A media cuadra 40

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editorial Las reglas del juego Son las reglas del juego, no las hemos puesto allí, pero respiran entre las paredes y el cuerpo. Están escritas o no, pueden palpitar o no, pueden mimetizarse en la rutina tomando el color de la pobreza o filtrarse entre las grietas, espesa y lentamente, hasta ser parte de nuestra selva. Son las reglas del juego, lucrativas para ellos y costosas para el resto, sirven para comerse la vida de los desobedientes y de los miserables, a veces de un solo mordisco. Hacen parte fundamental del engranaje y de nuestras creencias. Atacan directamente a los nervios. No es nuestra esa balanza, nunca lo ha sido, no son nuestras manos las que miden los errores o los abismos que ellos mismos invocan. Una regla del juego es que ellos pueden romper las reglas en nuestras narices, pero es a nosotras y a nosotros a quienes muestran como trofeos criminales en los noticieros del mediodía. Nuestro error y nuestra culpa es querer ser como ellos, confundir la tolerancia con la inercia. Mientras tanto, ellos siguen ajustando las reglas, tanto en los fluidos celulares como en las alturas inexplicables del cielo. Ni siquiera tienen que forzarnos, tienen siglos de experiencia. Somos quienes llenamos los andenes y las tiendas entre los afanes y la gritería, somos las y los más aunque sigamos siendo menos por costumbre o por olvido. Somos el principal combustible de la máquina, por tanto nuestro mundo es un ajetreo y así es difícil palpar las posibilidades del camino, pero no tenemos más alternativa que buscarnos. El corazón de las cosas está latiendo, el río baja desde la montaña, son nuestras las bocas cuando besamos, son nuestros los ojos cuando decimos: Estas son nuestras reglas y esto no es un juego.

colaboradores: Leonardo Barbosa, Martín Tole, Jeffersón Murillo, Edgar Suárez, Mauricio Castellanos, Carlos Molano, Blanca Forero, Bruno Maña, Francisco Gómez, Johana Arévalo, Fabián de las Salas, Iván Suárez, Andrés Hernández, Milena Galvis, Gabriela Miranda, Yuddy Calderón, Giovanni Araque, Carlos Mayo, Gianni Lara, Camilo Morón, Marcel Carrillo, Julián Vivas, John Jairo Cárdenas, Luisa Franco, Juan Felipe Escobar, Agencia Techotiba, Ruth Quevedo, Casa Mujeres Bachué, Andrea Pérez, Zulma Vera, David Alejandro Castro Casas, Humus, y los que no caben en la lista…

Declaración de Principios A media cuadra es un intento de puntos suspensivos sobre una hoja de papel, que busca, en lo inmediato, sumarse humildemente a la cantidad de papeles que entran en su casa, tal como son los recibos de la luz, el agua, la tierra, el aire, el fuego, el teléfono, etc. También tiene como objetivo, este si prescindible, informar y opinar sobre acontecimientos que conciernen a esta media cuadra y que sospechosamente suceden en cualquier lugar. Como todas las publicaciones de esta índole, intentaremos estar con los buenos y en contra de los malos, guardando la más precisa imparcialidad.

Portada: Francisco Gómez Impresión: Zg impresos

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Todas las opiniones escritas y gráficas, textuales, intertextuales e interestelares de este periódico son del pueblo, por tanto este humilde papel no puede hacerse responsable de ellas Si tiene algún algún texto, comentario, dibujo, buen próposito, aforismo, fotografía, historia, perversión, poema, cuento, canción, adicción, donación, disociación, rebeldía, apunte...lo estamos esperando.

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humanos

¿Ahora sí me escuchan? Por A media cuadra

Quienes se atrevieron a contar cómo los gobiernos, en alianzas globales, mantienen procedimientos para conservar sus poderes políticos y económicos a través de una vigilancia exhaustiva sobre los ciudadanos, el control y la manipulación de la información y el mantenimiento de una guerra que se mueve en diversos confines y bajo diferentes métodos, están pagando su afrenta, son parias del mundo, exiliados y acosados, y aunque sus causas, que por definición son las nuestras, tienen muchos likes y reiteraciones en las redes, esto no ha cambiado en sentido alguno su condición. Julián Assange sigue clausurado en una embajada en Londres, Edward Snowden sigue escondido en Rusia y Bradley Manning pasará su vida en una cárcel. Seguramente hay muchos más perseguidos por la misma causa en todo el mundo, otros estarán en las cárceles o detrás de una lápida. Nadie se puede meter con la información privilegiada que manejan los poderosos, mucho menos con su forma de obtenerla, ellos saben que esa es su arma, aunque nos adviertan de manera cínica, una y otra vez, que nos vigilan por nuestra propia seguridad. Manning filtró a Wikileaks, portal creado por Assange, miles de documentos y videos de graves crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos, así como información militar de dicho país referente a las invasiones en Irak y Afganistán. Manning creía que si el público conocía lo sucedido, esto conllevaría a un cambio en la política exterior de Estados Unidos. El público conoció y Manning fue condenado a vivir para siempre en una cárcel acusado de crimen de espionaje, entre otros delitos. Dicen que la sacó barata, porque el gobierno norteamericano quería que la justicia lo condenara a muerte. Julián Assange difundió lo filtrado por Manning, en un portal cuya misión es permitir a periodistas e informantes poner a disposición del público información que ha sido censurada y controlada por gobiernos y corporaciones. Este portal ha buscado, por un lado, generar una delación sobre algunos de los hilos del poder evidenciando la manipulación de la información suministrada por las versiones oficiales, y por otro, debilitar esas mismas relaciones de poder a partir de hacer vulnerable su sistema de información.

