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Julia de Burgos: escritora mediática y política • Carmen Centeno Añeses

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Julia de Burgos: escritora mediática y política

Carmen Centeno Añeses

Resumen

Este artículo analiza los poemas y ensayos políticos a favor de la independencia de Puerto Rico escritos por Julia de Burgos en el mundo periodístico. Se convierte así en una intelectual al servicio de la causa nacionalista y también le presta apoyo a luchas internacionales como el antitrujillismo y la Guerra Civil Española, entre otras. Este artículo fue una ponencia leída en el Simposio Internacional Julia, la nuestra celebrado el 5 y 6 de febrero de 2014 en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña en Santo Domingo, República Dominicana.

Palabras claves

Julia de Burgos, nacionalismo, periodismo político, pueblos hispanos

Abstract

This article analyses Julia de Burgos’s political poems and essays, published in newspapers, written in favor of Puerto Rico’s independence. She became an intellectual affiliated to the nationalist cause and other international struggles such as Trujillo’s dictatorship and the Spanish Civil War, among others. This article was read at the International Symposium Julia, la nuestra celebrated on February 5 and 6 on 2014 at the Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña in Santo Domingo, Dominican Republic.

Keywords

Julia de Burgos, nationalism, political journalism, Hispanic people

Una tarja que devela el nombre de las nacionalistas que lucharon en la Revuelta de 1950 en Puerto Rico incluye a Julia de Burgos. No cabe duda de que su inserción en esta nos revela a una escritora orgánica, comprometida con una ideología política, la libertad de su país natal, Puerto

Rico, y cuya labor escrituraria fue más allá de la poesía. Yolanda Arroyo Pizarro, escritora puertorriqueña, increpa al respecto que “en estos días en que recordamos a Julia, y en que creemos homenajearla por el centenario de su natalicio (17 de febrero de 1914) ¿nos concentraremos en sus poemas de amor únicamente y amapucharemos el hecho de que era una rebelde, revoltosa y sediciosa guerrillera?” (Blog Boreales, 16/01/). Es que a pesar de la inmensa popularidad que tiene la escritora en su país, donde es aclamada por medio de musicalizaciones de su obra, obras artísticas, artesanías, celebraciones públicas y páginas de diarios, se ha venido construyendo una imagen de derrota y frustración, comenta Ivette López en el libro Julia de Burgos: la canción y el silencio (65). Esta señala que ya Ángela María Dávila había planteado la reducción que dicha mirada implicaba. También afirma que las estudiosas María Solá e Iris Zavala habían destacado el carácter progresista, feminista y antimperialista de la obra y las posturas de la escritora. La última resalta que de Burgos recogió “las experiencias y aspiraciones de los que sufren prejuicios en el seno de la nación” (66), afirmando también que “las licencias de Julia de Burgos se pueden (y deben) reinsertar en la cultura de resistencia y un imaginario social de liberación” (Actas 386).

Esto nos conduce a plantearnos que ha existido una falsa imagen de Julia de Burgos que desdice la poeta mediática y política que fue la misma. Tal vez muchos elementos de su vida encuentren una explicación en su vínculo con la causa de la independencia de la isla en que nació, sujeta desde la Guerra Hispanoamericana al colonialismo norteamericano, y con la justicia social. En este sentido, sus biógrafos no pueden dejar fuera su militancia, la cual fue más allá de su compromiso con Puerto Rico y que se revela particularmente en su labor periodística. Aunque se sabe de su labor política como miembro del Partido Nacionalista, no se ha estudiado con profundidad cómo participó o suscribió las luchas políticas de Puerto Rico y de otros países hispanos, elemento que a nuestro juicio debe ser más investigado para poder aquilatar su vida y tal vez hasta los terribles momentos que pasara al final de sus días en los hospitales donde sirvió como objeto de estudio y experimentación, como nos deja ver la estudiosa Grisselle Merced en su tesis doctoral en la que examina las cartas de Julia de Burgos a su hermana Consuelo (La construcción de la subjetividad).

