hermana, cuenta con un interés particular: de mantenerse cerca a la persona más querida por el entendimiento entre ellas respecto a las entornos, sentimientos y alternativas de las cotidianidades de un núcleo familiar con reducidos recursos; discriminados por la limitación económica, la clase social y por los prejuicios de varias índoles. El apoyo y ánimo entre las hermanas era mutuo. No obstante, la comunicación escrita tiene unas características que nos la ofrecen las mismas cartas. Se dicen los asuntos, pero no necesariamente completos. Por ejemplo: “no te había dicho lo que sufrí en ese

1. Julia de Burgos, ¨El Diario de Julia de Burgos¨ en: Revista del Ateneo Puertorriqueño, Año IV, Números 10-11-12, Enero-Diciembre 1994: 239-260. Las fechas comprenden del 13 al 26 de abril de 1948. 2. Grisselle Merced Hernández, ¨La construcción de la subjetividad: la correspondencia inédita de Julia de Burgos a Consuelo y de Clarisse Lispector a sus hermanas en el epistolario Queridas Mías 2010¨ ,Tesis doctoral del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe 2012; Apéndice: “Correspondencia”. En adelante al citar las cartas precederá un C y una T para la tesis antes de las páginas. 3. Carmen Vásquez, ¨Julia de Burgos Junio 1952 NYC¨ en: A Julia de Burgos, Anthologie bilingüe Paris, Indigo, Universitè Julius Verne, 2009; Antologie poétique de Julia de Burgos, Indigo, Universitè Julius Verne, 2009; Antologie de Poésie Portorricaine, París, Patiño, 2009.

momento” 4, referente a cuando le comunica a Consuelo su separación de Juan Isidro. Vamos observando que uno de los propósitos de esas cartas era dar ánimo y esperanza a lo que no lo tenía, por parte de ambas. Destaco este aspecto, debido a que esas comunicaciones no se escribieron para que nosotros las leyéramos, por lo cual hay un gran valor de intención fidedigna al mostrar el cariño íntimo entre estas emisoras-receptoras.

Añadimos que las fechas que aparecen en la publicación del Diario por el Ateneo Puertorriqueño, corresponden del 13 al 26 de abril de 1948. En esas páginas describe los procesos que tuvo en cuanto a exámenes médicos, la actitud de los doctores y enfermeras hacia sus condiciones y cómo ella se sentía en ese ambiente durante la primera hospitalización. El facsímil del manuscrito de sus poemas Julia de Burgos Junio 1952 NYC completa una visión de vida para la escritura de sus poemas en la última etapa de reclusiones hospitalarias. Estas referencias son textos originales sobre los cuales analizamos los contenidos de forma directa; consideramos importante leer la fuente original para ratificar nuestras opiniones correspondientes según la transcripción que he realizado.

Las cartas que le prestaron a Merced Hernández permiten seguir no sólo los acontecimientos cotidianos y sentimentales, sino los mundiales, insertados en las ideas del momento como marco a la escritura periodística y literaria de Burgos. Destaco también la relación entre unas temáticas que se reflejaran en las columnas de Pueblos Hispanos. Me remito primeramente a las cartas sobre la descripción de la ciudad de Nueva York cuando llega por primera vez en 1940 y va trazando un mapa con las referencias de las guaguas y los trenes para llegar a los distintos lugares. La carta que describe la Biblioteca Pública de Nueva York,5 a modo de ejemplo, la encontramos reflejada en los artículos de ¨Iris y Paloma en Nueva York¨ para Pueblos Hispanos. Las columnas consultadas6 implican, no solo la descripción de la ciudad, sino la mirada específica de lugares emblemáticos que deben inspirar la vida de los latinos que tienen que llegar a la gran urbe por las necesidades de la migración forzada bien sea de estudios, trabajo o exilio político; considero que toda migración es forzada. Aunque las jóvenes de estas columnas representan estudiantes latinas y no trabajadores necesitados, en otras Burgos integrará los referentes de los que deben y pueden adueñarse los hispanoamericanos que emigraron a esa ciudad por las distintas razones.