Cartel de Citizenfour, documental sobre Edward Snowden

Los objetivos no se han cumplido a pesar de las filtraciones y su difusión pública. Todo se ha manejado como un escándalo político más. Assange, ahora, es un perseguido político que no puede mover un pie afuera de la embajada ecuatoriana en Londres. Edward Snowden, exagente de la NSA, por su parte, entregó a la prensa, mediante un complicado operativo para no poner en riesgo su vida, información concerniente

a la manera en que los Estados Unidos, en alianza con centrales de inteligencia de diversos países, tienen establecido un aparato de vigilancia sobre todo el globo, y de qué manera se articulan para violar la ley y la privacidad de sus propios ciudadanos, compartiendo procedimientos e información de manera fraudulenta. Snowden reveló que grandes corporaciones de la comunicación como Yahoo, Facebook, Google, entre otras,

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participan en este entramado de vigilancia, y que periodistas y líderes mundiales son víctimas principales de estos procesos. Por esto a Snowden le fue arrebatada la nacionalidad gringa y después de muchos ires, venires y esperas logró refugiarse en Rusia, bajo la condición de no seguir divulgando información de “nuestros socios estadounidenses” dijo Putin. Los periodistas que divulgaron la información también han sido sometidos a una exhaustiva persecución. La razón que Snowden ha alegado para haber difundido la información es que estos gobiernos y corporaciones están violando los derechos de las personas y deben cambiar estos procedimientos. Hace un mes Snowden abrió cuenta en twitter y su primer mensaje fue: ¿Ahora sí me escuchan?, mensaje que los medios masivos tomaron como una provocación, mas no como lo que es, una denuncia.

titulada: "Un Estado en la sombra, vigilancia y orden público en Colombia". En rangos generales, la investigación, la cual está publicada, en su primera parte, en la página web de dicha organización, y está fechada en agosto de este año, advierte que en Colombia, organismos del Estado han desplegado, de manera oculta, sistemas de vigilancia automatizada y masiva sobre las comunicaciones por fuera de las leyes internacionales y nacionales. Más allá de los casos puntuales en los cuales se ha manipulado la información y usado ilegalmente procedimientos de espionaje y de invasión de la privacidad, que son de conocimiento público y que, por cierto, han buscado instigar la guerra, como lo fueron las “chuzadas del DAS” en el gobierno de Uribe, que pretendía atacar, controlar y afectar

judicialmente a la oposición y a algunos periodistas, con el fin de obtener ventajas políticas; la operación Andrómeda que infiltró principalmente a los negociadores del proceso de paz; el uso ilegal de espionaje que usó la campaña a la presidencia del Centro Democrático, encabezada por Zuluaga y que los medios, para desviar la atención, llamaron el caso del Hacker; entre otros; según la investigación, existen dispositivos de vigilancia ejecutados desde el Estado que tienen una regulación insuficiente y no tienen control ni vigilancia por parte de los ciudadanos ni por entidad estatal alguna. En tal sentido, son una puerta abierta a la corrupción y a la violación sistemática de los Derechos Humanos. Los casos antes referenciados solo serían apartes de un problema estructural.

Lo que ha quedado en evidencia es que gobiernos de países como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, entre otros, mantienen tratos, acuerdos y decisiones a espaldas de los ciudadanos, y además, valiéndose del poder otorgado por los mismos, mantienen un sistema de vigilancia y espionaje global que puede atacar a cualquier persona, violando tratados internacionales, derechos humanos y la legislación de los propios países. Si hay algo que este siglo de interconexiones nos ha enseñado es que es posible tener vigilancia sobre cada humano y lograr que las mismas personas estén de acuerdo con ello. En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se establece el derecho a la privacidad: “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su correspondencia, ni de ataques a su honra o su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”. Asimismo, la libertad de información, entendida como el derecho a tener acceso a la información que está en manos de entidades públicas, es parte constitutiva de la libertad de expresión y de la Declaración proferida en 1948. Queda demostrado que exigir que se respeten los derechos humanos se ha vuelto, a escala global, un hecho más que peligroso y queda claro que te están vigilando.

Caso Colombia Una ONG inglesa, Privacy International, cuyo objeto es vigilar las invasiones de la privacidad de las personas por parte de gobiernos y corporaciones, ha realizado una investigación para el caso colombiano Imagen: Investigación Un Estado en la sombra, vigilancia y orden público en Colombia

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La investigación recuerda que Colombia hace parte del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, lo que implica que en este país “nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputación”. Este mandato está presente en la Constitución Nacional y en el Código penal. En Colombia la Fiscalía es la institución encargada de ordenar legalmente la interceptación de comunicaciones transmitidas por el espectro electromagnético (teléfono, radio o cable de fibra óptica). Dicha orden debe hacerse por escrito y tiene tres meses de vigencia. La Fiscalía solo puede emitir la orden con el fin de buscar elementos probatorios, no puede usarse para objetivos políticos, comerciales o informativos. A partir de la ley de inteligencia del 2013, el Estado puede monitorear el espectro electromagnético para efectos de labores de inteligencia y contrainteligencia. Dicho monitoreo, supuestamente, no implica interceptación de comunicaciones.

blancos. El sistema tampoco requiere colaboración de las empresas operadoras de telefonía e internet. No hay una supervisión clara sobre este sistema, el cual tiene técnicas que logran interceptar comunicaciones de manera masiva.

Según la investigación, en Colombia hay tres sistemas de interceptación de las comunicaciones. El más evidente y usado se llama ESPERANZA, recibe apoyo de la DEA (agencia antinarcóticos de Estados Unidos) y permite, desde el año 2005, que las autoridades policiales puedan interceptar llamadas a teléfonos fijo y celular, siempre y cuando exista la orden judicial pertinente. El asunto es que no siempre se respeta esta disposición ni se cumple con el protocolo diseñado. El sistema además sufre de fallas técnicas.