Las posiciones políticas de la escritora fueron publicadas en periódicos, hojas sueltas y primordialmente por medio de poemas en el semanario La Acción, lugar donde vieron la luz sus versos a Hiram Rosado y Elías Beauchamp nacionalistas asesinados en el 1936. Y aquí cada cerebro se agita estremecido/ ante el contacto tierno de dos almas valientes/ que han señalado la hora de la Revolución (117), lee parte del poema ¨Hora santa¨ que cita Juan Antonio Rodríguez Pagán en su libro Julia en blanco y negro (2000). Este discute los eventos más sobresalientes de la década del treinta y la colaboración poética de Julia en la construcción de la mitología de los héroes nacionales. El semanario La Acción publicaría otras obras poéticas de la autora, así como su discurso “La mujer ante el dolor de la patria” que leyera como Secretaria General del Frente Unido

Carta de Julia a Consuelo, de 25 de marzo de 1944 cuando era colaboradora del semanario Pueblos Hispanos.

Femenino pro Convención Constituyente de la República de Puerto Rico. Pero, su ideario político se encuentra más abiertamente expresado en el periódico Pueblos Hispanos editado en la ciudad de Nueva York. Julia incursiona en el periodismo cultural mediante escritos diversos publicados en este órgano izquierdista dirigido por Juan Antonio Corretjer y que contaba con el trabajo de Consuelo Lee Tapia, el poeta Clemente Soto Vélez, Esteban Soriano, caricaturista y pintor, más con las colaboraciones o la asidua frecuencia de Juan Bosch, Carmen Alicia Cadilla, Marigloria Palma, Vito Marcantonio y otras personalidades de Puerto Rico y América, según afirma Juan Antonio Rodríguez Pagán en la introducción a su antología a los escritos de la poeta en este semanario. En esta presenta la diversidad de lo publicado por la autora: poemas, ensayos, entrevistas, y reseñas, hecho que le permite abordar otros temas.

Rodríguez Pagán señala enfáticamente que el periódico circula del 13 de febrero de 1943 al 7 de octubre de 1944 y cito, “se publica a pesar de la renuencia de Estados Unidos a que circule libremente –en plena segunda Guerra Mundial– un periódico de claras tendencias comunistas” (3). Esto haría que sus colaboradores fueran vigilados por las agencias de seguridad del gobierno de los Estados Unidos, tales como la CIA y el FBI y ni de Burgos se salva de ello. Rodríguez Pagán recurre a la tradición oral para señalar que se cuenta que a esta le fueron incautados algunos de sus escritos por la Aduana Federal y no le fueron devueltos. En los expedientes creados a puertorriqueños publicados en Internet en la página FBI Files, aparece el nombre de Julia de

Burgos. Se le adjudica haber leído un poema dedicado a Gilberto Concepción de Gracia en el 1952. También es preciso recordar que los años de publicación de Pueblos Hispanos corresponden en Puerto Rico a los de la Ley de la Mordaza, creada según Francisco Scarano para facilitar la persecución de independentistas y comunistas (Cinco siglos de historia).

El análisis de la obra que elabora Julia de Burgos y el periodismo cultural que practica en Pueblos Hispanos nos lleva a entender que esta estaba sumamente inmersa en la lucha de varias causas latinoamericanas y con la unidad de los pueblos hispanos a los que les canta en un poema elegiaco:

Canción a los pueblos hispanos de América y el mundo

Pueblos hispanos, pueblos como soles Trenzados en la órbita de América y España Pueblos agigantados de rosas y epopeyas Que nacieron besando y besando se abrazan.

Pueblos Hispanos, pueblos que lívidos contemplan Desde el sueño hecho sangre de la bondad martiana En Puerto Rico un amo golpeando libertades Y un monstruo en el sagrario de la Ciudad Primada (29).