Esa mirada a la ciudad de persona curiosa y que va ensanchando sus referencias de vida,

4. Grisselle Merced Hernández. Apéndice, Correspondencia, Carta del 12 de julio de 1942, C: 228. 5. Carta de 30 de enero de 1940, en la que describe su primer paseo por Nueva York, C: 7; 28 de abril de 1940 Biblioteca de Nueva York, C: 37. 6. Carta de 28 de abril de 1940, C: 35; Julia de Burgos, Iris y Paloma; Iris y Paloma; ¨ Iris y Paloma¨ en Pueblos Hispanos , 1º de julio de 1944, vol. II, no. 72: 2-3; 12 de agosto de 1944, vol. II, no. 79: 3; 19 de agosto de 1944, vol. II, no. 80:2. MAGISTERIO 41

le acompaña siempre porque a su vez permite que la receptora, en este caso su hermana, le siga nuevamente al relatar el paseo y al observar e imaginar el asombro de ver lo distinto. Algo similar ocurre con la correspondencia de su viaje a Cuba cuando va describiendo los lugares, las personas que conoce, las relaciones que establece y la sensibilidad de compartir con quienes admiran su obra y la respetan como poeta. Son esos conocidos los que le defenderán de las versiones ficcionadas sobre su vida y acción como puntualiza Juan Bosch, entre otros.

Igualmente ocurre con sus observaciones en la primera hospitalización que describe en el Diario. Las contemplaciones se nutren de descripciones, cavilaciones, análisis y comparaciones entre la geografía, las edificaciones, las personas y las diversas circunstancias. Cuando trabaja en el Censo de Nueva York del 2 al 16 de abril en 1940, tiene la experiencia de entrar a Harlem7 y observar cómo son y viven estos afronorteamericanos. Llega a unas conclusiones sociopolíticas muy acertadas, no por las lecturas de temas socialistas en la Europa lejana, sino por las circunstancias de vida de los excluidos sociales por prejuicios, observados por ella. Si tenía algún aspecto sin considerar sobre la situación de convivencia étnica, lo completó cuando viajó8 y luego vivió9 en Washington D.C. Otro tema recurrente de sus preocupaciones era el de la Segunda Guerra Mundial.

Burgos es una mujer inteligente, sensible y activa, estudiosa de la filosofía, del vínculo político unido a su visión de lo que debe de ser un intelectual comprometido, porque sí se puede hacer cambios sociales, ratificando el oficio poético, el cual a su vez, refleja su dolor existencial. Según Jalif de Bertanou10 “El pensamiento generado por el existencialismo ha influido en la psicología y la literatura”; reconocemos esta influencia en la obra de Burgos. Luego de su estadía en Cuba, la autora de Río Grande de Loíza, regresa a Nueva York, pero con una salud física y emocional en precario. Sus circunstancias de vida, siempre en penurias económicas y búsqueda de trabajo sumado en este tiempo a condiciones de salud, le llevan a aceptar un tratamiento de reclusión en un hospital de beneficencia de la ciudad por varios años; destaco los años de 1948 a 1953. En el ¨Diario¨ utiliza una frase significativa y puntal al referirse al primer día de análisis: “Haciéndome de una vez creer en mi enfermedad”.11 Si bien tuvo varios tratamientos, el último que cubre de 1951 a 1953, año de su muerte, tiene unas profundidades que, a mi juicio, deben revalorarse.

Participa en esta última etapa su vida en la gran ciudad, de un tratamiento para el alco-

7. Carta 9 de abril de 1940, describe Harlem, C: 23. 8. Carta de viaje a Washington con JIJG 15 de mayo de 1940, C: 49. 9. Carta de residencia en Washington con Armand.20 de julio de 1944, C: 252. 10. Clara Alicia Jalif de Bertranou, ¨La fenomenología y la filosofía existencial¨ en: El pensamiento filosófico Latinoamericano del Caribe y Latino¨, México, Siglo XXI, 2009: 279. 11. Burgos, Diario: 242.

holismo y la cirrosis hepática en el Hospital Goldwater en Welfare Island. Entre estos años su experiencia es intensa y expone cómo ve el tratamiento y el trato que recibe. Me detengo en estos testimonios porque Burgos señala unos aspectos que los comparamos con los casos nacionales e internacionales de experimentación con humanos; y tanto las cartas como el Diario nos permiten identificar procesos relacionados con otras experimentaciones. Este es el aspecto que expongo con mayor énfasis en este estudio porque cuestiono por qué no están disponibles los expedientes médicos, los cuales los familiares deben reclamar; tampoco están disponibles los procedimientos de este hospital respecto al tratamiento ofrecido. Merced Hernández12 se acerca a esta problemática señalando la referencia del libro de Cliffton K. Meador quien escribe posteriormente a la década de los años cincuenta, sobre los experimentos con humanos para referirse al uso de la medicación de hormonas. Retomo y amplío esta referencia como tema ético y bioético porque el proceso que se refleja en las cartas es uno que denota gran irresponsabilidad y desatención a los participantes, a lo que añado posible genocidio.