Aquí, como en el resto del mundo, es muy normal ser vigilado, igualmente parece que esto no molesta a los ciudadanos, quienes en muchos casos exigen más vigilancia para solucionar problemas de inseguridad. Esta tolerancia es explícita en la impunidad que

El estudio es enfático en establecer que estos sistemas, aunque a veces se complementan, no tienen coordinación entre ellos, e inclusive, a veces, compiten entre sí, no solo por resultados, sino también por presupuesto. La investigación concluye que “La disparidad técnica y legal entre los sistemas de vigilancia, como el SIGD, PUMA y Esperanza, más las herramientas tácticas utilizadas por diversos organismos de manera independiente, genera estándares distintos de supervisión y el riesgo de que éstos no se respeten”. Lo cual significa que aquí en Colombia no tenemos la garantía del respeto al derecho a la privacidad. Así mismo no existe una entidad que vele por el respeto a estos derechos vulnerados por los sistemas de vigilancia.

se ha presentado en los casos referenciados en los cuales aunque hay investigaciones y condenas, como en el caso de Maria del Pilar Hurtado y Sepúlveda (El hacker), éstas no apuntan hacia quienes utilizaron la vigilancia y la manipulación de información para lograr réditos políticos y atacar el proceso de paz, ellos están disfrutando de sus curules en el Senado o van por ahí haciendo campaña sin ningún signo de vergüenza.

Paute en este medio

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Ante las fallas y limitaciones de ESPERANZA, y como complemento a la misma, se diseñó, casi al tiempo, la Plataforma Única de Monitoreo y Análisis (PUMA). Según la investigación “como sistema administrado y costeado por la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN), PUMA tiene por objeto interceptar, almacenar y analizar cantidades masivas de tráfico telefónico” este sistema no requiere colaboración de las empresas operadoras de servicios telefónicos y puede interceptar comunicaciones por internet. Por último está el sistema en la sombra, así llamado por la investigación, pues carece de controles y no ha sido claro que haya acatado las disposiciones legales establecidas, se denomina Sistema Integral de Grabación Digital y se concibió para ir más allá de la interceptación de “blancos preasignados” y recopilar tráfico “masivo” de comunicaciones en 16 líneas troncales y generar nuevos

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la opinadera

Crónica de una elección anunciada Por: Gianni Lara / Sumando Voces

mantener una ideología política. Los procesos de organización social también se burocratizaron y el intento de transformación social con los líderes que habían sobrevivido, terminó por convertir al gobierno en el escampadero de otro partido más, con una supuesta conciencia social, pero que descuidó su verdadera existencia: la gente.

Ya se sabía. La Fundación Paz y Reconciliación había predicho el riesgo tres semanas antes. En cerca del 90% del territorio nacional los candidatos con mayores posibilidades de salir electos tenían relaciones con narcotraficantes, paramilitares, delincuentes o personas acusadas y hasta condenadas por corrupción. Pero como en una crónica anunciada los colombianos terminaron eligiendo a muchos amigos de bandidos y hasta bandidos que estaban en la cárcel. El doctor que reparte mercados por votos hoy, será el mismo que acabará con la comida mañana; en Bogotá también ganó ese pasado corrupto que teniendo plata para el metro se la gastó en Transmilenio favoreciendo intereses privados, que desalojó vendedores y puso moños y bolardos que contaminaron las calles y que se mantienen como el reflejo de su ineptitud. Pero la indignación ni siquiera llegó quince años después de estar reparando sus losas. Para la izquierda la cosa ahora sí está Clara. Se durmió creyendo que ya había ganado cuando puso a Luis Eduardo Garzón hace doce años. Pero las cosas cambian y el mismo Garzón de la izquierda que representaba a los sindicatos es el Ministro de Trabajo de la derecha ahora. Imagínense si está preparado para el cargo. Como si fuera poco también pusieron a Samuel Moreno. Las bases sabían que no era buen candidato, pero de algo tendría que servir su cuna y abolengo. Obviamente éste reprodujo las mismas mañas de donde había sido criado. Hasta el punto de ser destituido en el tercer año de su mandato, mientras la derecha con el favor de una parte de la izquierda robaba. La señora Clara López, siendo Secretaria de Gobierno, asumió el cargo y se negó a reconocer las andanzas de Samuel, que ya anidaba entre barrotes. A pesar de este descache, y montando toldo aparte, Gustavo Petro ganó las siguientes elecciones, aunque no fue nada fácil. Pero la izquierda ya había desprestigiado su esencia y en vez de ser el gobierno del pueblo para el pueblo, mantuvo conductas clientelistas de la derecha. Se esperaba que la organización con recursos permitiera la plataforma política de un país para la gente. Nuestra izquierda

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mostró entonces que solo llegaba a la medida de la derecha y además reproducía su peor cara. La izquierda se burocratizó. Con Petro se esperaba que la cosa cambiara y en realidad algo cambió. Habló duro, mantuvo y administró adecuadamente las empresas públicas, recuperó casi 90 kilómetros de quebradas, montó jardines, colegios y centros de atención para ancianos y población vulnerable, dio el mínimo vital de agua a los más necesitados, construyó viviendas para los pobres dentro de la ciudad (no fuera de ella), implementó tecnología ecológica, tapó huecos más que ninguno e inició la construcción de una sede universitaria en Bosa, además de otras que se estrenarán el otro año en la ciudad, una en nuestra localidad, sin contar con el saneamiento económico de la salud en Bogotá y la recuperación del San Juan de Dios. Sin embargo y a pesar de sus buenas intenciones, Petro sigue siendo un caudillo que al salir del Polo se fue quedando sin movimiento y desgraciadamente, si el Polo ya se había burocratizado los progresistas terminaron por hacer lo mismo. En doce años de gobierno de la izquierda las bases no se fortalecieron como para

Uno de los casos más dicientes es el de los medios de comunicación. Uno de los acuerdos que se establecieron con el alcalde Petro, dentro del marco de la recuperación de lo público, planteaba avanzar hacia la “ley de un tercio”, que haría que los medios alternativos y comunitarios tuvieran un 33% del presupuesto otorgado desde la alcaldía para publicidad. Cuatro años más tarde, dicha propuesta no se pudo concretar y hoy en día más del 90% del presupuesto distrital sigue siendo asignado para esos medios privados y masivos que nos manejan ideológicamente a partir de los intereses de sus patrocinadores y sus dueños, no los de la alcaldía. Esta manipulación mediatíca, sumada a los duros golpes desde el Concejo y la actitud negativa del Gobierno Nacional frente al proyecto político que se planteaba para la ciudad, hicieron que, aunque Petro se matuviera firme en sus proyectos, le quedara muy difícil gobernar. Varias veces se levantó el pueblo para defender a su alcalde. Si hubiera podido reelegirse, quizás continuaríamos en busca de la humanidad, pero él es un caudillo difícil de reemplazar. Entregó sus banderas a su antiguo partido confiando en la misma causa. Pero la gente confundida no lo supo comprender y menos aún con los respaldos cuestionables, tan poco Claros, que había en la campaña. Así que ahora que sabemos que la cosa va a cambiar, es hora de preguntarnos ¿cómo vamos a actuar? Pues más allá de los caudillos o representantes, sigue siendo la gente la que con su voto elige a los verdugos, los pone allí, esa misma que a veces se vende por un tamal. No sobra recordar que cada pueblo tiene los gobernantes que se merece.