Las redes intelectuales que contribuyó a armar mediante sus ensayos y entrevistas contribuyeron a solidificar relaciones y a estrechar el círculo con intelectuales de izquierda que no eran solo puertorriqueños. Utilizo el concepto red intelectual según lo emplea el chileno Eduardo Devés Valdés en su libro Redes intelectuales de América Latina quien menciona su utilidad “para quienes intentan ubicar a los pensadores en sus contactos no abstractamente como lo hacen quienes aluden a datos biográficos” (Redes intelectuales 34). El concepto nos permite entender varias relaciones como grupos de trabajo con afinidades políticas, sociales y culturales, entre otras. Convertirse en una autora mediática seguramente le daría otra dimensión a su obra y a su persona debido a la circulación de los textos en este campo de divulgación en parte distinto a aquel en que se daba a conocer su poesía. La práctica del periodismo le permitiría hacer alianzas para diversas causas, todas ellas vinculadas a los azares del colonialismo en Puerto Rico y las luchas por la justicia social y política en América Latina.

Como directora de la sección Cultura, en el año 1944 escribe un ensayo que resume su postura ante la labor que lleva a cabo. Es este una especie de manifiesto de sus creencias y de su labor internacionalista. Por su importancia resulta necesario citarla:

“En labor constructiva se ha estado desarrollando desde hace un año, el semanario progresista Pueblos Hispanos. Como apuntamos anteriormente, no por mera coincidencia de amistad nos hayamos frente a una de sus secciones. Conocemos a Juan Antonio Corretjer, su director, desde la infancia. Crecimos junto a él en la causa libertadora de Puerto Rico. Caminamos senderos estéticos iguales en unidad poética. Pero eso no basta para una integración de fuerzas de un momento crítico del mundo. No vivimos una época de cariños puros, determinantes de una posición espiritual eterna. Si hoy nos encontramos lado a lado en la elaboración del programa de Pueblos Hispanos, es por coincidencia de principios y de posiciones frente a la batalla general entre las fuerzas reaccionarias y la justicia humana, y frente a la lucha específica que sostienen los pueblos hispanos en Nueva York por su supervivencia y superación” (35).

Encontramos a Julia al lado de una de las figuras cimeras del Partido Nacionalista y quien fuera arrestado en varias ocasiones por su militancia antimperialista y su labor junto a Pedro Albizu Campos, líder máximo del nacionalismo. Cabe dar relieve al hecho de que se adhiriera a las ideas comunistas, lo que le hacía un proscrito en el contexto de la época. No es entonces difícil imaginar que el apoyo que la gran poeta le brindara a Corretjer en el semanario y su praxis discursiva contestataria, así como su vínculo con causas internacionales le pudieran hacer sospechosa de sedición. Por otra parte, como observa Rodríguez Pagán, los poemas que publica, con una sola excepción, están politizados. Uno de ellos está dirigido a don Pedro Albizu Campos, el que también ya había estado preso por su feroz resistencia a la presencia norteamericana en Puerto Rico y su apoyo a la lucha armada.

Una canción a Albizu Campos (fragmento)

Porque te fuiste, todo, de amor a Puerto Rico Y todo, de amor patrio, a lo eterno regresas

Corazón del instante, nervio y pulso del mundo Que vivió en tu martirio y por ti se liberta. En tu cárcel los pueblos aplastados se vieron Y a tu nombre los pueblos, redimiéndose, llegan.

A tu nombre, canción en la boca de un río, Relámpago antillano cabalgando la tierra.

Amapola de América dibujada en mil pétalos, Universo rendido el alma borinqueña (26). (7 de agosto de 1943)

Además de Albizu Campos, de Burgos le dedica un canto a José Martí en clara alabanza de su obra y enaltecimiento de su labor por la independencia de Puerto Rico: Que despiertes de pie sobre tu mármol, Y sobre toda paz que te sostenga; Que despiertes del culto de los mártires, Y vuelvas nuevamente a tu pelea; Que despiertes a Cuba y te adelantes Hacia tu isla menor, la Borinqueña. La que en tu sangre vio rodar su sangre Cuando hundiste en dos ríos tu primavera; La que en tu voz herida viera herirse La patria que en tus labios se le fuera; La que en tu brazo vio perder tu brazo E indefensa quedó sobre la tierra; La que en tu corazón paró sus impetus, Y se perdió del pecho de tu América; La que enlutada y rota y solitaria Entregara su muerte a otra bandera; Que al desterrarte, santo, de los hombres, Desterraste también tu isla pequeña.

(Puerto Rico y Martí: sed de dos ríos, Una lápida misma los alberga) (45-46).