El marco referencial histórico de este tema, es el de la Segunda Guerra Mundial y los casos de experimentación que redundan en el Código de Nuremberg de 1947, pero eso es en Europa. Mientras, ocurre lo que en varios lugares del viejo continente respecto a sujetos humanos con ¨estudios¨ en Estados Unidos, referencia que se constata con el caso de Tuskegee en Alabama, iniciado en 1932, el cual dura hasta 1972. Los participantes eran afronorteamericanos y lo que les ofrecían era atención médica, transportación y comida gratis. El experimento selecciona afronorteamericanos para observar los estragos de la sífilis en 399 sujetos varones.13 A este grupo no se les ofreció medicamento alguno mientras duraba el proyecto, aunque para ese tiempo ya se sabía que la penicilina era efectiva para esa condición. No obstante, no solo no se le ofrecía medicamentos efectivos, en su lugar les sometían placebos, sino que se les prohibía participar de otros medicamentos; para ello tenían que atenderse todas sus dolencias con el mismo equipo médico, ese era uno de los beneficios. Pero según la trayectoria de la investigación, los directores del experimento fueron ambiciosos al extender las fronteras del mismo y dejar por 40 años a los sujetos sin medicación efectiva para ver cómo morían y cómo era el proceso de contaminación a parejas, lo que incluía el nacimiento de los niños con sífilis congénita.

Desde 1947 el Código Núremberg se establece como respuestas a los experimentos con humanos, que durante la Segunda Guerra Mundial tomaron más difusión. En distintos momentos se hicieron denuncias sobre Tuskeege -¨Estudio Tuskegee sobre sífilis no tratada en varo-

12. Grisselle Merced Hernández, Correspondenica,T:215: 13. En 1972 quedaban 74 sujetos vivos, 28 murieron de sífilis, 100 murieron de complicaciones, 40 infectaron a sus mujeres, 19 niños nacieron con sífilis congénita. El experimento se expandió a Guatemala.

nes negros¨- pero sin resultado,14 hasta que salió en el Washington Star el 25 de julio de 1972 y el Senador Edward Kennedy hizo vistas públicas ese año. Como resultado de este escándalo médico y de sobreimposición científica a los derechos humanos, se completa el Informe Belmont en 1979, el cual establece los principios que no deben violarse en los procesos de investigación con sujetos humanos, para evitar los abusos en la experimentación con sujetos vivos. En 1997 el Presidente Bill Clinton pidió perdón a los afectados sobrevivientes, a las esposas contagiadas y a los niños que nacieron con sífilis crónica, inclusive en Guatemala, porque hasta allá llegó el experimento. Se denunciaron prácticas similares en los distintos países para evitar la experimentación con humanos. No obstante, en la gran nación se continuaba con experimentos.

Observo que este caso de Tuskegee tiene paralelismos en cuanto al tiempo en que ocurre y las condiciones de las que participa Burgos en Nueva York. En carta del 20 de noviembre de 195215 desde Belleview Hospital Ward B escribe: “He vuelto para atrás en mi enfermedad porque no como y estoy muy nerviosa […] Me van a trasladar a otro hospital de enfermedades crónicas en la islita de Welfare Island donde está el Hospital Metropolitan”. Si bien ella firma varios papeles que suponemos sean de consentimiento, la realidad es que el trato es de prejuicio; en términos del supuesto progreso no explican y no le informan a los pacientes qué se les hace y cuáles están siendo los resultados. El hecho de que se firmen papeles de consentimiento para un tratamiento, no debe implicar ni antes ni ahora, un permiso absoluto para exponer al participante a situaciones de más riesgos, aunque se les informe.

