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Siembra directa en suelos medanosos

EL 7 DE DICIEMBRE, LA ESTANCIA "LA ELENA" FUE SEDE DE UN PRODUCTOR EN ACCIÓN, ORGANIZADO POR LA REGIONAL BOLÍVAR DE AAPRESID. LA TEMÁTICA GIRÓ EN TORNO AL MANEJO QUE EL CAMPO VIENE REALIZANDO, APROVECHANDO TAMBIÉN PARA PROFUNDIZAR ALGUNOS TEMAS TÉCNICOS COMO: INOCULACIÓN CON PSEUDOMONAS EN MAÍZ; MANEJO DE LA NUTRICIÓN EN SOJA (INOCULACIÓN Y FERTILIZACIÓN); Y DEMOSTRATIVO DE VARIEDADES E HÍBRIDOS DE SOJA, TRIGO, MAÍZ Y GIRASOL.

Enmarcada en una región de relieve ondulado y suelos arenosos, la estancia "La Elena" apostó por una agricultura a medida para cada ambiente. Se trata de un establecimiento de 2.000 hectáreas, ubicado en el partido de Bolívar (Buenos Aires) y perteneciente a la firma "Agropecuaria Cerro del Aguila SA". Actualmente, de la superficie total, un 80% (1.600 hectáreas) están bajo un esquema de agricultura continua en siembra directa; el 20% restante se reparte entre bajos salinos (280 hectáreas), caminos y canales (120 hectáreas).

El establecimiento es administrado por Daniel Llambí y manejado en el día a día por Ricardo Goicoechea. El "vasco" como apodan a Goicoechea hace 25 años que es encargado de la estancia. Hace 11 años se incorporó a AAPRESID, y es miembro de la Regional Bolívar desde su formación en 2001.

Pero este presente tiene por detrás una historia de inundación, adaptación y cambio tecnológico. "La Elena" era un campo mixto que combinaba ganadería de invernada, con agricultura en las partes altas. "Todo comenzó a complicarse hacia fines de 1984 cuando las lluvias excesivas hicieron que las partes bajas se inundaran; llegando en el peor de los años a anegarse el 80% de la superficie", recuerda Goicoechea. La región aledaña a Bolívar tuvo en el período 85-95 un promedio de lluvias de 1.345 mm anuales, superando en casi 500 mm el promedio histórico. En consecuencia, en la campaña 95/96 "comenzamos a realizar obras de drenaje interno, totalizando 70 km de canales, manejados con sistemas de clapetas", destacó Goicoechea. El agua se derivó en parte hacia reservorios internos; y parcialmente al canal "La estrella". Por otro lado, los animales fueron reubicados en otro establecimiento de la firma, comenzando desde entonces, a realizarse agricultura continua en siembra directa en La Elena.

Para mantener o mejorar la materia orgánica en los diferentes ambientes productivos, hay que combinar siembra directa con rotación de cultivos y fertilización.

"La decisión de pasar al sistema de siembra directa estuvo basado en dos razones: tener mejor piso en los bajos y detener la erosión hídrica y eólica en las lomas, destacó El “Vasco” Goicochea.

"La decisión de pasar al sistema de siembra directa estuvo basado en dos razones: tener mejor piso en los bajos y detener la erosión hídrica y eólica en las lomas". Y razones no le faltaban ya que además del agua, el viento hacía de las suyas en los cordones medanosos, "llegando a extremos en los cuales se perdían cultivos por el daño mecánico que le ocasionaba la arena que volaba".

Hoy, diez años después, en “La Elena" el manejo agrícola ajusta la rotación a cada ambiente productivo. "La idea es tratar de no pensar en términos de lotes y hacerlo en función al potencial de cada ambiente productivo", destacó Eduardo Mosquera, asesor agronómico de la estancia. Bajo este criterio se identifican tres manejos diferenciales: 1) en los mejores suelos, predomina la rotación trigo/soja, maíz, soja de primera; 2) en los regulares: trigo/soja-soja de primera; y 3) en las lomas (peor condición productiva) la secuencia es girasol - abono verde - soja. En esta última situación, con lomas expuestas a la erosión y de escasa retención hídrica "el objetivo es mantener el suelo cubierto con cultivos todo el año, utilizando alternativas estivales rentables".

Como cultivo de cobertura utilizan cebada y avena que desecan entre 30 y 45 días antes de la siembra del cultivo estival."Cubrimos así el bache invernal con gramíneas que generan cobertura y cuyas raíces mantienen el suelo estabilizado", remarcó Mosquera. Todo pudo ser observado hace una semana, cuando el grupo regional de AAPRESID organizó su jornada "Un productor en acción".