Si escribió laudatoriamente sobre Albizu Campos y Martí, hizo todo lo contrario con la figura de Leonidas Trujillo, a quien le construyó un poema de repudio, solidarizándose así con la causa de los que luchaban contra el régimen del tirano.

Himno de sangre a Trujillo

Que ni muerto las rosas del amor te sostengan General de la muerte, para ti la impiedad. Que la sangre te siga, general de la muerte Hasta el hongo, hasta el hueso, hasta el breve gusano condenado A tu estiércol.

Que la sangre, la sangre, Se levante y te siga. Que la sangre que heriste por los caminos reales Se levante y te siga. Toda tu sangre, ronco general de la muerte. toda tu sangre en fila para siempre, y gritando para siempre, y siguiéndote, toda, toda tu sangre.

General Rafael, Trujillo General, Que tu nombre sea un eco eterno de cadáveres Rodando entre ti mismo, sin piedad, persiguiéndote; Que los lirios se tapen tus ojos de sus ojos la tierra te albergue que nada te sostenga, General, que tus muertos te despueblen la vida y tú mismo te entierres (27).

En su ensayo sobre el premio Hatuey que le otorgan a Juan Bosch une su pasión por la lucha en contra del tirano Trujillo. Su adhesión a la causa dominicana y a los métodos de lucha de Juan Bosch son evidentes como vemos en su escrito del 26 de marzo de 1944:

“Juan Bosch hombre ha sido fiel al enorme escritor que lo acompaña. Ha sido fiel en realidad. Integral de ser que piensa y actúa, al vale dominicano que espiritualmente caminó con él por su “Camino Real”. Ha sido fiel a la soberbia fuerza de su nombre hispanoamericano, saltando de corazón y energía humana a la vanguardia de hombres libres del mundo. El hombre que escribió La Mañosa, (Novela), Hostos el sembrador (Biografía) los libros de cuentos Camino real y Dos pesos de agua, es hoy también el hombre de la acción revolucionaria que ha caído sobre sus hombros como imperativo histórico, y como orden de su propia vida consciente de su deber.

Es por esto que cada triunfo del escritor es un triunfo del pueblo dominicano que por él habla y que él defiende, y por ende un nuevo golpe para el tirano que pretende aniquilar a su pueblo. (…) Saludamos a Juan Bosch en su triunfo, y con él a todo el pueblo dominicano que lucha y espera (35)”.

No podemos olvidar que de Burgos alaba aquí a quien fuera un combatiente excepcional de Trujillo que no vaciló en fundar la oposición ni en emplear una diversidad de estrategias para derrocar al tirano. Sus conspiraciones y sus contactos en el exterior le convertían en el más acérrimo enemigo del General. También es necesario consignar, además de este apoyo público a través de Pueblos Hispanos, que existía una gran amistad entre ambos escritores, como lo confirma Grisselle Merced en el trabajo de referencia.

En el mismo escrito que citamos y consideramos un manifiesto, de Burgos define la identidad de la América hispana. Aunque en términos esencialistas, llega a la conclusión de que “el mestizaje ha sido la fuente máxima de nuestra expresión autóctona” (35). Si bien la noción de mestizaje ha sido sumamente debatida en los últimos años por considerarse que algunos de sus defensores le han definido desde visiones hispanófilas, en el Caribe el concepto adquiere otra significación. La poeta elabora aquí una visión unitaria de los países hispanos al otorgarles una idiosincracia particular mediante la aportación del negro y la consiguiente formación del criollo. No deja de mencionar el impacto de la cultura española en la indoamericana. Sobresale en sus palabras, sobretodo, la comunidad cultural que es la América hispana aun con sus variantes.