La carta del 7 de abril de 1953 expone: “viéndolo realísticamente viene en beneficio en el futuro de mi caso experimental, lo físico va en progreso y ayudaría a reparar el relativo daño hecho a mi espíritu y a mi equilibrio mental. […] Quiero volver a los campos, el río, la playa”. La carta del 27 de abril de 1953 desde Goldwater Hospital expresa: “como te dije en otra anterior este es el último hospital de la ciudad en que se traslada un paciente crónico de otro hospital a menos que esté moribundo”. En esa misma carta escribe: “Estoy en mitad de un nuevo tratamiento de hormonas, tengo que terminar para poder determinar el resultado”.

Añade en la misma carta: “Aquí casi nunca dan de alta y no se puede firmar para salirse por su propia voluntad. Es además de un hospital como una institución de la ciudad de cuyos directores dependemos. La doctora preguntó si puedes venir en otra fecha a eso de la mitad del verano”. En la del 17 de mayo de 195316 Burgos dice: “El hígado está bien pero todavía necesito un

14. Peter Buxtun un investigador de enfermedades venéreas en 1966 informa sobre su preocupación de la falta ética del estudio. 15. Los referentes a estas cartas corresponden al trabajo de organización, y digitalización hecho por la Dra. Merced Hernández para su tesis las cuales aparecen en el tomo de Apéndice e. La transcripción de las cartas citadas es de mi autoría, Vivian Auffant Vázquez. 16. Carta en la que denuncia el trato y que no le dicen lo qué hay con su tratamiento 17 de mayo de 1953, C: 317. 44 MAGISTERIO

Julia y su compañero, el médico exiliado dominicano Juan Isidro Jimenes Grullón en Nueva York.

equilibrio mental, por lo que tienen que tenerme más tiempo aquí. Yo creo que lo que quieren es que me acabe de volver loca para recluirme en alguna institución mental. Es verdad que tengo problemas personales pero en esta esclavitud e incertidumbre se me agravan”. Burgos continúa: “Me dicen que estoy bien pero me trepan en una camilla para exhibirme a estudiantes de medicina de toda la ciudad. Ayer me rebelé y me dejaron en la cama. Me amenazaron hasta echarme del hospital no importa que no tuviera donde ir. […] Hoy estoy más tranquila pero no se que decidan, trataré de calmarme por ti”.

Esta carta demuestra la coacción a la que le somete el experimento, el trato inhumano y abusivo a los participantes. Se refleja la obligatoriedad del experimento; aunque haya firmado el tratamiento, el proceso no es ético. Sigue diciendo: “he exigido que se me hable claro. He tenido que defenderme sola sin que nadie que me represente de hecho y mi estado físico ha sido provocado por una dolencia social –el alcoholismo– causante de la quinta parte de las muertes en este país”. Recordamos que se invocaba entre otros aspectos a los participantes afroamericanos en Tuskeegee, la importancia de la ciencia y el beneficio para la humanidad. Después de todo, los participantes no tenían ni ofrecían -excepto su enfermedad crónica,- ningún beneficio para el estado, a no ser sujetos de investigación o material de investigación como les identificaban.

A modo de señalar la proliferación de dichos experimentos en Puerto Rico, durante la década del 1930 al 1970 destaco a fines de esta presentación, solo dos experimentaciones con sujetos humanos quienes no fueron informados debidamente y de quienes se abusó por su con-

dición de fragilidad social y de salud: enfermos y gente sana a quienes se les inyectaron células cancerosas por el famoso médico Doctor Cornellius Rhodas y la experimentación con las pastillas contraceptivas como parte del proyecto Manos a la Obra que tuvo otro aspecto: la migración masiva de obreros puertorriqueños a Nueva York para controlar la población de la Isla.

Este período que contiene decenas de estudios e investigaciones de distintas condiciones que afectan la salud, también implica a nuestro juicio enfermedades provocadas. Las edificaciones que conforman Wellfare Island demuestran una organización del estado para estudiar condiciones con sujetos humanos. Cuando inicié esta investigación, no encontraba referencias médicas sobre el hospital Goldwater y sus programas de investigación llevados a cabo en las décadas de 1930 a 1970. Me puse en contacto con otros investigadores y me indicaron que tampoco las había en el caso de Puerto Rico, auque en el caso de las pastillas contraceptivas hay documentación disponible, la consigna es que: si no la hay documentos, nunca existió y, por lo tanto, no hay denuncia.

