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El futuro nos alcanza

Adrián Ramírez

Director de Capitales y Derivados de Masari Casa de Bolsa adrian.ramirez@masari.mx

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La pandemia ha sido un punto de quiebre en la economía mundial y en los próximos años se generarán nuevas tendencias de inversión acordes con la nueva perspectiva. Este es un panorama optimista del futuro que nos aguarda.

La gravedad de la crisis global derivada de la pandemia provocó el peor colapso económico y social de los últimos 70 años, haciendo que los principales bancos centrales y autoridades monetarias en el mundo tuvieran que implementar una política no convencional, disminuyendo de manera acelerada las tasas de interés de referencia hacia niveles históricamente bajos.

Estas medidas poco convencionales contribuyeron a acelerar la recuperación de la actividad económica a nivel mundial en el corto y mediano plazo, sin embargo, también ha provocado un cambio radical y generalizado en el desempeño de todos los sectores y compañías a nivel global, rompiendo las tendencias y pronósticos esperados por los estrategas.

Las necesidades, preferencias y hábitos de consumo sobre productos y servicios cambiaron dramáticamente; por ejemplo, las inversiones se canalizaron hacia el sector farmacéutico, tecnológico y de telecomunicaciones, mientras que la demanda de productos y servicios se direccionó hacia el comercio electrónico, consumo básico y sanitario. Inclusive en el sector financiero relacionado con los activos de inversión, tanto el apetito de riesgo como de cobertura aumentaron la demanda hacia las inversiones alternativas. Derivado de este cambio, hubo una transformación acelerada hacia un mundo más digitalizado y en general hacia un estilo de vida más práctico, centralizado y concientizado de la conservación y cuidado del medio ambiente.

Sin duda, esta tendencia se mantendrá y tomará fuerza por lo menos durante los siguientes años. Los grandes administradores de fondos, así como los estrategas globales de los bancos con mayor peso han trazado cuáles serán los sectores beneficiados a los que los inversionistas deberían prestar mayor atención.

Estas son las tendencias con perspectivas optimistas que podrían tener un crecimiento secular hacia el futuro: Las compañías que realizan comercio electrónico se multiplicarán aumentando y diversificando sus líneas de negocio, perfeccionando su logística y tiempos de entrega, ya que los consumidores se han percatado de que es más sencillo y cómodo comprar en línea cualquier tipo de servicio, producto o alimento, que trasladarse a los centros comerciales realizando gastos adicionales e invirtiendo más tiempo en el traslado y la espera en las filas. Asimismo, las empresas también aceleraron su proceso de digitalización, mejorando

sus portales de venta tras importantes inversiones en tecnología para estar a la altura de la competencia de los grandes portales comerciales.

Por su parte, las farmacéuticas tuvieron un auge sin precedente y aceleraron sus procesos de investigación de manera importante. Ahora, todas estarán desarrollando vacunas a partir de los ácidos nucleicos (adn y arn). En este tema varios investigadores han declarado que la pandemia fue el resultado de la mutación de un virus a través de una cadena de animales de diferentes especies, que puede estar ocasionado indirectamente por el cambio climático que ha forzado a algunas especies a buscar nuevos hábitats, lo que provoca la nueva convivencia de especies y la transmisión de enfermedades. No se descarta que en el futuro haya nuevas variantes de coronavirus que puedan transmitirse a humanos, por lo que la medicina debe estar preparada.

En este mismo sentido, el tema sanitario ha cobrado mayor relevancia y el regreso a la nueva normalidad exige muchas normas sociales de cuidado que persistirán durante varios años. Por esto, las empresas dedicadas a la elaboración de productos de protección y materiales sanitizantes se verán beneficiadas por la demanda constante de comercios, escuelas, centros de recreación, lugares de trabajo y hogares.

El confinamiento forzó a las empresas a demandar una mayor cantidad de equipos de cómputo y software especializados en seguridad y trabajo a distancia, así como espacios en la nube; las telecomunicaciones han tenido un papel fundamental y lo más seguro es que eso no cambie. Las teleconferencias han modificado los marcos de acción de todas las actividades de los sectores empresariales, educativos, médico y también en las relaciones interpersonales, por lo que las conexiones virtuales son parte de nuestra vida cotidiana y el mercado demanda mayores opciones de interconexión y herramientas. Esto ha favorecido el desarrollo y crecimiento de empresas de Big Data e inteligencia artificial, las cuales generarán un entorno continuo para la innovación y crecimiento en el sector.

En el plano del entretenimiento vimos un aumento de opciones de plataformas de contenido mediante streaming, lo ha generado una amplia gama de alternativas, tanto en vivo como grabado, que se puede disfrutar desde cualquier dispositivo alámbrico o inalámbrico a través de internet y en tiempo real, como podcasts, webcasts, películas, programas de tv, videos musicales, conciertos y videojuegos. En este sentido, el desarrollo del 5G jugará un papel muy importante en el mundo.

«Hubo una transformación acelerada hacia un mundo más digitalizado y en general hacia un estilo de vida más práctico, centralizado y concientizado de la conservación y cuidado del medio ambiente.»

Finalmente, otra tendencia que ha tenido un desarrollo sin precedentes es la migración, cada vez más acelerada y sostenida, hacia energías limpias, renovables y sostenibles. Las nuevas tendencias tecnológicas en ascenso, como la undimotriz y la eólica, se están consolidando, perfeccionando y mejorando su eficiencia. En el caso de la energía eólica, uno de los últimos avances consiste en fusionarla con otro tipo de energías —por ejemplo, la solar— para hacerlas sostenibles en el largo plazo. En el sector automotriz, por ejemplo, ya es un hecho que lugares como Los Ángeles, California, en Estados Unidos, o países como Alemania ya no permitirán el desplazamiento mediante automóviles de combustión para la década que viene, por lo que la producción y el desarrollo de vehículos limpios será una tendencia que estará en crecimiento en los próximos años. Los autos eléctricos serán el medio de transporte predominante en un mundo que canaliza sus recursos a proyectos autosustentables para combatir el cambio climático. Al final, se registrará un nuevo entramado institucional y normativo de regulación para la producción energética en todos los niveles.

Teniendo en cuenta lo anterior, no cabe duda de que la vida posterior a la pandemia será el inicio de nuevos ciclos económicos y sociales que impulsarán nuevas megatendencias globales en energías alternativas, los diversos ramos del sector salud, las telecomunicaciones y servicios de ciberseguridad, así como un nuevo entramado institucional.

México no estará exento a las presiones globales por un cambio acelerado y de adaptación a las nuevas necesidades que se consolidan en el mundo. Ahora, la pregunta es: ¿La captación de la innovación nacional seguirá el paso de los nuevos cambios mundiales?

Seguramente nacerán nuevas empresas y subsectores que desarrollen servicios y productos sobre esta cadena de suministros, por lo que sin duda la tarea se centrará en identificar y aprovechar las oportunidades de inversión que se abran como consecuencia. •

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