Su participación en el periodismo le concede otra dimensión intelectual. Como señaláramos anteriormente, se convierte en una intelectual orgánica que busca entretejer relaciones y armar una cartografía ideológica. Es evidente el influjo de las ideas libertarias en su poesía, elemento que se manifestara en su ¨Canto a la Federación Libre de Trabajadores¨ del 1939. Julia se demuestra internacionalista en su elegía a la España en lucha contra el fascismo y por lo tanto, aliada de las múltiples fuerzas izquierdistas con las que el propio periódico Pueblos Hispanos se identificaba: ¡Ochenta mil hombres muertos En el campo de batalla! ¡Fascismo en contra del pueblo! ¡Pueblo en defensa de España! (32)1

1. Sus poemas internacionalistas se recogen en el libro La hora tricolor: cantos revolucionarios y proletarios de Julia de Burgos, compilado por Rodríguez Pagán. El texto Song of the simple truth: obra completa poética de Jack Agüeros aúna los poemas que no fueron publicados en sus libros y que abordan el tema político. La Discreta Academia, de España, ha publicado una edición más completa.

En otros artículos, Julia de Burgos le dedica sus palabras a dos figuras clave de las letras y la política puertorriqueña: José de Diego y Luis Lloréns Torres. La gran escritora no podía juzgar a José de Diego sino parcialmente. Para ella su compromiso con la independencia de Puerto Rico era superior a las contradicciones que este pudiera tener en el campo laboral. Era un gran aliado de la causa y como tal es presentado en sus laudatorias frases. Para Lloréns Torres también escribe halagos a su dedicación al país.

En el ensayo “Con los héroes de la independencia hispanoamericana” de Burgos comenta la exhibición de una colección presentada en la Universidad de Columbia y cuyo dueño fuera el peruano Jorge Corvacho. Esta se componía de manuscritos históricos en los que prevalecían los documentos sobre las insurrecciones de la América hispana. Tras mencionar la batalla de Ayacucho y las campañas nacionales de independencia, con sus palabras finales nos hace ver que Puerto Rico pertenece a ese conglomerado de pueblos:

“Terminamos el recorrido espiritual por esas manos nuestras que trazaron páginas siempre vivas en el ímpetu y el corazón de la América Hispana. La alegría de este glorioso pasado se nos nubla por el dolor de un trágico presente en un punto de ese mismo corazón de América. Allí falta un documento. Falta un documento que tiene suspendida en su Gloria la obra de Simón Bolívar y sus pueblos. Falta un documento de un pueblo de Bolívar, abandonado de su obra. Falta el documento de la independencia de Puerto Rico” (Sin fecha).

Julia de Burgos aporta de esta manera a la creación de una tradición nacional, una genealogía en la que Puerto Rico se sitúa. Su invención de la tradición, y hago una paráfrasis de Eric Hobsbawm en Inventing tradition, le otorga un pasado lleno de actos heroicos a los que considera está vinculada la Isla y debe sumarse el país.

Su interés de unir a través de la cultura a los pueblos hispanos la lleva a escribir sobre Eusebia Cosme, declamadora cubana; Narciso Figueroa, músico puertorriqueño; Conrado Vázquez, revolucionario mexicano; Josephine Premise, artista haitiana; Carlos Alfonso Ríos, poeta peruano; Marigloria Palma y Alicia Cadilla, escritoras puertorriqueñas, entre otras personalidades que desea dar a conocer. Podemos apreciar también sus vínculos con el mundo de la periferia, el de los obreros, el de los sujetos subalternos que pueblan la ciudad por medio de un escrito en que presenta a dos amigas, Iris y Paloma, mientras recorren las calles de Nueva York:

“Ven las viviendas, casi inhabitables, sin ventilación, sin calor, sin higiene, sin seguridad, del pueblo puertorriqueño de Harlem… [….]

Ven al niño mordido desde la infancia por el vicio ambiental, que en vez de destruir-

se se alimenta con dádivas como el “relief”, etc, que en nada remedian la verdadera entraña del mal social… Ven por otro lado la humanidad, que contra la corriente destructora quiere unirse en fraternal abrazo, casi siempre proletario, organizándose para la verdad mientras traicioneramente es azotado por ráfagas y demagogos de sus causas. Ven en el lado positivo inspiradores grupos como los clubs de Marcantonio, el Club de Hostos, el Club Obrero, La Mutualista Obrera, Pueblos Hispanos, que son y serán la vanguardia de la defensa de las clases explotadas y sufridas, especialmente la puertorriqueña” 12 de agosto de 1944 (72).