Gana el voto en blanco en la Junta Administradora Local de Kennedy Por A media cuadra

Para aquellos a quienes les pueda interesar, realmente no tendremos cambios significativos en la Junta Administradora Local (JAL) de Kennedy. Hasta ahora va quedando un poco más a la derecha de lo que hemos estado acostumbrados. El hecho significativo de la jornada es que en la localidad ganó el voto en blanco, obtuvo cerca del 19% de las votaciones, 7 puntos por encima de Cambio “Radical” que obtuvo el 12,6%. Los resultados aquí presentados son cálculos hechos a partir del preconteo, por tanto pueden cambiar luego del reconteo final. No pueden tomarse como datos definitivos. Los que repiten Al parecer vuelven para calentar curul: Hernando Ávila, de Cambio Radical, lleva tres períodos consecutivos aceitando la maquinaria, obtuvo en las elecciones pasadas, como en estas, la mayor votación en la localidad después del voto en blanco. Mariano Chalarca, del Partido de la U, quien es edil desde que el cargo se creó. Como buen conservador, siempre ha estado con el partido del Gobierno nacional, Chalarca es a la JAL,

más o menos, lo que es Gerlein al Congreso de esta extraña República, con todo lo que ello implica. Omar Velásquez, por el Polo Democrático, representando el ala más conservadora y clientelista de dicho partido, él también va por su tercer período. No es claro si Velásquez será oposición o no al gobierno entrante, esperamos que sí lo sea. El Polo Democrático obtuvo más votos por la lista que por cualquiera de sus candidatos. Francisco Castañeda, es elegido por segunda vez, en esta ocasión por el Partido Verde, anteriormente había sido elegido por el movimiento Progresista. En el período pasado se retiró para lanzarse a la Cámara de Representantes por Bogotá. Defensor del proyecto de Bogotá Humana, será la oposición más perfilada dentro de la JAL frente al gobierno distrital entrante. Claudia Niño, también repite, de nuevo por el Partido de la U. Los que llegan Ángel Ricardo Martínez y Diego Fernando Angulo por el Partido Liberal. El partido gana una curul con respecto a la conformación actual de la corporación. El edil

Ángelo Gravier Santana se lanzó al Concejo por el mismo partido pero no pasó, pero en su remplazo en la Junta deja a Diego Fernando Angulo, de apenas 19 años. El Centro Democrático llega a la localidad con dos entradas en la JAL: William Miguel Fonseca Sierra y Luis Fernando Alvarado Entra por Cambio Radical Jaime Ariel Caro Talero. El MIRA podría mantener su curul, ahora a cargo de Magola Delgado Ordóñez. Los que no quedan Todos los ediles elegidos hace 4 años han querido mantener sus puestos en la JAL o pasar al Concejo de la ciudad. Se quemaron: Alejandro Torres (Partido Verde), Alfa Contreras (Partido Verde), Clemencia Ávila (MIRA), Alejandro Téllez (Cambio Radical), Eduardo Gil (La U) y Ángelo Gravrier Santana (Partido Liberal), los dos últimos se lanzaron al Concejo. En resumen, el único cambio, al parecer, lo cual no es poca cosa, que tuvo la constitución de la JAL, fue la pérdida de dos escaños del movimiento Progresista y que ahora están en manos del Centro Democrático.

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el barrio

La sonrisa del sátiro triste Por Camilo Morón Castro

“Pero nadie tiene oídos para escuchar su propia existencia.” Gesualdo Bufalino. ¿Por qué escribo sobre estos recuerdos? Escribo, porque hay que bordear el dolor de la partida. Tal como lo hacemos a diario en el diálogo entre el abismo de la memoria y las cuentas pendientes del olvido selectivo… Quizá sea una mala pregunta para un ausente, o una trampa más del tiempo. Igual estoy tan resignado con el tema de la muerte y el olvido, pues aunque sabemos que se han ido tantos, otros tantos (cada vez menos…) nos hemos quedado a quejarnos en el eco del suicidio cotidiano; de los trabajos, las filiaciones, los contratos, las enfermedades, los placebos, los paraísos artificiales, las luces de neón y los impuestos del confort metafísico. Quizá la respuesta más sensata a todo el problema, se resumiría en el gesto ese de rascarse la cabeza y desde ahí impulsar la sonoridad de una carcajada existencial, vital, que se sobrevive. Y esta era la imagen del Negro, del Jefry, del profe, o del hermano que se mostraba atento para impulsar cualquier plan, por descabellado que fuera, siempre y cuando tuviera que ver con la literatura. Junto al inventor de ficciones y al hacedor de recuerdos, había un hombre comprometido con la realidad. Con poemas robados al albur y puestos en ocasión, congelados y luego lanzados al aire como pájaros que han vencido el encierro del corazón. En algún momento, creo que leí o escuché esto de Roberto Bolaño: “lo brutal siempre es la muerte. Ahora y hace años y dentro de unos años: lo brutal siempre es la muerte”. Pienso en esto, mientras vuelvo a fumar luego de siete años de abstinencia. Ahora que enciendo un pitillo con la llama agotada del que está muriendo, repito: lo brutal es la vida. Pero… ¿A qué se queda uno? La respuesta no es la añoranza, eso es casi igual que la esperanza, temas más que recurrentes para crear boleros. Pienso en esto, mientras han pasado cinco años y la vida nos ha cansado un poco. Recuerdo aquel día en que salimos a buscar un bar donde pasar el momento. Lo que alimentaba la curiosidad era atravesar la ciudad, llegar al sur, a la periferia de esa mujer barbuda en que se nos fue convirtiendo Bogotá; de ir de un lado a otro con los chécheres: Madrid, Cajicá, Funza, Usme, Tunjuelito, Ciudad Bolívar, Techotiba y los espacios que no acompañan el eterno etcétera que se desplaza por el