No obstante, esta ausencia de evidencia oficial y pública, Burgos escribe sobre el tratamiento con hormonas para la cirrosis. Hoy día es muy delicado usar hormonas en los tratamientos y sabemos de los estragos al organismo; en el tiempo de Burgos todavía se sabía menos sobre los resultados, pero fue uno de los medicamentos usados en su caso. Dice: “Estoy en tratamiento de hormonas. Hasta la fecha me está haciendo bien”. 17

Respecto a los tratamientos de esos años vimos que en torno al aspecto emocional va difundiéndose en Nueva York la terapia de Gestalt18 o gestaliana. Precisamente antes de oficializarse el método en los años de 1960, el Doctor F. Pearls autor de esta terapia, ofrecía los cursillos, seminarios, talleres de su sistema para tratar distintas afecciones mentales y como apoyo a tratamientos médicos de reclusión en la ciudad de Nueva York. La base de esta terapia parte de la filosofía existencialista destacando la reflexión de ser, a partir de la experiencia vivida por el ser humano. Gestalt pretende comunicar a los participantes lo positivo de enfocarse en el aquí y ahora. No puedo asegurar, porque la documentación no está accesible, que Burgos participara de dicha terapia de manera directa o indirecta como parte del tratamiento, pero la situación de tensión la lleva a decir: “quieren que me vuelva loca para llevarme a otro hospital”.19 Por otro lado, algún médico o doctora pudo por su cuenta experimentar el método; no sé, no afirmo ni niego porque no llega la evidencia, pero es muy posible.

Lo que sí destaco es que la poesía de Burgos en mi opinión va de la conceptuación y deseo de ver algo, a lo concreto de su situación del aquí y ahora. Estudiosa de la filosofía desde su temprana juventud pese a su aislamiento y confinamiento de estos años, se concentra en sus luchas

17. Carta 27 de abril de 1953, C: 315. 18. Gran Diccionario de Psicología, Madrid, Ediciones del Prado, 1996: 365-366. 19. Carta 17 de mayo de 1953, C: 317. 46 MAGISTERIO

reflejando en sus textos nuevos acercamientos al conocimiento y el análisis. El poema tan debatido por haberlo escrito en inglés de Farewell in Welfare Island es el que me lleva a esta posibilidad interpretativa. Deseo presentar varios puntos en los que baso el análisis para mi traducción.

El uso de un idioma no vernáculo para escribir, puede reflejar el dolor tan grande que tiene que no puede decirlo en el propio y busca otro medio para expresarse. Para algunos terapistas esto puede ser escapismo, y para otros por comodidad, pero definitivamente no es galimatías.

La primera vez que leí este poema en Nueva York en Welfare Island, luego renombrada como Roosevelt Island, pensé que las probabilidades interpretativas del vocabulario amplio y ambiguo del inglés podría permitir posibilidades expresivas simultáneas. Es un poema que conjuga magistralmente la idea, los sentimientos y las sugerencias con la deleitosa ambigüedad de significados de la palabra inglesa. Las palabras usadas tienen varios significados que no necesariamente se refieren a uno en particular, sino que pueden presentarse en secuencia de significados simultáneos. Considero que no es un texto aislado sino integrado a las luchas de la sobrevivencia y dignidad para organizarse los excluidos, de los cuales los enfermos son parte integrante de ese inmenso regimiento de invisivilizados. Su conocimiento del idioma se trasluce en el texto, pero más importante es el uso de otro idioma para alejarse del desgarrador dolor y desolación que su palabra en español implica. Ese distanciamiento para decir lo que ve y siente sin perder la compostura, le permite asumir un andar estoico hacia lo que le tocó vivir, camino a su final. Percibo también que le escribe a quienes la acompañaron en ese ir y venir al infierno de los estudios médicos. Lo dice en el idioma de aquellos para que ellos la entiendan y para demostrar que comprende a quienes han padecido de las múltiples pruebas antes de morir, igual que ella. No obstante, tiene la convicción de que la vida es lucha constante, la transluce en su idea de cultura expuesta en el artículo Cultura en función social20. Este texto denota el proceso de enfrentar los problemas todos como parte de la cultura, dice: afrontar con mente abierta y espíritu crítico, todos nuestros problemas. Entiende “la cultura como un hecho social en evolución permanente”, no como palabras ornativas según describe en su carta del 25 de marzo de 1944.21 Esa constante de cambios perteneciente a la unidad de todos y todas, la encuentro en Farewell in Welfare Island, en el que a modo de testimonio presenta su experiencia en espera de una transformación. Traduzco el título del poema que corresponde a un nombre propio de lugar porque encuentro el equívoco y dolor de un nombre que implica lo que no es, lo que no ocurre necesariamente para todos en esa parte artificiosamente organizada y nombrada con falsedad: bienestar, felicidad.