Otro de los desafíos productivos, es el de aumentar los tenores de fósforo (P) en los lotes con mayor historia agrícola. "Encontramos situaciones muy variables en dotación de P, desde suelos con menos de 3 ppm hasta lotes de 25 ppm", graficó el profesional. La estrategia pasa por fertilizar todos los cultivos incluida la soja con este nutriente; principalmente en los suelos más pobres. Las dosis van de 120 kg/ha de MAP en maíz y trigo a 80 kg/ha de superfosfato triple en soja de primera. En todos los casos la dosis se ajusta a cada lote, dependiendo del resultado del análisis de suelo. La soja de segunda también se fertiliza con P, por más que el trigo haya recibido el agregado de este nutriente.

En trigo los cultivares de ciclo largo ocupan el 60% de la superficie del cultivo. El resto va con variedades más precoces. Dado que es un cultivo sensible a la deficiencia de P, establecieron tres estrategias de fertilización en función al nivel de P en suelo, con dosis que van desde 80 a 120 kg/ha de MAP. Respecto a la fertilización nitrogenada apuntan a llegar a 120-140 kg/ha de nitrógeno, sumando el aporte del suelo y lo que se adiciona vía fertilizantes. En cuanto al manejo sanitario, realizan un monitoreo de la evolución de la incidencia y severidad de las enfermedades foliares, aplicando fungicidas cuando se superan los umbrales estipulados. Apuntan a producciones entre 3.200 a 4.000 kg/ha.

El cultivo de maíz solo ingresa en la rotación en los mejores ambientes, apuntando en promedio a rendimientos de 8.000 kg/ha. Para ello seleccionan materiales de buen comportamiento en ensayos zonales, con densidades de 77.500 plantas por hectárea. Se fertiliza a la siembra con 100 kg/ha de MAP azufrado; aplicando luego nitrógeno. "La idea es llegar a valores de 150 kg/ha de nitrógeno, sumando el aporte del suelo y el del fertilizante".

En soja de primera utilizan materiales de grupo III a IV largo sembrados a 39 y 42 cm entre hileras, según la disponibilidad de sembradoras; en tanto que en cultivos de segunda, optan por grupos III largos y IV cortos, por riesgos de heladas tempranas. En soja de primera aspiran a rindes de entre 3500 a 4000 kg/ha, y en segunda de 1700 a 2000 kg/ha.

Finalmente, el cultivo de girasol que se destina a la zona de lomas arenosas se siembra a una densidad elevada para poder cubrir rápidamente el entresurco. Dados que los rindes posibles no son altos (en torno a 2.500 kg/ha) sólo se los fertiliza con 50 kg/ha de sulfato de amonio. En términos generales, y como consecuencia de la cobertura homogénea que deja el abono verde, se están logrando muy buenas y parejas implantaciones.

Según Mosquera, "estamos apuntando a mantener o mejorar la materia orgánica en los diferentes ambientes, para lo cual combinamos siembra directa con rotación y fertilización ajustada a cada uno de ellos". Una apuesta productiva diversificada en ambientes complicados.

Recorrida a campo.

El miércoles 7 de diciembre, la estancia "La Elena" fue sede de Un Productor en Acción, organizado por la Regional Bolívar de AAPRESID. El evento convocó a más de 120 productores y profesionales, que pudieron ver el resultado del manejo de 10 años de siembra directa continua en ambientes arenosos.

Por la mañana se desarrolló la recorrida por las estaciones distintas estaciones técnicas.

A la hora de definir el plan de fertilización, no sólo hay que pensar en la respuesta productiva de un cultivo, sino también tener en cuenta el balance de nutrientes de la rotación.

� Maíz, ensayo de inoculación con pseudomonas.

Debido a los bajos niveles de fósforo (P) disponible en varias regiones del país, el productor debe recurrir al uso de fertilizantes impactando fuertemente en los costos de la producción agropecuaria.

Con el objetivo de incrementar la eficiencia en la utilización del P en los sistemas agrícolas, se ha acrecentado el interés en la manipulación de microorganismos del suelo que pueden contribuir en la nutrición fosfatada de las plantas.

Las pseudomonas son microorganismos promotores del crecimiento vegetal, son habitantes comunes del suelo y tienen la capacidad de solubilizar distintas formas de P del suelo.

Con el objetivo de generar información local la regional Bolívar, con la colaboración de la empresa Rizobacter, llevó a cabo un ensayo de inoculación con pseudomonas para evaluar el efecto de la aplicación de cepas sobre el rendimiento del cultivo de maíz incorporadas al momento de la siembra.