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inacabado espacio de la poesía. La idea esa vez, era visitar la morada de Gustavo Salas en Bosa: el bar Canterville. Habíamos leído por cuenta de Milena Araque unos papeles que fueron publicados en Hitos (una revista de filosofía académica). Ese día compramos vino, fumamos y esperamos la hora y media de trayecto en el ritmo de un trancón en la lenta tarde bogotana. Mientras, nos pasábamos la caja de vino pensando en lo que nos esperaba. Cuando llegamos, se dio una conexión rara, empezamos a mirar el lugar y por esas cuestiones de la vida, se repetía una canción de Sabina “Que se llama soledad”, copla que según nos explican los amigos del finado, fue la última, la que se repitió y repitió, hasta que en ese viernes la tarde se vistió con la desesperanza. Gustavo se había ido por sus propios medios y ahora se convertía en la figura mítica del fantasma de Canterville, parte de una tribu de espectros queridos sin otro hogar que las letras, pues al igual que Gustavo, Andrés, Jefferson y Leonardo, y los que nos quedamos haciendo el conteo, somos uno solo. Un cuerpo que se ajusta ante el llamado del: “Nosotros que llevamos dentro /el rastro de la furia y el padecimiento /somos arcanos olvidados.” Nosotros ya no somos los mismos. Sospechamos más… miramos con recelo, intentamos entender este nuevo siglo. Aun así, nada podrá hacernos olvidar. Me acuerdo bien: volví por unos días a Bogotá, luego del mutismo y una dieta de tedio, de casi dos años. Mientras camino me viene a la mente una barahúnda de recuerdos, apuro el paso por la noche y no resisto el frío. Ya me he ido de a poco y no creo que pueda regresar. Me da tristeza el asunto, eso de ponerse la cara de seriedad y alejarse. Me fui a revolver el tiempo perdido, con la intención de venderme una idea de ser un posible jubilado de las guerras floridas. Sin embargo, vuelve a mi mente el asunto del Relato con fondo de agua de Cortázar: “Vos pertenecés a esa especie de testigos cariñosos que hasta en los peores sueños nos acosan sonriendo.” Y así fue la última vez… o no lo sé a ciencia cierta, ahora solo se aparece en sueños sin decir nada. Solo que, riendo con mucha placidez, sin cruzar palabras, da la espalda y camina en la oscuridad. Voltea la cara hacia mí y sonríe como si ya todo estuviera dicho… como dijese él: “Espíritu burlón / Soy obstinado con la risa / Termino riéndome de todo / Y si nadie entiende esta melodía / O para ser más claro / La música de mi risa / ¡no me importa! / Igual sigo riéndome de todo / En el palacio alegre /

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Bajo el árbol nocturno / Donde el sátiro triste sonríe”. Agua Clara era el nombre de su pueblo imaginario, o el título de una novela, sobre su pueblo natal, Las Ánimas (nombre quizá más literario), del Chocó de su infancia y de sus anhelos, que pasó a ser desilusión momentánea, luego de un último viaje de regreso a indagar por la fantasía de su pasado. Todo eso que había sido escrito y perpetuado por la simulación del olvido. Esto no fue una pena para él, sino un impulso para hablar de eso que suponemos olvidado, pero que

constituye palmo a palmo una vuelta a lo telúrico. El asunto ese del extrañamiento por volver a ser un niño sonriente con la plenitud de la ironía adulta. Revolviendo de nuevo el asunto, no podemos sino concluir que lo brutal es la vida… Mientras la vemos partir ante nuestros ojos, quietos, sin mover un poro, ante el asomo del animal temido que olisquea la muerte de nuestros sueños. ¿Qué más da? Como todo el mundo, sobrevivimos. La vida es una broma amarga. “Mi noche es como un túnel /o como una caverna estrecha / vista desde arriba". Un

31 de octubre la noche no acabó nunca, y la risa se quedó entre nosotros. La esencia de la llama no se apagó, el olvido no cortó las palabras ni los deseos; más bien la poesía se afincó adentro, siempre hacia adentro. Ese día perfumó sus ojos con el fondo de la noche, en la extrañeza del tiempo, la certeza de la confusión se tomó con la seriedad de las palabras que nos roban la vida. Perdimos un combate con la memoria por fusionar las cosas que nunca dialogan; la muerte y la vida. Dos contrarios que para mí ya no se complementan, pues son lo mismo; instancias brutales del tiempo. Y por eso, prestos a la

ocasión, siempre he recordado estos versos: “Esta noche es de ausencias / y de espantos que cantan versos que no conmueven, / es la noche de la partida, / debo saltar al otro lado.” La muerte es un ruido silencioso. Un rumor de esas voces que hacen arder el corazón. Un dolor verde que se aposentó sobre nosotros, cuando el perfume del luto nos impregnó con su recuerdo. Como una invención, una pregunta o un abismo que nos sugiere que la poesía es la música de la risa…


Autorreflejo

En boca cerrada

Esta mañana, después de tanto tiempo, la razón quiso mirarse a un espejo. Y no vio nada, la asfixió su propia sombra o su reflejo, y no vio nada, dicen quienes la vieron agonizar llevándose las manos al cuello.

Nada de eso – exclamó el hombre – tu silencio no es ninguna actitud moderada. Miró por última vez la puerta, recogió sus cosas y se marchó. Cuando se vio en medio de la calle comenzó a gritar, con viva indignación, que no es fácil sobrevivir sin palabras, y no regresó.

