1 minute read

Ácaro Rojo ...................................................................................................................................... 159

cercana que gritaba improperios a los guardias y para no aburrirse se desnudaba una y otra vez.

Aquellas autoridades favorecieron, sin pretenderlo, mi futura autoestima, así cuando yo escuchaba hablar de gente heroica como Nelson Mandela o Lolita Lebrón no sentía tanta vergüenza, porque al menos por 72 horas había experimentado la pérdida de la libertad.

Advertisement

This article is from: