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14.3.Biología y ecología de las malezas

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13.4.Intervención

13.4.Intervención

riego, fertilización, deshierbes, combate de plagas, cosecha, etc.) interrumpen el proceso de sucesión, y en cada ciclo agrícola éste vuelve a empezar; de tal manera que las especies adaptadas a las prácticas propias de cada cultivo, son las que aparecen comúnmente en esas áreas como malezas mientras no se cambie el manejo agrícola.

Al cesar las operaciones agrícolas (abandono de las tierras) se restablecen los procesos de sucesión en la vegetación. La producción de cultivos anuales mantiene a la sucesión natural en un estado de “invasoras iniciales” o “pioneras”; mientras que, en los cultivos perennes permanentes, con el tiempo se establece un estado de "preclimax" pues se dan pocos cambios drásticos en el medio y por tanto en la vegetación. Así, las malezas, surgen para iniciar el proceso de regeneración de la vegetación de esos lugares.

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14.3. Biología y ecología de las malezas

El conocimiento de las particularidades bioecológicas de las malezas reviste una tremenda importancia en la determinación de los métodos de control a usar, en ocasiones los sistemas de manejo fallan debido a que se tratan de forma similar especies de malezas, próximas desde el punto de vista botánico, pero diferentes en su comportamiento.

Muchas veces a partir del conocimiento de la bioecología de las malezas, se puede asumir el uso de determinada tecnología la cual estaría sujeta a ajustes locales por cuanto no se pueden tratar de la misma forma todas las malezas que se reproducen por semillas, debido a que habrá una metodología tecnica diferente en la estrategia de lucha entre las que se tienen una alta viabilidad inmediata a su maduración, de aquellas de determinado periodo de latencia; por otra parte, las malezas que se reproducen por propágulos vegetativos, requieren de métodos completamente diferentes.

14.3.1. Malezas según su origen

Las malezas tuvieron sus centros de origen en diferentes partes del globo terrestre. Se pueden distinguir malezas apofitas cuando se refieren a plantas que pertenecen a la flora natural local, de la cual pasan a las áreas ocupadas o explotados por el hombre y malezas antropofitas que son aquellas que por acción directa o indirecta del hombre migran para lugares diferentes a los de su origen, tornándose muchas veces cosmopolitas.

14.3.2. Malezas por el ciclo y hábito vegetativo

Las malezas pueden ser anuales, bianuales y perennes de acuerdo a su ciclo de vida. Las anuales y bianuales fructifican y producen semillas una sola vez por generación, mientras que las perennes puden fructificar varias veces.

Por la intensidad del laboreo las malezas perennes se adaptan mejor a los cultivos perennes y las anuales a los cultivos anuales. El complejo de malezas de un campo ya cultivado por años se caracteriza por su similitud con el cultivo en cuanto a sus requerimientos vitales. Las bianuales el primer año logran su desarrollo vegetativo y acumulan reservas en las raíces, mientras tanto el segundo año emiten tallo floral con semillas y finalmente mueren. Debido a que requieren de más de un año para completar su ciclo de vida se las denomina bianuales.

Las malezas por la consistencia pueden ser: herbáceas como los géneros Portulaca, Setaria, etc., semileñosas como Bacharis, Tessaria, etc. y leñosas como Prosopis, Salix, etc. Por su hábito de crecimiento las malezas pueden ser postradas, trepadoras y erectas.

Algunas son epífitas como ciertas bromeliáceas y líquenes, otras son hemiparásitas como Psitacanthus “suelda con suelda” y a veces hay malezas parásitas como la Cúscuta “cabello de ángel”.

En muchos países con lagos y reservorios las malezas acuáticas o palustres constituyen problemas muy significativos, mientras que en los trópicos y subtrópicos donde se cultiva el arroz se presentan especies como Echinochloa crusgalli “moco de pavo”, Jussiaea suffruticosa “flor de clavo”, algas filamentosas, etc. que se tornan muy competitivas con éste cultivo por su permanencia y consumo de agua elevado.

14.3.3. Distribución e invasión de malezas

De acuerdo al área de invasión las malezas pueden denominarse arvenses cuando ocurren en los cultivos, nomofilas si se presentan en pastizales, cledofilas o campestres, si se presentan en lugares no cultivados o abandonados. Además, existen malezas ruderales, si ocurren en calles, muros, tejados, etc. Y viarias, cuando infestan caminos, rodovías, líneas de tren, etc.

Las malezas como parte de un ecosistema se encuentran influyendo o están influenciadas por las interacciones de factores climáticos, edáficos y biológicos. Al respecto tenemos casos como el de las especies Cynodon dactylon, Sorghum halapense, Cyperus esculentus y C. rotundus que no llegan a prevalecer en las regiones frías mientras que prosperan y son comunes en trópicos y subtrópicos.

Hay malezas como Salsola kali y Saliconia fructicosa que son comunes en zonas áridas y algunas como Sporobolus airoides, Distichlis spicata, Kochia scoparia y Sesuvium portulacastrum frecuentan suelos alcalinos y secos. Entre tanto muchas otras como Polygonum avicularis, Rumex crispus, Euphorbia spp. y Chenopodium album prosperan en distintos pH de suelos.

Con respecto a los tipos de invasión, tenemos:

 Invasión local: Es esencialmente continua o renovada así por ejemplo los sauces en crecientes extraordinarias pueden invadir nuevos depósitos de ríos y formar nuevos bosques.  Invasión intermitente: Se presenta por medio de movimientos intermitentes o periódicos hacia regiones distantes. Esta modalidad es relativamente rara porque la maleza invasora va a parar frecuentemente muy lejos de su habitad original.  Invasión completa: cuando el movimiento de los invasores es tan grande que los ocupantes originales son desalojados significativamente, como sucede con nuevas infestaciones de Cyperus.  Invación parcial: Cuando el número de individuos es solamente reducido para ubicarse en la comunidad sin que esta sea físicamente modificada.  Invasión permanente: Se produce cuando una maleza logra establecerse en forma definitiva en una comunidad estable como sucede como Pennisetum clandestinum.

14.3.4. Diseminación de las malezas

 Diseminación vegetativa, a través de estolones, rizomas, bulbos, etc.  Diseminación por agua, donde el agua de canales, ríos y drenes pueden transportar semillas u otro órgano de propagación de las malezas.  Diseminación por el viento, el cual puede arrastrar semillas, y otras estructuras de propagación de las malezas.  Diseminación por animales, cuando las semillas se adhieren al cuerpo de los animales y cuando estos ingieren las semillas y posteriormente las excretan.  Diseminación junto con las semillas del cultivo.  Diseminación por el hombre, en su vestimenta, maquinarias, y otros medios de transporte.

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