Autor Jefferson Murillo Copete

Derrota La vi muriéndose en la noche Iba sola Estrellando su dolor contra dunas

* Quiero creer que aún es temprano Que una luz extraña Hará que abra los ojos Para descubrir Sin mucho esfuerzo Que estar aquí valió la pena

La oí cantar con gemidos lastimeros Una canción que lanzaba Llena de improperios hacia el cielo

Quiero creer que aún es temprano Y que me siento complacido sobre las nubes O las cortinas de humo A deshojar el mundo Como cuando los niños juegan a esconder secretos Y a decirse cosas con temor y picardía

La oí gritar su falta de convencimiento por la vida Su expulsión de Babilonia De la lírica y la rima De los versos y los sonetos Y de cualquier edén forjado por las letras

Quiero creer que aún es temprano Y que vuelvo de la playa con la piel húmeda Y llena de arena Sonriendo alegre Con los pies al viento Y con manuscritos hallados en botellas

Y vi en su agonía Que como ella también mi musa se había marchado

Quiero creer que aún es temprano Que la vida reconforta Y que un hilillo de libertad Se ha infiltrado en su cuerpo Que extasiado me abre los brazos

La vi perderse entre los callejones Tapándose el sexo con una mano Y arrastrando sus alas

Qué harás ahora pobre imaginación Qué silencio ocultará tus ansias…

Quiero creer que aún es temprano para lanzarme al vacío y continuar viviendo

* Hace tiempo ya Viene muriendo mi alma Porque no encuentra una palabra que pueda curarla Hace tiempo que se despide del mundo Sin comprender el silencio sordo que en él la consume Hace tiempo que no encuentra risas Ni se deleita en los cafés O en las bibliotecas Hace tiempo no la rozan las academias ni las artes Viene muriendo con los ojos empapados de lodo y furia Sacudiéndose sobre las cumbres Donde no alcanzan ni el llanto y el silencio del poeta Hace tiempo ya Que no encuentra arrayanes Y ni siquiera sueña Parece que ha calcinado su memoria Alma triste y yerta Ni la juventud y la infantil inocencia te conmueven ¡Alma pobre alma! Que deseas destruir este cielo apalabrado Alma pobre alma Falta de fe Hace tiempo sepultaste la esperanza Pero no sé por cuánto tiempo más habré de soportarte Y menos aún si alguna palabra pudiera redimirte Alma pobre alma…

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en el tintero

Las cámaras ocultas Autor: José Gabriel Cruz

Dijiste: nada rutinario ni monótono, quiero algo intenso. Te dije: creo que eso hay que ganárselo palmo a palmo. Hay unas cámaras ocultas, unas pruebas; nada sencillo, si aceptas tienes que ir hasta el final. Y aceptaste. Entraste entonces en la cámara oscura. Allí andabas a tientas; calculabas cada paso, imaginabas el abismo. Tocabas la pared, palpabas y sentías la humedad, la textura áspera y fría de la superficie, el olor de lo perdido. Retrocedías con lentitud hasta dar la espalda con otra pared, o bien avanzabas y de repente perdías el equilibrio, te ibas de cara y te raspabas desde la frente hasta los codos. Alguna vez tropezaste y de inmediato sentiste el ardor concentrado en la canilla, como un soplete. Tembló toda la pierna y después el calambre, la humedad roja pegada al pantalón, pero no podías verla, sólo imaginabas cómo estaría eso, y cerrabas los ojos.

cabeza el vértigo de una caída infinita entre nubes verdes. Abriste los ojos. Tendido bocarriba, miraste al techo de la cámara, bóveda sin brillo, sin color, sin fin. ¿O quizás era gris? Sí, eso mismo: gris plomo. ¿Te acuerdas? Ambigüedad, inoperancia, quietud sin fondo que por fin, te hizo gritar: al principio fue un aullido prolongado que retumbó en toda la cámara; después, un estertor. Entonces te saqué, con violencia te saqué. ¿Qué es lo que quieres? Grité. No hubo respuesta, no podía haberla. Sabía que querías sentir algún dolor para comprobar que aún vivías. Te di entonces un puyazo en el pecho que no te sacó lágrimas. En lugar de eso, una sonrisa leve: vivías.

la herida. Aquella piel, sudorosa y desnuda aumentó la sofocación de la cámara; unos labios próximos, de humedad angustiosa y fuego líquido, te ahogaban. Intentaste apagar esa sed con el frío del miedo de tu boca, sin lograrlo. En cambio, una marea de cabello enloquecida te fustigaba. Aumentó la temperatura de la cámara y dos cuerpos confundidos en una sola humedad copiosa, electrizante, resbalaron. Entonces surgió por oleadas aquél instante intenso -tan cercano a la muerte- que te empuja, te sostiene, te aprieta y te libera. Anhelaste la calma, sin hallarla. Te debatías en una agonía de placer asfixiante, sumergido en un mar de vapores, de colores, de olores y estertores.

Te levantabas y caminabas otra vez, tambaleando, estirabas los brazos hacia delante y continuabas. Habías comenzado ya a acostumbrarte a las dimensiones de la cámara oscura, a las distancias, a los obstáculos, cuando de repente encendieron la luz. Encandilado, sentiste un suave empujón que te condujo a un lugar distinto: era otra cámara, que te causó sorpresa por la temperatura del ambiente, tibia, invariable.

¿Dónde te hallabas? No lo sabías ni te importaba. Lo cierto es que no querías irte de la cámara cálida. Aún podías sentir la proximidad, la locura dormida de aquel cuerpo desnudo. Quieto, la contemplaste largo rato, sin atinar a comprender del todo la función de la cámara y su huésped. Sentiste tu propio cuerpo liviano y desprovisto de fuerza, aunque poco a poco recobraste los bríos. Supiste que allí no podías permanecer por mucho tiempo; sosegado, saliste por tu cuenta de aquella calidez inolvidable. Tal vez sería posible volver a ella, pero nunca se sabe.