20. Julia de Burgos, ¨Cultura en función social¨, en Pueblos Hispanos, 1º de abril de 1944, Vol. II, núm. 59: 9. 21. Carta del 25 de marzo de 1944, C: 246.

Puede ser ella con su conciencia social y existencialista o por la influencia de las terapias gestalt, lo cierto es que encuentro un salto significativo en su obra, al presentar el yo respecto a sentimientos, ideas y percepciones de sus poemas anteriores a los dos que escribe en inglés. La idea y el tono expuesto a este que se acerca a ellas, ellos y las circunstancias de todos, establecen un giro distinto. Se nota la diferencia entre los poemas de su yo interior sumidos en la angustia, rebeldía, análisis y lucha, frente a las vivencias de muchos, otros y otras que padecen por lo mismo, acaso dándose cuenta, pero callando.

Farewell in Welfare Island

It has to be from here, right this instance, my cry into the word.

Life was somewhere forgotten and sought refuge in depths of tears and sorrows over this vast empire of solitude and darkness

Where is the voice of freedom, freedom to laugh, to move without the heavy phantom of despair?

Where is the form of beauty unshaken in its veil simple and pure? Where is the warmth of heaven pouring its dreams of love in broken spirits?

It has to be from here, right this instance my cry into the world.

My cry that is no more mine but hers and his forever,

the comrades of my silence, the phantoms of my grave.

It has to be from here, forgotten but unshaken, among comrades of silence deep into Welfare Island my farewell to the world.

¿Qué es lo que el texto me deja entender de lo expuesto por la voz poética? Es un poema que examina su yo, circunstancias, el destino de otros y otras respecto a la vida/muerte irremediable.

Despedida de la Isla de la Felicidad

Tiene que ser desde aquí, ahora en este mismo instante mi grito desde dentro del mundo.

Al humanismo, lo olvidaron en algún lugar y ha buscado refugio en la profundidad de las lágrimas y de las penas sobre este vasto imperio de soledad, aislamiento, reclusión y tinieblas.

¿Dónde está la voz de la libertad, libertad de reír, de moverse sin el pesado fantasma de la desesperanza?

¿Dónde está la forma de lo bello firme sin temblar, sin ocultarse en su artificio simple y puro? ¿Dónde está el paraíso de la felicidad en el copioso torrencial de sueños rotos, salud quebrantada y promesa violada?

Tiene que ser desde aquí, ahora en este mismo instante mi grito al mundo.

Mi grito que no es ya solo mío sino de ellas y ellos eternamente, mis camaradas del silencio, los fantasmas de mi tumba.

Tiene que ser desde aquí, olvidada pero sobria, junto a mis camaradas del silencio, desde el abismo de la Isla del Bienestar y la Felicidad mi despedida al mundo.

El marco del espacio/tiempo del hospital, sostiene el tono irónico y dolorido de la realidad vista desde la frontera del sentimiento en la que reconoce el dolor de otros, no solo el propio. Es el quejido de la oveja que está en el matadero. En ese hospital que pasan cosas, que experimentan, que sabe que se están haciendo incrustes con su ya desahuciada vida en el avance de una enfermedad crónica y en que los experimentos son la aceptación y a su vez la esperanza de su enfermedad; lo ve todo, lo entiende todo y lo sabe todo porque ha pasado ante sus ojos en las vidas de los otros.

El poema así lo refleja por la selección de las palabras, es un poema que se lee en distintos niveles con significados muy amplios, secuenciales y profundos porque está despojándose de sus apegos, y va aclarando el significado de las acciones y las palabras; caminando sin pausa hacia su fin. Lo reconoce dignamente y camina hacia su salida de escena. En esa dualidad de aceptación, reconocimiento de su realidad a su vez espera que la suerte cambie para lograr una vida digna. Desde ese lugar del olvido y el desecho, mira alrededor y grita su desesperanza porque la están matando, no puede hacer nada, igual que a muchos: otros y otras.

