Arquitectura y Seres Urbanos
Bernardo Hinojosa Rodríguez
Apotegmas Arquitectónicos La obra arquitectónica es un edificio utilitario con un lenguaje poético.
Un obra arquitectonica debe mostrar claramente cómo está construida.
Nuestros edificios son el lenguaje imborrable con que escribe la historia.
Un elemento disonante, utilizado con sabiduría, enriquece un edificio.
La buena arquitectura es la concretización de una idea formal clara.
Una obra de arquitectura sin solucionar la función se transforma en escultura.
Para la buena arquitectura, sé siempre atrevido... pero también conservador.
Fallar en arquitectura es siempre brutal. Queda para siempre.
Una obra arquitectónica no debe utilizar nunca elementos superfluos.
Arquitectura Zen: permitir que el edificio sea lo que quiere ser.
Muchas veces los arquitectos diseñamos buenos edificios, pero no hacemos ciudad.
Sin arquitectos responsables y con respeto al contexto, no tendremos buenas ciudades
Nuestros edificios son los escenarios del teatro de la vida.
En la arquitectura no hay substituto para la experiencia.
Para diseñar un buen edificio, proponte una juego de reglas, y después... ¡no hagas trampa!
El sistema estructural, correctamente expresado, es el adorno del edificio.
En un buen edificio, la solución formal muestra su funcionamiento
El juego de la luz y la sombra, expresado en los interiores, es el alma de un gran espacio
Una idea arquitectónica tiene que ser coherente en el todo y en sus partes.
La buena arquitectura implica un orden implícito, aún en el desorden.
Para ayudar a hacer ciudad, el respeto al contexto importa más que la originalidad.
La forma sigue a la función. Así es, en efecto, pero ¿cuando la alcanzará?