Desde el principio te diste cuenta que estar allí no serviría de mucho, pero te sometiste. ¿Te acuerdas de lo que hacías allí? Nada. Nada frío, ni caliente, blando, ni rudo. Todo no. O todo sí. Daba igual. Lo terrible era el vacío, lo inefable, el desespero de la ausencia completa. La angustia de nunca empezar y así jamás terminar, una larga cuerda que seguiste por todos los costados de la cámara tibia, a media luz, una cuerda sin nudos, sin puntas, sin principio ni fin. No sufrir, no morir y tampoco vivir, trama inaudita, telaraña que te enredaba lentamente, aunque no te evitaba del todo el movimiento, sólo impedía que te movieras con brusquedad. En un momento intentaste patalear, gritar, pero no pudiste; en cambio, de repente te invadió el vacío del abismo y dentro de la

Estuviste también en la cámara blanca. En ese lugar, una sensación inequívoca subía desde la parte baja del estómago y se alojaba más arriba quemándote y consumiéndote por dentro. Doblado, te retorcías y gemías cuando el espasmo te atacaba en andanadas. Quedabas quieto, sudabas frío. Sentado, sin fuerzas, aguardabas el ataque siguiente. Así la tarde entera hasta la noche. Estuviste mucho tiempo en esa cámara blanca, monótona, circular, sin fin. En ese estado inquietante, de largos periodos, le dabas vueltas a la cámara, entre-dormido o medio despierto. Inconsciente, babeabas y balbucías incoherencias. Podías ver, con visión borrosa,

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Temblando todavía por el impacto -al sentir de nuevo la vida- te llevé del brazo, mientras te resistías. Antes de que pudieras recuperarte mejor, sentiste en la piel algo extraño. Sofocación: estabas a las puertas de la cámara cálida. Con los ojos muy abiertos y los brazos tensos, penetraste en ella. Una piel tersa que se pegó a la tuya, te erizó en segundos. Unos vellos suaves rozaban tu pierna entumecida, haciéndote olvidar por momentos el ardor de


que marchabas a la cámara siguiente, a una dimensión desconocida. Entrar en la cámara de los sueños tampoco fue difícil, simplemente te dejaste ir, en un lento principio que arrastraba los pasos. Anduviste por calles eternas, desoladas, con el sol perpendicular sobre tu cabeza. Y también de noche, a medianoche y en la madrugada. De repente corrías. Te detenías, parecías sin rumbo, nómada en busca de un lugar inexistente, búsqueda interminable. La cámara comenzó a girar, en una serie vertiginosa de imágenes, vivencias de un viaje que parecía no tener fin: ciudades, pueblos, colinas, selvas, montañas, volcanes. Incluso viste un volcán de sangre hacer erupción y

corriste con el último aliento y con los pies descalzos sobre infinitas partículas de vidrio que te dejaron pequeñas llagas donde el sudor cómodamente se alojaba. Pero no desfalleciste y el sueño seguía su curso galopante, sin interrupciones, hasta despertar de nuevo, de modo que el ciclo de soñar-despertar-soñar pronto perdió sus límites, sus diferencias, sus matices. En esa cámara muy pronto no supiste si estabas viviendo lo que soñabas o estabas soñando lo que vivías. Soñaste demasiado, casi hasta agotar el material pegajoso de los sueños. Te despertaste con un sabor agridulce. En aquel lugar no querías estar; sin embargo había algo que te impedía salir de allí, que

te arrastraba hacia adentro de nuevo con una fuerza descomunal. Te dije: no puedes salir de aquí, no te hagas ilusiones. ¿Qué hago? ¡Lo que tienes que hacer es devolverte, cámara por cámara hasta la primera y volver a empezar! Entonces te negaste, sacabas disculpas, repetías idioteces, gimoteabas. Te dije: ¿no querías algo fuera de lo común? ¿Acaso no rechazabas las rutinas? ¡Vuelve, vuelve! ya verás que no vas a encontrar las cámaras iguales, ya verás cómo cada una te aguarda con una nueva sorpresa, con un juego distinto, qué importa si es macabro. Vamos, no seas tan cobarde, no llores. Sí, sí, vamos, no soy tan cobarde y no voy a llorar. “Al menos esta vez me voy a aguantar las ganas”, me dije varias veces.

Gafas Autor: Edgar Suárez

Uno no compra gafas nuevas para sumar a la colección (a excepción de la ministra parodia), uno cambia de gafas, lo hace porque las gafas se perdieron, se rompieron, se pegaron, se volvieron a romper o ya no dan más. Uno usa gafas permanentes, así dice la fórmula, y solo se las quita para dormir o para otros menesteres, pero siempre están ahí, incluso en los sueños. Hacen parte de uno. Así no lo vayas a usar, en la tienda correspondiente, te dan un estuche para tus gafas nuevas con un trapito para limpiarlas. Uno, por supuesto, se pone los lentes nuevos, el mundo reconforma sus viejos colores, acto seguido toma las gafas viejas, las maltrechas, y las mete en el estuche, cierra la tapa del féretro con todo y su pequeña mortaja, sin ceremonias, sin decir adios.

Cortauñas

Autor: Edgar Suárez

Debería haber una especie de cortauñas para el ego, así cada tanto, cuando el ego va creciendo, porque siempre crece, como las uñas, y ya empiece a incomodar, no solo en los zapatos, sino también en la opinión de los demás ciudadanos, que válgalo decir, apenas pueden con su propio globo, se podría ir cortándolo, solo apretando una palanca, para que no se salga de su proporción adecuada, si es que ésta existe. Si alguien se negara a hacerlo y tuviera que poner las manos sobre la mesa se sentiría avergonzado, o por lo menos sería apabullado por la mirada reprochable de quienes tienen que ver su ego largo y sucio.

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horóscopo Bruno Maña Aries Del 21 de marzo al 20 de abril No caigas de más en la prepotencia, es hora de romper en el espejo vivo de tus placeres el complejo orden en el que aplazas tu consciencia. No dejes que tu nombre te avasalle, no importa si tu fe se desbarata. Evita las reuniones de corbata, recurre a los poetas de la calle.

No temas si se mueven los cimientos en los que acomodas tu osamenta, escucha el ladrar de la tormenta, la inclinación de cada complemento, el dulce crepitar de tus temores. Reconoce la crisis, no te espantes por los hechos. No es mes para levantes, controla tu ansiedad y tus calores.