El poema lo entiendo como una denuncia al sistema de experimentación en humanos, persuadiendo con la tranquilidad de quienes no tienen opción porque están desahuciados de su enfermedad, solos sin recursos, excluidos de la sociedad. Los textos complementarios estudiados me apoyan en esta opinión.

Recordamos que Burgos insiste en la explicación a la hermana de que el alcoholismo es una enfermedad, en la carta del 17 de mayo de 1953; igual a otras, pero le tocó esa: pudo ser otra.

No hay que espantarse ni decirlo por lo bajo. Al aceptar su condición, se enfrenta valientemente al problema y como hasta ahora trata de resolver las vicisitudes.

Pero quienes le atienden para sus propósitos de investigación van viendo lo que pasaba, sin humanidad ni humanismo, observando la decadencia que es la riqueza para sus experimentos. En ese momento se enfatiza la actitud y el papel del médico todopoderoso paternalista, quien no indicaba el cuadro completo. Y si bien les hacían firmar papeles, se reservaban el diagnóstico o pronóstico.

Las cartas muestran una exposición a base de lo que entendía y quería comunicar para establecer un espacio entre lo que sentía por la enfermedad, lo que experimentaban, porque ella sabía que no era todo lo que le decían y la información paliativa a su hermana por los circundantes problemas que no acaban porque la limitación económica lo abarcaba todo.

No acierto a entender las historias tejidas sobre sus últimos años y días, máximo cuando se sabía que estaba interna en un hospital. Pero sí conozco como un hecho que a las personas enfermas -de lo que sea, terminales o no, crónicas, o agudas- se les despoja de la capacidad de pensamiento, discernimiento y palabra; se les mira y tratan como peligros que contagian o lo que es peor: se les olvida en vida. Se les considera incapacitados, por eso otros deciden por ellos. Enfermarse es el inicio de la caída de alguien. Y todos, los sanos y médicos se alejan de esas condiciones, dicen que para pensar mejor o con mayor objetividad y análisis, pero en efecto les abandonan. Corresponde a esta dura época los experimentos con humanos sin ningunas transparencias de procesos; lamentablemente todavía ocurren hoy. Corre paralelo a este experimento el de Tuskeegee y así otros, en varios lugares. Eso fue lo que pensé cuando describe este momento en su vida. Lo entendí como un proceso de experimentación masiva que llevaba unas características deplorables que ella identificó desde el principio. En el Diario, el día quinto escribe sobre una enfermera que habla con ella y entre las cosas que le dice, indica: “You are intelligent. You seen to know all what is going around. Me dio poción de dormir […]”22

También la carta del 27 de abril de 1953, confirma su análisis, porque ¿cómo le darán de alta cuando no tiene dónde ir, ni con qué comer? Trata de confortar a la hermana, pero ¿hasta qué punto se dio cuenta de que no había más que hacer? No sé, no está disponible la evidencia. ¿Quiso en verdad morir sola? ¿Cuándo se da cuenta del engaño del hospital de manera definitiva? No sé, no tengo la evidencia. ¿Por qué estuvo en el hospital de pacientes mentales? No sé, no aparece la evidencia. ¿Necesitaba ese tratamiento o era la manera de someterla para el estudio? A lo mejor sí lo requirió, pero lo que sí sé es que fue postergada y sometida a una asepsia moral por la diferencia de etnia, cultura, idioma y condición médica.

22. Julia de Burgos , Diario, sábado 17 de abril de 1948. Quinto Día: 247. MAGISTERIO 51

En el poema se da cuenta de que el dolor de ella lo tienen los demás que le acompañan en esa nave del olvido, que navega en las llamadas aguas de las ciencias con gentes que llevan y traen como actuales esclavos que no tienen ni tendrán libertad sólo en la muerte. Ese instante refleja la unión entre todos los dolidos, aplicando el término que Burgos usa en los poemas de NYC 52: cósmica. ¿Cuándo le dan el alta o pase; por qué lo aprueban? ¿cuándo muere? No sé, no está disponible la evidencia. ¿Por qué no pudo sobreponerse su cuerpo físico en ese experimento casi final de enfrentarse a su realidad económica y de desamparo? ¿A dónde iba o de dónde venía cuando cayó? ¿Cómo la identificaron, quién lo hizo? Además de ella, quién más sabía que su final era en esos días; ¿acaso por eso la dejaron ir del hospital?; por decirlo de alguna manera.

