Una forma diferente de aprender

Durante el curso pasado, que hemos estado confinados, a todos nos ha tocado adaptarnosalritmode unas clases a distancia en las cuales el contacto con otra gente era inexistente y vivimos una extraña sensación de desconexión con las clases que, aunque necesarias, se nos hacían todas cuesta arriba.Vivíamosunaeducacióndiferente.

Pero, ¿qué pasaría si existiese un modo de educación diametralmente opuesto a la educación telemáticaque hemos vivido? Una educación cercana, en contacto con la naturaleza y con un ritmo que se adaptase a nosotros y no al revés. Pues bien, eso, se conoce como una madre de día, y como os podéis imaginar por el nombre, no está enfocado a adolescentes sino a niños menores de 3 años, algo parecido a una guardería.

Las madres de día son educadoras profesionales, que, educan en su casa a un grupo de hasta cuatro niños, proporcionando una enseñanza muy personalizada para los primeros años de vida de los más pequeños. En estos lugares, los niños aprenden competencias como cuidar un huerto, cuidar otros animales y, en general, a desarrollar su creatividadeinterésporaprender.

Y vosotros, ¿qué opináis de un modelo educativo así? ¿Os gustaría haber recibido este tipo de educación en un sitio como este? ¿Creéis que esto se podría adaptar a nuestraedad?

Samuel Bajo. 2B1