Escorpión Del 24 de octubre al 22 de noviembre Es tiempo de afinar las decisiones, deja de andar en círculo. Sopesa tus pulsiones, no pierdas la cabeza buscando las auténticas pasiones en este mar de cosas fragmentadas, mojadas en la inercia de tu mente. Si mantienes problemas, hazles frente, No esperes los designios de las hadas.

Tauro Del 21 de abril al 21 de mayo

Sagitario Del 23 de noviembre al 21 de diciembre

Asumes que no se puede hacer nada, solo dejas que crezca la desidia. Es cierto que el sistema te fastidia y con eso construyes tu coartada para soplar el ego y la barriga. Ponle freno sin pena a esta postura, recupera la idea, la estructura que cabe en el pan y en cada espiga.

No hay tal lobo feroz que te haga daño, el diablo es un invento inflamado por quienes manipulan su entramado de infames usufructos y regaños para tenerte al fin en la frontera. Así que zarandea las pactadas rutas del miedo, dale unas patadas a tu fe. Deja que gruña la fiera.

Géminis Del 22 de mayo al 21 de junio

Capricornio Del 22 de diciembre al 20 de enero

¿No te alcanza ya para los servicios? ¿Piensas que el optimismo no te sienta? ¿Tu gris economía no revienta? ¿No puedes ver la luz ni el resquicio para salvar la última esperanza? No saldrás solo del atolladero. No pienses que lo tuyo es lo primero y todo saldrá bien. Ahora descansa.

¿Vuelve a caer el agua en el pecado, el eclipse de manos, en la sagrada caricia del encanto. La mirada te cuenta en cada poro. Deja a un lado, entonces, las cadenas que te asisten, acepta la comedia de los labios, ya déjate de credos y resabios, Prefiere las razones que desvisten.

Cáncer Del 22 de junio al 22 de julio

Acuario Del 21 de enero al 18 de febrero

Ya deja de mentirte y lastimarte, la vida es una, luego se termina como lo hacen los días. Ve y camina saboreando la tarde, sin cansarte, no tienes que buscarte otra cara ni verdades compactas como rocas. Busca en la constancia de las bocas el aire que resiste y que repara.

No entregues tu bondad a los cretinos que consiguen confianzas con tamales. No endoses tu futuro a triviales discursos de defensa. Los caminos no caben en las urnas ni en los mapas, se hacen con las patas y las manos de pájaros, insectos y de humanos que a veces se implican o se escapan.

Leo Del 23 de julio al 23 de agosto

Piscis Del 19 de febrero al 20 de marzo

Oye tu corazón mientras la nube deambula por el cielo. Recupera el tiempo, sal de la enredadera. Ya no sigas buscando en el youtube las formas que definen tus intentos. Sumérgete en el túnel de la noche sin miedo, sin temblor, abriendo el broche, cayendo en la inquietud y en el momento.

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Virgo Del 24 de agosto al 23 de septiembre

Libra Del 24 de septiembre al 23 de octubre NSi sientes que la vida se hace humo, que se esparce sin dar explicaciones ni pausa, si no hallas definiciones y no encuentras respuestas en el insumo ni en la costumbre, busca en los rizomas del viento y la memoria, en la grieta más profunda, retoma de la teta de la tierra, la voz y los axiomas.

No olvides observar en los detalles las formas que la vida intensifica, no te dejes partir. Desmitifica las rutinas que caen en las calles cuando el tráfico duerme su corriente, siente los mecanismos que se engranan para que siempre ganen los que ganan, a pesar de la pobreza de la gente.


esquina Es difícil ser el enemigo del enemigo Lo más bonito es que los que votaron por Peñalosa en el norte piensan que los que votaron por Peñalosa en el sur son "gentusa" Bienaventurados los que la tienen Clara porque de ellos será el reino de los ciegos ¿Ley seca? Lo mío es la desobediencia civil sin hielo. No sé si es amor o hipertensión Candela Estéreo deja tu cerebro hecho cenizas.

Juro que lo oí decir Horizontales

1. Acciones planificadas para buscar un efecto o un resultado en la guerra, el juego, el amor, etc. 2. El viento que siempre patea a los borrachos. Preposición. 3. Conector audiovisual. Dícese de los ciudadanos que fumaron mucha yerba. 4. La primera casa. El inolvidable nombre de Guevara. 5. Familiarmente, erección. Eso pero en inglés. Disyuntiva para gringos. 6. Reúna, agrupe. Existías. 7. Inv., terminación de alcohol. Inv., nombre de consonante. Parque, camino con árboles o nombre que le ponen a las urbanizaciones en barrios arribistas. 8. Cicatriz de nacimiento. Músico inglés que no se imaginaba que iba a morir asesinado. 9. País en la costa oriental mediterránea actualmente sometido a una guerra provocada por los de siempre. Se dice del ciudadano o animal que vive o cree vivir en libertad. 10. El hermano del papá. Las pilas medianas. Inv., emitía su voz el león. 11. Inv., indígena de la Tierra del fuego de una comunidad arrasada. Antiguo testamento. Trinitrotolueno que a veces explota. 12. Descrito brevemente o marcado por la ley. Inv., líquido fundamental 13. Lléname de calor. Entregues, regales.

Crucicuadra

Verticales

1. A estos escrúpulos les robaron la c. Prepara la tierra. 2. Grupo de personas enajenadas. Inv., centavo. 3. Trasladará hasta aquí. Que tiene bríos (fem.). 4. Nota musical. Nombre de Arquitecto colombiano. Pronombre personal. 5. La selección de los mejores poemas o cuentos. Doce meses. 6. Un toro sin una O. Contracción gramatical. Amarrar. 7. Las dos primeras vocales. Nombre de mujer. Entrega. 8. El nombre del nobel colombiano. La cabaña de ese tío. 9. Hormiga gringa. Municipio de Cundinamarca. 10. Camine, muévase. Digna merecedora. 11. Inv., ciudadano que gusta de dar y compartir. Usted. 12. Donde se sitúa el juez y se toma declaración a los testigos y a los acusados. Apremia. 13. Universidad Nacional. Curarías, mejorarías.

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consciente Revista

Revista Consciente 16 @revisconsciente

revistaconscientebta@gmail.com


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