ARTE PARA DISFRUTAR Y GENERAR CONSCIENCIA

¿De dónde nace esta particularidad que tiene tu obra de hacer arte con material de desecho?

Surge de trabajar en el negocio familiar: una librería. Veía todo lo se desperdiciaba: fibras o bolígrafos secos, el remanente que quedaba de rollos de cartón de cinta de embalar, rollos de film, de etiquetas de códigos de barra y los zunchos. Veía que todos esos ojitos tan hermosos chicos, medianos, grandes y gigantes se tiraban. Al principio decidí llevarlos a las escuelas. Pero un buen día me pregunté: si soy artista, ¿por qué no reutilizarlos a través del arte? De este modo, todo esto se transformaría y resignificaría. Así empezó la historia. En el año 2012 hice mi primera muestra individual. Intervine todos los vidrios del Museo Caraffa con estos artículos de librería en general obsoletos, que ya no se podían vender, en algunos casos basura. La primera muestra se llamó Herencia. Le puse ese nombre porque usaba mercadería del negocio de mi padre y de mi suegro.

Otra característica que tienen varias de tus intervenciones artísticas es que están montadas en espacios físicos públicos y que ocupan grandes dimensiones, ¿fue esto casual?

Se lo presentaba a las autoridades de los Museos o Galerías de Arte y ellos aceptaban. En el Centro Cultural Córdoba se montaron 120000 piezas colocadas en tiras de 11 metros de largo en la parte más baja y 17 m de la parte más alta. Cada tira, fue realizada con tubos de marcadores que estaban secos. Cuando vi el espacio, me inspiró para hacer esto que parecía un Arcoíris. La noche de su inauguración hubo viento así que todas estas tiras volaban fue muy hermoso, muy lindo. En el Museo Genaro Pérez intervine las bow windows. Estas ventanas se utilizan en la arquitectura para dar luz y ventilar un espacio. La intervención que realicé con tubos de bolígrafos transparentes le devolvió la luz y aportó un reflejo muy interesante.

Tu arte reduce, reutiliza, recicla ¿te interesa acercar estos conceptos a las escuelas?

Las infancias y las adolescencias son el futuro del planeta. Es de mucha importancia, sobre toda la infancia, que es cuando recién están aprendiendo y están escuchando acerca del planeta. Recientemente, me invitaron de la Secretaría de Ambiente a hacer una nueva instalación para la Noche de los Museos. Generar consciencia acerca del cuidado de nuestro planeta es responsabilidad de todos.

¿Cuán importante puede ser para niños y adolescentes el contacto y la experiencia con el arte en general y las artes visuales en particular?

Pertenezco a la Asociación Amigos del Museo Caraffa. En una reunión acerca de la de la Feria de Arte Contemporáneo de Córdoba, que lamentablemente fue suspendida en 2022, hablé con uno de los curadores sobre la importancia de invitar a los jardines de infantes y a la escuela primaria porque es ahí donde los chicos aprenden y conocen lo que es un museo, una galería de arte, lo que es una curaduría, lo que hacen las artes visuales. Sí pretendemos que en un futuro los chicos estén cerca de la cultura y por sobre todo de las artes eso es lo que se debe hacer. Son los niños los receptores naturales de lo que significa observar una obra de arte. Cuando mis nietos vienen a casa, observan las distintas piezas y saben que son arte y que si lo tocan tiene que ser con mucha suavidad para que no se rompa. Estando en contacto, se aprende.

Cuando te invitamos a sumarte a la colecta de útiles y a la del abrigo aceptaste inmediatamente. Nos regalaste tu tiempo para hablar con estudiantes, guiarlos, incentivarlos a convertirse en artistas y montar la instalación “Cortinas útiles” y “¡Chui!”, viniste el día que nos visitaron estudiantes de la escuela Colodrero, colaboraste con material de tu librería… ¿Qué te motivó a participar?

Me gusta trabajar con chicos. Me gusta la experiencia de mostrarles cómo se puede hacer arte con objetos que normalmente tienen otro uso. ¡Me dio tanta emoción ver cómo los estudiantes sacaban punta a los lápices que recibirían otros chicos y que sabían que era importante entregarlos en buen estado y hasta en orden de colores! Guardé en una cajita de acrílico toda la viruta que dejaron y ahora eso también es un objeto de arte en casa. Esto tiene múltiples significados. Después, en cuanto a los muñecos, yo los hubiera hecho el doble de gigantes, pero lo importante es que fue un momento divertido para los chicos porque vieron que los cancanes que usan las mamás pasaron a ser esos muñecos que por ahí hasta asustaban. Fue divertido. También eso me encantó.

Sara Goldman nació en 1957 en Córdoba, Argentina, donde vive y trabaja. Es artista visual y sus obras son creadas a partir de materiales de desecho que reutiliza -y resignifica- para crear instalaciones singulares en pequeña y gran escala. Participó de muestras individuales y colectivas en Córdoba y el resto del país. Estudió arquitectura durante sus primeros años universitarios y posteriormente se graduó como docente en Artes Plásticas en la Escuela Superior de Bellas Artes Dr. José Figueroa Alcorta de Córdoba, donde también realizó la Diplomatura en Escultura. Estudió arte textil con Graciela Szamrrey, Ana Mazzoni y el Profesor Luis Negrotti en Buenos Aires; diseño con el Arquitecto Gonzalo Vivian; concurrió al taller de Ana Luisa Bondone y cursó el posgrado en Diseño Experimental, dictado en la Universidad Católica de Córdoba, a cargo del Arquitecto César Naselli. Ha formado una colección propia integrada en su mayoría por artistas cordobeses. Es miembro de la Asociación de Amigos del Museo Caraffa. web: saragoldman.com.ar IG: @saragoldmancba