En esta estación también tuvieron lugar técnicos de las empresas Monsanto, La Tijereta y Syngenta que presentaron híbridos comerciales y precomerciales de maíz.

� Soja, ensayo de fertilización.

La fertilización de Soja es una práctica cada vez más frecuente, originada en la ocurrencia de respuestas económicamente rentables. En los últimos años se ha generado abundante información que permitió desarrollar criterios de diagnóstico y ajustar la tecnología de fertilización.

En el caso del P el análisis del suelo sirve de elemento de diagnostico para determinar necesidad y dosis de fertilizante para alcanzar máximos rendimientos, siendo 15 ppm a 0-20 cm el umbral por debajo del cual es esperable respuesta de rinde, con nivel critico en 12 ppm, anunció el Ing. Gustavo Ferraris de INTA Pergamino.

En el caso del azufre (S) no podemos utilizar el análisis del suelo como herramienta confiable de determinación de necesidades de fer- tilización y por consiguiente respuesta en el cultivo. Actualmente muchos investigadores buscan un elemento de diagnostico que ajuste mejor y sirva de ayuda para tomar una decisión acertada, por lo que hasta entonces se recomienda que en soja de primera se fertilice con 10 kg/ha de S para asegurar una suficiente provisión del mismo, de manera de no limitar la expresión del máximo potencial de rendimiento. Esta fertilización en ausencia de elementos de diagnostico “se justifica por respuesta vs. costo de la misma, siendo indiferente el modo de aplicación incorporado o al voleo”, disparó el Ingeniero Ferraris.

A la hora de definir el plan de fertilización, no sólo hay que pensar la respuesta productiva del un cultivo, sino también tener en cuenta balance de nutrientes de la rotación.

En general cada productor o establecimiento agropecuario, tendrá que plantearse de acuerdo a su situación, si es campo propio o arrendado, como tomar la decisión de fertilización.

� Cómo aumentar la MO en suelos arenosos.

La materia orgánica es muy importante por su efecto en las propiedades bioquímicas, físicas y químicas del suelo y el crecimiento de las plantas. Es fuente de carbono y energía para los microorganismos, reservorio de nutrientes como nitrógeno fósforo y azufre, contribuye a mantener la estabilidad estructural de los suelos, mejora la tasa de infiltración y capacidad de retención de agua. Estos últimos conceptos, no son menores en una zona que presenta relieve ondulado y suelos someros, con importantes problemas de erosión hídrica y eólica.

La materia orgánica tiene funciones muy importantes en el suelo y en general, en el desarrollo de una agricultura acorde con las necesidades de preservar el medio ambiente y a la vez, más productiva; la siembra directa es un aliado del productor para alcanzar esos objetivos, explicó el Ing. Sergio Baudracco ATR Regional La Pampa de AAPRESID.

La presencia de rastrojos en superficie “frena” el escurrimiento del agua de lluvia de zonas altas a los bajos, con la consecuente pérdida de la capa superficial de suelo y en casos extremos del horizonte A. Los residuos de cosecha contribuyen a aumentar la “rugosidad” del terreno y la porosidad del suelo, incrementando la capacidad de retener agua en el lugar dónde se producen las lluvias. Si el productor decide realizar una labranza, por más superficial que sea, se pierden todos los beneficios ganados en los sucesivos años de siembra directa, remarcó Baudracco.

Los sistemas de producción son los factores que más afectan la variación de los niveles de materia orgánica. Intensificando la rotación y de la mano de los fertilizantes, obtenemos mejores cosechas, rendimiento en grano y en residuos, concluyó Sergio Baudracco.

Técnicos de distintas empresas presentaron demostrativos de variedades e híbridos de soja, trigo, maíz y girasol comerciales y precomerciales, aptos para los planteos de la zona.

El girasol fue la vedette, ya que mostraba un aspecto general muy bueno, con una prolija implantación en suelos de lomas, muy arenosos y de escasa retención hídrica.

A salón.

Por la tarde Claudio Carretero de la Regional Bolívar, agradeció a todas las empresas que colaboraron en el UPA e invitó a los asistentes a escuchar una serie de charlas. El Dr. Eduardo Martínez Ferrario que se refirió a “Estrategia y administración agropecuaria” y luego el Ing. Juan Galantini habló de “La materia orgánica como indicador de la fertilidad en los suelos”.

Fallecimiento de un socio miembro de la Regional San Justo

El viernes 21 de abril el Ing. Agr. Walter Pilotti, miembro activo y gran colaborador del Grupo Regional San Justo, perdió la vida en un accidente automovilístico. Desde AAPRESID lamentamos profundamente la pérdida de un miembro de permanente apoyo y nos solidarizamos con sus familiares y amigos.

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