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Una sana costumbre
from GROWING UP 2022
Una vez más, un domingo de octubre, los egresados de Academia Argüello nos juntamos a jugar la Copa Andrés Fantin en homenaje al querido Chino y a nosotros mismos. Es que la copa, que lleva 5 ediciones, nació como una iniciativa de la promo 2001 allá por 2018 para recordar al siempre vigente Chino en los corazones, pero la idea fue rápidamente abrazada por otras tantas promociones que supieron ver, en la competencia, no sólo el valor noble del recuerdo, sino también de la amistad construida durante tantos años. Durante la jornada, escuchaba de Diego Alonso y Gonza Márquez de la 97 que el torneo era “oro en polvo y un mimo al alma” por la posibilidad de encontrarse en ese entorno; veía en las promos 89/90 de mis hermanos las mismas ganas de sumar siempre y competir como cuando los acompañaba de chico los sábados; notaba en Augusto Piantoni ese semblante de disfrute al encontrarse con varios pibes a los que crió de potrillos; sentía el afecto de siempre de las promos 2000 (de los mellis Lozada, Guille, Lute, Juli, Jarra, Manu, Ivi, Niti, etc) y 2002 (de Tomi, Gato, Pablito, etc.) con las que somos lo mismo y que tienen al Chino en un recuerdo intacto; recibía tanto la siempre infaltable predisposición de Manu Reyes y la promo 2006 como el aire fresco que siempre traen las promos 2012, 2013, 2016, 2018 (flamante campeona indiscutida); y, finalmente, lo que justifica todo esfuerzo, verlo a Emilio Fantin sonreír contemplando el cariño florecido de la semilla que sembró su hijo.

El torneo se volvió una sana costumbre, porque ya no nos pertenece a ninguno sino que es de todos
El objetivo del 2018 se logró, pues se creó un encuentro de egresados que brilla con luz propia y, simplemente, solo hay que generar una mínima chispa cada año para que la llamarada nos alumbre nuevamente