Julia de Burgos participó en la esfera pública intelectual como mujer de compromiso social y político. Con su potente voz rompió con los cánones imperantes hasta en las filas del nacionalismo en las que la mujer no ocupaba el mismo sitial que los hombres. Por sus escritos y su activa participación política aparece en la lista de los vigilados por el FBI. Es posible que exista una carpeta o récord de persecución a su nombre, elemento que nos parece necesario investigar.2 Con su praxis periodística, a pesar de su brevedad, supo armar un cosmos ideológico que incluía la libertad de su país, la solidaridad con España, la agenda americanista y antimperialista, la construcción de una épica nacional y latinoamericana. Si en el sentido literal tal vez no fue una guerrillera, sí fue una artífice de la construcción de la nación que sostenía con su palabra tanto gestas nacionales como internacionales. Mas, me parece importante señalar que Julia de Burgos nutrió la nación con la otredad. En una segunda fase en el siglo XX, que va desde el 1911 hasta el 1973, los intelectuales de acuerdo con Ángel Rama, reevaluaron el papel histórico social que cumplieron los sectores populares en la formación de la nacionalidad (Jorge Seda Prado 90). Así lo hizo Julia con su llamado a las mujeres, su canto al mundo obrero, con su mirada a la ciudad de Nueva York y con su adhesión a una visión política antillanista, como señalara Chiqui Vicioso, (Actas) e internacionalista. En su centenario celebramos a esta escritora heterodoxa cuya labor mediática y política abrió fronteras y nuevos horizontes a todos los pueblos hispanos.

2. La bibliografía de Julia de Burgos preparada por la escritora Lourdes Vázquez (Hablar sobre Julia de Burgos, Bibliografía 1934-2002. Austin: SALAM, 2002) hace alusión a la carpeta de Julia de Burgos. Supuestamente, copia de esta se encuentra en los papeles de Jack Agüeros quien escribió el libro Song of the Simple Truth: Obra poética completa. Willimantic, CT: Curbstone Press, 1997. Los escritos del FBI sobre Julia se encuentran en la biblioteca de la Universidad de Columbia en la colección de Jack Agüeros. Los mismos no han sido publicados.

Bibliografía

Agüeros, Jack. Song of the Simple Truth: Obra poética completa. Willimantic, CT: Curbstone Press, 1997. Impreso. Actas del Congreso Internacional Julia de Burgos. Edgar Martínez Masdeu, editor. San Juan: Ateneo Puertorriqueño, 1993. Impreso. Burgos, Julia de. Julia de Burgos: Obra poética. San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2005. Impreso. ___________ Julia de Burgos. Obra poética II. Madrid: Ediciones de La Discreta, 2009. Impreso. Devés Valdés, Eduardo. Redes intelectuales de América Latina. Chile: Universidad de Santiago de Chile, 2007. Impreso. López Jiménez, Ivette. La canción y el silencio. San Juan: Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, 2002. Impreso. Merced, Grisselle. La construcción de la subjetividad: la correspondencia inédita de Julia de Burgos a su hermana Consuelo y de Clarice Lispector a sus hermanas en el epistolario Queridas mías (2010). Tesis. San Juan: Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, 2012. Rodríguez Pagán, Juan Antonio. Julia en blanco y negro. San Juan: Sociedad Histórica de Puerto Rico, 2000. Impreso. ___________. Julia de Burgos: periodista en Nueva York. Recopilación y estudio preliminar de Juan Antonio Rodríguez Pagán. San Juan: Ateneo Puertorriqueño, 1992. Impreso. Seda Prado, Jorge. Al rescate de la patria. Los intelectuales y el discurso político-cultural en la República Dominicana en la época postrujillista (1960-1970). Colombia: La Tertulia, Centro de investigación y Creación, Centro de Estudios Iberoamericanos, 2010. Impreso. Solá, María. “La poesía de Julia de Burgos: mujer de humana lucha”. Yo misma fui mi ruta. Río Piedras: Ediciones Huracán, 1986. Impreso.

“Ya definido mi rumbo en el presente, me sentí brote de todos los suelos de la tierra”. Yo misma fui mi ruta

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