La desconfianza y la esperanza es una constante en quienes se someten a experimentaciones médicas porque apuestan a la más remota posibilidad de vida y lucharán: ese es su caso. Pero, no sé, no está disponible la evidencia.

El otro poema fechado dos meses antes de su muerte 30 de abril de 1953 que traducimos es The Sun in the Walfare Island:

The Sun in Welfare Island

The sun is shinning in despair at my sorrowful heart.

Singing birds are all tunning eternal hyms of freedom- into my land of silence and my soul responds: Solitude!

Daysies mirror their sweetness into my hidden gardens seeking a smile of liberty and my lips responds: Solitude!

The river, dancing images for my untendered eyes

implore a look of cheerfulness and my eyes responds: Solitude!

The sun only the sun inmortal is shinning in despair at my sorrowful heart.

For my soul asks just solitude, My smile depends on solitude, my eyes are full of solitude, and all of me is loneliness in a rebellion heart.

El sol en la Isla del Sol y el Bienestar

El sol brilla en la desesperanza de mi acongojado corazón

Los pájaros cantores vibran en eternos himnos libertarios en mi lugar del silencio y mi alma repite ¡Soledad!

Las margaritas muestran su dulzura en mis ocultos y secretos jardines buscando una sonrisa libertaria y mis labios responden: ¡Soledad de Reclusión!

El río, danza con imágenes para mis endurecidos ojos implorando una mirada de dulzura y mis ojos responden: ¡Soledad de Aislamiento!

El sol, sólo el inmortal sol brilla en la desesperanza de mi adolorido corazón.

Mi alma sólo busca soledad, mi alegría depende de la soledad, y todo en mí es desgarramiento en la rebelión de mi corazón.

En este poema vuelve a la introspección de su profunda pena, reconocida en la existencia única, aislada, a la que es sometida cuyo resultado es la incomprensión de su yo. Se siente como isla en la isla de una isla, apartada de su Isla. No obstante, guarda la fuerza de la rebelión, de la anhelada revolución y liberación que ocurre sólo en la soledad de su pensamiento.

Observaciones finales

Julia De Burgos tiene varios períodos en Nueva York; los primeros los identificamos como momentos de reconocimientos y éxitos de su obra poética y periodística; los segundos son los de sus hospitalizaciones. En su trabajo de Pueblos Hispanos constató las actividades intelectuales de la región latinoamericana en contraste con la separación de Puerto Rico respecto a la comunidad de pueblos libres y a su vez pudo comparar con su propia existencia, el aislamiento, debido a la reclusión de sus tratamientos. Hay suficientes referencias para considerar un primer análisis de su muerte, como una violación de derechos humanos en su caso de hospitalización y experimentación; su condición crónica necesitaba de un cuidado constante con dieta y medicación. Aunque en este tiempo se sabía de técnicas de recuperación del hígado, no se sabe cuáles tratamientos le ofrecieron. Este permiso para salir o esta alta del tratamiento que Burgos cuestiona y protesta, puede parecer que

la institución abandonó a la paciente sabiéndola moribunda. Podríamos resumir con las palabras de Elena Lugo, filósofa y bioeticista puertorriqueña, que no se atendió la dignidad única del ser humano23. Los comentarios despectivos respecto a su final, impiden ver este aspecto de alta probabilidad de irresponsabilidad ética y bioética del hospital.

Reafirmo el valor de su obra poética porque su análisis, acercamientos, contenido y formas, destacan la reflexión de interioridad profunda, de raigambre existencial sobre el arte, la naturaleza y el cosmos. Las asume para decir no solamente su sentimiento sino su identificación con quienes padecen condiciones de salud. Entiendo el poema Farewell in Welfare Island como una reafirmación solidaria y cósmica con los excluidos y abusados pacientes; y que identifica además la realidad de una sociedad enferma o enfermada por los ambiciosos del poder, cuyo único camino para la sanación es la revolución, como entendí que dijera Frantz Fanon.

Bibliografía

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23. Elena Lugo, Relación Médico/paciente, Mayagüez, Puerto Rico Universidad de Puerto Rico, 2001: 142.

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