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P á g i n a

d) Plagas claves: Se presentan en poblaciones altas en forma persistente, año tras año, ocasionando daños económicos a los cultivos; suele tratarse de muy pocas especies, con frecuencia solo una o dos. Su densidad promedio de equilibrio está siempre por encima del umbral de daño económico o umbral de acción, por lo que no siempre es factible guiarse de este valor para proceder con su control.

1.4.2. Según el tipo de daño que ocasionan en las plantas

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a) Daño directo: Cuando dañan a los órganos de la planta que el hombre va a cosechar.

b) Daño indirecto: Cuando daña órganos de la planta que no son las partes que el hombre cosecha.

1.5.Las plagas como componente del agroecosistema.

Si comparamos el ecosistema natural con los campos de cultivo, o ecosistemas agrícolas, llamados también agroecosistemas, se observan dos diferencias fundamentales: el ecosistema agrícola es más simple y está sometido a frecuentes perturbaciones. Ambas características son el resultado de la intervención del hombre a través de las prácticas agrícolas. A pesar de la simplificación del ecosistema agrícola, comparado con el ecosistema natural, sus componentes y las interacciones que se establecen entre ellos no dejan de ser complejos. Cualquier población fitófaga, constituya plaga o no, está influenciada por el ambiente abiótico (físico y químico) y biológico que la rodea.

1.5.1. Las plagas y los factores abióticos

Las plagas están influenciadas por las condiciones climáticas, con sus variaciones diarias y estacionales de temperatura, humedad, lluvia, viento, insolación y fotoperiodismo.

Muchas especies de plagas están adaptadas a condiciones ambientales físicas bien definidas, en ausencia de las cuales no se presentan o son muy raras. En principio, las condiciones climáticas determinan la distribución geográfica de las plagas y sus posibilidades de alcanzar altas o bajas densidades. En el desarrollo de todo organismo vivo existe un valor óptimo de condiciones físicas y límites máximos y mínimos.

1.5.2. Las plagas y los factores bióticos

Desde el punto de vista biológico, la primera interacción de la plaga se establece con la planta hospedera, luego con los enemigos naturales y, en menor grado, con la presencia de otras plagas.

La planta hospedera: En primer lugar se tiene el grado de susceptibilidad o resistencia de la planta a la plaga, lo cual está relacionado con la variedad y el estado nutritivo y fisiológico de la planta, el que depende de las condiciones del suelo, del grado de fertilización y de la disponibilidad de agua.

Los enemigos naturales: Las plagas son afectadas por sus enemigos naturales: parásitos, predadores y patógenos, los que, a su vez, están influenciadas por las condiciones climáticas y microclimáticas del ambiente. El efecto de los enemigos naturales puede ser el factor limitante del desarrollo de algunas plagas.

Otras plagas: Además de las relaciones antes mencionadas, diversas especies de plagas pueden resultar competitivas entre sí.

Interacciones entre los principales componentes de un agroecosistema.

1.6. Manejo Integrado de plagas

El Manejo de Integrado de Plagas (MIP) es un sistema de protección de cultivos orientado a mantener las plagas en niveles que no causen daño económico mediante el uso preferencial de factores naturales, o sus derivaciones, que resulten adversos al desarrollo de las plagas.

El MIP es una cuidadosa consideración de todas las técnicas disponibles de control de plagas y una integración posterior de medidas adecuadas para evitar la proliferación de plagas y mantener la utilización de plaguicidas y otros tipos de intervenciones en niveles económicamente justificables y reducir o minimizar los riesgos para la salud humana y al medio ambiente. El MIP pone énfasis en que se produzca un cultivo sano con la mínima alteración posible de los ecosistemas agrícolas y fomenta el uso de mecanismos naturales de control de plagas.

El MIP debe considerarse como un sistema flexible que debe adecuarse a las condiciones locales bajo las cuales se produce un cultivo en particular en una zona específica. Por lo tanto, no puede desarrollarse un modelo genérico de MIP que pueda utilizarse en cada circunstancia. Para tener éxito con el MIP, es importante tener conocimientos básicos de las plagas clave que puedan afectar al cultivo y las posibles estrategias para su control.

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